Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de la casa de la loma tiene un fantasma y como informamos en el capítulo anterior los deudos de las víctimas de la madrugada se apoderaron del íntegro de los caudales que contenía el "entierro el bandolero Huamán"; entre ellos también Melesio "el cojo" se llevó la barra maciza de oro y escapó con rumbo desconocido. Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog.
El bandolero Huamán, quien huyó desde Cuchayo, nunca supo que alguien observó donde ocultaba su "entierro", estando fuera de su hogar empezó a caminar por diferentes lugares y ninguno cumplía su larga estancia en Cuchayo y como ya habían pasado varios días, el huidizo bandido pensó par así mismo: "que seguramente ya se habían calmado los ánimos en Cuchayo" y decide regresar por la noche; ciertamente con el transcurso del tiempo ya habían pasado 30 días de la tragedia en Cuchayo; ya era hora de retornar y durante este lapso de tiempo la calma retornó y los ánimos se habían sosegado y el asaltante en algún lugar donde estaba ensilla su caballo en una noche sin luna y completamente oscura y enrrumba hacia Cuchayo; hasta ese momento no había tenido ningún contacto con morador alguno de ese lugar y por lo tanto desconocía completamente lo sucedido en aquella madrugada cuando él huyó.
El bandolero Huamán, quien huyó desde Cuchayo, nunca supo que alguien observó donde ocultaba su "entierro", estando fuera de su hogar empezó a caminar por diferentes lugares y ninguno cumplía su larga estancia en Cuchayo y como ya habían pasado varios días, el huidizo bandido pensó par así mismo: "que seguramente ya se habían calmado los ánimos en Cuchayo" y decide regresar por la noche; ciertamente con el transcurso del tiempo ya habían pasado 30 días de la tragedia en Cuchayo; ya era hora de retornar y durante este lapso de tiempo la calma retornó y los ánimos se habían sosegado y el asaltante en algún lugar donde estaba ensilla su caballo en una noche sin luna y completamente oscura y enrrumba hacia Cuchayo; hasta ese momento no había tenido ningún contacto con morador alguno de ese lugar y por lo tanto desconocía completamente lo sucedido en aquella madrugada cuando él huyó.
Siendo aproximadamente las 3:00 a.m. de un día viernes 13 de mayo, el bandolero Huamán regresó a Cuchayo y fue directamente al lugar de su guarida, cada vez que se acercaba más y más sentía angustia y un presentimiento que algo no estaba bien hasta que finalmente llegó y todo había sido abandonado y esto era previsible, ya nadie de sus ex compañeros estaban en su sitio y luego pensó así mismo: "bueno se fueron todos, ahora voy a visitar mi "entierro", es lo único que me queda en este lugar" se encaminó a la Piedra Grande, la roca estaba allí como un mudo testigo sobre el pillaje que sucedió hace 30 días atrás, si allí como esperándolo para darle malas noticias; al llegar a la roca metamórfica, sus ojos se dirigieron a la base y todas las pequeñas piedras habían sido removidas y sólo había un hueco (hoyo) de 1.50 mts. de profundidad justo donde estuvo un gran cofre lleno de caudales; el ahora ex-dueño entró en un estado de pánico, rabia e impotencia; no podía creer que siendo él, un usurpador de "entierros"ahora recibía de ..su propia medicina.. y como dice el viejo refrán casi vengativo:..."Nadie sabe para quien trabaja..."
Entonces, el bandolero Huamán cegado por la cólera y sin medir las consecuencias empieza a gritar llamando a Melesio "el cojo" por su nombre, este griterío ocasionó que los vecinos se despertaran y aparecieran luces de linternas en todas las casas de la comarca, y a la vez le murmullo de la gente que se organizaba para dar su merecida paliza al bandolero; el individuo no daba por aludido y seguía gritando y llamando a Melesio y le increpaba por que había usurpado su "entierro"; hasta que llegó al lugar un asustado joven que había sido su jinete y le dijo:
--- Señor Huamán, tiene que salir inmediatamente la gente se ha unido para atacar a usted por haber regresado a Cuchayo, aquí nadie lo quiere, le aconsejo que se vaya y nunca más muestre las narices en esta comarca por que lo matarán, y le repito la gente quiere ver su cabeza colgada en una picota (palo grueso especialmente parado para amarrar las acémilas y también se cuelga los cadáveres de los zorros cazados) por que a usted lo consideran como una plaga que ocasiona muchas muertes............
El soberbio bandolero Huamán, interrumpió a su ex jinete y dijo:
--- Ahora, quieren colgarme en una picota, después que se han apropiado de todo mi cofre; pues, no les voy a dar gusto, me voy pero me vengaré casa por casa hasta recuperar lo que fue mio; yo a nadie de los que me quieren matar les he tocado algo de sus caudales, jamás me entrometí con gente de esta comarca, era como agradecer mi estadía aquí, bien ellos lo quieren así y mi respuesta será muy fuerte, ya me verán..... y a propósito ¿dónde está Melesio "el cojo"...?
El ex jinete, contestó:
--- Melesio "el cojo" tuvo una participación importante en el día que desenterraron sus caudales; al principio trató de defender a usted, pero como la gente lo ahuchaba y él esperaba a usted que nunca llegó; entonces, él hizo frente a la gente, pero no pudo hacer mucho y todos se fueron a la Piedra Grande, desenterraron el cofre y lo arrebataron con todo su contenido y Melesio estando cojo pudo apropiarse de la barra de oro y desapareció, nadie sabe donde se fue o se metió hasta el dìa de hoy que usted ha regresado buscándolo.
La gente ya se había reunido en un grupo organizado que buscaba al bandolero Huamán para ajusticiarlo y éste emprendió la retirada desapareciendo en la oscuridad de la noche, la multitud llegó hasta la Piedra Grande y no encontraron a nadie, luego de un rato de breve espera la gente regresó a sus domicilios, no sin antes poniéndose en guardia cada uno de ellos en turnos de dos horas, igualmente el ex jinete que ayudó al bandolero Huamán regresó a su casa sin comentar con nadie que estuvo con el bandolero y lo ayudó a huir de nuevo, después de todo habìa sido su jefe y siempre hay gratitudes que se pagan.
:::En plena madrugada se escuchó un concierto tal vez de cánticos desiguales, eso si con voces muy resueltas tales como : los perros aullaban, los caballos relinchaban, los burros rebuznaban, y los gallos cantaban era una señal de júbilo que la comarca se desprendía de una bestia o ser endemoniado que tanto daño ocasionó:::
El bandolero Huamán picó a su fiel caballo tratando de alejarse lo más rápido de Cuchayo , estaba sumido en sus pensamientos sobre su gran fortuna que habìa perdido, tanto trabajo, tantas broncas y muertes, como para estar privado y pobre en un día se decía asimismo, pero el golpe más duro era que su paisano Melesio "el cojo" le había usurpado su "barra de oro"que la trajo desde el Ecuador; tanto se había concentrado en sus malévolos pensamientos que ya estaba trotando en las pampas de Cunante y no tuvo otra idea que viajar a Niebros por que allí vivía la familia de Melesio "el cojo", después de trotar por dos horas, llegó a la casa donde residía la ex esposa de Melesio, por que ella lo había abandonado por otro compromiso, él, sabía que no iba a sacar mucha información, pero valía la pena averiguar el destino del paradero de Melesio, desmontó de su caballo y se dirigió a la puerta junto cuando iba a tocar se abrió una hoja de la puerta por el dueño de casa, quien se sorprendió ver al bandolero en su casa, desde luego la conocía, peor no eran amigos y este fue el diálogo.
--- Hola Señor Guzmán, pasaba por acá y me acerqué a saludarlo y darle un recado para Melesio.
El dueño de casa Antonio Guzmán como se llamaba, contestó:
--- Hola Huamán, así que traes un recado para ese cojo sinvergüenza, hace varios meses que se fugó de la casa llevándose unos caudales de plata y no sabíamos que estaba contigo y ¿cuál es el recado?
--- Bandolero Huamán.- En realidad no hay recado alguno, más bien lo busco por que también se "levantó" (robó) un gran caudal mio y pensaba que había regresado a esta comarca.
--- Antonio Guzmán.- Mira que no está, por lo que veo ahora somos dos los afectados, así que podemos unir fuerzas para ubicar a este desgraciado lisiado y le daremos su merecido (justo eran las palabras que quería escuchar el bandolero).
--- Bandolero Huamán.- Por su puesto amigo Guzmán, tenemos que ubicar a Melesio, quien traicionó mi confianza, al rato que le di la espalda en un largo viaje, se levantó toda mi fortuna con ayuda de otros bandidos.
--- Antonio Guzmán.- Por favor pase y sintiese amigo Huamán, ha llegado usted a la hora de comer el desayuno y juntos lo tomaremos.
--- Bandolero Huamán.- Muchas gracias amigo, voy a desensillar al caballo está muy cansado, hemos venido desde Cuchayo y trotó toda la noche.
En esos instantes salió la ex esposa de Melesio que ahora es la compañera de Antonio Guzmán, se saludaron y al darle la mano ella le apretó con fuerza el puño y lo miró dándole un mensaje que no era bienvenido en esa casa; el bandolero Huamán sintió la pegada y quería que la tierra se lo trague, pero ya estaba allí y permanecerá solamente lo necesario, tal vez conversando un poco más con Antonio la señora cambie de parecer, eso es solo una conjetura.. una vez más el bandolero es despreciado, su presencia nadie la soporta.... continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achuteguiayabaca@gmail.com
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