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domingo, 6 de diciembre de 2009

LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA..............CAPÍTULO XXXI.- "EL BANDOLERO HUAMÁN": ATACA, ASESINA Y SE COME LOS "SHUNGOS" DE SU VÍCTIMA

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior, El "Bandolero Huamán" sufre una desfavorable y humillante derrota de parte de "Pancho el feroz"; aquí sucede que él mismo sufre en carne propia, lo que el mismo ejecuta con sus inocentes y desarmadas víctimas, como dice el adagio. "Recibió el medicamento de su propia medicina", pues perdió 7 hombres y fue humillado al no aceptar el reto de pelear de hombre a hombre con "Pancho el feroz", ya que éste, lo tenía en su poder para poder terminar con su vida del infeliz bandolero, pero prefirió perdonársela, ya que estaba en sus planes iniciar un romance con la Bella Ofelia Huamán, justamente sobrina de este bandolero. Aquí apreciamos en la imagen una típica calle de Ayabaca, justo en este sitio está el paradero de transportes a Socchabamba y otros lugares., fuente: archivo del blog.

Después de enterrar a sus muertos, el "Bandolero Huamán" y el resto de sus huestes sobrevivientes regresan a Cuchayo, y estando allí nuevamente hacen planes para una nueva incursión a Samanga, para asesinar a su implacable enemigo, "El Azote de las Chinas" (Demetrio); sin embargo estaban muy bajos de fondos económicos y uno de sus huestes le sugiere hacer una "visita" a un acaudalado agricultor , afincado en Jurupe, llamado : Fidelio Morocho, a este hombre se le consideraba el más rico en aquella zona, y por esa razón estaba protegido por un grupo de guardaespaldas en turno de 24 horas; no había margen para sorpresa.

La "idea" es tomado en serio por el "Bandolero Huamán" y comienza a "cranear" (pensar ) un plan, y en ese momento recuerda que uno de los hombres que custodia al Señor Fidelio Morocho, había sido su compañero en sus andanzas cuando eran muy jóvenes, y después de "estudiar" el caso, se acuerda el siguiente plan:
----"Irán 10 hombres armados, delante de ellos será el "Bandolero Huamán", quien llevará 2 botellas de licor macerado envenenado con "cicutina" un alcaloide muy fatal y mortal que lo traen desde Guayaquil, que al mezclarse con el licor no se nota su sabor. En seguida el "Bandolero Huamán" entablará conversación con su antiguo amigo, luego de recordar "viejos tiempos" y dar la confianza suficiente le sugerirá invitar a los demás custodios por ese gusto de reencuentro a tomar (beber) unos tragos; para eso el "Bandolero Huamán" ha entrenado su boca para retener un trago por varios minutos sin tragarlo"-----.

Hecho el plan, viajan a Jurupe a "visitar" a Fidelio Morocho; para eso en casa del agricultor, el día anterior había tenido una jarana celebrando su cumpleaños y sus hombres estaban necesitados del "corte"(así se llama en Socchabamba el deseo de beber un nuevo trago para cortar el fruto de juerga en la noche anterior) y como "Don Satanás" siempre juego a favor de sus acólitos, el plan del Bandolero Huamán" funcionará a la perfección.

En efectos los asaltantes llegan a Jurupe y su "jefe" se adelanta y como siempre observa y ausculta el lugar al detalle, repentinamente llega un jinete por su espalda y al voltear y mira que es su antiguo amigo, se abrazan y conversan amenamente, recordando viejos tiempos y el "Bandolero Huamán" inquiere con varias preguntas de la casa, de la familia y sobretodo la ubicación de los custodios o guardaespaldas; y sigue la conversación lográndose la confianza necesaria y hábilmente el "Bandolero Huamán" sugiere a su amigo que llame a los demás hombres para beber unos tragos; eso era lo que querían escuchar los demás para "curarse" del "flato"(efecto de tristeza o pesadez del cuerpo por ingerir en gran cantidad la noche anterior).

Entonces el hombre llama a sus compañeros con un silbido especial que fue oído por éstos, y estando todos juntos, en seguida el Bandolero Huamán" saca de su alforjas las dos botellas del macerado y como también había llevado un jarro (vasija para servir líquidos), él mismo se sirve el primer trago "para sacarle el veneno" (que cruel frase que esta vez es cierta), simula beber su buen trago lo retiene en su boca y pasa la botella a su amigo y éste sin percatarse si tragó o no el licor el convitente se sirvió casi medio jarro del sabroso licor y lo ingirió y de inmediato lo pasó a los demás, no pasaron 5 minutos y el veneno comenzó con sus efectos mortales, uno a uno de los hombres caen tumbados al suelo, sin quedar ninguno en pie de los guardaespaldas de Fidelio Morocho.


Aquí apreciamos en la imagen a una pequeña capilla religiosa muy típica en Socchabamba, fuente: archivo del blog.

En seguida, el Bandolero Huamán" con los hombres fuera de batalla, llama a su huestes, se dirigen a la casa , las puertas estaban abiertas, al ingresar encuentran muy soñoliento a Don Fidelio Morocho, él estaba echado sobre una hamaca (una ancha tira tejida de hilos de cabuya por las "chinas" de Socchabamba, que parece un columpio, la que está colgada por sus extremos horizontalmente, y allí una persona descansa o haraganea en sus momentos de ocio); se despierta muy nervioso al reconocer la cara del cruel Bandolero Huamán y lo último que hace es silbar a sus hombres, pero nadie lo escuchó, ellos han sido envenenados y están muertos y como recurso final para salvar su vida Don Fidelio dice sus últimas palabras:
------"Por favor Huamán, no me mates, te voy a señalar en donde está el "entierro" de mi caudal y te lo llevas todo"-----
Violentamente interrumpe el Bandolero Huamán, ya que su espíritu estaba lleno de odio y con esa sed de venganza, acumulada por sus frustraciones y derrotas que le infligieron sus enemigos: "El Azote de las Chinas" y "Pancho el feroz", esta vez desfoga su ira de impotencia con un anciano sin armas y en total desventaja, aquí con esta víctima se ensaña cobardemente, esas son las andanzas de este miserable y cruel cobarde; entonces agarra el cuello de Fidelio Morocho y masculla:
-----"Viejo hijo de puta, dime donde está el "entierro" y te salvaré tu codiciosa vida, y no me hagas perder el tiempo, viejo maldito"------

El pobre viejo, incapaz de defenderse por si solo, sumido en un terrible terror, accede rápidamente y señala en un rincón de la casa en donde está enterrada su fortuna de toda una vida de trabajo y muchos sacrificios. En ese instante, no estaba su esposa, ella, había viajado a Yanchalá a visitar a unos familiares, ese misma día y salió en la madrugada para aprovechar todo el día. esta Señora había soñado que su fortuna iba a ser robada por asalto de bandoleros y por precaución la desenterró de aquel sitio sacó todo el caudal , pero no la tinaja y la volvió a enterrar en otra tinaja en otro lugar que era un pequeña cueva debajo de un bordo alto que estaba junto a la casa; lamentablemente Don Fidelio nunca supo la nueva ubicación del "entierro", y al señalar el sitio los codiciosos asaltantes se abalanzaron con uñas largas a escarbar la tierra, y a poca profundidad había una olla tapada, los ojos de los codiciosos bandoleros se llenaron de ese hambre de querer dinero fácil.

Ohhh....!!!! que ...sorpresa !!! la enorme tinaja estaba llena de excrementos secos de ovejas, con duro esfuerzo la desenterraron y la sacaron a la superficie la vaciaron boca a bajo y solo hubo guano de ovejas, ante semejante "engaño" se enfurecieron tantos los bandoleros, que el "jefe" agarró una chaveta y con ella atravesó el corazón de Don Fidelio, asesinándolo en el acto, al morir el infeliz agricultor , alcanzó a decir estas frases:
----"Morirás despeñado con sufrimiento de varios días"------
En aquel momento el cruel Bandolero Huamán, da rienda suelta a sus instintos salvajes y le extrae el corazón y los "shungos" (hígado y pulmones), los corta en trozos grandes, encienden fuego en la cocina, llenan una olla grande con agua y los ponen a hervir, sacan la cáscara a unas yucas las trozan por la mitad y también las echan a la olla y le agregan sal; después de casi una hora de cocimiento de la "comida", bajan la olla del fogón se sirven en mates y devoran la comida como unas mismas fieras salvajes carnívoras........................continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

1 comentario:

Víctor Hugo Alvítez Moncada dijo...

Muy sabrosa historia, sabía algo de Froilan Alama o del más reconocido de los "bandoleros" omejor dicho "justicieros" y románticos LUIS PARDO en Áncash. Ahora se enriquece el tema con tanta aventura y tradición.´
Felicitaciones
Víctor Hufgo Alvítez
Desde el mar de Chimbote