Abajo apreciamos en la imagen a Doroteo Arango , mas conocido como PANCHO VILLA , un extraordinario guerrillero que fue un protagonista medular en la Revolución Mexicana , murió asesinado en 1,923. Fuente de imagen :Wikipedia.
Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., los peruanos en general y los ayabaquinos en particular apreciamos a MÉXICO, un país hermano que compartimos muchas vivencias y tal vez el único país amigo que tenemos, por que nunca nos agredió ni no usurpó nuestro territorio, para los historiadores la Revolución Mexicana fue un icono de referencia sobre la respuesta de un pueblo pobre y oprimido que se levantó contra la injusticia y la pobreza reinante en la mayor parte de su población en aquella época desde 1,910 al 1,922, está próxima a cumplir el primer centenario el 20 de noviembre y están apareciendo muchos comentarios y tal vez poniendo en cuestión los verdaderos sucesos que afloraron dentro y fuera de la Revolución.
Aquí en la imagen observamos un mapa de la ubicación de la Ciudad de México, que está en el centro del territorio. Fuente de imagen: Efe
Aquí en la imagen observamos a los típicos charros mexicanos, quienes fueron los protagonistas principales de la Revolución Mexicana. Fuente de imagen: EFE
Aquí en la imagen observamos parte del territorio mexicano, donde apreciamos a Durango , en donde el célebre Pancho Villa (Doroteo Arango) que lo conocían como "el bandolero"luchó a favor de la Revolución Mexicana. Fuente de imagen. EFE
REVOLUCIÓN MEXICANA UN GRAN ACONTECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA.-
México, 1 sep (EFE).- La Revolución mexicana, de cuyo comienzo se cumplirá el próximo 20 de noviembre un siglo, "fue una guerra" de héroes y villanos pero también un suceso trágico protagonizado por un pueblo hambriento que sufrió enormemente con ese trance, algo que hoy parece olvidado, lamentó el escritor José Luis Trueba Lara.
"La versión oficial de los hechos dice que (la Revolución) fue una epidemia de patriotismo y la verdad es que fue una guerra. Y no hay ninguna que sea bonita. Todas son espeluznantes", dijo a Efe el autor de "La vida y la muerte en tiempos de la Revolución" (Taurus, 2010).
El libro, inspirado precisamente en esas aventuras y desventuras del "pueblo en sentido amplio", el que abarca "lo mismo a los ricachones que a los pobretones", relega a un papel secundario a las figuras consagradas por la Historia revolucionaria y rescata cómo vivió la Revolución (1910-1921) la gente común y corriente.
La obra "surge justamente de mis problemas con los héroes. A mí los héroes y los vencedores no me gustan", reconoce, en una entrevista con Efe, el también docente e investigador, que tardó un cuarto de siglo en terminar su trabajo.
Éste aglutina las "memorias de puros sinnombre", recuerdos extraídos de epistolarios, diarios y otros documentos "de consumo privado" que el autor reunió movido por el "morbo puro" de conocer el modo de vida de aquella época difícil de la Revolución.
Así, aparecen como figurantes personajes como Pancho Villa y Emiliano Zapata, el ex presidente Francisco I. Madero, y generales como Venustiano Carranza, Victoriano Huerta y Álvaro Obregón, mientras entran como protagonistas de la historia parteras, elegantes prostitutas, indígenas devenidos en soldados, adolescentes miserables y niños de clase alta, entre otros grupos.
Trueba Lara relata anécdotas sobre cómo los hijos de los ricos eran los primeros en adueñarse de la sana costumbre de lavarse las manos, o cómo los las mujeres más humildes carecían de cualquier derecho para amamantar a sus hijos porque su leche materna se la vendían a los adinerados.
"La mariconería era vista como una enfermedad que podía curarse gracias a la hipnosis, las relaciones terapéuticas con prostitutas, la gimnasia y el matrimonio que, a fuerza de obligarles a cumplir con el débito, terminaría convirtiéndolos en hombrecitos de a de veras", recuerda Trueba Lara en su obra.
Contra la "la gran condena" a los derrotados que "es el silencio" que impone la Historia, Trueba Lara ha propuesto un libro más cercano "al chisme" de la tradición oral que a la antropología de la academia, según su autor.
Éste, a propósito de los festejos conmemorativos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, que se concentrarán entre este mes y el próximo 20 de noviembre, lamenta que las conmemoraciones se asemejen más a una "foto de mural" con personajes de época embellecidos, que a la trágica realidad.
Según el autor, buena parte de la culpa la tiene el nacionalismo que el pasado siglo ofreció "un paraíso que lamentablemente" no llegó en el período postrevolucionario para la mayoría de los mexicanos.
Prueba de ello, según Trueba Lara, es el trágico balance de la actual ola de violencia que azota al país, que ha dejado más de 28.000 muertos en casi cuatro años de embates del crimen organizado.
"Cualquier recuento de muertos nos da claramente la noción de que esto no es un paraíso", concluyó.
EFE.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Aquí en la imagen observamos a los típicos charros mexicanos, quienes fueron los protagonistas principales de la Revolución Mexicana. Fuente de imagen: EFE
Aquí en la imagen observamos parte del territorio mexicano, donde apreciamos a Durango , en donde el célebre Pancho Villa (Doroteo Arango) que lo conocían como "el bandolero"luchó a favor de la Revolución Mexicana. Fuente de imagen. EFEREVOLUCIÓN MEXICANA UN GRAN ACONTECIMIENTO EN AMÉRICA LATINA.-
México, 1 sep (EFE).- La Revolución mexicana, de cuyo comienzo se cumplirá el próximo 20 de noviembre un siglo, "fue una guerra" de héroes y villanos pero también un suceso trágico protagonizado por un pueblo hambriento que sufrió enormemente con ese trance, algo que hoy parece olvidado, lamentó el escritor José Luis Trueba Lara.
"La versión oficial de los hechos dice que (la Revolución) fue una epidemia de patriotismo y la verdad es que fue una guerra. Y no hay ninguna que sea bonita. Todas son espeluznantes", dijo a Efe el autor de "La vida y la muerte en tiempos de la Revolución" (Taurus, 2010).
El libro, inspirado precisamente en esas aventuras y desventuras del "pueblo en sentido amplio", el que abarca "lo mismo a los ricachones que a los pobretones", relega a un papel secundario a las figuras consagradas por la Historia revolucionaria y rescata cómo vivió la Revolución (1910-1921) la gente común y corriente.
La obra "surge justamente de mis problemas con los héroes. A mí los héroes y los vencedores no me gustan", reconoce, en una entrevista con Efe, el también docente e investigador, que tardó un cuarto de siglo en terminar su trabajo.
Éste aglutina las "memorias de puros sinnombre", recuerdos extraídos de epistolarios, diarios y otros documentos "de consumo privado" que el autor reunió movido por el "morbo puro" de conocer el modo de vida de aquella época difícil de la Revolución.
Así, aparecen como figurantes personajes como Pancho Villa y Emiliano Zapata, el ex presidente Francisco I. Madero, y generales como Venustiano Carranza, Victoriano Huerta y Álvaro Obregón, mientras entran como protagonistas de la historia parteras, elegantes prostitutas, indígenas devenidos en soldados, adolescentes miserables y niños de clase alta, entre otros grupos.
Trueba Lara relata anécdotas sobre cómo los hijos de los ricos eran los primeros en adueñarse de la sana costumbre de lavarse las manos, o cómo los las mujeres más humildes carecían de cualquier derecho para amamantar a sus hijos porque su leche materna se la vendían a los adinerados.
"La mariconería era vista como una enfermedad que podía curarse gracias a la hipnosis, las relaciones terapéuticas con prostitutas, la gimnasia y el matrimonio que, a fuerza de obligarles a cumplir con el débito, terminaría convirtiéndolos en hombrecitos de a de veras", recuerda Trueba Lara en su obra.
Contra la "la gran condena" a los derrotados que "es el silencio" que impone la Historia, Trueba Lara ha propuesto un libro más cercano "al chisme" de la tradición oral que a la antropología de la academia, según su autor.
Éste, a propósito de los festejos conmemorativos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, que se concentrarán entre este mes y el próximo 20 de noviembre, lamenta que las conmemoraciones se asemejen más a una "foto de mural" con personajes de época embellecidos, que a la trágica realidad.
Según el autor, buena parte de la culpa la tiene el nacionalismo que el pasado siglo ofreció "un paraíso que lamentablemente" no llegó en el período postrevolucionario para la mayoría de los mexicanos.
Prueba de ello, según Trueba Lara, es el trágico balance de la actual ola de violencia que azota al país, que ha dejado más de 28.000 muertos en casi cuatro años de embates del crimen organizado.
"Cualquier recuento de muertos nos da claramente la noción de que esto no es un paraíso", concluyó.
EFE.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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