Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; los bandoleros Aurelio "mata ricos" y Cristóbal "cristo matón" se encontraban en la pulpería de Melesio, ubicada en las faldas del Cerro Usaime, junto al Río Calvas, quien tiene dos hijas mujeres;Luzmila es la mayor que ya le echó el ojo Aurelio e Iralda la menor, quien la intentará pretender Cristóbal; pero antes ellos, al encontrarlas en el camino, ya avanzaron en el galanteo; ahora con el pretexto de comprar algunas cosas y las señoritas preparando algo de comer, se procurará hablar con el pulpero para conseguir el permiso de ser pretendientes de sus hijas.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú;
es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas,
sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás,
seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al
misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra
literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA"
, esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en
creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de
derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con
fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog
Los clientes y el pulpero se enfrascaron en una larga y amena conversación, después de haber terminado las transacciones comerciales, como haciendo tiempo hasta que Luzmila prepare el ágape que se ofrecerá a los flamantes compradores.
Aurelio, había conversado de casi todos los temas para conocer la reacción del Señor Melesio y en todos sus argumentos y respuestas denotaba cierta firmeza y mucha seguridad en sus expresiones; por lo que se le ocurrió pedir una botella de licor macerado y de inmediato abrió el envase y sirvió la primera copa y dirigiéndose a Melesio, le dijo:
--- Don Melesio, con la venia de usted, brindo este trago por el placer de haberlo conocido y debo agradecer a mi amigo Cristóbal, quien me trajo a su establecimiento y realmente estoy encantado por la calidad de los productos y sobretodo por la esmerada atención.
En seguida levantó el jarro lleno con el licor y agregó:
--- Salud Don Melesio !!!!
El cliente bebió todo el contenido del jarro de una sola vez y en seguida sirvió la misma cantidad y se la pasó a don Melesio, quien se sentía muy halagado con la visita de un nuevo cliente y le contestó:
--- Don Aurelio, el placer es mío conocer a su persona, aunque no bebo licor, haré la excepción por tratarse de un caballero como usted y levantó el jarro y brindó:
--- Salud don Aurelio !!!!
El agradable sabor del licor acompañado con un alto porcentaje de alcohol, rápidamente iba haciendo su efecto de embriaguez a los bebedores, por lo que de nuevo Aurelio vació licor sobre el jarro y brindó con Cristóbal su compañero y siguieron bebiendo hasta que se terminó todo el contenido de la botella y como ya el "cuerpo estaba calentado"( expresión usada en Socchabamba para decir que el licor ya había hecho efecto); Cristóbal pidió la segunda botella del sabroso licor y como en lo anterior brindaron los tres bebedores; al finalizar con la última gota; se apareció Luzmila con tres mates llenos de comida que consistía en mote de maíz guisado y encima un trozo de carne de cerdo asada, cuyo aroma tan delicioso llenaba el espacio de la pulpería y ella viéndolos un poco mamados (expresión usada en Socchabamba para decir borrachos), algo indignada, les dijo:
--- Pero esto señores ya está mamados y una mujer quemándose las manos al fuego preparándoles comida para que no la aprecien; pues, mejor la regreso a la cocina.....
Luzmila, dio la vuelta... y cuando..
Aurelio, quien además de peleador, era un gran bebedor y nunca se embriagaba, y le contestó:
--- Señorita Luzmila, no se asuste, sólo estábamos calentando la garganta hasta que usted nos brinde los manjares que tan delicadas manos son capaces de preparar y con toda seguridad nadie aquí está bebido (borracho) sino más bien muy alegres y listos para saborear la comida que usted ha preparado.
Luzmila, se sonrojó un poco al escuchar la respuesta del siempre galante Aurelio y sonriendo, le dijo:
--- No se preocupen por lo que dije, es que me sorprendió verlos beber licor y así no pueden apreciar lo que humildemente les preparé; pues sirvanse que me regreso a la cocina a traer los jarros con el café.
Luzmila, luego de entregar la comida cada uno de los presentes, regresó, despareciendo y dejándolos solos a los comensales; entonces, Aurelio que ya había calculado como se expresaría haciendo conocer su interés por Luzmila, ya sentados y comiendo, se levantó y dirigiéndose a Melesio, le dijo:
--- Don Melesio, con todo respeto voy hacer de su conocimiento que al conocer a su hija Luzmila y lo bien que cocina, me siento impactado por su belleza y gracia de buena mujer......
Melesio, se levantó como un resorte de su asiento e interrumpió a Aurelio y dijo:
--- Señor Aurelio, usted acaba de conocernos y se declara admirador de mi hija Luzmila, vea muy bien lo que está diciendo, por que lo considero como una falta de respeto a nuestra casa y si ha sido admitido como huésped fue por Cristóbal que ya es amigo de la familia.
Aurelio, se sentía avergonzado por haber sido un poco torpe al expresar su interés por Luzmila y francamente le cayó muy mal a Melesio y trató de enmendar su error y le dijo:
--- Don Melesio, jamás ha sido mi intención ofender la hospitalidad de usted en esta casa, sino que me siento emocionado por la exquisitez de la comida y el sabroso macerado que hemos bebido y si se ha sentido afectado por lo que dije, le pido perdón y si es preciso me hincaré ante usted para remediar en algo mi torpeza.
Melesio, pertenecía a ese estirpe de padres que piensan que sus hijas nunca se casen por que seguramente sufrirán uniéndose a un hombre desconocido que gracias al mágico amor acorta distancias y conduce a compartir la vida en pareja; el celoso padre en realidad nunca le cayó mal la presencia de Aurelio, todo lo contrario , lo que le llamaba la atención era que siendo un peruano, seguramente ha dejado familia y su hijita será el segundo compromiso. Por lo que por esa situación no podía aceptarlo como padre, pero accedió a escuchar la proposición y le dijo:
--- Señor Aurelio, como padre de dos hijas mujeres, no es fácil entregar a una de ellas a un desconocido, pero le suplico; hable un poco más de su persona y veremos que se puede hacer, por que lo primero de todo es saber si ella desea a su persona.
Aurelio se sintió muy aliviado por lo que bajó la intensidad de las hostilidades amorosas, meditando y midiendo sus palabras, contestó:
--- Señor Melesio, nunca me gusta mentir, he sido y sigo siendo un mujeriego, pero pienso asentar cabeza y he estado buscando la pareja que podría hacer feliz un hogar y creo que Luzmila es la mujer indicada; además, no hay mucha diferencia de edades, yo supero los 30 años de edad y me encuentro en la plenitud de mi vida, en cuanto de que si la señorita Luzmila me llega a querer, creo que es posible y le ruego que la llame y en su presencia conversamos con ella y será quien diga si es posible establecer una relación, yo no tengo ningún apuro,considero que el transcurso del tiempo nos indicará si existen los sentimientos que nos unan para siempre.
Melesio, tragó mucha saliva, escuchando la sinceridad de Aurelio y como su hija ya era una casadera, pensó como dar la respuesta al pretendiente de su hija..... continuaremos....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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