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sábado, 9 de febrero de 2013

La Historia del Amor Cruel: Capítulo LXXXVIII.- Melany y Olzagon son invitados por el Señor Eduardo Dineros a cenar con claro propósito de proponer ser su modelo para sus tiendas

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior, Melany rechazó a Humberto Dineros y éste, tuvo el consuelo del Administrador del Restaurante "La Alameda del Paladar", quien le reitero enrostrándole su precipitada aspiración de conquista a la joven mujer; conversaron ampliamente y se convenció que las cosas de Papá se respetan; por otro lado Melany informó detalladamente a Olzagon el encuentro comercial con la familia más adinerada de la Ciudad del Chilca, agregando que recibió en obsequio un vestido de las últimas creaciones y la posterior arremetida del hijo del empresario con pretensión de conquistarla; además, ella aseguró a Olzagon que por más dinero que exista en ese ambiente, ella jamás lo abandonaría.
 
 Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Don Eduardo Dineros, llegó al Puerto y se conectó con la Autoridades Portuarias para realizar los trámites de desembarque y desaduanaje de mercaderías que había importado de Europa; él, mismo aceleró los trámites que por cierto son engorrosos a cargo de Agentes de Aduana; él, obvió etapas previas aprovechando amistades y lo que normalmente hubiese demandado 8 días de gestiones, lo hizo en cuatro horas y estando todo listo; se dispuso abandonar el Puerto y regresar de inmediato a Ciudad del Chilca.
El señor Eduardo Dineros, ya volando en el avión y retornando a casa, seguía pensando en la extraordinaria belleza de Melany; para él era una obsesión imperiosa conquistar a esa joven; él,  disponía de todos los recursos materiales para lograr su objetivo, pero carecía del principal que era : "la voluntad de la joven mujer en acceder a su pretensión"; entonces, le llegó a la mente la idea de ofrecerle modelar en contrato por un año con un elevado sueldo y además, llevarla a Europa para conocer en directo los talleres textiles franceses donde se confeccionan los vestidos de la moda.
Don Eduardo Dineros, compró el boleto para un vuelo de tres horas de recorrido, pero se hicieron muy cortos, por que ya por los parlantes notificaban a los pasajeros ajustar los cinturones de seguridad para iniciar el aterrizaje en el Aeropuerto de Ciudad del Chilca; el viajero recién sintió la realidad que vivía, algo inusual en su personalidad; estaba nervioso y sentía presentimientos que estaban comprometiendo su sentido común, por que al abrir la puerta del avión después del aterrizaje, él, no se había movido de su asiento, la azafata tuvo que invitarle cordialmente abandonar el avión.
El señor Dineros agradeció las atenciones recibidas y se dispuso a bajar la escalera del avión y alcanzó a observar que su camioneta "todo terreno" estaba estacionada en la zona de parqueo, nadie lo esperaba, por que siendo las 18 horas del día, su personal de trabajadores estaban atendiendo en las tiendas a la clientela en las llamadas "horas punta" de máximas ventas; se acercó a su unidad móvil, abrió la puerta y dio una ojeada si todo estaba conforme; luego revisó la parte exterior como llantas, espejos, en seguida abrió la capota y observó el radiador, nivel de aceite y liquido de frenos, todo estaba en correcto funcionamiento; subió encendió el motor y esperó unos minutos para la distribución interna de lubricantes, cerró la puerta y emprendió la marcha manejando en dirección al centro de la ciudad con destino al "Gran Almacén".
Pero estando cerca, chequeó su reloj, eran las 20 horas de la noche,  y el Campo Ferial estaba abierto en plena actividad; entonces, pasó por su mente la idean de visitar a Melany con el pretexto de preguntarle si la atendieron bien durante el almuerzo, e intentar invitarla a cenar.
Desvió el rumbo de la dirección y enfiló al Campo Ferial; iba pensando con esta idea o refrán: "no hay peor diligencia, que la que no se hace", rápidamente llegó al Campo Ferial y como era su dirigente, fue recibido por el responsable en ese momento, quien le informó que las actividades feriales iban "viento en popa" y que todos los expositores  estaban felices por el éxito de las ventas y se ofreció guiarlo, a lo que el empresario rehusó la compañía, por que no quería testigos para lo que realmente iba hacer allí.
El señor Dineros, estando completamente sólo, comenzó a caminar, pero no podía pasar desapercibido por que casi todos los moradores lo conocían, pero él, siguió adelante sin dar importancia a los "ojos  indiscretos y fisgones" y se encaminó por el Pabellón de Productos Cosméticos y Otros, no tenía prisa caminaba lentamente observando los productos que se exhibían  y el interés de los visitantes averiguando precios para adquirirlos.
En aquellos instantes, Melany y Olzagon continuaban juntos, por que aún no retornaba su compañero con el nuevo lote de mercadería que ella solicitó a su empresa; más bien, le estaba ayudando a vender a su amado y cuando no habían clientes se abrazaban y besaban disfrutando del intenso amor que los embriagaba; empero esta efímera felicidad puede ser rota, por que así lo quiere el destino de los acontecimientos.
Don Eduardo, estaba muy entretenido observando los stands(puestos de ventas de mercaderías) y la habilidad de los vendedores para seducir al cliente; él, estaba echando de menos tener unos tres vendedores para sus tiendas y siguió avanzando y llegó al stand de Olzagon, que en aquel momento no había ningún cliente y rápidamente  captó la figura de Melany luciendo el vestido que su tienda le obsequió, ella estaba bien abrazada besando amorosamente a un joven expositor (Olzagon).
Don Eduardo, sintió tremenda cólera por celos, pero guardó la compostura y la pareja ya se dio cuenta del visitante y se separaron; Melany se avergonzó, al ver al empresario que la miraba desconsolada.y reaccionó de inmediato y dijo:
---Bienvenido señor Dineros al stand de mi enamorado Olzagon, y como aún no llega mi mercadería, le estoy ayudando.
La explicación de Melany, era lógica, por que si bien, él le obsequió el vestido, eso no significaba ningún compromiso, por lo que siguió la corriente y le contestó:
--- Caramba señorita Melany, usted que si que aprovecha el tiempo al máximo posible y creo acertado estar al lado del ser amado.
Dineros, hizo una pausa y mirando al joven afortunado que disfrutaba del amor de Melany, le dijo:
--- Mi estimado joven..... le felicito por estar acompañado de la mujer más deslumbrante que tuve la suerte de conocer y con quien compartí breves instantes en una ceremonia de donaciones, con su simpatía nos cautivó a todos nosotros.
Como Melany era la aludida, mirando fijamente al señor Dineros, le contestó:
--- Señor dineros, aprecio mucho sus palabras con elogios tal vez no merecidos a mi persona, le agradezco y lo hago extensivo al almuerzo que disfruté en el Restaurante "La Alameda del Paladar"; a propósito tuve que compartir con su hijo Humberto, que inesperadamente llegó a mi mesa, quien en todo momento hizo la veces de un galán, pero intentó infructuosamente, por que estoy enamorada y comprometida con Olzagon, a quien amo con toda la fuerza de mi corazón.
El señor Dineros, le parecía que estaba pisando alfombras blandas invisibles por que sus pies los sentía completamente hinchados y tratando de controlar su carácter soberbio y orgulloso, le contestó:
--- Señorita Melany, acepte mis disculpas por algunas impertinencias de mi hijo Humberto, en aras de reivindicar los invito a los dos esta noche a compartir una cena en un restaurante cercano a este Campo Ferial y como ustedes trabajan hasta las 23 horas, al finalizar los estaré esperando en mi camioneta en el parqueo del Campo Ferial y en este momento me retiro por que tengo asuntos que tratar en el "Gran Almacén".
Melany y Olzagon, se miraron entre ellos por la sorpresiva invitación del empresario y como no tenían nada que hacer después de esa hora, fue Melany quien le respondió:
--- Señor Dineros, usted está haciendo demasiado por nosotros y no podemos rehusar su gentil invitación, que nos honra y compartiremos con el mayor agrado.
Eduardo Dineros, conseguía lo que se proponía tener presente al enamorado de Melany y en su delante le ofrecerá ella el trabajo de Modelo para el "Gran Almacén" con un sueldo muy elevado que no podría resistir rechazarlo, y como el joven luego de finalizada la feria tenía que retornar a la Gran Capital, dejando sola a Melany en su nuevo trabajo.. esos eran los planes de empresario.... cuál será la respuesta de Melany?.... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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