Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., Continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo XCIX; Olzagon a sugerencia de su nuevo empleador Don Santiago Carboleni, quien es propietario de la Fábrica de Productos Plásticos "El Ideal", fue a la Notaría Pública para redactar y enviar su "Carta de Renuncia" a su actual trabajo, estando allá hizo todas las gestiones y se regresó a su casa, donde lo esperaba la dueña de la pensión quien a la vez era su amante.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la
terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de
existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento
(amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa
carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven
solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de
Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha:
10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Olzagon, se preguntaba asimismo, si todo lo que le estaba sucediendo era cierto o solo era un espejismo fugaz fruto de un prolongado sueño y a la vez, sentía la palpitante realidad por que todo a su alrededor se movía en armoniosa dinámica por lo que entendió que él, estaba pasando por el mejor momento de su vida.
Olzagon, había encontrado un trabajo que iba a ser muy bien remunerado, además, conoció a Melizza quien era una mujer encantadora que le llevaba 8 años de diferencia de edades, pero eso no era ningún problema, si es que se llegase a establecer una relación amorosa, por su puesto que iba por ese camino, por que fue precisamente Melizza quien le consiguió su nuevo trabajo.
Olzagon, llegó radiante de felicidad a su casa, después de haber estado afuera 17 días, naturalmente Laurita, la dueña de casa era la más dichosa que le recibió con un fuerte abrazo y un prolongado beso y estaba dispuesta para darle complacencia sexual total y como llegó a una hora, que nadie más que ellos estaban en casa.
Ella, luego, guió su mano derecha a la entrepierna de Olzagon y con suma delicadeza abrió la bragueta desabotonando los 4 botones, impulsó el canzoncillo y cogió al erecto pene y por su puesto no dejaba de besar los labios de Olzagon, y él, dejó en total libertad a su veterana amante para que ella lleve toda la iniciativa de la eminente cópula.
....Cuando el deseo despierta pasiones se derrite el cuerpo de la hembra pidiendo ser poseída por el macho......
Olzagon, desde luego no perdía el tiempo, como ellos aún estaban en la sala, él, la iba impulsando para subir las escaleras hacia el segundo piso, donde estaba la "cama nupcial"; entonces, él, la abrazó por la cintura y la levantó en vilo y sin dejar de besarla comenzó a subir escalón tras escalón hasta llegar al "nido del amor"; él, le levantó la bata que cubría tan sensual cuerpo y no tenía otra pieza interior, solo levantó por la cabeza la prenda y ella quedó completamente desnuda, y que aún a sus 45 años de edad, lucía esplendorosa y plácida, su piel aún era tersa sin ninguna arruga,
Laurita, tenía hambre y sed por hacer el amor y su ímpetu no lo podía controlar, y ella misma desabotonó la camisa, luego aflojo la correa del pantalón de su amado y con fuerza le bajó el pantalón y le sacó la camisa; ambos estaban desnudos y en ese estado solo había caricias, besos y abrazos y ellos aún estaban parados.
Entonces, Olzagon, tomó la iniciativa empujando ligeramente el ardiente cuerpo de Laurita hacia la cama y ella cedía y se tumbó a lo largo del aposento, quedando tendida y allí estaban sus senos mostrando sus redondas figuras cuyos pezones esperaban los labios de Olzagon para brindarle el néctar del placer; el joven amante, luego de besar apasionadamente en los labios a Laurita, bajó su boca por el cuello, ella solo se estiraba y retorcía, siguió hasta los senos y comenzó a mamantarlos y con su mano derecha la había puesto a la altura de la vagina que ardía pidiendo la penetración.
En seguida ella abrió sus piernas invitando al joven galán a poseerla y éste, respondió a las exigencias de ella y se colocó encima de ella abriendo un poco más las sensuales piernas y colocó el miembro viril a la altura de la vagina, e hizo una ligera penetración y el pene rozó al clítoris, acto que enloqueció de placer a Laurita, quien dio gemidos incitando a su joven galán a penetrarla de una sola vez.
Olzagon, no tenía apuro, se tomó su tiempo para incitarla al máximo hasta el climax y cuando lo logró introdujo totalmente el pene en esa ansiosa vagina que hervía los líquidos lubricantes facilitando la total penetración; luego, el joven galán comenzó a jugar con los genitales retirando e introduciendo el pene y seguía besándola apasionadamente e iba a los pezones succionandolos y tratando de sacar algún líquido de tan dichosos senos.
Laurita, en aquellos momentos se sentía como una reina en el Paraíso; todo era dicha y placer y ya no podía soportar más, por lo que, ella cogió el pene de su amado y se lo introdujo hasta el más hondo de su vagina y abrazó con fuerza el cuerpo de su galán y soltó su primer orgasmo que le produjo tanto placer dando gritos tan fuertes que casi asusta a su joven amante; él, solo le introducía más y más para complacerla y ella pedía más hasta que sintió su segundo orgasmo, un triunfo de Olzagon, por que él aún estaba lejos, y ella desfojó tan fuerte que abrazó con tanta fuerza a su galán y le prendió las uñas en la espalda, que desde luego, por más excitado que esté un cuerpo, se siente el dolor por ser un parte muy sensible del cuerpo.
Aún así, el joven amante la penetró más y más hasta que ella se quedó sin aliento y lo único que hizo fue soltar completamente su cuerpo favoreciendo la penetración total, que fue justamente lo que hizo el joven galán y siguió en ese ritmo placentero hasta que finalmente eyaculó, depositando su semen en las profundidades uterinas; luego, ambos tan agotados por el trajín de los movimientos amorosos reposaron sus cuerpos sin romper el coito; fue tanto su cansancio sexual que se quedaron dormidos, él encima de ella; tal vez por unos minutos o una hora, lo cierto es que se despertaron al oír el ruido que alguien hizo en la puerta de entrada en el primer piso.
......Había terminado un encuentro amoroso de un joven galán de 22 años de edad con una dama de 45 años.........
Olzagon, solo atinó a salir del dormitorio de Laurita completamente desnudo y raudamente se pasó a su dormitorio, justo a tiempo por que subía por las escaleras, una hija casada de Laurita que había venido de visita, es muy probable que ella nunca sospecharía de las travesuras sexuales que su madre disfrutaba con su joven pensionista y como él, le cumplía a sus expectativas que ella exigía, en recompensa le preparaba los mejores churrascos de carne argentina, especialmente escogida para él, que ninguno de los hijos tenían ese privilegio; así es el amor de alguna manera se paga el placer que lo produce por ser tan dichoso con la entrega total de dos amantes.
Mientras tanto, en otro lugar, el Notario Público, envió la Carta de Renuncia de Olzagon con uno de sus empleados y éste como estaba en deuda con su patrón, tomó especial cuidado de entregarla ese mismo día y devolver la copia a Olzagon en su domicilio.
El empleado notificador con carta en mano llegó a la zona industrial donde estaba la empresa del renunciante Olzagon, al ubicarla, tocó el timbre y le abrió el mismo Gerente que por coincidencia salía de su oficina, luego de hacer pasar al recién llegado, el preguntó el origen de la visita, inquiriendo así:
--- El Gerente.- a que debo la visita de usted..?
El empleado notificador, le contestó:
--- Señor traigo una Carta de Renuncia irrevocable del joven Olzagon
El Gerente, casi da un salto hacia arriba de tan sorprendente y tal vez desagradable noticia, si tan solo hacía 3 horas antes que habían conversado ambos y repregunto así :
--- ¿ Qué me está diciendo usted?...¿que está renunciando quién..?
El joven notificador, le contestó:
--- Señor por favor lea el tenor de la carta, firmela y me retiro; lo demás usted lo arregla con su empleado.
El empresario, dio una ligera lectura con más detenimiento y vio al final la firma de Olzagon y como el procedimiento era legal, firmó el documento, aceptando recepción y devolvió las copias al empleado el mismo que retiró cumpliendo su cometido.
En cambio el Gerente entró de nuevo a la oficina y leyó detenidamente el documento recibido, había sido redactado que el solo hecho de firmar la recepción se acataba todos los términos al pié de la letra y una clausula decía que el renunciante ya no laborará más y solamente se acercará a su ex empleador a recoger sus beneficios sociales que de acuerdo a ley le correspondan y al terminar de leer el Gerente se dijo asimismo..."Muy astuto había sido Olzagon y no tengo ninguna opción para retenerlo.." ... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Olzagon, desde luego no perdía el tiempo, como ellos aún estaban en la sala, él, la iba impulsando para subir las escaleras hacia el segundo piso, donde estaba la "cama nupcial"; entonces, él, la abrazó por la cintura y la levantó en vilo y sin dejar de besarla comenzó a subir escalón tras escalón hasta llegar al "nido del amor"; él, le levantó la bata que cubría tan sensual cuerpo y no tenía otra pieza interior, solo levantó por la cabeza la prenda y ella quedó completamente desnuda, y que aún a sus 45 años de edad, lucía esplendorosa y plácida, su piel aún era tersa sin ninguna arruga,
Laurita, tenía hambre y sed por hacer el amor y su ímpetu no lo podía controlar, y ella misma desabotonó la camisa, luego aflojo la correa del pantalón de su amado y con fuerza le bajó el pantalón y le sacó la camisa; ambos estaban desnudos y en ese estado solo había caricias, besos y abrazos y ellos aún estaban parados.
Entonces, Olzagon, tomó la iniciativa empujando ligeramente el ardiente cuerpo de Laurita hacia la cama y ella cedía y se tumbó a lo largo del aposento, quedando tendida y allí estaban sus senos mostrando sus redondas figuras cuyos pezones esperaban los labios de Olzagon para brindarle el néctar del placer; el joven amante, luego de besar apasionadamente en los labios a Laurita, bajó su boca por el cuello, ella solo se estiraba y retorcía, siguió hasta los senos y comenzó a mamantarlos y con su mano derecha la había puesto a la altura de la vagina que ardía pidiendo la penetración.
En seguida ella abrió sus piernas invitando al joven galán a poseerla y éste, respondió a las exigencias de ella y se colocó encima de ella abriendo un poco más las sensuales piernas y colocó el miembro viril a la altura de la vagina, e hizo una ligera penetración y el pene rozó al clítoris, acto que enloqueció de placer a Laurita, quien dio gemidos incitando a su joven galán a penetrarla de una sola vez.
Olzagon, no tenía apuro, se tomó su tiempo para incitarla al máximo hasta el climax y cuando lo logró introdujo totalmente el pene en esa ansiosa vagina que hervía los líquidos lubricantes facilitando la total penetración; luego, el joven galán comenzó a jugar con los genitales retirando e introduciendo el pene y seguía besándola apasionadamente e iba a los pezones succionandolos y tratando de sacar algún líquido de tan dichosos senos.
Laurita, en aquellos momentos se sentía como una reina en el Paraíso; todo era dicha y placer y ya no podía soportar más, por lo que, ella cogió el pene de su amado y se lo introdujo hasta el más hondo de su vagina y abrazó con fuerza el cuerpo de su galán y soltó su primer orgasmo que le produjo tanto placer dando gritos tan fuertes que casi asusta a su joven amante; él, solo le introducía más y más para complacerla y ella pedía más hasta que sintió su segundo orgasmo, un triunfo de Olzagon, por que él aún estaba lejos, y ella desfojó tan fuerte que abrazó con tanta fuerza a su galán y le prendió las uñas en la espalda, que desde luego, por más excitado que esté un cuerpo, se siente el dolor por ser un parte muy sensible del cuerpo.
Aún así, el joven amante la penetró más y más hasta que ella se quedó sin aliento y lo único que hizo fue soltar completamente su cuerpo favoreciendo la penetración total, que fue justamente lo que hizo el joven galán y siguió en ese ritmo placentero hasta que finalmente eyaculó, depositando su semen en las profundidades uterinas; luego, ambos tan agotados por el trajín de los movimientos amorosos reposaron sus cuerpos sin romper el coito; fue tanto su cansancio sexual que se quedaron dormidos, él encima de ella; tal vez por unos minutos o una hora, lo cierto es que se despertaron al oír el ruido que alguien hizo en la puerta de entrada en el primer piso.
......Había terminado un encuentro amoroso de un joven galán de 22 años de edad con una dama de 45 años.........
Olzagon, solo atinó a salir del dormitorio de Laurita completamente desnudo y raudamente se pasó a su dormitorio, justo a tiempo por que subía por las escaleras, una hija casada de Laurita que había venido de visita, es muy probable que ella nunca sospecharía de las travesuras sexuales que su madre disfrutaba con su joven pensionista y como él, le cumplía a sus expectativas que ella exigía, en recompensa le preparaba los mejores churrascos de carne argentina, especialmente escogida para él, que ninguno de los hijos tenían ese privilegio; así es el amor de alguna manera se paga el placer que lo produce por ser tan dichoso con la entrega total de dos amantes.
Mientras tanto, en otro lugar, el Notario Público, envió la Carta de Renuncia de Olzagon con uno de sus empleados y éste como estaba en deuda con su patrón, tomó especial cuidado de entregarla ese mismo día y devolver la copia a Olzagon en su domicilio.
El empleado notificador con carta en mano llegó a la zona industrial donde estaba la empresa del renunciante Olzagon, al ubicarla, tocó el timbre y le abrió el mismo Gerente que por coincidencia salía de su oficina, luego de hacer pasar al recién llegado, el preguntó el origen de la visita, inquiriendo así:
--- El Gerente.- a que debo la visita de usted..?
El empleado notificador, le contestó:
--- Señor traigo una Carta de Renuncia irrevocable del joven Olzagon
El Gerente, casi da un salto hacia arriba de tan sorprendente y tal vez desagradable noticia, si tan solo hacía 3 horas antes que habían conversado ambos y repregunto así :
--- ¿ Qué me está diciendo usted?...¿que está renunciando quién..?
El joven notificador, le contestó:
--- Señor por favor lea el tenor de la carta, firmela y me retiro; lo demás usted lo arregla con su empleado.
El empresario, dio una ligera lectura con más detenimiento y vio al final la firma de Olzagon y como el procedimiento era legal, firmó el documento, aceptando recepción y devolvió las copias al empleado el mismo que retiró cumpliendo su cometido.
En cambio el Gerente entró de nuevo a la oficina y leyó detenidamente el documento recibido, había sido redactado que el solo hecho de firmar la recepción se acataba todos los términos al pié de la letra y una clausula decía que el renunciante ya no laborará más y solamente se acercará a su ex empleador a recoger sus beneficios sociales que de acuerdo a ley le correspondan y al terminar de leer el Gerente se dijo asimismo..."Muy astuto había sido Olzagon y no tengo ninguna opción para retenerlo.." ... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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1 comentario:
CREO QUE HAY SENTIDO DE HUMOR , ASI QUE LO DISFRUTEN ALGUNOS CIBERNAUTAS OCIOSOS..TONY
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