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sábado, 10 de agosto de 2013

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo CCXXIII.- El bandolero Florentino y los aprendices les han preparado una emboscada a la banda del "Burro Hechor"

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el  capítulo anterior que la banda malhechores de Cariamanga llamada: Banda del "burro hechor" persigue a un trío de bandoleros, bajo contrato y por encargo de Don Erasmo, quien pretende vengarse por haber sido víctima en dos oportunidades del bandolero peruano Florentino "mano pesada" uno de ellos, y éste junto con dos aprendices se encuentran en esa comarca haciendo una inspección del camino que les permita hacer una incursión contra la Hacienda "Loma feraz" en fecha próxima. La banda del "burro hechor" avanza pero aún no conoce la ubicación de los bandoleros peruanos, al mismo tiempo estos bandoleros llegaron a las inmediaciones de la Hacienda "Loma feraz", y Florentino que se quedó dormido en una hoyada, tuvo un sueño que iba a ser atacado.

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog .
 
Florentino "mano pesada", sabía que alguien le seguía los pasos por haber sido descubierto su nombre en una pulpería y como consecuencia de esa infidencia, fue rastreado por uno de sus víctimas Don Erasmo, a quien una más lo doblegó sin matarlo; pero lo que desconocía Florentino, era que justamente Don Erasmo, contrató a un grupo de matones quienes ya estaban cerca casi pisándoles los talones para asesinarlos, él, se dio un ligero descanso, con un sueño presagiando que sería atacado y destrozado su cuerpo por cinco individuos y su noble caballo resollado la nariz avisaba que algo funesto se avecina por esa comarca,
Florentino con mucha experiencia en sus andares delincuenciales; asaltando haciendas y personas adineradas, conocía; que alguien que fue afectado lo estaba siguiendo; entonces, como estaba esperando el retorno de los aprendices y como siempre estos demoraban demasiado, desensilló su caballo, escondió los aperos y arrió a la acémila hasta unos montes para que mordisquee algún pasto; él, regresó a la hoyada y se encaramó sobre un árbol frondoso a esperar a sus "seguidores".
Pues, fue bien atinado, por que al cabo de unos instantes llegaron sus rastreadores; él, estando en posición privilegiada pudo contar hasta cinco individuos, tal como se le reveló el sueño, pero se dio cuenta que si bien estaban armados eran muy torpes y fácilmente podrán dejarlos fuera de combate; pero si sus aprendices llegan en ese momento, se ponía en peligro la vida por  discordancias en el ataque y la defensa.
Muy a su pesar no los tocó y los dejó pasar y estudió sus debilidades y una de ellas era que trotaban en grupo y en desorden, nadie comandaba al grupo, todos a la  vez y ninguno vigilaba la retaguardia.
Los rastreadores superaron la hoyada y continuaron con su marcha en un encuentro seguro contra los aprendices y eso si era un riesgo eminente bajo responsabilidad de Florentino.
Más allá del camino, los aprendices: Miguel y Abelardo, se tomaron su tiempo al llegar a los límites de la Hacienda "Loma feraz", se habían apeado de sus caballos y conversaban animadamente , sin darse cuenta que se estaban exponiendo a un eminente ataque y esto sería por dos frentes: Uno por gente de la Hacienda y por la retaguardia les llegará la bando del "burro hechor"; por lo que Florentino decidió  adelantarse a pié, cortando camino y para dar alcance a los aprendices, se bajó del árbol de su protección y siguió a los cinco individuos.
Luego, se metió a un potrero y enderesó por un camino a pié, rápidamente los pasó siguió adelante hasta salir nuevamente del camino de herradura, anduvo por un buen trecho y vio a los caballos de los aprendices muy descuidados y sin protección y al llegar a una pequeña loma, allí estaban los aprendices sentados y exponiéndose como "mansas palomas" al enemigo , y al verlos así, Florentino se enfureció y les dijo:
--- ¡¡¡ Miserables y estúpidos animales !!! como es posible que se hayan apeado de los caballos y se ofrezcan sus cuerpos a cualquier reacción de frente o por la retaguardia y no dar  batalla en caso de ser atacados.
Los sorprendidos aprendices, se levantaron con un salto y ni siquiera tuvieron tiempo de sacar sus chavetas, de haber sido atacados, pues ya eran ¡¡¡ Hombres muertos !!! Miguel "cara chueca", dijo:
--- Disculpe señor Florentino, sólo estábamos descansando un rato y luego regresaríamos a la hoyada, pero usted ha venido por nosotros, en este momento montamos y regresamos.
Florentino que se enojó mucho más por la estupidez como reaccionaron los aprendices, les dijo:
--- Ustedes son no sirven para ser bandoleros, no tiene siquiera sentido de precaución, pueden ser presa fácil y muertos por ser muermos (expresión usada en Socchabamba para decir falto de reflejos.) a pocos pasos tenemos unos rastreadores que vienen por nosotros, pero son torpes como ustedes; vamos a esperarlos  y esta vez si les daremos muerte, para que no regresen y retornen con un batallón  contra nosotros.
Florentino, se tomó una pausa y agregó:
--- En cualquier momento nos encontrarán, son cinco jinetes y tenemos que esperarlos y los atacaremos sobre sus caballos y serán presas fáciles, no olviden que: --- quien ataca primero ese triunfa---- por lo pronto desensillen los caballos y escondamos detrás de los chopes y los tres nos encaráramos en los bordos altos y desde allí saltaremos con chaveta abierta dirigida al pecho, a la panza(estómago) o los pulmones...
Finalmente, Florentino, les dijo:
--- Si quieren ser bandoleros, ha llegado la hora de la prueba, ya se les enseñó como saltar sobre el jinete y utilizar su cuerpo como colchón para que el individuo caiga debajo y ustedes encima del cuerpo caído y la chaveta atravesándole el cuerpo, para hacer todo esto hay que tener los cojones(testículos) en su lugar y luchara a morir, en este pelea uno muere y ese muerto no deben ser  ninguno de  ustedes; estamos en ligera minoría por que ellos son cinco y nosotros tres, pero si logramos sorprenderlos les ganaremos la partida.
Más atrás. los rastreadores con el "Burro hechor " a la cabeza siguieron el camino, ni siquiera se tomaron el tiempo o el trabajo en observar en la hoyada que habían muchas huellas y que alguien se quedó y solamente pasaron dos, como no tenían experiencia siguieron caminando y en verdad iban en la dirección correcta, pero no estaban preparados para afrontar una emboscada, que justamente les había preparado Florentino y los aprendices.
Mientras tanto Florentino, más apaciguado con sus ingenuos y torpes aprendices, ubicaron un parte profunda del camino con altos bordos a los costados, se posesionaron en ambos costados, al lado izquierdo estaba Florentino solo y al lado derecho los aprendices; se estableció una señal al momento del ataque, era la primera experiencia de ataque que iban a realizar Miguel y Abelardo, al ubicarse se tumbaron al suelo y solo se veía la cabeza que asomaba junto al límite del bordo con el cuerpo del hombre; pasaron varios minutos y no venían los rastreadores.
Florentino al frente de sus hombres, solo les hacía señales que esperen y tengan paciencia, esa era una virtud que todo bandolero debe cultivar esperando a sus víctimas, pero los aprendices no entendían nade de esas costumbres y artes de la guerra, ya estan aburridos; pero según la instrucciones, Florentino saltaría primero sobre el cuerpo del primer jinete y como ese sendero era angosto los jinetes caminantes irían en fila, por lo que Miguel saltaría sobre el tercero y finalmente Abelardo lo haría sobre el último de la fila, dos se quedarían libres del ataque pero no será ningún inconveniente ni ventaja para las víctimas por que serán presas de la  confusión y los caballos corcoveando los tumbarán al suelo.
Sin embargo, los rastreadores habían hecho una parada a pocos metros atrás donde eran esperados, tal vez presagiando que algo había más adelante;  el jefe "Burro hechor" también daba instrucciones como atacarían a los tres bandoleros peruanos si los encontraban más adelante, pues el destino de sus vidas  dependía de un hilo.... continuaremos.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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