Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon y el Supervisor de Compras del supermercado "Mercado Gigante", quien dijo llamarse Alberto Carmona Rivera; disfrutaron de un almuerzo en el Restaurante Campestre "El Buen Aire", allí conocieron a las meseras(anfitrionas) María Elena Ramos, quien se enamoró de Olzagon, y Natalia Juarez, quien también le tiró el ojo al Supervisor, y como ellas trajeron un azafate lleno de tragos, y por efectos de este licor las meseras continuarán la reunión en el departamento de María Elena, quien ya coordinó con Olzagon, e invitó al Supervisor para que lo haga con Natalia.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
La dichosa reunión y la ingesta de tragos, hizo sus efectos en las parejas, quienes disfrutaban y acordaron continuar en la casa de María Elena, pasaron unos minutos y llegó Natalia, ella estaba ya cambiada con ropa de calle, que era más pulcra con el vestido más largo, abajo de las rodillas, pero como vestía al talle del cuerpo, se notaba la escultural figura provocativa; además, ella era bonita y dijo:
--- Muy bien Beto, ya habíamos coordinado con María Elena, pasar la noche en su departamento en una amena reunión de amigos; yo ya marqué mi tarjeta, más bien tu María Elena, ve a marcar, te cambias y nos vamos.
El Supervisor, miró con disimulo su reloj y marcaba las 18:10 horas del día, se asustó, si habían ido a almorzar y ya era hora de la cena; y como decidió ser infiel a su esposa; él, estaba decidido a todo, con tal de estar en compañía de Natalia y le contestó:
--- Muy bien Naty, será un honor compartir en el departamento de María Elena, la continuación de nuestra amistad, para mi sera mi primera vez; pero me siento feliz hacerlo, ya no beberé tragos para manejar en forma ecuánime mi automóvil....
Pero, el Supervisor fue interrumpido amablemente por Natalia, quien dijo:
--- Beto, no te preocupes por tu automóvil, el parqueador a quien le diste tu llave, será quien lo conduzca hasta el departamento de María Elena, solo es un pago de un servicio que yo lo hice la semana pasada, siempre nos ayudamos entre compañeros de trabajo.
Entonces, Alberto más animado que nunca y que ya había bebido un trago completo, volvió por una nueva copa de Coñac Francés, que de inmediato también lo hizo Naty, chocaron sus copas y se bebieron todo el contenido de las copas de una sola vez.
María Elena, se levantó de su asiento, pidió permiso y se retiró a su camarote, para cambiarse de ropa y marcar su tarjeta laboral.
Los tres restantes continuaron bebiendo, hasta que pasaron unos 15 minutos y regresó María Elena, quien a igual que Natalia, vestía con elegancia una falda larga tipo escocesa y una blusa que estando apegada al cuerpo se notaban sus abultados y provocativos senos, pero no habían escotes..
Momento, que el Supervisor se paró, pidió permiso y se fue al baño, quedándose Olzagon con las dos jóvenes mujeres, quienes con varios tragos adentro se decían secretos entre ellas, que nunca pudo escuchar Olzagon, pero él suponía que hacían planes como la pasarán más tarde en la casa.
Regresó Alberto, preciso instante que fue aprovechado por Olzagon, quien también se fue al baño, al estar Beto y las dos mujeres, hubo dialogo y fue Beto quien dijo:
--- Realmente ustedes son unas damas muy bonitas y se observa que son pulcras en su vestimenta; pero no ocultan las gracias que les dotó la naturaleza.
Las jóvenes mujeres se sonrieron y fue Naty, quien respondió así:
--- Gracias Beto, por los halagos, lo mismo decimos nosotras que tendremos el privilegio de salir con dos caballeros que nos permitirá disfrutar de una reunión de amigos en sana diversión.
Por su puesto a reunión privada en un departamento privado; será más que : "sana diversión", será una diversión de halagos íntimos... un poco más tarde...
Regreso Olzagon del baño, y todos se pararon de sus asientos y abandonaron el salón. por la misma puerta que ingresaron el Supervisor y Olzagon; al salir, Alberto vio su automóvil estacionado casi en la misma puerta de salida, con el parqueador como volante. quien se bajó, abrió las puertas para que suban los pasajeros, volvió a cerrar las puertas con las personas adentro. y subió al lugar del conductor y dijo:
--- Bien mis queridos pasajeros, nos vamos con dirección al departamento de María Elena, acomódense por favor, que en corto tiempo llegaremos a nuestro destino.
Los pasajeros, todos se sentaron atrás, un poco apretujados que favorecía rozar sus cuerpos, que como un afrodisíaco iba calentando y estimulando los deseos que empezaban a aflorar.
Después de aproximadamente unos 30 minutos, llegaron a un barrio de clase media. y el automovilista se estacionó junto a una casa moderna con tres pisos, el chófer se bajó, abrió las puertas y bajaron sus pasajeros, luego consultó con María Elena, si dejaba allí el automóvil, o lo llevaba a una cochera, ella le sugirió la última opción, que no produjo ninguna oposición del dueño.
Luego, María Elena, sacó las llaves de su bolso, abrió la puerta que comunicaba con un sobrio callejón lleno de maceteros con plantas ornamentales, caminaron hasta el fondo, y al finalizar de nuevo hizo uso de llaves y abrió la puerta de su aposento.
Era un departamento sencillo, muy bien amoblado con espejos grandes a los costados, en el centro había una licorería muy bien surtida, y los hizo pasar y dijo:
--- Bienvenidos a mi humilde casa, que los recibe con el mayor aprecio, tengo música variada, un pequeño bar con los tragos que espero sean de su agrado, también tengo en la refrigeradora viandas frías listas para calentar.
Pero, los allí presentes no habían ido a un departamento privado para comer viandas; sino a bailar y beber, luego de ubicar en los asientos a sus invitados, María Elena, abrió su aparador y sacó vasos y copas, lo mismo hizo del bar, sacando una botella de Whisky de buena marca, luego fue a su refrigerador y sacó cubos de hielo, para beber el licor en las rocas.
Luego, que cada quien tenía su vaso, fue la anfitriona quien levantado su vaso, brindó:
--- Brindo por la felicidad que siento tener a ustedes en mi casa; y que este trago sea un vínculo para sellar nuestra amistad y tal vez algo más un poco mas tarde..
Y soltó una picaresca carcajada, que fue secundada por sus invitados.
Al finalizar la bebida, la anfitriona activó su tocadiscos( en aquellos tiempos aún habían PICKUP con funcionamiento con baterías y tocadiscos) y escogió el disco negro, en la versión en 78 rpm que justamente había grabado la canción que le dedicó a Olzagon en el Proscenio del Restaurante, la balada : "Con el alma me entrego a ti " y ella lo invitó a bailar; Olzagon ya con las energías recargadas y el ánimo de seducción de un macho en pos de su hembra, aceptó parándose y abrazándola comenzó a bailar a paso lento y acompasado y apegando sus labios en el oído, le dijo:
--- María Elena, eres la mujer más hermosa, que alguna vez he conocido en mi vida y me encanta abrazarte y decirte que me gustas.
Al escuchar tan anticipada declaración de amor, con palabras tan románticas María Elena más se apegó al cuerpo de Olzagon, apretándolo con todas sus fuerzas y comenzó a despertar los deseos de tenerlo en sus entrañas.....
La otra pareja, también bailaba un poco más sueltos, por que Beto aún no tan estaba seguro de lo que estaba haciendo, él era correcto y muy temeroso; pero ya no había marcha atrás, tenía que continuar hasta la consumación.....................
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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