Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon y Clorinda Manzanares se dirigieron al departamento de ella, llegaron se impresionó Olzagon la lujosa y enorme construcción, que no era precisamente un departamento, sino un pequeño palacio; entraron después de despachar al chofer, quien recibió una buena propina, y estaba obligado a no divulgar, en donde se quedaron sus pasajeros; en el Restaurante Campestre "El Buen Aire", la cantante María Elena Ramos, después de finalizar su canción: "Tengo un amor que lo estoy perdiendo por el poder del dinero" que conmovió a los comensales; luego ella se acercó a la mesa de la Supervisión de Ventas para indagar por Olzagon....
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
María Elena Ramos, sentía que el mundo se le venía encima por la vergüenza e impotencia que le atormentaba, por no haber impedido que Olzagon se vaya, era un espectáculo de humillación, y un hazmerreir por haber ella declarado su amor en público y el "novio" se escapó; pero como los comensales estaban muy felices, escuchándole cantar, alguien un poco pasado de tragos(copas), que no notaba la presencia de Olzagon, se acercó al Proscenio y pidió el micro al Maestro de Ceremonias, y con el amplificado de voz en mano dijo:
--- Señoras y señores, todos los trabajadores de la Empresa Import & Export S.A., nos sentimos felices disfrutando de este almuerzo que se diferencia de los anteriores, por que tuvimos a nuevo compañero el joven Olzagon quien fue seducido por la Bella Cantante María Elena, espectáculo nunca visto antes por nosotros; pero a él no lo veo por ninguna parte, saben: ¿Ustedes dónde se fue?
El Gerente General Rudecindo Guevara Gálvez, quien también al final se dio cuenta, cuando salían Clorinda y Olzagon juntos, se levantó como un resorte desde su asiento y casi corriendo fue hasta el Proscenio, pidió el micro al desafortunado e improvisado locutor y contestó:
--- Por razones de trabajo, el vendedor Olzagon, tuvo que salir en compañía de la señorita Clorinda Manzanares, necesitábamos establecer una conexión comercial muy urgente y se les encargó a ellos hacer ese trabajo, y como estamos divirtiéndonos, acaba de llegar la banda de músicos para iniciar el baile, con premios a los mejores danzantes, a bailar amigos y que viva la fiesta....
Los asistentes aceptaron de buena gana la explicación o respuesta a la inoportuna pregunta, que aplicando la experiencia el Gerente Rudecindo, supo hacer una mentira piadosa, demostrando su capacidad de soluciones rápidas que pudieron haber afectado la honorabilidad de su jefa Clorinda Manzanares....
La explicación fue tan convincente, que hasta el Supervisor de Ventas Homero, ya con varios tragos ingeridos, se la creyó y así lo explicó a sus vendedores(no olviden él, si sabe la verdad) y como ya empezó la fiesta del baile, María Elena, regresó a su trabajo de mesera, tragándose tremenda mentira que divulgó el Gerente...
Ahora, regresemos a la residencia de Clorinda Manzanares; ella actuaba como anfitriona, cogió de la mano derecha a Olzagon y lo llevó cruzando los hermosos y bien cuidados jardines, llenos de plantas de rosas con flores de todos los colores sembradas al centro, y a los costados con plantas en plena floración de claveles y geranios que cercaban el verde grass(césped), que asemejaba una alfombra verde.
Al llegar a la casa, subieron dos gradas de la vereda de mármol cristalizado con tenues colores, hasta llegar a un corredor con piso de cerámicas importadas de Persia, que le daba una elegancia única; ella se acercó a la puerta de madera enchapada, sacó de su bolso la llave y la abrió, invitó a Olzagon a ingresar; ella siguió caminando hasta una mampara que era un impresionante bastidor de vidrio catedral con múltiples colores, abrió la puerta con otra llave; luego de llegó propiamente a la gigantesca sala de recibo, totalmente alfombrada con diferentes colores a cada ambiente, y que tenía tres espacios con muebles diferentes, que fácilmente de podría recibir a tres delegaciones sin ninguna se interrumpan entre ellas; algo así como si fuesen tres salas de recibo.
Luego, ella, retrocedió y cerró todas las puertas y como Olzagon, aún no había ingresado al centro de la sala, Clorinda lo abrazó por la espalda y le dijo:
--- Olzagon, esta propiedad es de mis padres; sólo la usan una vez al año, pero no precisamente en el aniversario de la empresa; sino recordando el día que mi Padre se enamoró de mi Madre y eso fue hace muchos años atrás, cuando ellos llegaron a esta ciudad como turistas y por casualidad se encontraron y se conocieron en el hospedaje que fue precisamente aquí, era una construcción muy antigua algo así como una casona que ofrecía sus habitaciones como hospedaje para los viajeros.
Años después, ellos regresaron como esposos y compraron la propiedad que justo esta en venta, solicitaron autorización a las autoridades la demolieron y construyeron esta casa.
Olzagon, quien ya había perdido los efectos de los tragos ingeridos en el Restaurante y totalmente lúcido y sobrio, y sabiendo que había sido invitado para servir de macho, simplemente se retiró el saco, jaló la corbata y desabotonó las mangas de la camisa y con una rapidez increíble, le contestó:
--- Maravillosa historia, sobre la construcción de esta casa, pero yo quiero conocer el dormitorio, para hacer los masajes pendientes que usted me pidió en el bus.
Y sin esperar respuesta de la hembra, la levantó desde la cintura y teniéndola en vilo, agregó:
--- Preciosa mía, señale la puerta de su dormitorio....
Y acercó su boca a los labios de Clorinda, besándola con dulzura, era una posición un poco incómoda, pero de hondo sentimiento romántico, imitando algo así como si fuese la primera noche de novios que ingresan a su cuarto de nupcias.
Clorinda cedió con facilidad y después del tórrido beso, separando los labios del beso, le contestó:
--- Olzagon, me sorprendes, por que nadie tuvo este detalle romántico, tal como tu lo estás haciendo; sinceramente eres diferente, me cautivas con tu proceder, el dormitorio mío está al fondo en esa puerta color nogal con chapa dorada....
Era largo el trecho, ella era una mujer alta de estatura con exuberantes glúteos, pesaba por lo menos unos 70 kilos, algo casi imposible de levantar fácilmente, no se explica de dónde sacó fuerzas y energía Olzagon para levantar tanto peso, pero él llegó a la puerta, la bajó y ella usando otra llave abrió la puerta de su dormitorio, que de inmediato expandió un aroma a flores silvestres, que en el interior era accionado por perfumadores automáticos a presión, el piso al igual que la sala tenía alfombras persas, a los costados adornada con roperos y grandes espejos y lámparas en el techo con luz tenue que le daba un ambiente de privacidad, al centro y pegada la pared de la derecha había una gigantesca cama de 5 cuerpos de diámetro, cubierta con sábanas, mantas y frazadas; a los flancos una mesita de madera fina sostenido una lámpara de con luz tenue; por encima totalmente privada cubierta por telas aterciopeladas transparentes que bajaban desde el techo, separadas al frente con dos cortinas amarradas a la mitad, abriendo la cama por la parte delantera para el ingreso de la pareja, era todo un inmenso nido de amor, o una cama de ensueño, reservada para clases de alta solvencia económica...
Entonces, Clorinda nuevamente tomó la mano derecha de Olzagon, que se había quedado mudo y lelo apreciando tanta riqueza material y ella le dijo:
--- Jovencito, allí tiene el mueblo especialmente diseñado para recibir los masajes a mis piernas, que las tengo muy doloridas por haber estado sentada sobre las dura sillas del Restaurante; ahora serás el médico kinesiólogo que devolverá la lozanía de mis glúteos....
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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1 comentario:
Mucho talento SR. novelista...dejar al lector al borde del colapso . jajajaaaaaa ni pensar siguiente capítulo.
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