Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., alguna vez en nuestras vidas hemos escuchado cosas funestas sobre los murciélagos, o mashos como se les conoce en Ayabaca; mi abuelita Carolina, me decía los mashos(murciélagos) son los agentes del diablo en la tierra; y que de vez en cuando venían en busca de los condenados(pecadores funestos) para devorarlos en vida y llevar su alma al infierno.
Volviendo a la realidad, hemos tomado el reportaje de la Revista National Geographic, y nos lleva a pensar que mi abuelita Carolina, tenía mucho de razón por si existen efectivamente los murciélagos carnívoros, conocidos como : Falsos murciélagos lanudo y espectral, que incluso fueron descritos en la creación maya, el Popol Vuh.
National Geographic .- dice : "Los murciélagos carnívoros, que en conjunto se conocen como falsos vampiros porque no son hematófagos como los vampiros verdaderos, viven en los trópicos, aunque su número es reducido: menos del uno por ciento de todas las especies de murciélagos se alimentan de otros vertebrados..."
National Geographic.- agrega : "Según el biólogo Medellín , los murciélagos lanudo y espectral «son probablemente los que aparecen descritos en el mito de la creación maya, el Popol Vuh». En el relato, los héroes gemelos son encerrados en una cueva infestada de murciélagos de la muerte, que los mayas llaman camazotz. En el hocico tienen una hoja afilada con la que matan a personas y animales. Para salvarse, los gemelos se esconden dentro de sus cerbatanas y pasan la noche aterrorizados por los murciélagos..."
National Geographic .- añadió : "No cabe duda de que aquellos murciélagos carnívoros infundían terror a los mayas, el mismo que deben de infundir hoy a los animales que depredan. Pero nosotros vimos su faceta más tierna y vulnerable cuando se acurrucaban en sus dormideros o eran manipulados por los científicos. Criaturas de aspecto extraño –un híbrido alado de ratón y lobo– tan amorosos y preocupados por los suyos como cualquier otro mamífero..."
https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/grandes-reportajes/curiosos-murcielagos-carnivoros-mexico_13010
http://blogs.ciencia.unam.mx/lahuella/2015/08/17/en-busca-de-falsos-vampiros/
Un antiguo templo maya en México ayuda a desentrañar los misterios de estos animales. Los murciélagos lanudo y espectral son probablemente los que aparecen descritos en el mito de la creación maya, el Popol Vuh
Falso vampiro lanudo
Un falso vampiro lanudo aletea a la luz de la luna. Su misión: encontrar algo para cenar. Para los roedores y otros animalillos de la península de Yucatán, la noche es un momento especialmente peligroso, pues los murciélagos carnívoros abandonan sus dormideros en busca de presas.
Foto: Anand Varma
Recopilación de muestras
Tras recopilar datos y muestras genéticas de un falso vampiro lanudo, el biólogo Rodrigo Medellín (a la izquierda) y el investigador Iva Vleut lo devolverán a su cueva. Gracias a los dispositivos GPS los científicos obtienen información sobre el hábitat que prefieren los murciélagos para cazar.
Foto: Anand Varma
Regreso a casa
De regreso a su dormidero después de cazar su cena, un falso vampiro lanudo proyecta su sombra sobre las ruinas de un templo en el yacimiento arqueológico de Hormiguero. Los murciélagos quizá vuelvan con comida para los miembros del grupo que no pueden cazar, como las hembras con crías.
Foto: Anand Varma
Vampiro de Linneo
Un murciélago espectral, o falso vampiro de Linneo, muerde el guante de un investigador. Estos quirópteros pesan unos 170 gramos y tienen unas alas membranosas con las que alcanzan el metro de envergadura. Las afiladas uñas curvas de los pulgares son perfectas para agarrar a sus presas.
Foto: Anand Varma
Murciélago espectral
En su jaula, un murciélago espectral detecta un ratón de laboratorio sobre un lecho de hojas dispuesto sobre una mesa. Los científicos que estudian estos murciélagos carnívoros en México no los han visto cazar en el medio natural, así que los filman y graban sonidos asociados a la búsqueda de alimento.
Foto: Anand Varma
Redacción
1 de agosto de 2018
Los curiosos Murciélagos carnívoros de México
Los murciélagos, dentados y hambrientos, tienen las orejas casi transparentes, largas como las de un conejo, y una cara arrugada y lobuna con una hoja nasal lanceolada –su apéndice ecolocalizador– encima del hocico.
A diferencia de otras especies, estos misteriosos quirópteros que encontramos al borde mismo de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en la península de Yucatán, no se congregan por millares, me dijo Rodrigo Medellín, primer experto del país en mamíferos voladores y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México. «Siempre están en grupos reducidos, y se protegen entre ellos».
A diferencia de otras especies, estos misteriosos quirópteros que encontramos al borde mismo de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en la península de Yucatán, no se congregan por millares, me dijo Rodrigo Medellín, primer experto del país en mamíferos voladores y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México. «Siempre están en grupos reducidos, y se protegen entre ellos».
Hay dos especies cuyo territorio va desde el sur de México hasta Bolivia y Brasil, y una de ellas llega más al sur, hasta zonas de Paraguay y Argentina: el falso vampiro lanudo (como los del templo maya) y el murciélago espectral, también llamado falso vampiro de Linneo.
Este último es el mayor quiróptero del continente americano, con ejemplares que pueden alcanzar un metro de envergadura. Las amenazas que se ciernen sobre sus hábitats de bosque lluvioso complican la existencia de los murciélagos mexicanos y acucian a los investigadores a comprender mejor sus hábitos.
Las amenazas que se ciernen sobre sus hábitats de bosque lluvioso complican la existencia de los murciélagos mexicanos y acucian a los investigadores a comprender mejor sus hábitos.
El falso vampiro lanudo es un gran desconocido, por eso Medellín capturó a los seis individuos y los sacó del templo, metidos en bolsas de algodón, para tallarlos y pesarlos. Eran cuatro machos y dos hembras, una de ellas preñada. Para saber cómo estaban emparentados, los investigadores tomaron una muestra de piel del ala de cada individuo y las remitieron al laboratorio para su análisis genético.
Luego acoplaron pequeños localizadores GPS en tres ejemplares (uno de ellos la hembra preñada) que les proporcionarían información sobre sus hábitos de caza.
«Mire –dijo Medellín mientras sacaba uno de los machos de su bolsa y lo colocaba boca arriba–. Los machos tienen los testículos muy pequeños, lo cual apunta a que son monógamos».
Monogamia en el mundo animal
En el mundo animal la monogamia es rara. «Es posible que dos de estos machos sean las respectivas parejas de las hembras y que los otros dos sean las crías del año pasado», explicó. Una hembra amamantaba a una cría de cuatro meses, y el abultado vientre de la otra revelaba que estaba a punto de parir.
En el suelo del habitáculo de los murciélagos yacían los despojos parcialmente devorados de un ratón espinoso de Desmarest. «Mire, los restos de una comida reciente –dijo Medellín–. Creemos que devoran algunas presas en el exterior y luego, una vez saciados, traen la última pieza al interior».
La captura suele alimentar a los murciélagos que no pueden cazar, como las madres que están amamantando. «Queremos saber a qué hora salen del refugio, adónde van, quién caza para quién y con quién vuela cada uno», me explicó.
En el suelo del habitáculo de los murciélagos yacían los despojos parcialmente devorados de un ratón espinoso de Desmarest. «Mire, los restos de una comida reciente –dijo Medellín–. Creemos que devoran algunas presas en el exterior y luego, una vez saciados, traen la última pieza al interior».
La captura suele alimentar a los murciélagos que no pueden cazar, como las madres que están amamantando. «Queremos saber a qué hora salen del refugio, adónde van, quién caza para quién y con quién vuela cada uno», me explicó.
Los restos de alimento y los excrementos identificados dentro del templo aportaron pistas sobre la dieta de los quirópteros. «Mire –exclamó de nuevo, sosteniendo los despojos minúsculos y semiputrefactos de la cría de ratón–.
Me sorprende que no se lo hayan comido todo, porque normalmente no dejan nada; a veces devoran hasta los huesos, las uñas y la cola». También se habían comido una mariposa amarilla (excepto las alas), una cigarra y un pájaro, posiblemente un trepatroncos, a juzgar por el penacho de plumas rojizas.
«A menudo encontramos alas de otros murciélagos». Un plato frecuente de su dieta es una especie rara de quiróptero difícil de encontrar. Medellín está estudiando por qué esta especie en concreto resulta tan apetecible a los falsos vampiros lanudos y cómo dan con ella.
Según el biólogo, los murciélagos lanudo y espectral «son probablemente los que aparecen descritos en el mito de la creación maya, el Popol Vuh». En el relato, los héroes gemelos son encerrados en una cueva infestada de murciélagos de la muerte, que los mayas llaman camazotz. En el hocico tienen una hoja afilada con la que matan a personas y animales. Para salvarse, los gemelos se esconden dentro de sus cerbatanas y pasan la noche aterrorizados por los murciélagos.
Al amanecer, uno de los dos decide comprobar si ha pasado el peligro. Asoma la cabeza por fuera de la cerbatana… y un camazotz se la siega al instante.
«Estos murciélagos hacen lo mismo –afirmó Medellín–.
Las presas de los murciélagos
Acechan a sus presas, se abaten sobre ellas con las alas a medio desplegar, las inmovilizan con las uñas de los pulgares y les propinan un mordisco letal en la parte posterior o superior de la cabeza. El camazotz no era una invención».
Al igual que los lobos, los leones, la mayoría de las aves y algunos cetáceos, insectos y primates –nosotros incluidos–, los murciélagos lanudo y espectral comparten la comida, pero solo con sus vecinos de dormidero.
Los científicos lo consideran una señal de altruismo, aunque esta conducta casi siempre se observa entre animales estrechamente emparentados, y en realidad nos habla más de un parentesco genético próximo que de un corazón generoso.
Los científicos lo consideran una señal de altruismo, aunque esta conducta casi siempre se observa entre animales estrechamente emparentados, y en realidad nos habla más de un parentesco genético próximo que de un corazón generoso.
Dar alimento a individuos con los que no existe parentesco genético, como solemos hacer los humanos, es muy raro en otras especies. Esa es otra de las razones por las que Medellín y sus alumnos quieren dilucidar qué relaciones genéticas hay entre los murciélagos lanudos.
Saben que llevan presas al interior del templo en el que se refugian, pero todavía no tienen claro cuáles de ellos aportan y cuáles reciben. Esperan obtener respuestas de las videocámaras instaladas en el dormidero por Ivar Vleut, investigador posdoctoral tutelado por Medellín, que los grabarán alimentándose.
Vleut me mostró en su portátil varios vídeos de murciélagos compartiendo comida. «Aquí está la madre colgada con la cría, y se ve cómo llega otro murciélago con un ratón», dijo. El recién llegado, probablemente uno de los machos, se posa cerca de la hembra, agarrado por las patas de una viga del techo. Colgada boca abajo, ella agita los brazos lanudos en un gesto que recuerda al de un polluelo que pide alimento a sus padres.
Muerde la presa y se la arrebata al cazador. Sujetando el ratón por el cuello y masticando con fruición, lo devora por completo salvo la cola, que cae al suelo. El murciélago cazador sigue colgado junto a ella tranquilamente, acicalándose las alas a lametones. «Es la conducta habitual –dijo Vleut–. A menudo parecen estar saciados cuando regresan, y por eso creemos que han estado cazando un buen rato y que traen la última presa para compartirla».
Los científicos todavía no los han visto cazando en la naturaleza, pero se hacen una idea bastante aproximada de cómo actúan porque Medellín tuvo dos machos de falso vampiro lanudo durante 15 días en su habitación del hotel, donde soltaba ratones para que los cazasen.
Colocaba hojarasca para que los roedores se movieran sobre ella, creando así unos sonidos que los murciélagos detectaban al girar sus enormes orejas cual antenas parabólicas. «Los murciélagos entraban en una jaula y se colgaban de los laterales metálicos o de una rama –explicaba el biólogo–, y ahí se quedaban completamente inmóviles. Pero en cuanto oían que los ratones hacían el más mínimo sonido, se lanzaban».
Medellín sospecha que en estado salvaje los murciélagos lanudos se cuelgan de los troncos cuando cazan, atentos por si oyen los pasos de roedores o reptiles, o el sonido del aleteo de otro quiróptero.
Murciélagos espectrales
Un día nos internamos en el bosque lluvioso en busca de murciélagos espectrales. Vleut había localizado el primero en 2009. «Son muy poco frecuentes, y yo no sabía nada sobre ellos», dijo mientras caminábamos por una senda. Una vez atrapó un ejemplar con una red mientras realizaba un estudio de murciélagos.
«Antes de verlo ya lo olí; creí que teníamos en la red algún bicho muerto. Me quedé pasmado, sin palabras, cuando vi aquella criatura gigante mordiendo la red para liberarse. Me quedé atónito y un poco asustado ante sus dimensiones». Después de retirarlo de la red, Vleut se puso dos pares de guantes de cuero para manipularlo.
Fascinado, Vleut leyó todo lo que encontró sobre la especie –que fue bien poco– y constató que nadie había estudiado su ecología. Contactó con Medellín y pusieron en marcha el estudio. «Ahora estamos tratando de determinar cuántos murciélagos como este pueden vivir en un área determinada –dijo Vleut–. Damos una recompensa a quien encuentra un dormidero y nos lo comunica».
De este modo han localizado varios dormideros.
Otro lo encontraron gracias al transmisor que acoplaron en el lomo de un murciélago espectral atrapado en una de sus redes. Nuestro grupo siguió la señal hasta un árbol hueco, en cuyo interior Medellín y Vleut confiaban poder observar a esta especie en su entorno. Los científicos ataron una cámara GoPro a un cable, la izaron hasta lo alto del tronco, donde estaba el acceso al hueco, y la fueron bajando centímetro a centímetro por el interior del mismo.
Durante unos minutos no se vio nada en la pantalla del ordenador, apoyado en la tierra. De pronto: «¡Ahí están! ¡Mirad, mirad!». Tres pares de ojos reflejaban la luz de la cámara: una hembra adulta con una cría joven y un macho adulto. Protestaban, sorprendidos por el extraño intruso que se había colado en su hogar. No oíamos sus sonidos, pero tenían la cara crispada, castañeteaban las mandíbulas con furia y sus largas orejas vibraban.
«Se ponen así cuando hacen brrrrrr, el sonido que usan para ahuyentarte –dijo Medellín, que no despegaba los ojos de la pantalla–. Un momento, ¿qué hay ahí abajo?». Estaba fijándose en algo que se veía en la base del tronco hueco. «¡Es un ala de quiróptero!», respondió uno de sus alumnos.
Tal vez eran los restos de una comida reciente. Los murciélagos seguían mirando con odio la GoPro, castañeteando la mandíbula contra ella, y finalmente, en lo que sin duda alguna era un desesperado gesto de protección, uno de los adultos se giró y desplegó las alas alrededor de la cría.
«Oooh», exclamamos todos al unísono, y luego: «¡Retira la cámara!». Vleut tiró del cable y los murciélagos desaparecieron de la pantalla. Se inició entonces un animado debate sobre cómo introducir en el árbol una cámara discreta para tomar imágenes de los murciélagos sin molestarlos.
No cabe duda de que aquellos murciélagos carnívoros infundían terror a los mayas, el mismo que deben de infundir hoy a los animales que depredan. Pero nosotros vimos su faceta más tierna y vulnerable cuando se acurrucaban en sus dormideros o eran manipulados por los científicos. Criaturas de aspecto extraño –un híbrido alado de ratón y lobo– tan amorosos y preocupados por los suyos como cualquier otro mamífero.
Murciélago espectral | ||
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Estado de conservación | ||
Casi amenazado (UICN)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mamífero | |
Orden: | Chiroptera | |
Familia: | Phyllostomidae | |
Género: | Vampyrum Rafinesque, 1815 | |
Especie: | V. spectrum (Linnaeus, 1758) | |
Distribución | ||
El murciélago espectral (Vampyrum spectrum) es una especie de mamífero quiróptero de la familia de los filostómidos y único miembro del género Vampyrum. Algunos nombres alternativos para esta especie son falso vampiro, falso vampiro de Linneo, y murciélago vampiro espectral. Sin embargo, no están relacionados con la familia del Viejo Mundo de los murciélagos carnívoros que se encuentran en Megadermatidae que también son llamados falsos vampiros.
Esta especie es la más grande de los murciélagos (Chiroptera) en el Nuevo Mundo y el murciélago carnívoro de mayores dimensiones, teniendo una envergadura de ochenta centímetros o menos (casi tres pies) y una longitud corporal y un peso de 125 a 153 milímetros y 145 a 190 gramos, a pesar de los especímenes más grandes con una envergadura de más de cien centímetros que no son desconocidos. La piel en la parte superior del murciélago es normalmente de color marrón oscuro, marrón o castaño anaranjado y muy corto. Las orejas son muy largas y redondeadas. No hay una cola perceptible, pero la membrana de la cola es larga y ancha. Las patas grandes son robustas, con garras largas y curvas. El hocico es largo y estrecho, y los dientes son fuertes. Las partes inferiores suelen ser pálidas, gris-marrón a amarillo-marrón, la piel es mucho más corta que en la parte posterior.
Es un cazador formidable en la noche, ésta especie depredadora de gran tamaño tiene una gran variedad de vertebrados relativamente grandes como presas incluyendo anfibios, reptiles, pequeños pájaros, (mas como les detectan mientras duermen sigue siendo un misterio) y pequeños mamíferos (incluyendo otras especies de murciélagos). Los insectos también son incluidos, especialmente grandes grillos, cigarras, etc.
La gama de las especias están en el sur de México a Perú y Ecuador hasta el centro y el norte de Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela y la isla Trinidad.
Cuando cazan, éstas especies son extremadamente cautelosas. A menudo se abalanzan desde una posición sobre una rama por encima de su presa o vuelan como un búho, patrullando un lado a otro a lo largo de los bordes del bosque, dejándose caer en el pasto. Una cría es producida por año, y la madre es muy atenta y gentil con sus crías. El macho siempre está presente y duerme con frecuencia con la madre y el joven envueltos completamente en sus alas. Ocasionalmente son cazados por lechuzas mientras sondean el bosque en busca de presas y las crías son cazadas por serpientes así como por otros murciélagos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Vampyrum_spectrumWIKIPEDIA.
En busca de falsos vampiros
Por Ivar Vleut
Cualquier ecólogo, biólogo, zoólogo, tiene un bucket list o una lista de especies que quiere encontrar y observarlas más de cerca por su belleza, peculiaridad o rareza. Yo me he dedicado al estudio de los murciélagos de México durante varios años. Cuando empecé a trabajar con ellos en el sur del país para mi tesis doctoral, recuerdo que las dos especies al principio de mi lista eran los dos murciélagos carnívoros más grandes del Neotrópico: el falso vampiro orejón o lanudo (Chrotopterus auritus) y el murciélago espectral o falso vampiro de Linneo (Vampyrum spectrum). Desde entonces he tenido la suerte de haber capturado nueve individuos del murciélago espectral y cinco del falso vampiro orejón.
Estas especies carnívoras de la familia Phyllostomatidae se distribuyen en las zonas tropicales desde el sur de México por todo Centro América hasta Sur América en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Adicionalmente, el falso vampiro orejón también se ha encontrado en Paraguay y el norte de Argentina. Los falsos vampiros no sólo se encuentran en el nuevo mundo, también los hay en el viejo mundo, pero pertenecen a otra familia: Megadermatidae. Las especies de falsos vampiros de esta familia se distribuyen en África Central, Australia y el sureste de Asia. Se les llama falsos vampiros ya que originalmente se pensaba que estos murciélagos gigantes se alimentaban de sangre como lo hacen los verdaderos murciélagos vampiros. Pero realmente son carnívoros porque únicamente se alimentan de mamíferos pequeños, aves, anfibios, reptiles, insectos grandes e incluso de otros murciélagos (Ver video Murciélago carnívoro alimentándose) y nunca comen sangre como los vampiros.
Regresemos a las dos especies de falsos vampiros que podemos encontrar aquí en el nuevo mundo. El falso vampiro orejón es un poco más pequeño que el murciélago espectral. El primero pesa alrededor de 80 gramos, mientras que el segundo puede llegar a pesar hasta 190 gramos. El murciélago espectral es la especie de murciélago más grande de América. El falso vampiro orejón es una especie de menor preocupación para su conservación según la lista roja de IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Sin embargo, en México es una especie poco abundante, listada como amenazada (NOM – 059 – SEMARNAT). Por su parte el murciélago espectral está en la categoría de especie casi amenazada en la lista roja de la IUCN y en peligro de extinción en México según la NOM-059. Sin embargo, realmente no existe suficiente información para poder estimar si las poblaciones de esta especie están disminuyendo o no. Como mencioné antes, ambas especies se distribuyen en las zonas tropicales desde Veracruz hasta el sur del país. Tanto el falso vampiro orejudo como el murciélago espectral encuentran refugio en huecos de árboles y cuevas, y usan hábitats similares desde selvas húmedas bien conservadas, hasta bosques secundarios y otras áreas perturbadas.
Buscar información científica disponible sobre las especies de falsos vampiros del nuevo mundo no requiere mucho tiempo, pues hay muy pocos artículos científicos sobre el estudio de la ecología de estas dos especies y la mayoría de ellos son del siglo pasado. Cuando terminé mi doctorado me quedé pensando en estos murciélagos y decidí iniciar una estancia posdoctoral con el Dr. Medellín en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres del Instituto de Ecología, UNAM. Mi propuesta es investigar cómo afectan los disturbios antropogénicos y la fragmentación de las selvas a ambas especies. Con esta información podremos revaluar su estatus de conservación y desarrollar un plan de manejo para conservarlo. Para lograrlo se requiere comprender más sobre el tamaño de sus poblaciones, comportamiento como su estructura social, conducta de y la ecología de las especies como los hábitats que necesitan para comer. Desde marzo de este año me he estado preparando para salir al campo para este proyecto y para cuando se publique esta nota ya estaré allí, el destino: la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche. Al llegar a Calakmul, lo primero que haré será buscar refugios de ambas especies. La idea es encontrarlos en el sur de México, es decir en la Selva Lacandona y Calakmul.
El Dr. Medellín lleva varios años buscando sus refugios, que suelen ser árboles huecos, y hasta ha ofrecido recompensas a los lugareños debido a la dificultad de encontrarlos. Siempre y cuando los animales estén sanos y salvos en su refugio. Desde entonces hemos encontrado y verificado cuatro refugios de los cuales tres aún siguen en uso. Para cada uno de los refugios localizados y los que se encuentren posteriormente, evaluaremos características como altura, especie de árbol, tamaño, temperatura y otras que consideremos necesarias, así como la vegetación a su alrededor para poder reconocer qué tipo de hábitat prefieren en torno a sus refugios. Después capturaremos a los murciélagos para equiparlos con un radio de telemetría, que nos ayudará a seguirlos y conocer si los individuos son fieles al refugio es decir, si regresan al mismo lugar cada noche. Si así sucede, colocaremos un rastreador GPS sobre la espalda de cada individuo para poder obtener mayor información sobre la preferencia y rango de hábitats de las dos especies. Los rastreadores de GPS son diseñados por el equipo del Dr. Yossi Yovel, profesor en la Universidad de Tel Aviv en Israel, y son los más pequeños del mundo ya que pesan menos de 3 gramos. Además, tienen la posibilidad de incluir otros sensores como micrófono o acelerómetros. O sea, nos darán información sobre el sonido que producen estos animales para obtener su alimento, quizá como se ubican en el espacio y cuanto se mueven
Dentro de los refugios de ambas especies carnívoras también vamos a buscar y recolectar restos de huesos e insectos para obtener información sobre lo que comen. También colocaremos cámaras con luz infrarroja para documentar su comportamiento.
Con este proyecto, esperamos desarrollar estrategias de conservación para estas especies enigmáticas. Por ejemplo, desde 2009 el murciélago espectral ha sido una especie bandera para la conservación de ecosistemas en peligro de Bolivia, lo que ha ayudado a proteger a esta especie y de forma indirecta, a muchas otras que componen el ecosistema. Sólo si contamos con más conocimiento sobre como usan su hábitat y sus refugios estas especies poco conocidas podremos protegerlas, y probablemente seguirán manteniendo su imagen de misteriosas aunque sean falsos vampiros.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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