Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Florinda Campos y su aliada Inés Chinchay, lograron capar(castrar) exitosamente al bandolero Emilio Segundo quien fue adormecido con un golpe en cerebro con un mazo de madera, en estado inconsciente lo ataron boca arriba (cúbito ventral) sus pies y manos a cuatro estacas sembradas con el mismo mazo que lo golpearon; Florinda Campos quien tiene una amplia experiencia en capar chanchos, la aplicó para extirpar los testículos del ahora infeliz bandolero, quien fue sorprendido y cayó en una trampa minuciosamente planeada por Florinda, ya al finalizar la castración, y cuando Florinda limpiaba las heridas, el pene reaccionó para expulsar orines y lo hizo con cierta fuerza que el chorro expulsado fue directo al rostro de Florinda, bañándole totalmente la cara, que justamente estaba limpiándolo ...........
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Seguramente el bandolero Emilio Segundo, ahora convertido en un "Eunuco", estará lamentando haber caído en la trampa que le tendió su "amada" Florinda Campos, por que según él, si la amaba; pero ella nunca le perdonaría haber sido forzada(violada) en el mismo lugar; la cruel venganza se hizo realidad; pero ella era una mujer noble, si efectuó tan atroz venganza lo hizo por una sola razón: Honrar su virginidad, que la perdió brutalmente por la fuerza que empleó el ahora su víctima Emilio Segundo contra ella....
Inés Chinchay, era otra víctima indirecta, se dice así, por que ella fue a su casa del bandolero y se entregó, pero igual fue desvirgada brutalmente, quien se baño en sangre sus genitales y las piernas y como el bandolero no aceptó asumir alguna responsabilidad y la expulsó de su casa. por esa razón ella cooperó con Florinda, para vengar su propia obsesión erótica y que nunca la gozó, es así que él se hizo de dos enemigas mujeres que se vengaron exitosamente capando al hechor.
Después de la limpieza, que Florinda hacía a las heridas, sorpresivamente recibió un baño de orines en su rostro, ella se sonrió limpiándose y en voz baja le dijo a su víctima:
--- Ahora, solo esa pinga(pene) te servirá para mear(orinar), pero nada más, tus huevos(testículos) los voy a enterrar en la hoyada profundamente para que sirvan de abono a las plantas de los árboles; o tal vez las hormigas les sirvan como banquete para muchos días.
Luego, Florinda mirando a su aliada Inés Chinchay, le dijo:
--- Inés sácale de la boca el calzón para que respire con facilidad el capón(castrado) Emilio Segundo.
Inés Chinchay, obedeció la orden, quien al sacarle la trusa de la boca le escupió el rostro y gritó con todas sus fuerzas, y dijo:
--- ¡¡¡Por favor alguien que me escuche ayúdenme por que estas mujeres me están matando !!!
Florinda, reaccionó al vuelo de un quinde y arranchando de las manos de Inés el calzón, lo volvió a poner en la boca del bandolero y lo introdujo hasta la garganta y le dijo:
--- "Señor Culquicondor", ahora usted se llamará el "Capón Culquicondor", no grite por que nadie le ayudará, todos en la loma lo odian, por sus ataques y muertos, cállese la boca y guarde el secreto, nadie más que nosotras lo saben, recuerde Inés y yo; si quiere que le guardemos el secreto mantenga la boca cerrada...
Florinda, con voz pausada, agregó:
--- Si está de acuerdo solo mueva la cabeza de arriba a abajo, pero si no lo quiere, mueva la cabeza en horizontal de izquierda a derecha...y nosotras no seremos responsables que se vuelva maricón...
Las dos mujeres se pararon a los costados del infeliz bandolero, esperando la respuesta, y ciertamente el ahora víctima, y no teniendo otra alternativa movió la cabeza de arriba a bajo.
Florinda, se sonrió y añadió:
--- Usted permanecerá en esa posición por tres horas, para controlar la hemorragia, luego lo soltaremos, pero antes voy a traer unas ramas y le haremos una sombra para evitar los rayos solares que pueden originar infección a la bolsa vacía...
Florinda, ordenó a Inés traer las ramas de árboles que le sirvieron para ocultarse, y ambas mujeres le tendieron las ramas encima sosteniéndolas en las estacas, y efectivamente quedó totalmente cubierto el cuerpo aún curucho(desnudo) del bandolero.
Parece que la suerte estuvo de parte de las mujeres; por que nadie de la loma del enfrente se apareció por allí, al menos así parecía; ya que Inés siempre estuvo oteando a curiosos, y nadie se apareció por las chacras del enfrente.
Luego, Florinda e Inés abandonaron al castrado y se fueron a cambiar el agua de riego en la chacra, y la irrigación había avanzado en gran parte del cuartel sembrado de yucas, y con la lampa grande al hombro le dijo a Inés:
--- Por favor acompáñame a la hoyada para hacer un hueco(hoyo) para enterrar los huevos(testículos) del bandolero "Señor Culquicondor"
Ahora, ella mencionaba con ironía; "Señor Culquicondor"; ambas mujeres se fueron a la hoyada, buscaron un lugar con tierra blanda y cavaron un profundo hoyo, en seguida Florinda, se afianzó de un árbol con hojas muy grandes; deshojó unas hojas las mas grandes las extendió sobre la palma de su mano puso los dos testículos, y los forró con las hojas, dando la impresión de un tamal, con manos delicadas lo colocó en el profundo hoyo y le echaron tierra, dando sepultura a los órganos más importantes del bandolero Emilio.
Después del "entierro", rápidamente regresaron y Florinda fue a dar una vuelta al herido, lo observó por encima de las ramas y vio que el cuerpo estaba morado, ella se asustó, abrió las ramas y le retiró el calzón de la boca, se había estado asfixiando por falta de aire; al entrar aire fresco por la garganta el herido recuperó la vida que estuvo a punto de perderla, o tal vez hubiese sido mejor perderla que vivir ahora como un "capón"(castrado).
Seguramente por la impotencia de no poder mover las extremidades, el herido había defecado y esta vez era diarrea, con una fetidez insoportable; pero Florinda estaba acostumbrada, por que algo similar le sucedía con los verracos viejos(chanchos para engorde)que se orinaban por el dolor que sentían cuando los castraban; ella llamó a Inés, quien se había quedado repartiendo el agua y al llegar le dijo:
--- Sácate tu calzón para limpiar el culo del "Señor Culquicondor", él tuvo diarrea y casi se ahoga con mi calzón, que siempre tiene que estar limpio para taparle el hocico(boca) si intenta gritar..
Inés, sorprendida por el original pedido, sin reaccionar ni decir nada, se levantó el vestido y se sacó un calzón con magas largas que casi llegaban a las rodillas.
Entonces, Florinda, le dijo:
--- Remoja tu calzón(humedecer) en el agua y limpiaremos el culo(trasero) de este verraco que nos ha salido muy respondón....
En seguida las dos mujeres con nauseas que no podían controlar por el fétido olor, una le levantó las nalgas y la otra limpiaba, luego lo enjuagó en la acequia y repitieron varias veces hasta asear el cuerpo del ahora infortunado bandolero.
Luego, le taparon el cuerpo de nuevo con las ramas y se fueron a seguir regando la chacra.
Seguramente, ya eran las 13:00 horas, era la hora del almuerzo, pero las dos mujeres no tenían hambre por el asco que sentían y el olor a excremento humano que se había impregnado en sus cuerpos.....
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
Seguramente el bandolero Emilio Segundo, ahora convertido en un "Eunuco", estará lamentando haber caído en la trampa que le tendió su "amada" Florinda Campos, por que según él, si la amaba; pero ella nunca le perdonaría haber sido forzada(violada) en el mismo lugar; la cruel venganza se hizo realidad; pero ella era una mujer noble, si efectuó tan atroz venganza lo hizo por una sola razón: Honrar su virginidad, que la perdió brutalmente por la fuerza que empleó el ahora su víctima Emilio Segundo contra ella....
Inés Chinchay, era otra víctima indirecta, se dice así, por que ella fue a su casa del bandolero y se entregó, pero igual fue desvirgada brutalmente, quien se baño en sangre sus genitales y las piernas y como el bandolero no aceptó asumir alguna responsabilidad y la expulsó de su casa. por esa razón ella cooperó con Florinda, para vengar su propia obsesión erótica y que nunca la gozó, es así que él se hizo de dos enemigas mujeres que se vengaron exitosamente capando al hechor.
Después de la limpieza, que Florinda hacía a las heridas, sorpresivamente recibió un baño de orines en su rostro, ella se sonrió limpiándose y en voz baja le dijo a su víctima:
--- Ahora, solo esa pinga(pene) te servirá para mear(orinar), pero nada más, tus huevos(testículos) los voy a enterrar en la hoyada profundamente para que sirvan de abono a las plantas de los árboles; o tal vez las hormigas les sirvan como banquete para muchos días.
Luego, Florinda mirando a su aliada Inés Chinchay, le dijo:
--- Inés sácale de la boca el calzón para que respire con facilidad el capón(castrado) Emilio Segundo.
Inés Chinchay, obedeció la orden, quien al sacarle la trusa de la boca le escupió el rostro y gritó con todas sus fuerzas, y dijo:
--- ¡¡¡Por favor alguien que me escuche ayúdenme por que estas mujeres me están matando !!!
Florinda, reaccionó al vuelo de un quinde y arranchando de las manos de Inés el calzón, lo volvió a poner en la boca del bandolero y lo introdujo hasta la garganta y le dijo:
--- "Señor Culquicondor", ahora usted se llamará el "Capón Culquicondor", no grite por que nadie le ayudará, todos en la loma lo odian, por sus ataques y muertos, cállese la boca y guarde el secreto, nadie más que nosotras lo saben, recuerde Inés y yo; si quiere que le guardemos el secreto mantenga la boca cerrada...
Florinda, con voz pausada, agregó:
--- Si está de acuerdo solo mueva la cabeza de arriba a abajo, pero si no lo quiere, mueva la cabeza en horizontal de izquierda a derecha...y nosotras no seremos responsables que se vuelva maricón...
Las dos mujeres se pararon a los costados del infeliz bandolero, esperando la respuesta, y ciertamente el ahora víctima, y no teniendo otra alternativa movió la cabeza de arriba a bajo.
Florinda, se sonrió y añadió:
--- Usted permanecerá en esa posición por tres horas, para controlar la hemorragia, luego lo soltaremos, pero antes voy a traer unas ramas y le haremos una sombra para evitar los rayos solares que pueden originar infección a la bolsa vacía...
Florinda, ordenó a Inés traer las ramas de árboles que le sirvieron para ocultarse, y ambas mujeres le tendieron las ramas encima sosteniéndolas en las estacas, y efectivamente quedó totalmente cubierto el cuerpo aún curucho(desnudo) del bandolero.
Parece que la suerte estuvo de parte de las mujeres; por que nadie de la loma del enfrente se apareció por allí, al menos así parecía; ya que Inés siempre estuvo oteando a curiosos, y nadie se apareció por las chacras del enfrente.
Luego, Florinda e Inés abandonaron al castrado y se fueron a cambiar el agua de riego en la chacra, y la irrigación había avanzado en gran parte del cuartel sembrado de yucas, y con la lampa grande al hombro le dijo a Inés:
--- Por favor acompáñame a la hoyada para hacer un hueco(hoyo) para enterrar los huevos(testículos) del bandolero "Señor Culquicondor"
Ahora, ella mencionaba con ironía; "Señor Culquicondor"; ambas mujeres se fueron a la hoyada, buscaron un lugar con tierra blanda y cavaron un profundo hoyo, en seguida Florinda, se afianzó de un árbol con hojas muy grandes; deshojó unas hojas las mas grandes las extendió sobre la palma de su mano puso los dos testículos, y los forró con las hojas, dando la impresión de un tamal, con manos delicadas lo colocó en el profundo hoyo y le echaron tierra, dando sepultura a los órganos más importantes del bandolero Emilio.
Después del "entierro", rápidamente regresaron y Florinda fue a dar una vuelta al herido, lo observó por encima de las ramas y vio que el cuerpo estaba morado, ella se asustó, abrió las ramas y le retiró el calzón de la boca, se había estado asfixiando por falta de aire; al entrar aire fresco por la garganta el herido recuperó la vida que estuvo a punto de perderla, o tal vez hubiese sido mejor perderla que vivir ahora como un "capón"(castrado).
Seguramente por la impotencia de no poder mover las extremidades, el herido había defecado y esta vez era diarrea, con una fetidez insoportable; pero Florinda estaba acostumbrada, por que algo similar le sucedía con los verracos viejos(chanchos para engorde)que se orinaban por el dolor que sentían cuando los castraban; ella llamó a Inés, quien se había quedado repartiendo el agua y al llegar le dijo:
--- Sácate tu calzón para limpiar el culo del "Señor Culquicondor", él tuvo diarrea y casi se ahoga con mi calzón, que siempre tiene que estar limpio para taparle el hocico(boca) si intenta gritar..
Inés, sorprendida por el original pedido, sin reaccionar ni decir nada, se levantó el vestido y se sacó un calzón con magas largas que casi llegaban a las rodillas.
Entonces, Florinda, le dijo:
--- Remoja tu calzón(humedecer) en el agua y limpiaremos el culo(trasero) de este verraco que nos ha salido muy respondón....
En seguida las dos mujeres con nauseas que no podían controlar por el fétido olor, una le levantó las nalgas y la otra limpiaba, luego lo enjuagó en la acequia y repitieron varias veces hasta asear el cuerpo del ahora infortunado bandolero.
Luego, le taparon el cuerpo de nuevo con las ramas y se fueron a seguir regando la chacra.
Seguramente, ya eran las 13:00 horas, era la hora del almuerzo, pero las dos mujeres no tenían hambre por el asco que sentían y el olor a excremento humano que se había impregnado en sus cuerpos.....
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
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