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domingo, 12 de enero de 2020

La Historia del Amor Cruel: Capítulo CDXXX .- Alfredo Linares; quien tratando de extorsionar a su prima Elsa Martinez Linares, levantó la voz que fue escuchado por empleados de la tienda y uno de ellos le aplicó una llave de Karate que lo privó del conocimiento...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Elsa Martinez Linares, quien era una empresaria adinerada, dueña de la mas poderosa empresa de distribución de repuestos del Mercado Mayorista, mantenía una relación sentimental con el joven vendedor Olzagon; justamente por esta relación, un primo de ella llamado Alfredo Linares, intenta extorsionarla para no informar al Club Empresarial (institución sacrosanta del empresariado), que ella sale con un joven que no es su novio sino su amante; una falta en apariencia pecaminosa ante la rígida institucional gremial, quien pretende sacarla una fuerte suma de dinero para cubrir deudas pendientes de pago.............

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Después de la fuerte discusión que tuvieron Elsa Martinez Linares con su primo Alfredo Linares; quien pretende extorsionarla en base a su vida sentimental junto al joven Olzagon, ella ya lo invitó a salir y le expresó que no desea ver su presencia en la oficina y que no le cobraría el dinero que le dio el Contador, pero el extorsionador quería más y le dijo:
--- Prima Elsa, quiero una fuerte cantidad de dinero par pagar deudas pendientes, le debo a los proveedores, a los bancos............
Elsa, le interrumpió así:
--- Alfredo, tus obligaciones son de tu absoluta responsabilidad en las que yo nada tengo que ver............
Pero, Alfredo el descarado personaje y más enfurecido que nunca, actuando como un depredador por que se le quiere escapar la presa, que ya la tiene al alcance de sus manos, le replicó:
--- Si Elsa, tienes razón mis obligaciones son de mi absoluta responsabilidad, pero tu tienes que ayudarme para honrar mis deudas; y necesito urgente 200,000 pesos y ese dinero tendrás que pagarlo tu; a cambio que yo no informaré al Club Empresarial tu falta de ética en tu vida privada y que caminas con un joven que podría ser tu hijo.....
Semejantes palabras, era el colmo de lo que podía escuchar Elsa, era claramente un chantaje, que motivó su reacción ya sin control, que Elsa le dijo:
--- Eres un miserable canalla, que pretendes que te pague tus deudas, por algo que hago en mi legítimo derecho de salir con quien me dé la gana, sal de mi propiedad, no te pagaré nada, te denunciaré a la policía por extorsionador....
Elsa, tomó aire por lo agitada que se encontraba, estaba demasiado enfurecida, ante semejante amenaza que podría ser expulsada del Club Empresarial, pero aún así gritó:
--- ¡¡¡ Fuera de mi oficina no quiero verte más !!! Perro sinvergüenza, maldito desgraciado eres un cobarde que piensas aprovecharte de mi persona....
Los gritos de Elsa, fueron escuchados por algunos empleados, quienes abandonaron sus puestos de trabajo y fueron a la oficina y encontraron a su jefa en fuerte discusión con un individuo que ellos no lo conocían, y uno de ellos era un experto luchador en artes marciales, le preguntó:
--- Jefa: ¿Qué le está haciendo este hombre? Deme su autorización y lo saco a la calle.
Alfredo Linares, quien también era un peleador callejero se levantó y mirándolo al joven que pretendía sacarlo, lo retó:
--- Oye individuo que no te conozco, no te metas en asuntos que no son de tu incumbencia, con la señorita estamos poniéndonos de acuerdo en asuntos privados que solo nos concierne a nosotros....
Pero, este palabreo llegó demasiado tarde, por que Elsa, no quería ver ni un minuto más y le ordenó a su empleado señalando a su primo Alfredo, así:
--- Por favor lleva a esta basura a la calle y por la fuerza que no deseo verlo más aquí...
El empleado aplicando su preparación iba sacar del hombro al primo de Elsa, pero este último haciéndole al pose gallito de pelea, lo retó así:
--- Oye mal nacido, si intentas sacarme por la fuerza, recibirás tu merecido por entrometido.
Alfredo, se cuadró en posición de ataque contra el empleado, quien en abrir y cerrar de ojos con una sombrosa agilidad cogió de la cabeza al abusivo retador, le aplicó una llave de karate levantándolo por los aires y lo tiró al piso, fue tan fuerte el golpe que la cabeza al chocar con el piso dio bote, dejándolo fuera de combate y con la pérdida del conocimiento.
El infeliz caído perdía aire, movía desesperadamente  los brazos y las piernas para reincorporarse sin lograrlo y finalmente dejó de moverse.
Este estado alarmó a Elsa, quien ordenó al empleado que le ayude al caído, quien cogió una jarra de agua de beber que estaba sobre el escritorio y con fuerza desde una altura le echó a la cabeza del caído, quien reaccionó moviéndose su cuerpo en posición fetal, pero sin lograr reincorporarse.
El empleado, le dijo a la jefa, así:
--- Señorita Elsa, no se preocupe por el insolente hombre, ha recibido su castigo, que lo tendrá allí por unos 10 minutos, el fuerte choque de la cabeza contra el piso le produjo parálisis de los sentidos, pero no se morirá....
Elsa, más preocupada que nunca que su atrevido primo tenga secuelas fatales, ya que jamás en su oficina había pasado algo parecido, que felizmente estaba con la puerta cerrada y nadie más supo de este lamentable episodio que los empleados y ella.
En estos momentos llegó el chofer, quien también era un experto karateca; para avisar que el automóvil estaba listo para el trabajo, quien al ver al caído inmóvil se lanzó con agilidad felina y comenzó a darle masajes en el cuello, sobretodo la vena carótida y no suministrada la sangre al cerebro; el improvisado enfermero  ayudó y dio resultado por que recién el caído reaccionó intentó sentarse y lo logró, pero seguía con la mente totalmente turbada e incoherente, en ese estado comenzó a distinguir a los allí presentes, tratando de recordar: ¿Qué le pasó?
El chofer le dio la mano y se levantó, pero el infeliz seguía con total desconocimiento y casi pierde el equilibrio corporal, que gracias a la agilidad del chofer le sostuvo el cuerpo y lo condujo a una silla y lo hizo sentar para que descanse.
Pasaron unos 20 minutos, y el fallido extorsionador Alfredo Linares, recuperó lentamente el conocimiento, pero no recordaba por qué estaba allí, y por qué había caído al piso, nadie le hablaba, pero tampoco eran indiferentes solo esperaban que paulatinamente recupere los sentidos.
Mientras tanto, el chofer llamó a un aparte al empleado en artes marciales y le dijo en voz muy baja casi imperceptible:
--- Oye animal del carajo, casi has matado a ese individuo en la oficina de la jefa, no has calculado los graves problemas que se hubiesen ocasionado al tirarlo al piso a su suerte, sino hubiese venido ese hombre iba a morir para falta de oxígeno al cerebro y tu ibas a la cárcel por asesino.
El empleado experto en artes marciales (parece que no aprendió como salvar a un lesionado con la aplicación de una llave), reconoció su culpa y le replicó así:
--- Compañero de trabajo, usted no presenció lo agresivo que estaba ese individuo, yo actué en defensa de la jefa y tan solo lo impulsé al piso y su cabeza sufrió un duro golpe.
En esos momentos la jefa llamó al chofer y al otro empleado y les ordenó:
--- Muchachos, lleven a ese hombre al Centro de Salud mas cercano y que lo atienda un médico en traumatología, para descartar consecuencias sobre  el golpe que recibió en su cabeza.
Los dos empleados levantaron el cuerpo de Alfredo, quien cedió dócilmente y lo sacaron en hombros desde la oficina, pasaron por la tienda llena de clientes, que no les llamó la atención, por que solía pasar que un cliente se desmaye en su agitada vida de compras.
Salieron a la calle con el individuo, lo embarcaron y lo llevaron a un Centro de Emergencias y con la orden de la empresaria pagando todos los costos, rápidamente fue llevado a la Sala de Cuidados Intensivos y allí recibió la atención médica especializada por más de 60 minutos, luego le dieron de alta y salió caminando totalmente restablecido, los empleados que lo estaban aguardando intentaron llevarlo a su domicilio, pero él se negó aceptar la ayuda, salió a la calle tomó un taxi y se fue....................
Continuaremos.....................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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