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domingo, 9 de agosto de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo XXXVIII.- Siekik, mientras preparaban la comida restante para él, sus vasallos y las cocineras, impartió ejemplos y conoció al vasallo que se quedará al mando en los nuevos terrenos...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Siekik, organizó una estrategia acertada, la cual fue dar de comer a la gente trabajadora del domino que le conquistó a Zankoc; por que era algo absurdo que con abundancia de productos, el pueblo sufra de hambre; con la ayuda de las 10 mujeres que fueron concubinas, al transformarlas en cocineras ellas sirvieron con sus servicios para eliminar el hambre; una de ellas la más hermosa, quien también tenía talento para muchas actividades como: cocinera, hilandera, tejedora y traductora por su habilidad en aprender dialectos, que le permitía a Siekik comunicarse con los vasallos.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I. Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Durante el tiempo empleado en dar comida a los vasallos, Siekik, seguía trabajando, le apenaba ver a la gente, que además de desnutrida, también caminaban semi desnudos; con harapos sobre sus cuerpos, era inaceptable para su entendimiento con abundancia de algodón y con variedades a colores, que no se haya tejido ropa para ellos.
Siekik, ordenó a su lugarteniente Chamokik, reunirse con las mujeres hilanderas y tejedoras, que estaban haciendo labores agrícolas para que regresen a los telares; él tuvo hambre y fue a la cocina, pero la comida se había terminado, por lo que ordenó a las cocineras ir a los silos sacar productos y preparar comida para los que faltaban almorzar, todos estos actos lo hacía en compañía de la joven hermosa ex concubina de Zankoc, ahora ella actuaba como su traductora y además de sus vasallos que tampoco habían almorzado.
Siekik, estaba pensando en algo pendiente y les dijo:
--- Vasallos, estamos en tierras extrañas, pero me apena ver sufrir a la gente, ahora estos terrenos los hemos conquistado, pero necesito gente de confianza a quien dejar al mando, mientras regreso a la vivienda de mi padre el Señor Chonkik; uno de ustedes tienen que quedarse al mando, pero no se a quien elegir.
Uno de los vasallos, que era parte de los que le acompañaban, le contestó:
--- Oh Joven Siekik, usted ya eligió a Chamokik como su ayudante, nosotros lo apoyamos, él es un gran guerrero y además piensa mucho antes de actuar, yo lo conozco desde cuando éramos vasallos del señor Tankik.
Siekik, sabía de las cualidades de Chamokik, pero lo necesitaba para caminar juntos y era su consejero que le sugería para tomar decisiones, y dejarlo al mando de los nuevos terrenos no era la mejor opción, él insistió que había otro con las mismas actitudes y optó por hablarles de nuevo, así:
--- Tienes razón vasallo en cuanto a las actitudes y habilidades de Chamokik, pero él no se puede quedar aquí, por que es mi lugarteniente, y voy a elegir entre ustedes o  ¿Hay alguien más en el grupo que acompaña a Chamokik, que lo desconozco?.
Entonces, el que habló, que por cierto era un gran guerrero y fue quien hizo frente al ataque de los guerreros de Tankik, y le respondió de nuevo:
--- Oh Joven Guerrero, después de Chamokik, si hay alguien que reúne las cualidades para quedarse aquí.
Siekik, muy asombrado y extrañado, le preguntó:
--- ¿Quién es él?
El vasallo levantó el brazo derecho y señaló a un guerrero, quien siempre permanecía callado, él era de estatura más alta que los demás, y era un experto manejando las porras, su destreza la demostró en el ataque que hicieron a los vasallos de Zankoc, siendo el guerrero que más mató a enemigos, se pudo ver que fueron 04 de ellos que perecieron por el poder de su temible porra; su origen era desconocido, llegó para ser un guerrero a los dominios de Tankik, conocía y percibía como distinguir el rastro de un enemigo, le tuvo aprecio Tankik y lo integró a los 06 exploradores quienes informarían sobre los movimientos de la vivienda de Chonkik.


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Entonces, Siekik quien tenía un invisible "tercer ojo", sintió tremenda alegría al saber que tenía a alguien, que estaba a su costado, que no lo había tomado en cuenta y le preguntó:
--- Hombre, tu has estado con nosotros, muy cierto eres un gran guerrero y no hablas mucho, eres reservado, esa habilidad es buena para ser un mando y dime: ¿Cómo te llamas?
El aludido vasallo, muy sorprendido que lo estaban reconociendo como un gran guerrero, se puso de pie y le contestó:
--- Oh Joven Guerrero, nadie como usted usando las armas, yo aprendí el arte de la guerra con tribus que siempre peleaban entre ellos por derechos de terrenos, nací dentro de ellos, mi padre me puso el nombre de un pájaro que vuela muy rápido cuando se avecinan las lluvias que es : Kamokac.
Siekik, entendió que el vasallo Kamokac, reunía las actitudes y para conocerlo con más confianza, le volvió a preguntar:
--- Vasallo Kamokac:¿Tienes familia en estos terrenos?
Kamokac, le contestó:
--- No, Gran Guerrero.
Siekik, le pareció acertada la respuesta, por que al tomar el mando, él sería imparcial, que era justamente lo que se necesitaba para dirigir a un pueblo recién conquistado.
En esos momentos, llegó la joven hermosa con un mate de comida en su mano derecha, que siendo de las sobras de las grandes ollas, se veía muy delicioso y al llegar frente a Siekik, le dijo:
--- Oh Gran Guerrero, le he traído un poco de comida que sobró de una olla, para que coma algo hasta que se cocinen los nuevos productos, lo escogí para usted.
Siekik, muy sorprendido e impresionado por la actitud de la joven hermosa, le recibió el mate haciéndole una venia de agradecimiento, la comida era yucas sancochadas y trozos de carne de venado, el aroma era suculento; pero como no podía ser de otra manera, el joven Siekik, pasó el mate al primer vasallo de su derecha y el mate paso de mano en mano, hasta que regresó a él, pero el mate vacío y nuevamente él se quedó sin comida.
Pero, esta vez la joven hermosa que ella le había servido ese mate de comida, que dejó de comerlo ella; se enojó y se atrevió  a replicarle su proceder con la comida, así:
--- Oh Gran Guerrero, la comida que le traje era para usted y no para los vasallos, ellos tienen que esperar cuando se cocinen los productos que están preparando las cocineras.
Siekik, sonrió por las reacciones de la joven y las entendió perfectamente, ya que ella había sido concubina principal del líder Zankoc; estaba acostumbrada a ser preferida y atender al líder así, algo que él detestaba y con otra sonrisa le contestó:
--- Mi gran traductora, estoy muy contento con tu trabajo, no tienes que enojarte, por que la comida es para quien tiene más hambre, los demás esperamos nuestro turno.
La joven mujer muy avergonzada por su atrevimiento, se sonrojó sin saber que contestar y se hincó haciendo una venia de sumisión y regresó a las cocinas con el mate vacío.
Siekik, quien efectivamente tenía hambre, él si esperaba que algo sobre en el mate, pero los hambrientos vasallos no le dejaron nada, aún así con la sonrisa de un líder mirando a su nuevo lugarteniente, le dijo:
---  Kamokac, mirando se aprende de cuando te encargues del mando de estos terrenos, tu serás siempre el último en todo, primero serán los vasallos, no olvides que ellos son los dueños, tienes que demostrar al pueblo que eres un hombre generoso y nunca un mezquino.
Kamokac, casi no entendió tantas palabras que le expresó Siekik, pero si vio en él, la generosidad al repartir a ellos primero, y esa enseñanza perdura para siempre y le contestó:
--- Oh Gran Joven Guerrero, he visto como actúa usted y eso es suficiente para mi.
En esos instantes llegó de nuevo la joven hermosa, ella estaba muy sonriente y estando delante de Siekik, hizo la venia de sumisión y le dijo:
--- Oh Gran Guerrero Siekik, las cocineras piden su permiso para servir la comida.
Siekik, que ahora el hambre le comía las tripas, muy sonriente le contestó:
--- Que se sirva la comida para todos por igual, aquí esperamos.....................
Continuaremos..............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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