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domingo, 13 de septiembre de 2020

La Historia del Amor Cruel : Capítulo CDLXV.- Zoraida Fuentes Plata; se recupera de su salud, Mañuco aún no logra ninguna prueba de que ella estuvo en Hospital de Tapal en emergencia....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven Olzagon está sumamente comprometido en problemas de faldas, ya el vendedor libre en Tapal Mañuco, informó al Gerente General de la Empresa Import & Export S.A., y éste se comunicó con el Supervisor de Ventas Homero, quien se pone de acuerdo con el gerente en que esperarán las pruebas que aportará Mañuco, pero, éste probablemente no consiga nada, la empresaria Zoraida Fuentes Plata está en franca recuperación y pedirá su alta al doctor Sócrates Espinoza, al mismo tiempo el doctor Espinoza esta muy contento de haber servido su amiga y no asentó la ocurrencia médica en el libro de emergencias....



Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.



Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Mañuco, regresó al Hospital de Tapal, para sacar pruebas sobre la emergencia que tuvo la empresaria Zoraida Fuentes Plata, él se apersonó a la Oficina, donde atiende un empleado sanitario y le pidió la información, el funcionario abrió el libro de ocurrencias médicas, y comenzó a revisar los sucesos médicos, pero no encontró el nombre de Zoraida Fuentes Plata, y le informó al recurrente, pero éste muy mal humorado, protesto así:
--- ¿Cómo que no existe la paciente Zoraida Fuentes Plata? Si el mismo doctor Sócrates Espinoza la trajo en el carro de emergencias...
El empleado que estaba muy atareado con sus obligaciones y no estaba para escuchar necedades, le contestó:
--- Señor, vaya y busque al Doctor Espinoza y que él, le diga de ¿Qué paciente está buscando? Por que aquí no hay el nombre de esa paciente, y por favor se retira que tengo muchos pacientes esperando sus historias clínicas...
Mañuco, que bufaba como una serpiente ponzoñosa, se mordió los labios por la impotencia que sufría y salió a buscar a su amigo el Dr. Espinoza, pero no lo encontró, un enfermero el informó que el médico estaba en la sala de operaciones atendiendo a un paciente que sufrió un accidente de tránsito y que no tiene hora de salida.
En esos momentos llegó su amigo Jerónimo Flores Gonzales y le informó que no tuvo éxito con la llamada telefónica a la empresa Import & Export S.A., pero que se comprometió a enviar pruebas, pero no las puede sacar, por que no existe en el Registro de la presencia de Zoraida Fuentes Plata en emergencias, y tampoco aparece el enfermero que le informó sobre el suceso médico.
Su amigo Jerónimo, le contestó:
--- Mañuco, no te has puesto a pensar, que es un problema muy íntimo, seguro que Sócrates (médico) no lo asentó, por que ellos son amigos, o tal vez nunca ocurrió y alguien te ha engañado con información falsa, averigua primero donde se encuentra el enfermero, tu lo conoces y espera a Sócrates que salga de la sala de operaciones y le preguntas en persona.
Mañuco, bajó sus ínfulas de agresividad, se calmó y siguió conversando con su amigo, ambos se acercaron a la Oficina para averiguar el estado de salud de su compadre y les informaron que continuaba en la sala de operaciones y no sabían a que hora saldrán los médicos cirujanos a cargo del paciente.
Ambos personajes optaron por tomar asiento en la sala de espera de familias, y fue Mañuco, quien habló:
--- Jerónimo, no lo puedo creer, que haya sido engañado, justo en esta misma silla estuvo anoche sentado el imbécil de Olzagon....
Pero, le interrumpió Jerónimo, replicando así:
--- Mañuco, ¿Cómo puedes asegurar si era el joven ese? Si no lo conoces y cuida tu lenguaje, pues, nada de adjetivos, tu debes ser correcto en expresarte, sino tendrás muchos problemas que nadie te hará caso...
Mañuco, se sonrió de mala gana y le contestó:
--- Es verdad no lo conozco, pero desde el fondo donde estaba con él, me lo señaló que estaba sentado aquí mismo..
Jerónimo, tuvo una sonrisa y le dijo:
--- Amigo, yo también creí en tu versión y te apoyé a que aproveches la oportunidad para hundirlo a ese aprovechador vendedor; pero todo ha sido mentiras no sé si tuyas o de alguien que te engatusó, en cambio yo si lo conozco y camina con Zoraida; pues, lástima que no estuve y tal vez todo habría cambiado a estas horas de la mañana.
Mientras tanto; el enfermero que delató a Zoraida Fuentes Plata, había sido destinado a Cuidados Intensivos, pero no en la sala donde se encontraba Zoraida, sino en otro pabellón donde seguía el Dr. Espinoza, operando al compadre de Jerónimo y Mañuco, fue una larga noche y varias horas del siguiente día y lograron salvar la vida del paciente.
El doctor Sócrates Espinoza y sus colegas cirujanos y los enfermeros se tomaron un descanso en la sala de reposos y hubo la conversación, por lo que el doctor Espinoza se acercó al enfermero y le dijo:
--- Oye Antonio, por favor no comentes con nadie, sobre la presencia de la paciente Zoraida Fuentes Plata en emergencias, dile a tu compañero que en : Boca cerrada no entran moscas.. me entiendes lo que te quiero decir..¿Si?
Pero, éste enfermero ya cometió infidencia ya le ha contado todo a Mañuco; se puso rojo de vergüenza y  el doctor Espinoza lo notó al instante y le volvió hablar con una pregunta:
--- No me digas que ya fuiste con el chisme: ¿A quién le contaste? Es una infidencia que te puede costar tu trabajo y más una denuncia policial.
El enfermero Antonio, paralizado sin saber que contestar, permanecía mudo y lamentaba haber hablado con Mañuco.
El doctor Sócrates Espinoza, ahora muy preocupado, le volvió a preguntar:
--- Dime Antonio:¿ A quién soltaste tu lengua larga?
El enfermero acorralado, pero si contestó:
--- Doctor Espinoza, usted sabe que las emergencias son públicas, para nadie es un secreto y narré lo sucedido a mi amigo Mañuco...
El doctor Espinoza, se levantó de su asiento como impulsado y le replicó:
--- Pero: ¿Qué has hecho bocón del infierno? Las emergencias son públicas, pero el tratamiento de sus pacientes, eso es sagrado; ahora nos vamos a la sala de espera de emergencias, seguro allí están ellos esperando noticias de su paciente que acabo de operarlo, tu allí vas a desmentir todo, si no quieres perder tu trabajo e irás a la cárcel por infidencia, tremendo problema que te has metido por bocón...
El doctor Espinoza, hizo una pausa y agregó:
--- Iremos juntos, como si no sabemos nada, todo será natural para que ellos no sospechen y así los enfrentaremos:¿Me entediste? No quiero dudas de tu parte, silencio absoluto o pierdes tu trabajo.
El enfermero Antonio, sólo contestó:
--- Si, doctor Espinoza.
Pero, en ese instante, el doctor Espinoza se encontró con la enfermera que cuidaba  a la paciente Zoraida Fuentes Plata, quien le informó que la paciente quiere su Alta de inmediato, ante la premura, el doctor le dijo al enfermero Antonio, que le espere allí, y él se fue a atender a Zoraida, quien al verla muy restablecida, le informó que aún le faltaban algunos exámenes, pero ella insistió en salir, por que tenía que ir a su negocio, para abrir las puertas y ya se pasaba la hora.
Ante semejante apuro, el doctor Espinoza tuvo que firmar el documento de alta, le sugirió que salga por la puerta de ingreso de los doctores, le entregó la llave de su automóvil y un mandil de médico, para que salga muy rápido y no sea sometida a controles internos.
Zoraida, seguía avergonzada, hizo cara dura y le agradeció a su amigo el doctor Espinoza, por todas las atenciones recibidas y le hizo mención de un donativo de su parte para uso del Hospital, tomó las llaves, se puso el mandil y salió como si fuese una médico más.
El doctor Sócrates Espinoza y el enfermero Antonio caminaron sin decir palabra alguna, ellos van a emergencias, quienes al pasar por la sala de espera, el doctor Espinoza se encontró con sus amigos Mañuco y Jerónimo Flores Gonzales, quienes saludaron al doctor y le preguntaron por su paciente que era el compadre de ambos y el doctor les contestó:
--- Amigos tienen suerte su compadre vivirá, pero se mantiene en reposo absoluto por las próximas 48 horas que son críticas, pero les aseguro que vivirá.
Entonces, Mañuco quiso aprovechar para averiguar, lo que necesitaba con urgencia y viendo al enfermero Antonio, el dijo:
--- A propósito: ¿Cómo sigue Zoraida Fuentes Plata?
El doctor Espinoza con disimulo le dio un pisotón al enfermero Antonio y le contestó a Mañuco:
--- No sé de que me estás hablando Mañuco, si quieres saber de Zoraida ve a su negocio, allí ella misma te informará sobre sus salud, por aquí nunca la hemos visto.
Pero, Mañuco, mirando al enfermero  replicó así:
--- Aquí está el enfermero Antonio, él me narró que Zoraida Fuentes Plata tuvo una hemorragia anal....
Continuaremos................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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