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domingo, 20 de septiembre de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo XLIV.- Siekik, amaneció con mucha voluntad de trabajo, sin haber caído en la trampa de la mujer hermosa, quien llora su derrota...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; Siekik, sabiendo que había una conspiración contra él, para matarlo y que la cabecilla era la mujer hermosa, él decidió acostarse con ella, pero no la hizo su mujer, se durmió por lo agotado que estaba, pero  tuvo una pesadilla que alguien le iba a matar, se despertó violentamente, justo cuando la mujer había levantado el brazo con el arma para clavarle en el corazón, él la desarmó, la expulsó de la cama y la hizo hincar (arrodillar) desnuda sobre el suelo, y él con el arma en su mano derecha se acostó y durmió hasta que amaneció, pero nadie murió.....


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.  Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Al amanecer, después de superar un intento de asesinato; Siekik se bajó de la cama, le tocó la frente a la mujer hermosa quien permaneció arrodillada durante toda la noche; ella, al sentir la mano del joven líder, se tiró hasta los pies, e intentó besarlos, pero rápidamente Siekik los retiró y le dijo:
--- Mujer, intestaste asesinarme, mi orden hubiese sido degollarte con la misma arma que tenías en tus manos; pero una vez más te perdono, por que tengo planes de levantar un templo en otro lugar y tu serás la sacerdotisa; pero, no colmes mi paciencia por que puedo cambiar de opinión, y esta arma la llevaré en la cintura y tal vez yo si la use, estás avisada..
La mujer hermosa llorando de verdad, trataba de besar las manos del joven líder, pero él, no se lo permitía y entre sollozos le dijo:
--- Mi Joven Señor, no tengo palabras para agradecer su bondad y perdón, mi actitud fue por que usted quiere romper las costumbres en este pueblo, que los vasallos produzcan y lo que sobra será para ellos, nunca se ha permitido cosas nuevas, por que esas son para los trueques con las tribus que nos traen los productos que no producimos......
Siekik, le interrumpió y le replicó:
--- Mujer, a partir de ahora los trabajadores serán los primeros en disfrutar el fruto de su trabajo y nadie cambiará mi decisión, tu nunca has sentido necesidad de hambre, porque fuiste una concubina preferida y siempre tenías las cosas a tu disposición, tal vez no sabes como es acostarse con el estómago vacío...


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Siekik, hizo una pausa y agregó:
--- Después de la primera comida que tu las 09 mujeres prepararán, nos iremos a los dominios del Señor Chonkik, quien es mi padre, te presentaré como la sacerdotisa, también conocerás a mi madre y a mi pareja Nassanchak; recuerda no quiero cambiar de opinión, vístete y ve a las cocinas a preparar los alimentos.
Siekik, fue a retirar la tranca de la puerta, la abrió y casi empujándola la aventó hacia afuera; él regresó y se fue al fondo del templo hacer sus necesidades fisiológicas, luego salió y se encontró con su lugar teniente Chamokik, quien después del saludo de sumisión, le preguntó:
--- Mi Joven Guerrero, la mujer que durmió con usted ha salido llorando:¿Hubo algún desacierto de parte de ella?
Siekik, se sonrió, sacándose de la cintura el arma, le contestó:
--- Chamokik, eres mi fiel amigo, para ti no hay secretos; pues, la mujer hermosa había llevado un arma, este cuchillo, con el que me iba a matar, me desperté justo cuando ella había levantado el brazo armado para clavarme en el pecho, que si lo logra, yo ya no estaría aquí, la condené hincarse (arrodillarse) desnuda en el suelo y así amaneció.
Chamokik, muy sorprendido, por lo sucedido, seguía con la intriga que hubo allí y le volvió a preguntar:
--- Oh Joven Guerrero, ese intento de matarlo se condena con el degüello, y usted no ha hecho nada de eso; tal vez no sea bueno para los demás, pero si usted lo ordena yo me encargo del castigo a esa mujer: ¿Lo puedo hacer?
Siekik, aún sonriente, le contestó:
--- Chamokik, ni tu ni nadie hará daño a la futura sacerdotisa, quien se encargará de velar en la próxima construcción del templo para venerar a los dioses, ella ha sido escogida y los dioses han probado mi paciencia y hoy todos nos iremos de regreso con ella, aquí se quedará Kamokac con 05 vasallos nuestros.
Chamokik, no lo podía creer que su joven líder estaba enamorado de la joven hermosa y la premió como sacerdotisa y la iba a presentar a su pareja Nassanchak, que podría originar celos entre mujeres y él pensó así: "El joven líder la hará su concubina a este rebelde mujer, es cuestión de tiempo"...
Siekik, miró fijamente a su lugar teniente y le preguntó:
--- ¿Qué piensas Chamokik? Creo que me crees que soy débil con la mujer hermosa, nada de eso, todo tiene su sitio y así sucederán las cosas.
Repentinamente apareció el anciano mando de los trabajadores y haciendo la señal de sumisión ante Siekik, le dijo:
--- Oh Gran Guerrero, todos los mandos de los trabajadores agradecemos nos hayas perdonado nuestras vidas; nosotros fuimos seducimos por la concubina; ya empezamos las tareas, solo pedimos autorización para hacer uso de las cosechas de yuca  y camote para llevarlos a la cocina y preparar la primera comida.
Siekik, miró a Chamokik y le ordenó:
--- Chamokik, ve con los mandos y distribuye los productos para la cocina de todo el día, yo iré a las cocinas y luego a los depósitos para ordenar sean llevados para su preparación; lleva a 05 vasallos para que te ayuden, y no olvides trasvasar los productos que llevaremos a los dominios del señor Chonkik.
Cada quien partió en la dirección donde iban; Siekik, se dirigió a las cocinas, ya encontró a las 10 mujeres, quienes al verlo se arrodillaron haciendo la venía de sumisión, la mujer hermosa ya estaba pelando yucas; él no comentó nada con ninguna de ellas, pero si les miró el cuerpo entero y eligió a 04 de ellas que eran las más robustas y señalándolas les dijo:
--- Mujeres, ustedes me acompañan a los silos, las demás siguen aquí, nos vamos en este momento, a los silos para transportar los productos para las cocinas.
Siekik, en compañía de las mujeres y sus vasallos se fueron a los almacenes, abrieron las trancas de la puerta, él se quedó allí y permitió el ingreso de las mujeres y les dijo:
--- Ustedes sacan pescado y carne seca  para toda la población que recibirá la primera comida.
Las mujeres, que antes fueron concubinas, ahora eran las cocineras y ellas por iniciativa propia se distribuyeron las obligaciones y cada quien cargó carne seca y pescado, al estar listas salieron a la puerta, allí estaba Siekik, les ordenó ir a las cocinas y preparar los alimentos.
En seguida, Siekik entró al silo y le dio una mirada, y vaya que el consumo era acelerado y como estaba allí con Kamokac, le dijo:
--- Kamokac, tienes que hacer trueques con las tribus de la carne seca de venado, sajinos, llamas, por que aquí hay tan solo para pocos días, también irás a la Laguna Grande (El mar) para intercambiar pescado seco, la modalidad será entregando productos y recibiendo los de ellos.
Kamokac, hizo la venia de sumisión y le contestó:
--- Oh Gran Guerrero, admiro su capacidad de pensar, justo yo lo había cavilado, pero si hay un inconveniente, no tenemos mucha capacidad de carga para ir a la Laguna Grande (El mar), según averigüe hay 04 días caminando desde el amanecer hasta el oscurecer para llegar allí y llevar peso al hombro agota a los vasallos, por que son tan solo 05.
Siekik, sonrió y le contestó:
--- Kamokac, no tienes que preocuparte por los hombres, aquí hay mucha gente si calculas dos veces los dedos de las manos (20 hombres) es suficiente para llevar muchos productos; parece que Zankoc, lo hacía con 05 hombres, realmente los mataba con tanto peso, nosotros somos diferentes.
Siekik, era un joven que había nacido para ser un líder y pensaba gracias a su agilidad mental y su "sexto sentido" que le permitía desenvolverse con soltura y sobretodo daba tranquilidad a sus vasallos; claro está; que no estaba libre de cometer errores, que en el camino se aprendía y enmendaba; por que nadie en su sano juicio hubiese condenado a la mujer hermosa arrodillarse durante casi toda la noche y él acostarse y dormir, se necesita mucha valentía y fuerza de voluntad para resistir a la tentación de la carne..................
Continuaremos
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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