La Historia del Amor Cruel : Capítulo CDXCVIII.- La empresaria Zoraida Fuentes Plata, lleva al joven Olzagon a su casa de descanso, ella ordena servir la cena a las cocineras y que de inmediato se retiren a su domicilio...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la empresaria Zoraida Fuentes Plata, logra seducir al joven Olzagon, quien fue ayudado al haber recibido instrucciones del Supervisor de Ventas de la empresa Import & Export S.A., que le pidió ampliar los pedidos a "Comercial Tapal", aprovechando la liquidez financiera que esta empresa gozará al recibir un préstamo millonario del Banco de Fomento Comercial; Olzagon creó su estrategia que acostándose con Zoraida y la convencerá a triplicar un nuevo pedido de mercaderías, para mantener las existencias disponibles, por el aumento de las ventas; ya ellos adelantaron con besos y caricias que disfrutarán toda una noche en la residencia de descanso de Zoraida............... sigamos la historia...............

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.

Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.

Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                

Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Olzagon, ya con su plan preparado que lo pasará toda la noche con la empresaria Zoraida Fuentes Plata, en aquellos momentos, él estaba en los límites de los almacenes nuevos y antiguos, que coincidía con la puerta de salida, donde entraba y salía el personal de la empresa; allí esperó que se vayan todos los empleados, quienes marcaban sus tarjetas; pero, le llamó la atención que vio pasar a las secretarias entre ellas a Ofelia Montesinos quien movió el rostro y le guiñó el ojo seductoramente, y no aparecía Amelida, hasta que ella se asomó al último, él y ella estaban a tan solo 02 metros de distancia y fue ella quien le preguntó:

--- Joven Olzagon: ¿Sé quedará en los almacenes?

El joven, ocultando la razón de por que estaba allí, le contestó:

--- Si, señorita Amelida, falta revisar algunas guías de remisión y lo haré esta noche, ya que mañana arranca el ensayo con el nuevo personal.

Amelida, muy seductora, quería intentar otra vez, tal vez recordando lo feliz que disfrutó toda la noche anterior en compañía del joven Olzagon, le dijo:

--- Joven Olzagon, realmente usted es un extraordinario trabajador y eficiente en todo, pero es bueno descansar; si usted lo desea estoy disponible a compartir mi cena con usted, tengo algunas monedas en mi cartera que nos permitirá ir a cualquier restaurante, ya que tengo una deuda con usted que debe saldar.....

Olzagon, muy nervioso por lo que escuchaban sus oídos las expresiones seductoras que la secretaria Amelida le dirigía en directo, y decidido a terminar, la interrumpió y le replicó:

--- Gracias señorita Amelida, por ser tan cortés y generosa conmigo, pero me temo que voy a defraudarla, ya que hoy tengo un compromiso con la señorita Zoraida, tenemos pendientes unos trámites y no me queda tiempo; de todas maneras le agradezco nuevamente, y por su puesto no existen deudas entre nosotros y que disfrute de una noche placentera.

Amelida, sintió que el mundo se venía en encima, por el tremendo dolor emocional que sintió, y que le produjo escuchar a Olzagon que iba a pasar la noche con su jefa Zoraida, le reconocía su franqueza para que ella no se haga ilusiones con él; además, ella recordó que su propia boca le dijo que no existía amor entre ellos, sino una simple atracción mutua, pero ella no pudo evitar que le afloren unas lágrimas y le contestó:

--- Olzagon, gracias por tu franqueza, soy una estúpida que me ilusioné contigo por lo de anoche; pensaba hacer lo mismo hoy, pero ya veo que decidiste pasarla con mi jefa Zoraida, tienes razón por que yo no ofrezco casi nada y elegiste a la mejor, no te culpo, la ingenua fui yo y me castigaré, sin rencor te deseo toda la felicidad y que la disfrutes, adiós.

Olzagon, no sintió remordimiento escuchar a Amelida, y no le afectó emocionalmente por las expresiones de ella; ya que no sentía ningún sentimiento por ella, todo lo que hicieron fue fruto de la casualidad, todo nació en el preciso momento de que estuvieron juntos y lo disfrutaron y allí terminó todo; él en respuesta a la partida de Amelida, solo le levantó la mano en señal de despedida.

El maravilloso amor, siempre es un enigma casi inalcanzable y que se lucha para conquistarlo, y al lograrlo hay que cultivarlo para que no se vaya.

Chema.

Olzagon, volvió su mente a Zoraida, ya que era su objetivo pasar con ella por razones interesadas, ya que realmente no estaba enamorado de ella; sin embargo, le atraía la exuberancia de su cuerpo, tan atractivo, ya que ella siendo alta de estatura, su estructura corporal guardaba una simetría perfecta, disponía de abultados senos, cintura espigada y no aparecía ningún exceso de barriga, caderas anchas y glúteos anatómicamente perfectos que descansaban en dos piernas insinuantes y provocativas.

Olzagon, se preguntaba así mismo: "Esta mujer es hermosa, raza blanca, cuerpo perfecto y llena de dinero, pero. ¿Por qué no tuvo suerte en el amor?.." Él mismo se contestaba: "Es que tal vez su alta talla desmedida  para el común de los hombres fue una barrera, sabe Dios que otra cosa será....."

Tan concentrado estaba Olzagon, pensando en la hermosura de Zoraida que no había visto al agente de seguridad que le estaba hablando, él reaccionó y escuchó al agente:

--- Joven Olzagon, la señorita Zoraida lo espera en la gerencia.

El joven, le contestó:

--- Gracias, en este momento cierro y voy para allá.

El joven despertó de sus sueños eróticos que los tuvo de pie, y se encaminó a la Gerencia, por que allí estaba la presa que iba saborear durante la noche, quien al llegar, fue Zoraida, quien desde adentro le dijo:

--- Pase joven Olzagon, y cierre la puerta..

Ella se levantó de su asiento, que ese día estaba vestida con una elegante blusa celeste con adornos florales bordados a los lados, abierta por delante con 04 botones azules, y una falda algo larga que superaba las rodillas, que ella la levantaba para sentarse y que sus glúteos descansen tan solo protegidos por la trusa, por lo que cuando le afloraban los líquidos vaginales siempre quedaban humedeciendo el asiento y esta vez había exceso de humedad; pero, que importaba si solamente ella se sentaba allí.

Ella, le dio alcance a unos pasos adelante y como siempre bajó su cabeza y apegó su boca  a los labios del joven, lo abrazó efusivamente, el joven correspondió y fue directo a los glúteos los apegó con sus brazos a su cuerpo abrazándolos con pasión y lujuria, ellos formaron un sólo cuerpo apasionado.

Después del apasionante abrazo, fue ella quien se desprendió y le dijo:

--- Amor mío, vamos a nuestra casa, estoy con mi vagina que me pide a gritos ser penetrada.....

Ellos, salieron, como siempre Zoraida fue la delantera, al salir echó llave a la puerta, caminaron por el amplio salón de ventas que aquella noche lucía silencioso, lo cruzaron y llegaron a la puerta de salida, allí estaban los agentes de seguridad, quienes echaron doble llave a la puerta y le entregaron las llaves  a la empresaria, afuera en el patio estaba la camioneta, subieron por la puerta posterior y ella ordenó:

--- Por favor, condúzcanos a la casa de descanso.

El conductor encendió el motor y partieron, en el trayecto fueron conversando de los preparativos para la próxima inauguración de la ampliación, no hubo ninguna manifestación de caricias, para evitar que el chofer observe y los juzgue después; hasta que llegaron, el chofer estacionó en el patio y fue ella quien le dijo:

--- Guarde la camioneta en el garaje y vaya y descanse hasta mañana.

Desde el pórtico bajó el mayordomo y les dio la bienvenida, así:

--- Señorita Zoraida y su joven acompañante sean bienvenidos, ya las cocineras prepararon la cena, que será servida cuando usted lo ordene, yo debo retirarme, salvo que usted me necesite.

Zoraida, le contestó:

--- Gracias, puede retirarse.

Zoraida en compañía del joven  Olzagon, subieron las gradas y llegaron al pórtico de la casa, abrieron la puerta y entraron, allí estaban las cocineras aguardando, quienes la saludaron y esperaron sus órdenes y ella les dijo:

--- Por favor pueden servir la cena, estamos con hambre, pero no en el comedor, sino en la mesa de la cocina, será una cena más íntima.

Las cocineras se retiraron a cumplir las órdenes; el joven Olzagon comenzó a recordar este inmenso salón, allí estaba la consola de la música y fue invitado a sentarse, ella también se sentó y le dijo:

--- Joven Olzagon, a la izquierda hay un servicio higiénico puede pasar si lo desea.

Olzagon, agradeció, se levantó y fue al baño, allí miccionó, se lavó y también lo hizo con su rostro, se secó y salió, se puso a curiosear los adornos  y cuadros de pinturas que engalanaban la sala de recibo.

Zoraida, mientras Olzagon fue al retrete, ella fue a su dormitorio y se desvistió completamente, quedando desnuda, se pasó inconscientemente la mano por la vulva, estaba completamente húmeda aflorando líquidos vaginales, ella se sonrió y se dijo: "Serénate vagina, como estás muy apurada tendremos que adelantar antes de la cena...", ella se dirigió al ropero y eligió una bata larga de felpa importada, adornada con flores bordadas a los costados del pecho, que se ajustaba con cinturón ancho y un doblez al costado, ella se vistió y la ajustó por la cintura.

Zoradia, fue al espejo y se roció el cuello y las orejas con una colonia importada, luego salió y fue hasta cocina, las cocineras se asombraron al verla vestida de bata de dormir, pensando que se cancelaba la cena y ella les dijo:

--- Quería estar libre de la ropa de calle, terminen de servir la cena y se retiran a su casa y mañana lavan el servicio.

Las empleadas domésticas cumplieron las órdenes; al mismo tiempo Zoraida buscaba en la refrigeradora un vino borgoña helado, eligió uno de fabricación francesa, lo sacó y lo colocó en el centro de la mesa y se retiró a la sala a atender al huésped........................

Continuaremos...........................

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

ayabaca@gmial.com

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