Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon, después de haberse tomado las medidas para la confección de un terno en la Sastrería "Don Antón", ubicada en el Centro de la Ciudad de Tapal, decidió darse un paseo, como quien conociendo a la Ciudad, tuvo sed y entró a una juguería, se sentó en una mesa solo y por pura casualidad entró también al mismo establecimiento la religiosa Sor María del Carmen, fue ella su compañera de viaje cuando llegó desde la Capital a la Ciudad de Tapal, ellos hicieron buena amistad, incluso ella le dio la dirección del Convento de las Carmelitas, que estaba ubicado fuera del Centro urbano; ella se acercó al joven y le mencionó que fueron compañeros de viaje; la diferencia ella ya no viste el rígido hábito religioso, sino ropa común; ella le mencionó que viaja a la Capital, pero no encontró boleto disponible hasta el día siguiente, ella necesita un hotel donde pernoctar por una noche... sigamos historia..................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Sor María del Carmen, era una monja que fue admitida en el Convento Las Carmelitas, por que sufrió una decepción amorosa que lo tuvo con el hermano de Zoraida Fuentes Plata y ella tenía malas referencias de la empresaria, que distaba mucho de lo que pensaba Olzagon quien se había convertido en el amante y que ella nunca le contó sobre su hermano hombre, quien bien podría ser el auxiliar que tanto ella necesita como un Jefe de Logística; en fin hay varias cosas que se unen, que si lo recordó Olzagon, como ella le dijo que estaba en prueba la continuación de su estadía en el Convento, y le contestó:
--- Sor María del Carmen, yo estoy alojado en el Hotel "El Ensueño del Descanso", si usted desea podemos compartir, y como usted es una religiosa nos acostamos y dormimos espalda con espalda jajajajaja..
Sor María del Carmen, que había quedado prendada del joven, que incluso lo invitó a visitarla, ahora tenía la única oportunidad de acostarse con él, además, ella nunca lo buscó fue una dichosa coincidencia, pero si les disgustaba el Hotel, donde algunas veces ella estuvo con el ex novio que ella lo dejó y le contestó:
--- Usted jovencito avanza a 300 kilómetros por hora, en cambio yo soy lenta, creo que viajo a 30 kilómetros, al invitarme a dormir juntos, sólo que ese sitio me trae malos recuerdos, allí estuve varias veces con mi ex novio; pero, si no hay otro lugar, acepto pernoctar esta noche y dormimos espalda con espalda jajajajaja...
Olzagon, que si le gustaba la hermosa mujer, que ahora sin el hábito religioso y con ropa ajustada, se le aprecia que tenía abultados senos, cintura algo pareja y unos formidables glúteos, que aún vistiendo falda larga sobresalían y ambos eran de la misma talla.
Sor María del Carmen, se sentó y pidió un jugo surtido y unas galletas y se pusieron a conversar con Olzagon, quien le dijo:
--- Si usted es oriunda de esta Ciudad, debe conocer un restaurante de comidas típicas, que tengo la curiosidad de saborear., dígame ¿Podemos ir juntos almorzar?
Sor María del Carmen, algo sorprendida le contestó:
--- Veo que ha tenido poca atención de su anfitriona Zoraida, ella también conoce y aún no lo ha invitado en tantos días que usted ya está en esta Ciudad ¿Qué tal descuido?, el barrio no es exclusivo es zona pobre y ella nunca va por esos lugares; pues, si conozco y lo invito almorzar; es una zona pobre fuera de la Ciudad, allí se comen muy bien.
Olzagon, seguía recordando que Sor María del Carmen no quería a Zoraida, mantuvo un perfil bajo en no mencionar nunca su nombre, y le contestó:
--- Pues, Sor María nos iremos almorzar donde usted conoce y lo haremos después de terminar los jugos.
Hubo una empatía mutua, ella no dejaba de mirar los labios del joven Olzagon, daba la impresión que quería devorar esas carnes y seguía conversando con naturalidad, quienes al terminar los jugos, fue ella quien le dijo:
--- Jovencito, mi maleta la encargué en los depósitos de la empresa del bus, me puede acompañar a retirarla y la llevamos a su Hotel, luego nos vamos almorzar.
Olzagon, calculó sus planes y sabiendo del hermoso cuerpo que lo iba a disfrutar toda la noche, le contestó:
--- Por su puesto, mi bellísima Sor, la maleta la llevaremos al Hotel, vamos a retirarla, a propósito ¿Cuál es su nombre de pila?
Sor María del Carmen, le contestó:
--- Mi nombre es Hortelia del Río Blanco Muñoz, es un nombre raro, mi padre que tuvo una hacienda y se llamaba así Del Río Blanco y él lo tomó como su apellido por que discurre una quebrada torrentosa y en épocas de lluvias aumenta su caudal y se forma espuma blanca por la fuerza del agua al chocar con las rocas y Muñoz fue el apellido de mi madre, que murió cuando yo era una niña de tan sólo 8 años de edad..
Sor María del Carmen o mejor Hortelia Del Río Blanco Muñoz, hizo una pausa y agregó:
--- Mi padre vendió la hacienda al quedarse viudo y se mudó a la Capital, allí compró bienes raíces y ahora vive de sus rentas con los holgazanes de mis dos hermanos, ellos son "Niños bien"; pero, no saben la sorpresa de su vida cuando me vean regresar y tal vez pondré las cosas en su sitio.
Olzagon, escuchando la narración de Sor María del Carmen, se hizo una pregunta mentalmente: "¿Por qué siempre llegan a mi mujeres adineradas, pero nunca con ninguna puedo establecer una relación formal?", él mismo se contestó: "Es que todas esas damas no te aman, sólo se divierten contigo mediante el sexo".
Olzagon, se había distraído y contestó a Sor María del Carmen o mejor Hortelia Del Río Blanco Muñoz:
--- Lamento mucho que haya perdido a su madre, cuando aún era una niña; pero, no entiendo si usted vivía en la Capital ¿Cómo se relacionó con el hermano de la señorita Zoraida?
Hortelia, le contestó:
--- Ambos estudiábamos en el mismo colegio, él nunca se relacionó con su hermana Zoraida, es más parece que ni se visitan, ella fue muchas veces a la Capital, pero nunca nos visitó como novios que éramos, ella vive con otros familiares que no son tan afines al negocio, son hermanos de madre y de padre, hay una curiosa mezcla de familias...
Olzagon, se estaba enterando con Hortelia de la familia de Zoraida, que como dice ella, nadie de la familia está en el negocio; ellos fueron al Hotel "El Ensueño del descanso", el joven Olzagon le recomendó al encargado para que guarde la maleta a su dormitorio y salieron, tomaron un taxi rumbo al pueblo de Tacalopo, llegaron pasadas las 13:00 horas, era un lugar acogedor y maravilloso lleno de árboles frutales y recreos campestres, que los ciudadanos de la Ciudad venían aquí almorzar los fines de semana.
Hortelia, que si conocía, eligió un Restaurante llamado "El sabor de la comida que usted gozará", era un lugar hospitalario e inmenso lleno de mesas y todas colmadas de los comensales, les atendió un mesero que era amigo de Hortelia y los ubicó en una mesa para dos personas.
Hortelia, quería complacer a su joven acompañante, pidió un cóctel de frutas mezcladas con aguardiente de durazno y pidieron los platillos favoritos que ofrecía el restaurante a sus clientes.
Ellos bebieron el cóctel, que aún siendo destilado de frutas fermentadas, tenía un alto grado de alcohol, que fue controlado por los platillos con sal, que por cierto fueron del agrado del joven Olzagon; después de comer y beber, fue Hortelia quien pagó la cuenta, no le permitió a su joven acompañante gastar nada, él solo pagó el taxi.
Seguramente, eran las 17:00 horas del día, la pareja regresó al Hotel "El Ensueño del Descanso", ellos estaban pasados en copas pero no tanto ebrios, muy felices y querían descansar, el encargado le entregó las llaves del dormitorio al joven Olzagon, quien ya había llevado la maleta de Hortelia, fue el joven ahora anfitrión, quien le dijo:
--- Distinguida dama, me hace el honor de acompañarme al aposento donde usted descansará.
Hortelia, soltó una carcajada y sonriente, le contestó:
--- No será mucha molestia invadir sus aposentos distinguido caballero.
Olzagon, muy contento, le respondió:
--- De ninguna manera, es un honor compartir con vuestra Majestad.
Después de los cumplidos irónicos, ambos personajes fueron al dormitorio donde descansaba Olzagon, que casi no lo ocupaba, por que la mayoría de las noches estuvo en otros dormitorios.
Al llegar a la puerta del dormitorio, fue Olzagon, quien la abrió e invitó a Hortelia a ingresar, ella entró y esperó que Olzagon eche llave a las cerraduras, quien siempre guardando las composturas y respeto le dijo:
--- Hortelia, eres una dama que acabas de salir del Convento, que fue tu refugio de descanso y es probable tu regreso, no te puedo faltar el respeto, puedes acostarte en cualquiera de los lados de la cama y lo acataré así.
Pero, Hortelia no había aceptado compartir el dormitorio para dormir de espaldas, simplemente se lanzó a los brazos del joven Olzagon y le dio un sonoro beso se quedó prendida allí abrazándolo con todas sus fuerzas, el joven reaccionó correspondiendo el abrazo y fue más audaz bajó los brazos hasta los glúteos que tanto le habían gustado y que eran hermosos y la apegó a su cuerpo y ya tenía su miembro viril erecto, que rozó por encima de la falda a los genitales de la hembra, que ella si lo sintió, formaron un sólo cuerpo de abrazos y caricias.
Hortelia, al sentirse apegada al cuerpo de Olzagon, siguió besándolo, eran deseos reprimidas que ahora afloraban como una realidad y como habían bebido licor, ellos se desinhibieron; por lo que fue Olzagon quien le cogió desde la cintura la levantó en sus brazos y la llevó cargada a la cama, le tendió sobre las frazadas y siguió besándola, ella lo tenia abrazado desde el cuello, hasta que sus manos comenzaron a desabotonar la camisa, siguió bajando a la cintura, le aflojó el cinturón (correa) siguió a los botones de la bragueta, el joven permanecía pasivo con las travesuras de desvestirlo, continuaba parado inclinado hacia la cama besándola..
Entonces, ella le metió la mano directo a los genitales y cogió el pene erecto y le dijo:
--- Amor mío, te he deseado desde que estuvimos en el bus, quiero ser tuya............
Continuaremos................................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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