Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG. , continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; el joven vendedor Olzagon inició un encuentro amoroso con la monja Hortelia del Río Blanco Muñoz, en el hotel "El Ensueño del descanso", donde él, pernocta en la Ciudad de Tapal, ya ellos están disfrutando de las primeras caricias y abrazos apasionados; no hay ningún impedimento que conduzca al pecado de Sor María del Carmen, siendo su nombre Hortelia, por que ella se ha sometido a una prueba durante 30 días, por lo que colgó los hábitos de común acuerdo con la madre superiora del Convento Las Carmelitas donde ella pertenece....... sigamos la historia.................
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Olzagon y Hortelia, han iniciado un apasionado encuentro amoroso, ella está tendida sobre la cama, el joven aún está de pie inclinado sobre el cuerpo de ella, la hembra después que le metió la mano a los genitales y cogió el erecto pene, le declaró sus ansias de ser suya y que lo deseó cuando llegaron juntos en el bus que los trajo de la Capital a la Ciudad de Tapal.
Una vez más, Olzagon, iniciaba un encuentro amoroso sexual con una joven ligeramente mayor que él. y al mismo tiempo la cogía por iniciativa de ella, tal vez no había amor a primera vista, si había atracción mutua que ambos lo deseaban; ella era una mujer bonita, lamentablemente tuvo un fracaso amoroso con el hermano de la empresaria Zoraida Fuentes Plata, y por esa razón se metió al convento tratando de buscar tranquilidad y paz interior en su corazón.
Aparentemente lo estaba logrando, aún como ella mismo lo reconoció que los demonios de la tentación la acosaban con frecuencia y ella se mantenía firme de no doblegar su voluntad, realizando muchas tareas en el convento que le absorbía todo el día.
Pero, apareció Olzagon, justo como su compañero de viaje y con el tiempo a favor, ellos iniciaron un ameno y cordial diálogo que les permitió conocerse; fue justamente ese detalle que encontró a la disciplinada monja, quien dentro de su rígido comportamiento abrió su corazón, que al llegar a Tapal, ella le dio la dirección del Convento Las Carmelitas y le señaló que en la parte trasera, ella siempre se paraba en el balcón del segundo piso que daba la vista a un parque donde jóvenes parejas disfrutaban de sus romances con abrazos y besos.
Olzagon, es un hombre con hembras que se cruzan, ya que él está en amores ocultos con Zoraida Fuentes Plata y ahora está cogiendo a una mujer que odia a la empresaria que fue por un tiempo cuñada de Hortelia... ¿Qué cosas le pasan a Olzagon.....???? Cruces de episodios misteriosos !!!!!
Esta noche, ellos están en el dormitorio, ya iniciaron los primeros pasos románticos, ella le abrió la bragueta y se posesionó del erecto pene; el joven macho inclinado besándola comenzó a desabotonar la blusa de la hembra que tenía botones en la parte delantera, al abrir aparecieron dos hermosos senos, cuyos pezones se mostraban erectos, que estaban protegidos por un brasier con encajes, por lo que el joven le levantó ligeramente el dorso de la hembra, y pasó la mano derecha a la espalda y logró abrir los crochets que sostenían el brasier.
Con esa posición le levantó un poco más el dorso y comenzó a retirar la blusa manga por manga, igual lo hizo con el sostén, dejando completamente desnudo el dorso de la hembra.
Aparecieron en toda su dimensión dos senos exquisitamente diseñados por la sabia naturaleza, que terminaban en dos ardientes pezones, ante insinuante espectáculo erótico, el joven macho comenzó a amamantarlos, quien al rozar sus labios comprobó que los pezones ardían esperando los labios que él acababa hacerlos suyos,.
Amamantar los senos de una hembra, es la delicia erótica más sublime y dichosa de todo macho cuando está haciendo suya a una hembra, tal vez es el máximo premio erótico tener en los labios los dulces pezones que afloran el néctar del placer.
Ella al sentir que sus pezones eran amamantados, percibió un escozor en todo su cuerpo, cuya sensación le bajó hasta la vagina que comenzó a segregar lubricantes, preparándose para la penetración.
El joven macho, mientras tenía a sus labios ocupados succionando el néctar de los ardientes pezones, sus manos avanzaban a la cintura de la hembra, la falda tenía un botón que sostenía una abertura, la desabotonó y le estiró el vestido hacia los pies, quedando al descubierto unos genitales protegidos por una trusa larga adornada con acabados de encajes, que hacían juego con el brasier, lo curioso de la trusa o calzón con mangas largas ya que siendo una monja la ropa interior era rígida y larga.
Esta pieza de ropa no era ningún inconveniente, simplemente el joven macho la estiró a los pies, y vaya que no fue fácil, estaba muy apegada al cuerpo, quien al lograrlo quedó al descubierto un bosque de vellos tapando a la vulva, todo el pubis estaba cubierto de vellos, que no eran negros sino rubios oscuros tirando para castaños.
Ella era una monja, por lo que no se afeitaba los vellos, esa costumbre era sólo para las mujeres mundanas; al joven le pareció muy gracioso que sus pendejos(vellos masculinos) iban a formar un bosque con los de ella; él siguió tanteando y llegó a la vulva, la rozó con el dedo índice, vaya que estaba húmeda aflorando líquidos vaginales.
Entonces, el joven macho se separó y con la velocidad de un rayo, se retiró el pantalón, el calzoncillo y la camisa completamente desnudo subió a la cama y con delicadeza y ternura trepó a la hembra, ella abrió sus piernas y le ofreció su vagina que no había sido tocada por ocho largos años que su fue su última vez con su ex novio.
Era admirable el largo tiempo que resistió sor Hortelia en no caer en el pecado sexual, siendo de carácter ardiente; ahora lo hace sometida a una prueba de seguir en el convento, era pura voluntad que fue quebrantada por la presencia del joven Olzagon, que probablemente ella ya no regrese al convento.
Entonces, el joven macho besó apasionadamente a su hembra y su miembro viril le rozaba la vulva, ella al sentir el calor y el peso masculino en su encima, abrió más sus piernas, y lo abrazó desde la espalda y lo atrajo hacia ella, produciéndose la penetración que ella lo sintió como su primera vez, hubo resistencia de virginidad, el largo tiempo sin contacto sexual cerró parcialmente la puerta.
Como la vagina ya había segregado lubricantes que untó al erecto y duro pene del joven macho, le permitió soltar los músculos y empezó el jadeo, cuyos resuellos se mezclaban con el método del ritmo, donde los dos se movían, ella desde abajo impulsando su cuerpo favoreciendo una profunda penetración, su vagina algo estrecha ya se soltó permitiendo el ingreso suave en la penetración.
El joven macho, la cogió desde los glúteos y empezaron un apasionado jadeo, cuyos resoplidos era lo único que se escuchaban en la oscura noche tal como si fuese un becerro lactando la ubre de su madre, la hembra sentía que el duro miembro viril de su macho que ingresaba a sus entrañas le producía cosquillas; ella advertía que su vagina atrapaba al pene, lo que le gustaba al joven macho, por que cuando más estrecho es el coito es más delicioso para el macho.
Los amantes intensificaron sus movimientos, la hembra comenzó a gemir así:
--- Aaaaaaaaayyyyyyyyy ........ ooooouuuuugggg... que delicia es ser penetrada, lo he deseado por 8 años aaaayyyyyyy.... que rico es tu pene me hace cosquillas a la vagina..... aaaaaayyyyyyyyy ... soy dichosa aaaayyy........
Ella, le cogió con más fuerza desde la cintura al joven macho atrayéndola a su vagina, lo quería todo adentro y siguió con sus ayes y gemidos:
--- Aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyy..... que rico está tu pene............. aayyyyyyyyy ... me siento dichosa que me lo metas a mis entrañas aaaayyyyyyyyyyyy......... soy una hembra feliz .......ooooooouuuuuuuuuuuuggggggggggg.............
El joven macho penetrándola seguía amamantando los erectos pezones y comenzaron a ordeñarse con tal cantidad que el calostro llenó la boca del macho, lo saboreó y se lo tragó, era la primera vez que se ordeñaba un pezón con esa cantidad, pero sólo lo hacía el pezón derecho, ya que el izquierdo se mantenía húmedo pero no segregaba líquidos.
La hembra, seguía moviéndose con intensidad impulsando su cuerpo hacia arriba, produciéndose una dichosa y apasionada penetración, que al roce con la vagina le produjo calor erótico en todo su cuerpo y empezó a sudar, ante lo cual ella hizo un esfuerzo logrando romper el coito y levantó su cuerpo y se colocó encima del joven, quien desde abajo le ofrecía su pene erecto.
Entonces, la hembra llevó sus labios al boca del joven y besó apasionadamente y con su vulva atrapó el pene, donde ella mandaba con la penetración e intensificó sus movimientos y gemía así:
--- Aaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy.......ooooooooooouuuuuuuuuuugggggg... ahora soy yo quien come tu pene ........aaaaaaaaaaaayyyyyy . tu pene es duro como un cuchillo y eso lo hace más rico.... aaayyyyyyyyyyyyy...........
La hembra dueña del pene, siguió moviéndose los jadeos eran intensos, cuyos resoplidos hacían eco con las paredes del dormitorio; el joven macho desde abajo, ahora doblegado a los impulsos de la hembra se había adueñado de los pezones ahora colgados y más deliciosos; le cogió los glúteos y la apegó a su cuerpo inmovilizándola, la vagina se estrechó, ella no podía moverse el macho se impulsó sin romper el coito y como si fuese un sólo cuerpo abrazos y unidos empezaron a revolcarse sobre la cama, los unía los besos y con sus genitales unidos por el coito, siguieron dándose vueltas por unos minutos, el catre resistía, de cuando en cuando tomaban una boconadas de aire.
Parece que ambos les gustaba revolcarse apasionadamente sin sus movimientos de los miembros que lo disfrutaron apasionadamente, los jadeos eróticos se mezclaban con fuertes resuellos.
El joven macho, tomó de nuevo la iniciativa de estar encima y desde allí la penetraba con más fuerza, que ella gemía con gritos así:
--- Aaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.......... que rico pene tienes mi amor amor me haces una hembra feliz.............. aaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy........... que rico es todo esto.......... aaayyyyy.........
Después ya no escucharon palabras, solo se percibían los jadeos con resuellos muy fuertes, ambos sudaban que bañaron sus cuerpos, hasta que la hembra sintió un adormecimiento de placer en todo su cuerpo, eran unas cosquillas que le nacían desde la misma vagina, iba perdiendo el control de sus músculos, le zumbaban los oídos escuchando supuestas notas musicales, hasta percibió un trino de aves silvestres, era como si estuviese en un bosque y dio un grito así:
--- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.... aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyy.. ooooooooooooooouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuggggggg............
Ella soltó su orgasmo, abrazó con todas sus fuerzas a su joven macho y se quedó inmóvil, soltando las piernas, pero los brazos seguían apegados al cuerpo de su joven macho, por un momento se sintió ahogada de tanto placer...
El joven macho, que la disfrutaba en su encima de una hembra que era hermosa, que no era su lugar el convento, sino vivir el mundo tal vez como esposa o amante; ya que además de ser bonita, tenía un cuerpo anatómicamente hermoso, su rostro era ligeramente ovalado, adornado con unos ojos verdes y nariz aguileña, era pues, un ejemplar de mujer que los dioses eróticos le brindaron al joven Olzagon.....
Continuaremos............................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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