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domingo, 17 de octubre de 2021

La Historia del Amor Cruel : Capítulo DXXII.- Olzagon, reclamando a Clorinda Manzanares por la injusta orden de despedirlo del trabajo; ella lo agredió con un puñetazo a los genitales, que doblegó al joven, quien pidió ausentarse por el temor que su vida corría peligro...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, como informamos en el capítulo anterior; el joven Olzagon, regresó de Tapal a su empresa Import & Export S.A., presentó un reportaje de todo su trabajo que incluyó con un pedido gigantesco de mercaderías que hizo "Comercial Tapal", propiedad de la empresaria Zoraida Fuentes Plata, quien se convirtió en su amante; justamente, lo que están reprochándole al joven vendedor el gerente Rudecindo Guevara Gálvez y Homero quien es el Supervisor de Ventas; quienes fueron notificados e informados por Clorinda Manzanares, quien argumentó que el joven vendedor Olzagon, faltó a la ética y debe ser despedido; pero, como ninguno de ellos quieren despedirlo, los tres acordaron ir al escritorio de la dueña, para argumentar que hizo un brillante trabajo; pero, parece que no será necesario, por que ella ya va  a la gerencia a exigir la expulsión de Olzagon de la empresa..........  ....sigamos la historia.................

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.


Juliana era soltera y sin amor......................

La soberbia y el capricho manejado por una furiosa mujer; es el arma más letal contra el objetivo, que ella se haya propuesto destruir, aún no existiendo un compromiso amoroso, sino tan sólo un deseo sexual que ella si lo quiso y que su pareja le fue indiferente y que la esquivó para no verla; pues, la venganza de ella es destruir al individuo que la ignoró o despreció.
Olzagon y Clorinda Manzanares, se entendieron muy bien cuando se acostaron, ella gozó con dichosos y apasionados orgasmos, incluso ella perdió la virginidad anal, que el joven supo seducirla; al final de estos jadeos apasionados ella misma decidió, que esa relación nunca más será posible; por que  ella es la dueña y él es el empleado, ese fue el compromiso verbal; pero, parece que los deseos se reavivaron y después de mucho tiempo, ella tiene ansias de resucitar aquellos momentos apasionados y lujuriosos.
Pero, el joven Olzagon la esquivó, ya que él no quería tener ninguna relación sentimental con ella, por que él estaba disfrutando una relación prohibida por la ética con Zoraida Fuentes Plata quien era la empresaria exitosa, dueña de "Comercial Tapal", se cruzaron los intereses; Clorinda conociendo esta relación sentimental de la que ella fue ignorada, tomó represalias como dueña, pidiendo la recisión del contrato de trabajo de Olzagon para expulsarlo de la empresa.
Olzagon, tenía la suerte echada, el santo de su devoción le puso la camisa al revés, por lo que con Rudecindo Guevara Gálvez en compañía de Homero, el Supervisor de Ventas, se pusieron de acuerdo y se encaminaron a la oficina de Clorinda Manzanares, para tratar de persuadirla que era una injusticia despedir del trabajo a Olzagon.
Pero, cuando ya habían caminado algunos pasos, ella les dio el encuentro; el joven Olzagon la saludó con cortesía y respeto, estirando su mano derecha, pero ella se negó a dar la suya, dejándolo con el brazo estirado; los dos jefes sólo miraron el desaire de la soberbia mujer; era una actitud hostil, descarada y altanera, pero no dijeron nada, ellos tenían que cuidar el puesto del trabajo.
Entonces, Olzagon, creyendo que lo echaban del trabajo, pidió hacer un descargo en su defensa y retó a Clorinda así:
--- Señorita Clorinda, usted tiene que escucharme, tengo mi legítimo derecho de defensa.
Como estaban fuera de la oficina, todos acordaron ir a la gerencia; estando allí, el joven vendedor, dirigiéndose a la señorita Clorinda, le dijo:
--- Señorita Clorinda, ¿Por qué quiere que me vaya de la empresa o mejor dicho que me expulsen?, si hago las mejores ventas, comencé con la cadena de los supermercados, que ningún otro vendedor lo logró y por esas ventas, la gerencia me destacó a Tapal, donde a usted le consta, que se hizo un trabajo a tiempo completo y se logró un nuevo pedido que marcará historia en la empresa.
Clorinda, totalmente ciega y sorda en su mente llena de soberbia, le respondió:
--- Esas ventas las lograste acostándote con la empresaria Fuentes, esa actitud es una falta grave a la ética que practica escrupulosamente nuestra empresa, por lo que ordené que te despidan y me ratifico.
Olzagon, siguió defendiéndose y le replicó:
--- Señorita Manzanares, usted no tiene ninguna autoridad de despedirme, hay una jerarquía, que el único que puede prescindir de mis servicios es el gerente general.....
Pero, Clorinda, le interrumpió muy airada y le replicó:
--- Escúchame jovencito, soy la dueña y hago lo que quiero, por lo que ordené tu expulsión de la empresa y se hará hoy mismo.
Olzagon, sabiendo que nada podía hacer hacer para cambiar la decisión arbitraria e injusta, soltó la verdad, para que los otros jefes sepan cuál es la razón, lo que va declarar era más crudo, que podría tener peores consecuencias, pero valía la pena hablar, delante de ella, el gerente y Homero, les dijo:
--- Señor Guevara, señor Homero, para conocimientos de ustedes esta señorita fue invitada a Tapal, por el gerente del Banco de Fomento Comercial, por tanto su presencia fue privada y no acudí a recibirla en su llegada, por que ella me estaba presionando para acostarse conmigo y como no le acepté, por que era una falta clara a la ética, que ahora ella pregona; en represalias me acusó de ser amante de la empresaria Fuentes y ordenó a ustedes me despidan del trabajo.
Clorinda, avergonzada por  la humillación que sufría en carne propia que estaba siendo sometida por la declaración de Olzagon ante sus subalternos y sabiendo que todo era verdad; pero, ella ciega por la ira, reaccionó levantando su brazo derecho con la mano abierta intentó abofetear al joven Olzagon, pero éste se cubrió con el brazo, ella bajó la mano y le dio un puñetazo a los genitales, doblegando de espantoso dolor al joven quien se dobló en dos casi en cuclillas, ella se había transformado en una fiera sin control y le gritó:
--- Estúpido mentiroso, yo nunca me hubiese acostado contigo, eres un presumido imbécil.
Intervinieron los otros presentes allí, sosteniéndole los brazos, para se calme, pero ella seguía encolerizada levantó el pie derecho para patear el rosto del joven, que felizmente no lo alcanzó.
En esos momentos de tensión en la gerencia, sonó el timbre del teléfono, contestó el gerente, quien dijo:
--- Aló ¿Quién llama?
Al otro lado del auricular esta Zoraida Fuentes Plata, quien respondió:
--- ¿Cómo está señor Gerente?, conozco su voz, soy Zoraida Fuentes Plata, le estoy llamando desde mi empresa, para expresarle mi reconocimiento por las atenciones recibidas; especialmente la presencia de la señorita Clorinda Manzanares, que nos honró asistiendo a la inauguración de mis ampliaciones; al mismo tiempo felicitar a su empresa, por tener trabajadores eficientes , tal como lo es el joven Olzagon, quien nos asesoró en forma brillante y en recompensa, me atreví hacer un nuevo pedido de mercaderías, ojalá tenga la aprobación suya.
Rudecindo, quien acostumbraba tener en voz alta las conversaciones por teléfono, ahora inconscientemente no llegó apagar ese control y todos los allí presentes escucharon las expresiones de la empresaria Fuentes, y le respondió:
--- Muchas gracias por llamar señorita Fuentes, me alegro de sobremanera, que haya sido atendida en forma eficiente por nuestro personal; justamente estamos evaluando su pedido y agradecemos su confianza en nuestra empresa por seguirnos favoreciendo con sus pedidos, si le aseguro que será atendido el íntegro de lo pedido, que le estaremos enviando el primer lote dentro de 15 días; por que estamos recibiendo mercaderías de importación, siempre hay demoras en los trámites aduaneros.
Zoraida, que esos momentos se estaba mojando, recordando las noches completas que disfrutó con Olzagon, siguió conversando y metió al joven, diciendo:
--- Señor gerente, debo recordarle que quedé con el brillante vendedor suyo (Olzagon), que los envíos se hagan escalonadamente, aún contamos con existencias; le cuento las ampliaciones fueron un éxito; parece que la mano de la señorita Clorinda Manzanares quien  al cortar la cinta, nos trajeron mucha suerte, hágale recordar mis saludos y que hay pendiente un almuerzo con ella, que no se pudo hacer por las múltiples obligaciones de aquel día.
Clorinda Manzanares, ya muy calmada de su bochornosa reacción matonesca, se sonrió escuchando las palabras de Zoraida, Fuentes Plata (su ocasional rival con Olzagon); se dijo así misma: "Bruja desgraciada ya no tendrás más a tu pastelito".
El joven Olzagon, se había sentado para recuperarse del dolor que le produjo el puñetazo en sus genitales.
Rudecindo, siguió atendiendo a la llamada de Zoraida y le contestó:
--- Correcto señorita Fuentes, efectivamente le atenderemos su pedido por lotes, que escapan a nuestro control, por que tiene que ver con disponibilidad de bodega de la empresa de transportes; pierda cuidado yo informaré a la señorita Manzanares sus recuerdos y le haré mención del almuerzo pendiente, que me tomaré el trabajo de sugerirle haga un nuevo viaje a Tapal.
Zoraida, creyó que ya debía cortar la comunicación y dijo:
--- Fue un placer conversar con usted señor Guevara, por favor hágale recordar al joven Olzagon que lo extrañamos mucho, que no sea huraño y que nuestro teléfono atenderá todas  sus llamadas, adiós señor Guevara.
El gerente Guevara, le contestó:
--- El honor fue mío recibir su gentil llamada señorita Fuentes, créame que haré llegar sus palabras de gratitud a nuestro vendedor Olzagon, adiós señorita Fuentes.
Olzagon, en esos momentos, recordó el ofrecimiento del trabajo que le ofreció Zoraida, y se dijo: "Que estúpido fui al despreciar esa oportunidad de quedarme en Tapal".
También, Clorinda tuvo pensamientos al escuchar a Zoraida, y se dijo: "Claro como no lo vas recordar si fue su amante, estúpida bruja ya no lo tendrás más".
La llamada telefónica de Zoraida Fuentes Plata, calmó en algo la tensión  controló el nerviosismo, que tal vez si avivó comentarios silenciosos en la gerencia.
Olzagon, temiendo que si quedaba un minuto más en esa empresa, su vida corría peligro, él se reincorporó con el rostro pálido y algo demacrado, dirigiéndose al gerente, le dijo:
--- Señor gerente, creí que estábamos trabajando en una empresa de gente civilizada; pero, como la dueña demostró ser una mujer con actitudes asesinas, acepto ser removido y necesito hoy mismo mi liquidación de mis comisiones que nunca las cobré, en cuanto al pedido que acabo de entregar también me corresponden las comisiones y como mi vida corre peligro, pido se me exonere mi presencia, para retirarme a mi domicilio y ustedes me avisan cuando esté lista la documentación.
Todos se miraron entre ellos; sin embargo Clorinda sin decir palabra alguna, salió tirando la puerta, quedándose Olzagon y los ahora ex jefes, en esos momentos llegó Conrado, quien es el Jefe de Personal, que había sido notificado por Clorinda, para que elabore los trámites de liquidación de Olzagon, quien desconocía el ignominioso incidente que sucedió momentos antes, él les dijo:
--- Señores, fui notificado por la señorita Clorinda Manzanares, que el señor gerente había decidido prescindir de los servicios del vendedor Olzagon .............................
Continuaremos................................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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