Mi lista de blogs

domingo, 24 de octubre de 2021

La Historia del Amor Cruel : Capítulo DXXIII.- La suerte estaba echada para el joven Olzagon; ya que el Gerente General como defensor de los intereses económicos de la empresa, acató la orden de Clorinda Manzanares de prescindir del joven y hay más se le negó a pagarle las legítimas comisiones que le correspondían: pero, al salir de la empresa Olzagon se encontró con funcionarios de la Dirección del Trabajo....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; la despótica y soberbia señorita Clorinda Manzanares, hija de los dueños de la empresa Import & Export S.A., donde laboraba el joven Olzagon; ella pidió que lo despidan del trabajo, por que él no la atendió en su estadía en Tapal; al regreso del joven Olzagon, quien hizo un trabajo brillante en Tapal, con el único error en convertirse en amante de la empresaria Zoraida Fuentes Plata, por ese motivo Clorinda, pidió su expulsión, él se defendió haciendo conocer que por no acostarse con ella, en represalia lo despide, ella reaccionó dándole un puñetazo en los genitales, que doblegó al joven, quien al recuperarse pidió su inmediato cese por que corría peligro su vida..... ....sigamos la historia..............

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices.
Este es el símbolo de la novela: La Historia del Amor Cruel.
Fuente: Archivos del blog: A vuelo de un Quinde.                                                
Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según: Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.


Juan el pordiosero.............................

Clorinda Manzanares, quien era una orgullosa mujer, se le agregaba ser muy soberbia y caprichosa, no controlaba sus instintos agresivos, que los practicó con casi todos sus amantes o novios, quienes nunca más regresaban después de haberse acostado con ella, algunos con los pretextos de no permitirles sexo anal, los expulsaba con tremendas patadas, quienes terminaban en el piso magullados y salían disparados; estas historias "amorosas", las narró ella misma a Olzagon, quien fue el único que le quitó la virginidad anal; aunque se piense lo contrario, parece que a ella le gustó por que colaboró para que el joven eyacule en las cavidades anales, para él no hubo ninguna reacción brusca.
Pero, parece que ella si había guardado ese rencor sexual, quien al pretender acostarse con él en Tapal, aún siendo ella invitada por otro hombre que fue su ex novio en su juventud en París, por lo que el joven nunca se presentó a recibirla, tal vez ese fue su grave error, quien justificaba que ella llegó en visita privada invitada por un morador de aquella ciudad; pero, la soberbia que ella exhibía no tenía límites, juró venganza contra el joven y vaya que lo cumplió, atacándolo con un puñetazo a los genitales, que ella supuso suyos en Tapal.
Ese fue el mensaje que ella le dio a Olzagon, delante del gerente Rudecindo Guevara Gálvez y Homero Supervisor de Ventas y jefe inmediato de Olzagon, quienes actuaron como testigos pasivos, al final la contuvieron, por que pretendió darle una patada en el rostro del joven que por el dolor que recibió estaba encogido con la cabeza hacia abajo.
Continuando con la historia; después de los lamentables hechos de agresión contra el joven Olzagon, la atacante salió de la gerencia tirando la puerta; en aquellos momentos llegó Conrado, quien era el jefe de personal, que no llegó a enterarse de los episodios; su presencia allí fue por Clorinda Manzanares, que le ordenó preparar la liquidación de los beneficios sociales de Olzagon; éste al llegar encontró a los jefes en estado de asombro y estupor y les mencionó que ya tenía un avance del papeleo de despido del trabajo de Olzagon.
Conrado quien tenía buena opinión de Olzagon, que se lo recomendó su amigo Alberto Carmona Rivera, Supervisor de Compras de la cadena Supermercados "Mercado Gigante", vaya que Olzagon, honró con creces su rendimiento, que hizo ventas brillantes, que ningún otro vendedor lo logró y viéndole sentado y triste, le dijo:
--- Hombre, duraste más de los 30 días de prueba, supe que hiciste un trabajo brillante, pero no entiendo el ¿Por qué?, de la señorita Clorinda Manzanares que no te quiere más en esta empresa; al menos así lo percibí cuando ella fue a mi oficina, se le notaba ofuscada, te pregunto: ¿Le hiciste algo grave?
Los tres se miraron, ya que no había una explicación razonable que dar al preguntón Conrado.
Y Olzagon, no estaba dispuesto para dar respuestas a palabras necias y preguntas estúpidas, permaneció callado. Él ya pidió autorización para salir y se fue sin despedirse de nadie.
Por lo que fue el gerente, quien apeló a una mentira y le contestó:
--- Olzagon, se va, por que encontró otro trabajo, así que alista la documentación de sus beneficios, las comisiones te las entregará Homero, aunque todo ya pasó a tu oficina.
Efectivamente, Conrado, ya había avanzado y les presentó un borrador  y allí había un dato que asustó al Gerente, que según el reporte, se le debía a Olzagon unas 200,000 monedas nacionales por comisiones atrasadas y no cobradas.
El gerente que era un hombre justo en sus decisiones; pero un obstinado avaro con los dineros de la empresa, que los cuidaba tal vez mejor que sus propios honorarios; él casi salta al Cielo al ver la suma astronómica que según su parecer, que ni él no lo ganaba durante un año, le peguntó:
--- ¿Por qué tanto dinero en comisiones para Olzagon?
Conrado, que estimaba a Olzagon, se apegó a la ley laboral y si, se le  estaba despidiendo, por lo menos que se le pague todo lo que ganó legítimamente con sus comisiones y le respondió:
--- Señor Gerente, estamos cometiendo una injusticia despidiendo y desprendernos del mejor vendedor que con sus ventas todos ganamos, en momentos de crisis económica que afecta a la nación.
Conrado, hizo una pausa y agregó:
--- Señor gerente, le explico, aquí están las ventas acumuladas a la cadena de Supermercados "Mercado Gigante", que usted estuvo orgulloso de esos clientes por que ellos han acumulado compras de 2'000,000 de monedas nacionales por mes y ya se acumulado 6 meses de compras y además las compras de la  empresaria Elsa Martinez Linares y otros suman este monto, sin contar las ventas de Tapal, que legítimamente le corresponden a él.
Pero, el gerente que se ufanaba del excelente rendimiento de Olzagon; pero, como si fuese el dinero de su bolsillo no estaba de acuerdo en pagar ese monto de comisiones a Olzagon, ya que él pasó a ser  asesor de la Gerencia y esas ventas corresponden directamente a la empresa.
Conrado, quien si conocía las leyes laborales, le aclaró:
--- Señor Guevara, no sea usurero, entregue el legítimo dinero al joven Olzagon, por que él puede ir a la autoridad del trabajo, si ellos averiguan que fue despedido injustamente, nos cae una fuerte multa y se tiene que reponer al trabajador; así que usted toma la decisión, mi obligación es hacer de su conocimiento los alcances de las leyes laborales.
Pero, el gerente aferrado en la defensa de los intereses económicos de la empresa, no dio su brazo a torcer y rechazó el borrador que le presentó Conrado y le indicó que haga otro documento desconociendo lo ganado legítimamente por Olzagon.
Conrado le dio la última advertencia, y le dijo:
--- Señor gerente, le sugiero que se le debe pagar lo que legítimamente ganó Olzagon, o prefiere una multa que puede ser el doble o el triple de la Dirección del Trabajo, quienes están visitando a todas las empresas grandes como la nuestra, que en cualquier momento nos llegarán los funcionarios estatales, quienes no sólo visitan a los jefes, sino que van en directo al trabajador y  le preguntan por su situación laboral con la empresa, imagínese, si se encuentran con Olzagon, quien es despedido por el despotismo de la hija de los dueños, nos pueden clausurar y hasta cancelar nuestra licencia de trabajo.
Rudecindo Guevara Gálvez, quien era un hombre que defendía a capa y espada los intereses de su empresa; él creía que el dinero que ahorraba incrementaba la riqueza empresarial, era muy cierto este postulado; pero, estaba equivocado, por que si se negaba a cumplir con los derechos legítimos de los trabajadores, quienes podrían denunciar y ser multados con fuertes multas estaba atentando contra los intereses de la empresa que se desprestigiaba ante el Estado, por que la sometería a visitas permanentes de verificación en el cumplimientos de las leyes laborales.
Pero, se dio cuenta que para lavarse las manos, tenía una solución y le contestó a Conrado:
--- Conrado, mi deber es cuidar los intereses de la empresa, si tu tienes razón, te sugiero vayas a la señorita Clorinda Manzanares y le presentes tu borrador, ya que fue ella quien te lo pidió.
Pero, Conrado no era ningún ingenuo, como aceptar semejante estúpida sugerencia y le replicó:
--- Señor Gerente, no evada su responsabilidad, la señorita Manzanares me envió a usted, ella es la dueña, pero no la ejecutiva en tomar las decisiones, le repito el despido del joven Olzagon es ilegal.
Y finalmente, Conrado le preguntó al gerente:
--- Señor Guevara, puede decirme de que se le acusa al Olzagon, como para despedirlo intempestivamente, por que tengo que saberlo.
El gerente, tosió algo incómodo y le contestó: 
--- La acusación es de falta a la ética al acostarse con las clientas, que como todos sabemos hizo de su amante a la empresaria Fuentes de Tapal.
Conrado, se sonrió de buena gana escuchando las travesuras de Olzagon, y le contestó:
--- Señor Gerente, semejante acusación nunca se puede probar, y si se acostaron fue decisión de la cliente, que tampoco es un delito.
Conrado, viendo concentrado al gerente en sus pensamientos se retiró sin despedirse. 
Rudecindo Guevara Gálvez, se sentó sobre su escritorio y meditó por unos minutos, en aquellos momentos todos se fueron, tan concentrado estuvo en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta en que momento se fue Olzagon, levantó la cabeza hacia su oficina que estaba adjunta a la suya, estaba vacía.
Entonces, el gerente se levantó de su asiento y se fue a la oficina de Clorinda Manzanares, quien al encontrarla le dijo:
--- Señorita Clorinda, tenemos algunos inconvenientes con el despido de Olzagon; en primer lugar le debemos comisiones por encima de 200,000 monedas nacionales que nunca le pagamos.......
Pero, la soberbia y odio de Clorinda no quería escuchar más y le interrumpió al gerente y le replicó:
--- Señor gerente, usted está para cuidar los intereses de la empresa, a ese muchacho no le corresponde nada de comisiones, por que faltó a la ética al acostarse con las clientas, esa pena es castigada en cualquier institución, yo sugerí a Conrado preparar los papeles de despido por negligencia, no del monto de las comisiones, así que usted cumpla su trabajo.
Clorinda Manzanares, bajó la cabeza y siguió leyendo los informes de su trabajo, el gerente le pidió permiso para retirarse a su oficina; en el trayecto iba pensando en ¿Qué hacer?, menudo problema le puso la hija de los dueños; él también compartía lo expresado por Conrado, en que Olzagon tenía derecho a sus comisiones, pero las obligaciones de cuidar los intereses de la empresa eran más fuertes que los derechos laborales.
Pero, lo que no sabía el gerente que en su oficina, ya tenía visita, eran tres funcionarios de la Dirección Nacional del Trabajo, acompañados de Olzagon, quien por pura casualidad los encontró en la acera de la salida de la empresa y le peguntaron sobre su motivo de la salida, ya que se suponía que debería estar laborando; él les respondió que acababa de ser despedido de su empresa y que se retiraba a su domicilio para que le llamen para recibir sus beneficios sociales.............................
Continuaremos.........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

No hay comentarios: