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sábado, 20 de noviembre de 2021

OFRENDAS A LOS DIOSES EN LA CULTURA MUISCA : Encuentran ocho vasijas llenas de esmeraldas en la zona donde se buscó el dorado..... LONDRES el oro de la antigua Colombia reluce en el museo británico

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., en la zona central de Colombia, existió una etnia pre hispánica llamada : Cultura Muisca, que se caracterizó por ser grandes orfebres dominando en la elaboración figurillas del oro y el uso de las piedras preciosas como las esmeraldas que lo ofrecían como ofrenda a los dioses.
Con la llegada de los españoles, se difundió la existencia de la Cuidad de EL DORADO, donde todo era oro, que se convirtió en una obsesión para los invasores ibéricos, que nunca la encontraron, si embargo la civilización muisca trabajaban el metal de oro no como un acumulación de riqueza sino se ofrecían a los dioses, fueron excelentes agricultores y practicaron el trueque con las tribus vecinas.... siga leyendo.....................

Los arqueólogos han hallado los recipientes en la zona en la que se buscó El Dorado durante la conquista española de América. En su interior se depositaron decenas de gemas junto con figurillas de oro y plata.









Las joyas y piedras preciosas se enterraron como ofrenda a dioses o antepasados.

Foto: Francisco Correa

Cuando los españoles llegaron a la región en el siglo XVI se sorprendieron ante la maestría con la que que los indígenas locales trabajaban el metal. La abundancia de objetos fabricados con oro pronto dio pie a la leyenda de una ciudad construida enteramente con este metal, idea reforzada por un ritual indígena en el que el rey se untaba el cuerpo con polvo dorado y arrojaba objetos de oro a una laguna sagrada.

LAS GEMAS DE EL DORADO

Aunque los conquistadores nunca dieron con la mítica ciudad los arqueólogos llevan ya algún tiempo recuperando los objetos bellamente labrados de la cultura Muisca, que dominó la región a partir del siglo VI a.C. hasta la llegada de los europeos en 1530.


Las esmeraldas fueron talladas cuidadosamente antes de ser ofrecidas en el templo.

Foto: Francisco Correa.


Las figurillas podrían representar tanto a dioses como a nobles o sacerdotes.

Foto: Francisco Correa.

El templo fue excavado como medida preventiva antes de que se inicien las obras de una nueva carretera, encontrándose las vasijas tanto dentro del recinto como a su alrededor. El hallazgo de homenajes de este tipo es algo habitual en esta cultura, y están usualmente asociados al culto del dios del sol Sua y su esposa Chia (la luna).

Los arqueólogos se sorprendieron al dar con la primera vasija, en su interior no solo encontraron esmeraldas sino que también sacaron a la luz vívidas representaciones de nobles personajes ataviados con cetros, armas y espectaculares tocados. Según progresaron los trabajos fueron apareciendo nuevas joyas con forma de serpientes y agujas.


Las vasijas se llevaron al laboratorio para ser vaciadas y estudiadas con el tiempo suficiente.

Foto: Francisco Correa.


Contenido de una de las vasijas, junto a las esmeraldas se pueden ver serpientes, agujas, figurillas e incluso una caracola.

Foto: Francisco Correa

OFRENDA FUNERARIA?

Para el director de la excavación Francisco Correa está claro que los recipientes fueron algún tipo de sacrificio ritual, pues según cuentan las fuentes hispánicas los indígenas enterraban objetos de gran valor como muestra de respeto y para conseguir el favor de los espíritus.

Sin embargo Correa no se muestra tan seguro sobre a quién irían dirigidas las ofrendas, por un lado cree que se podría tratar de un culto a los antepasados, pero tampoco descarta que fuera un templo dedicado a la pareja divina formada por el sol y la luna. Sin más datos es imposible determinarlo con seguridad.

La excavación ha sido realizada por la Universidad Nacional de Colombia con la colaboración del Museo del Oro de Bogotá y el departamento de ingeniería de la Universidad Javierana.

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El oro de la antigua Colombia reluce en el Museo Británico

El oro de la antigua Colombia reluce en el Museo Británico

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LONDRES : El oro de la antigua Colombia reluce en el museo británico :

Una muestra explora el mito de El Dorado, que probablemente está basado en las suntuosas piezas de oro que poseían los muiscas, un pueblo indígena de Colombia







© MUSEO DEL ORO - BANCO DE LA REPÚBLICA, COLOMBIA / BRITISH MUSEUM

«Más allá de El Dorado: poder y oro en la antigua Colombia»

Pectoral antropomórfico de un murciélago, de la cultura tairona (Colombia), de entre los años 900 y 1600 d.C.


© THE TRUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM

«Más allá de El Dorado: poder y oro en la antigua Colombia»

Poporo quimbaya, elaborado con una aleación de oro, que representa a una mujer sentada (600-1100).


© THE TRUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM.

«Más allá de El Dorado: poder y oro en la antigua Colombia»

Parte superior de un poporo decorado con rostros humanas, de la cultura quimbaya (600-1100).

Varios fueron los exploradores españoles que en los siglos XVI y XVII murieron extraviados en la selva amazónica, atraídos por el mito de El Dorado, una ciudad cubierta de oro perdida en Sudamérica. Esta leyenda probablemente se basa en la ceremonia del indio dorado, que tuvo lugar en la laguna de Guatavita, de forma circular y situada a gran altitud, al noreste de Bogotá, en la Cordillera Oriental de los Andes, en Colombia. El líder recién electo de los muiscas, un pueblo indígena prehispánico, penetraba en el interior del lago cubierto de oro en polvo y rodeado de montones de ese metal y de otras piedras preciosas, y todo iba a parar al fondo de la laguna a modo de ofrendas que entregaba a su dios. La espléndida exposición Más allá de El Dorado: poder y oro en la antigua Colombia, del 17 de octubre de 2013 al 23 de marzo de 2014, reúne en el Museo Británico de Londres algunos de los suntuosos objetos descubiertos en el lago a comienzos del siglo XX, que incluyen cerámica y collares de pedrería.

HOMBRES QUE SE TRANSFORMAN EN MURCIÉLAGOS

La muestra atesora 300 objetos procedentes del Museo del Oro de Bogotá -una de las mejores y más grandes colecciones de oro prehispánico en el mundo- y de las colecciones del Museo Británico. Estas exquisitas piezas acercan al visitante a un prolongado período aún por descubrir, desde el año 1600 a.C. hasta el 1700 d.C., en el que florecieron las culturas muisca, quimbaya, calima, tairona, tolima y zenú. Las piezas expuestas reflejan la vida espiritual de estas culturas, por ejemplo el contacto con espíritus animales a través del uso de objetos de oro, de la música, del baile, de la luz del sol y de sustancias alucinógenas. La iconografía animal se puede reconocer en distintas obras de arte que, entre otras cosas, representan los pectorales de las aves, las garras de un felino e incluso hombres transformándose en espectaculares murciélagos. La muestra explora, por otro lado, las sofisticadas técnicas de orfebrería, incluido el uso de la tumbaga, una aleación de oro y cobre que fabricaban los indígenas de América. También se exhiben los extraordinarios pororos, recipientes ceremoniales que contenían polvo de cal y hojas de coca, y otros objetos como el textil pintado de los muiscas.



La cultura Muisca es un pueblo indígena que habitó en el altiplano cundiboyacense y al sur del departamento de Santander en Colombia; actualmente, algunos descendientes de esta cultura viven en Santander, Cundinamarca y Boyacá, son cabildos indígenas que viven especialmente en Tunja, Bosa, Usme, Fontibón, Engativá, Suba, Cota, Chía, Sesquilé y Mosquera.

A los Muiscas también se les conoce como “chibchas”; sin embargo, los chibchas son una familia lingüística muy amplia, pero los Muiscas son el pueblo chibcha que logró un desarrollo más grande a tal punto de influir en las costumbres de la sociedad colombiana.

Características de la Cultura Muisca
Organización Social y Política
Los muiscas se rigieron bajo un sistema gubernamental llamado la Confederación Muisca, es decir, que se dividieron en 4 unidades territoriales confederadas, el Zipazgo, el Zacazgo, Tundama e Iraca. El Zipazgo se ubicó en Bacatá, su capital fue Funza y el Zipa fue el gobernante supremo.
El Zacazgo se ubicó en la parte norte, la sede de gobierno era la ciudad de Hunza, lo que actualmente se conoce como Tunja. Tundama se ubicó principalmente en los territorios de Duitama, Paipa y Tobasía en las montañas de la cordillera oriental. Y finalmente Iraca, que también se ubicó en el departamento de Boyacá, específicamente en lo que actualmente se conoce como la Provincia de Sugamuxi (Sogamoso es la capital).

El Zipa que era el título que se le dio al gobernante supremo del Zipazgo, quizá la división político-administrativa más importante de los Muiscas, tenía autoridad total. De hecho, era considerado como un descendiente de la diosa de la luna Chia. Este título era heredado de manera matrilineal, es decir que no eran los hijos de los Zipas quienes heredaban el trono, sino que eran los hijos de las hermanas.

Costumbres
Los ritos fueron una parte muy importante de la expresión cultural de los Muiscas, que a su vez estuvo muy relacionada con el agua. La cultura Muisca realizaba varios ritos de baños para la celebración de diferentes acontecimientos; por ejemplo, para la coronación de un nuevo Zipa, un baño para la madre y el bebé después de nacer, un ritual de baño para la llegada de la menstruación o un baño como parte del rito de la iniciación masculina.
Otro aspecto importante fueron los deportes, lo que actualmente se conoce como el tejo viene de un juego de los Muiscas en el que consistía lanzar un disco de oro para alcanzar un blanco. Los Muiscas también practicaban la lucha.

Para la construcción de sus casas, la cultura Muisca utilizó el barro y la caña como principales materiales, las construyeron de forma cónica y rectangular, el techo era cónico, asegurado sobre varas y cubierto de paja. Tenían ventanas y puertas pequeñas y adentro se encontraban las camas hechas en caña y sillas que generalmente eran utilizadas solo por la nobleza.

Economía
Antes de la llegada de los españoles, la principal actividad económica de la cultura Muisca era la agricultura, pero también se dedicaban a la orfebrería, la explotación minera, la producción textil y el trueque. En cuanto a la agricultura se destacaron por cultivar maíz, quínoa, papa y algodón.
Se dedicaron también a la explotación minera de oro, cobre, esmeraldas, carbón y sal; de hecho, el trueque lo hacían especialmente con sal, esmeraldas y mantas con pueblos indígenas vecinos como los Muzos, Sutagaos, Panches, Guayupes, entre otros.

Las mantas de algodón que producían los Muiscas además de servir como trueque con otras tribus, también servían como forma de pago de impuestos o tributos a los gobernantes; pues la producción de estas mantas tejidas era de muy alta calidad, realizaban tejidos delicados y muy resistentes.

Religión
Fue una expresión religiosa en la que existían los chyquy que eran los sacerdotes muiscas, vivían en templos, no podían tener esposa ni tampoco tener algún tipo de contacto sexual. Existían también los mojanes o mohanes, quienes eran unos sacerdotes libres de los centros religiosos y templos.

En la religión, los Muiscas se caracterizaron por tener varios lugares y cosas sagradas; por ejemplo, los Muiscas consideraban que plantas como el tabaco, el nogal, el guayacán, el arrayan y el tyhyquy eran sagradas. También consideraban sagrado los bosques, montes, cerros y fuentes de agua como las lagunas.

Justamente, algunas de las lagunas sagradas más importantes es la Laguna de Guatavita, la Laguna de Iguaque, el Lago de Tota, la Laguna de Guasca, la Laguna de Ubaque, la Laguna de Guaiaquiti, la Laguna de Teusacá, entre otras.
encolombia.

NATIONAL GEOGRAPHIC
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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