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domingo, 20 de febrero de 2022

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN: Capítulo CVXIII.- Las tribus invasoras llegaron al Cruce de los Caminos, los exploradores detectaron sus movimientos; al recibir la información Chamokik; decidió atacar en ese lugar, pero Kamokac estuvo en desacuerdo......

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los : Orígenes del Señor de Sipán; Nachamok, quien se fugó de los terrenos ahora responsabilidad de la instructora, por que esta mujer le hacía la vida imposible; ella llegó a la tribu de su origen, pero ya no la recibieron como suya, ella siguió caminando y llegó a terrenos de una tribu guerrera, pero de inferior cultura, donde ella destacó enseñándoles el arte de los tejidos; pero, un jefe quiso usarla como prenda para obligar a su líder (Siekik) hacer la guerra en los terrenos de esta tribu; como ella oyó todo este plan, por la noche volvió a huir, esta vez de regreso a casa; en el trayecto se topó con 10 comerciantes que ella los identificó en el acto como gente amiga, ellos aún no la reconocían que justamente fueron enviados a buscarla... ..sigamos el relato................


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Nachamok, ya estaba arrepentida por haber huido de los terrenos que controla instructora, esta vez tuvo que huir de una tribu que quería la guerra contra su líder (Siekik), y justo ella iba ser la presa para halar al guerrero; gracias a sus oídos pudo detectar las intenciones del jefe; ella al huir esta vez de regreso a casa, ya en una planicie encontró gente conocida, era para ella como resucitar; para ventaja de ella fue que tenia bien desarrollada la percepción de sus sentidos y reconocimiento de las personas, que detectó en el acto a un grupo de 10 comerciantes que justamente ellos estaban tras sus pasos, por que los envió la instructora para ubicarla y regresarla a casa; ellos le siguieron los pasos y lo hacían muy bien; pero, ahora ella ya está de vuelta, todos regresaron y les tomó un tiempo de dos días hasta que ya están en casa.
Nachamok, fue recibida por la instructora, quien arrepentida de su mal trato, hubo perdón entre ellas, con la promesa que en adelante todo será armonía y le reasignó el trabajo de los ovillos; pero para Nachamok no le fastidiaban los trabajos sea la cocina o donde quieran enviarla, ella huyó por el odio de la instructora; pero, felizmente ya se perdonaron, el bebé cada vez más robusto, la instructora lo tomó en sus brazos quien si lo quería, y el bebé no la miraba como extraña, más bien la quería y sonreía cuando ella lo tenía en sus brazos; detalle que lo notó Nachamok que lo consideró como una señal de suerte para el bebé.
Pero, la semilla de la guerra, ya había sido sembrada; por que el líder de la tribu guerrera donde estuvo Nachamok, había planeado una invasión a los terrenos de Zankoc, ahora controlados por la instructora; ella desconocía de esta invasión, fue cuando conversó con Nachamok, quien le avisó que llegaría una invasión a los terrenos.
Entonces, la instructora sabiendo que la invasión seria por el Este, de inmediato se reunió con los agricultores para formar un contingente de 120 hombres, pero no todos tenían armas, por que de ellos 80 acompañaron a Siekik y se llevaron las armas.
Era urgente, prepararse para luchar contra la invasión; la instructora recién estaba experimentando lo que hacen los líderes; por lo que pidió a un vasallo que vaya de inmediato al bosque de las entrada (Sur) y que ellos elijan a un guerrero que vaya a los terrenos donde estaban Kamokac y el líder Siekik para que les avisen, que los terrenos controlados por ella pueden ser invadidos en cualquier momento de las próximas noches.
El vasallo llegó a los terrenos que fueron de Tankik, allí encontró al líder Kamokac, quien recibió la valiosa información, él si tenía armas pero no tantos guerreros, por lo que envió a otro guerrero a los dominios de la vivienda por los 80 guerreros que deben regresar de inmediato para defender a los terrenos ahora controlados por la instructora.
Chamokik, recibió al vasallo, él comunicó al líder Siekik, quien al enterarse de la grave noticia, dispuso de inmediato que los guerreros sean comandados por Chamokik; con la orden avanzó tan rápido como pudo y llegó a los terrenos de Tankik, allí estaba Kamokac que reclutó 40 guerreros y con armas, ambos emprendieron la ruta hacia los terrenos en peligro de invasión.
Ellos llegaron esa misma tarde, ya siendo las 18:00 horas, ya la noche cubría los campos con la oscuridad.
La instructora, quien comandaba a los hombres que sumaban unos 120, pero casi el 50% no tenían armas; Kamokac, conocedor del lugar y los límites de los terrenos, invitó a Chamokik seguirlo, en poco tiempo encontraron el contingente al mando de la instructora; quien mismo comandante se había posesionado en un lugar alto, desde el cual daría las órdenes del combate.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Pero, Chamokik, recordó que los invasores no son tan ingenuos, y nunca atacan de frente, el lugar donde ellos presumen que los están esperando; para lo cual él calculó la cantidad de guerreros disponibles que sumados eran 240 hombres, por lo que se reunió con Kamokac y la instructora y les dijo:
--- Las tribus invasoras que vienen desde el Este nunca atacan de frente, eso lo sabes Kamokac que ya te batiste con ellos, tenemos que dividir a los guerreros, dejaremos aquí 50 hombres, enviaremos al Noreste 100 guerreros que yo los comandaré y 90 al Sureste que los comandará Kamokac, la instructora nos espera aquí.
No fue del agrado de la instructora quedarse a la defensiva y en reserva, por que ella había entrenado el uso de la porra y se vistió con pectorales (coraza) para batirse contra el enemigo y reclamó así:
--- Oh Gran Líder Chamokik, no puedo quedarme de lado, yo estoy capacitada para pelear.
Chamokik, sonriendo le respondió:
--- No estás de lado instructora, estarás al frente y con tan sólo 50 guerreros, por que no sabemos que punto escogerán los invasores; si puedes adelantar escogiendo a 10 guerreros que conozcan las planicies para que exploren la zona y desde su ubicación puedan observar el movimiento de los invasores y con esa información nos prepararemos para enfrentarlos.
La instructora, muy contenta por que le estaban dando la oportunidad de aportar información, ella seleccionó a 10 hombres que si conocían las planicies y les dio las instrucciones para otear desde lejos y escondidos los movimientos de los invasores.
Mientras tanto, en los terrenos de las tribus invasoras, aún no había tomado la decisión de invadir, pero ellos eran imprevisibles, por que hubo un desconcierto que desde sus narices fugó la mujer tejedora; pero, repentinamente el jefe que la quería como su presa, decidió salir esa misma noche con 80 guerreros para invadir los terrenos de Zankoc, ya hacía mucho tiempo que ellos no vinieron por esos lugares, pero esta vez decidió por que tenía una deuda pendiente de venganza, por que Zankoc le robó a su hermana y la retuvo por un tiempo y la devolvió a su tribu, esa humillación se paga con la muerte.
Pero, este hombre no sabía, que hacía mucho tiempo ya no existía Zankoc, sino que el nuevo líder era Siekik; pero ya nada detenía el eminente ataque por que ellos estaban escasos de productos comestibles.
El jefe invasor, en su marcha encontró a otras tribus invasoras que eran sus aliadas y que se le unieron y logró formar un contingente de 180 guerreros, que según él, serán suficientes para vencer a Zankoc; cosas del destino él no sabía que ya lo estaban esperando nuevos líderes más fuertes y astutos que el finado Zankoc.
Los invasores avanzaron rápidamente, para llegar al Cruce de los Caminos y desde allí planear el ataque, llegaron justo a las 03:00 horas de la madrugada, ellos sabían el transcurso del tiempo por que una ave nocturna les cantaba; quienes al llegar no encontraron a los comerciantes, todas las chozas estaban vacías, las tomaron para descansar, ya que el ataque lo harían la siguiente noche.
Los exploradores de la instructora caminaron toda la planicie y no encontraron nada, llegaron a las 02:00 horas al Cruce de los Caminos, todo estaba desierto, ellos iban a pernoctar en las chozas, pero el líder del grupo ordenó descansar a la intemperie y tumbados sobre el suelo a una distancia de unos 100 metros y poco tiempo después  cuando ellos descansaban, llegaron los invasores, desde su ubicación observaron al gran cantidad de guerreros, quienes tomaron las viviendas de los comerciantes.
El líder de los exploradores, ordenó a uno de ellos, dar el aviso que los invasores acamparon en el Cruce de los Caminos.
Chamokik, conocedor de las artes de la guerra, quien al conocer que los invasores descasaban en el Cruce de los caminos, llamó a Kamokac y le dijo:
--- Kamokac, tenemos en lapa a los invasores, ellos están descansando en el Cruce de los caminos, vamos por ellos, tal como estamos esparcidos atravesaremos las planicies y llegaremos en las primeras horas de la mañana, ellos jamás pensarán que serán atacados de día claro, tenemos que llegar reptando para que ellos no nos detecten.
Kamokac, quien ya tuvo experiencia contra tribus invasoras y los atacó por la retaguardia y los venció, le replicó así:
--- Oh Gran Líder Chamokik, el tiempo no está en nuestro favor, llegaremos cuando seremos observados por los invasores y nos esperarán, no habrá sorpresa de ataque, que ellos serán los defensores del terreno.
Pero, Chamokik, pensaba que no hay mejor defensa que el ataque al enemigo, le contestó:
---Kamokac, hoy yo atacaré y no mañana, si quieres sígueme................
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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