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domingo, 10 de diciembre de 2023

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCCXXII.- Los bandoleros Erasmo Huamán y su fiel amigo Irenio Campos, tuvieron un accidente viaje al ser bloqueados por los huestes satánicos en la puerta de un cementerio; pero, fueron salvados por un hacendado que cruzaba esa zona y les ofreció trabajo...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; los huestes satánicos, quienes disfrazados como jinetes humanos, acudieron puntualmente a la esquina de la cantina, donde acordaron reunirse con los bandoleros Erasmo Huamán y su fiel amigo Irenio Campos; pero, estos últimos nunca cumplieron su palabra, por que ellos ya viajaron a Socchabamba, bajo su riesgo y solos; los huestes satánicos los esperaron por dos horas, y cuando apareció un ser demoniaco como un rayo de luz roja y tomando la forma humana, ordenó a los jinetes, seguir a los bandoleros que ya les llevan mucha ventaja en su trotada rumbo al objetivo y sin la compañía de los huestes satánicos... sigamos la historia...........


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Los bandoleros Erasmo Huamán y su fiel compañero Irenio Campos, desconocían la ruta hacia Socchabamba, ya que ninguno de los dos había estado antes en ese lugar; sin embargo, el camino los llevaba directo a ese sitio; ellos confiaron que nadie los seguía, por lo que continuaron trotando sumamente tranquilos; todo parecía, que ningún ser se les cruzaría en el camino, ese era el pensamiento por el momento, que todos sabemos que en el mundo de los asaltantes nada se puede predecir, ya que las acciones son cambiantes, imprevistas y fugaces.
Siendo las 22:00 horas de la noche, ellos tenían que atravesar un callejón muy profundo, ubicado muy cerca a un cementerio, que no podía evitarse y si era famoso por que muchos jinetes pagaron con su vida al ser atacados desde los bordos que los esperaban sus enemigos agazapados; la noche se oscureció más, por lo que los jinetes picaron con sus espuelas la panza de sus caballos y avanzaron, que coincidentemente se escuchó el ulular de una lechuza que sobrevolaba el lugar.
Pero, parte de los espíritus satánicos ya volaban esa zona, incluso tomaron la delantera y se cuadraron en la puerta de la entrada de un cementerio, que quedaba a la salida del callejón y que tenía fama, que desde el interior salían sombras negras en forma de un ser humano y asustaban a los transeúntes por las noches oscuras que lo cruzaban; pero, los jinetes no se detuvieron ante la oscuridad espantosa, y no nos explicamos por que los espíritus infernales no tomaron los bordos de este callejón y desde allí atacar a los bandoleros.
Los bandoleros, presagiaban ser atacados en ese callejón, que al sacar sus chavetas las mantenían erguidas y listas para cualquier incidente; pero, poco a poco se fue despejando la oscuridad y los jinetes lograron salir y llegar al cementerio, que esta vez los caballos olfatearon a espíritus diabólicos, por lo que se pararon en seco y no obedecían a los jinetes, que incluso llegó a las narices de los jinetes un aroma a azufre, que Irenio Campos lo detectó con la presencia de los demonios, quien dijo:
--- Jefe, los demonios han tomado el cementerio y no vamos a poder cruzar este lugar; ya nuestros caballos están asustados y no lo atravesarán; parece que en la puerta estaban esos espíritus.
Pero, Erasmo Huamán, era un bandolero muy corajudo, por lo que se apeó de su caballo y manteniendo su chaveta erguida y moviéndose a diestra y siniestra, el trata de enfrentarse a los espíritus, que como bultos negros tendiéndose sobre el suelo en forma horizontal, que obstaculizaron el paso; por lo que se inició el ataque a cada bulto; pero, no les daba en el blanco, todo esfuerzo iba al vacío, el bandolero se estaba agotando, por lo que cuando se dirigió al bulto negro, el chavetazo y todo era aire.
Entonces, Irenio Campos, viendo los esfuerzos infructuosos de su jefe; él también se apeó, y tratando de ayudar al jefe, él si sé tropezó con el bulto negro que le pareció como una roca; por lo que intentó patear, que al ser tan duro se lesionó dos dedos que se despellejaron, quien gritó por el profundo dolor, que le produjo semejante patada.
Los espíritus diabólicos, estaban haciendo su trabajo de impedir el paso de los bandoleros, que lo estaban logrando, por que Erasmo Huamán, quien no se rendía, pero no avanzaba y su fiel compañero Irenio Campos ya se lesionó pateando piedras.
Pero, el destino ya les tenía reservado un lugar en la ruta de sus vidas, por que en esos mismos instantes llegan desde atrás un grupo de viajeros, quienes eran hacendados y regresaban a sus tierras; ellos siempre trotaban por las noches oscuras para no ser detectados por asaltantes, quienes al llegar al callejón, todos se apearon de sus acémilas y el que hacía de jefe, que era el hacendado les dijo: 
--- Muchachos, vamos atravesar este callejón, lo haremos halando nuestras acémilas, para evitar ser sorprendidos por asaltantes, yo tomo la delantera y ustedes me siguen.
Los jinetes, obedecieron las instrucciones del jefe y empezaron a cruzar el callejón, todo era silencio, hasta que a mitad del trayecto, escucharon voces humanas más adelante de ellos, que gritaban defendiéndose; por lo que que el jefe paró la trotada y optó por escuchar con mayor nitidez y poder percibir de que se trataba.
En esos precisos momentos, se escuchó, así:
--- "Jefe no podemos cruzar, por que los demonios se han adueñado de la puerta del cementerio.."
Y la otra voz, le contestó:
--- " A mi nadie me detiene, esos espíritus son aire y seguiremos adelante.."
Entonces, el jefe de los hacendados, en voz muy baja, les dijo:
--- Muchachos, algunos desconocidos están luchando contra espíritus, tenemos que ayudarlos, saquen sus escapularios del pecho y todos juntos oraremos así:
--- "Oh Virgen del Virgen del Carmen, madre de Jesucristo, llena de poderoso poder divino y celestial, ilumina a nuestros escapularios, para vencer a los espíritus diabólicos que se han posesionado del cementerio; en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritus Santo, Amén".
La plegaría, fue repetida por varias veces, mientras iban atravesando el temido callejón, que al salir al otro lado encontraron a los bandoleros luchando contra espíritus diabólicos, que misteriosamente desaparecieron al escuchar la oración y la presencia de los escapularios en los pechos de los humanos.
Estando despejado el medio ambiente de la presencia de los huestes satánicos; los recién llegados se hicieron presente saludándose, con Erasmo Huamán  y su fiel compañero Irenio Campos, quienes misteriosamente les nació una amistad instantánea, que les permitió avanzar, después de cruzar el tenebroso cementerio, ellos ya a una distancia de unos 30 minutos de trotada, llegaron a una pampa, ya el firmamento brillaba por la exuberancia de las estrellas en el espacio sideral, esta vez no apareció la Luna; pero, la oscuridad se disipó, todos se pararon y se apearon de sus acémilas y se pusieron a conversar, por lo que el hacendado les dijo:
--- Muchachos, nos hemos encontrado por pura casualidad, los encontramos luchando contra espíritus diabólicos y nosotros con el apoyo de la Virgen del Carmen, corrimos a esos seres demoniacos, les pregunto: ¿Quién son ustedes?
Erasmo Huamán e Irenio Campos, se dieron un suave pisotón par hablar correctamente y fue Irenio Campos, quien les contestó:
--- Señores, lo mismo pensamos: no sabemos quienes son ustedes, si les estamos agradecidos por habernos ayudado y como nos preguntaron: Nosotros somos jinetes que estamos viajando hacia una hacienda que está ofreciendo trabajo para jinetes expertos en movimiento de ganado vacuno.
Era una respuesta muy calculada que la tenía a flor de labios Irenio Campos, para despejar cualquier sospecha que ellos eran bandoleros; sin saberlo y sin pensar así, dieron en el blanco, por que efectivamente el hacendado necesitaba dos jinetes arrieros de ganado vacuno para cuidar y trasladar vacas de un fundo a otro y muy sonriente, le respondió:
--- Pues, muchachos, están en su noche de suerte, yo soy el dueño de esa hacienda, que ustedes están yendo, que suerte nos encontramos en el camino, y, como todo ha sido casual, eso significa honradez y lealtad; pues, están contratados y les ofrezco trabajo para toda la vida, tenemos tanto ganado vacuno, que ustedes serán nuestros jinetes que se encargarán de la movilización de toda la ganadería, les pregunto: ¿Qué contestan, aceptan nuestro trabajo que les estamos ofreciendo?.................
Continuaremos..............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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