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domingo, 14 de abril de 2024

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo DCCXXXIII.- El caporal Juan, quien tenía planes de viajar por un largo tiempo, él, ya había pensando que su reemplazo será Erasmo Huamán; pero, antes tuvo que convencer a su hermana Catalina y quien estuvo de acuerdo, luego él, le comunico al jinete arriero y éste aceptó, aún falta el parecer del patrón don Luciano Castillo....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia  de La Casa de Loma tiene un Fantasma,  y como informamos en el capítulo anterior; el ahora, jinete arriero Erasmo Huamán, completamente resentido, por las expresiones poco afectivas del hacendado Luciano Castillo, no le respondió y regresó al grupo de los defensores que cantaban celebrando la victoria contra los cuatreros asaltantes, él, buscó a su amigo Irenio Campos y le hizo saber su decisión de irse de la hacienda, que le pareció desacertada al amigo, ya que él se había contagiado por la alegría de los defensores y le respondió que no era la mejor idea; pero, Erasmo Huamán muy firme en lo que decidió, retó a su amigo que elija en quedarse o irse con él, naturalmente Irenio Campos decidió acompañarlo; sin embargo, el caporal Juan, quien enterado que ellos se fueron, los siguió para convencerlos que regresen.......... sigamos la historia.


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Al caporal Juan, le había simpatizado el trabajo de Erasmo Huamán; según él, tenía suficiente capacidad como para convertirse en un caporal, incluso lo conversó con el hacendado Luciano Castillo; quien al enterarse que los dos nuevos peones, se fueron de la hacienda, decidió seguirlos, ya que él tenía planes de viajar hacia el Ecuador por largo tiempo.
Entonces, el caporal Juan, había pensado, que su persona sería reemplazada por Erasmo Huamán, y como éste último se fue, decidió seguirlo para convencerlo que regrese para convertirse en un caporal, quien siendo un experto rastreador los siguió hasta que los encontró y con una sonrisa ante los rostros sorprendidos de los "fugitivos", les dijo:
--- Muchachos, ¿Por qué huyen?, si nadie los ha botado, ya que ustedes se han convertido en los héroes de la hacienda, no sé, que les dijo el hacendado; pero, no se preocupen, él es seco y áspero hablando; sin embargo, tiene un buen corazón, así que regresen por que los necesitamos, yo los considero como los mejores que en pocos días demostraron mucho trabajo y se convirtieron en los bravos defensores de la hacienda, hay un futuro muy bueno para ustedes, por que todos nosotros los queremos.
Sin embargo, el orgulloso y resentido Erasmo Huamán, le contestó:
--- Señor Juan, si le creo a usted de sus buenas intenciones para con nosotros, ya que por algo nos siguió y nos sorprendió verlo tras nuestro; pero, su patrón piensa diferente, él nos ve como simples peones, cuando le informé de la victoria sobre los asaltantes no hubo una sola palabra reconociendo que fuimos los defensores que expusimos nuestra vida, que si usted lo reconoce; usted sabe que entregamos nuestro pellejo defendiendo la hacienda contra los asaltantes, y que ellos estaban decididos a destruir la riqueza de la hacienda; imagínese que solo me ofreció una recompensa, no existió un abrazo: pues, lo entiendo el patrón jamás abrazará a un humilde peón.
Juan, sabía que su cuñado, era muy apegado al dinero; aún así, él seguía creyendo que no todo era negativo, ya que también tenía sus buenas cosas; él, si lo vio que estuvo arrepentido de la manera como le contestó a Erasmo Huamán cuando le informó el resultado positivo, tal como enfrentaron a los asaltantes y le respondió:
--- Si, Erasmo tienes toda la razón en tus expresiones que las considero reales y justas; así es Luciano, ese es su carácter; pero, si te informo que después se arrepintió y te quiere en la hacienda, es más, él bajó al patio y caminó y se dio encuentro a los victoriosos muchachos, los abrazó a todos y se puso triste por que ustedes no estaban; el cantante Arístides, le informó que ustedes se fueron y como yo estuve por allí, monté mi caballo y los seguí; así que regresen muchachos, te adelanto también convencí al patrón que entrenarás a los muchachos que reúnan las condiciones, para que los adiestres y convertirlos como los defensores de la hacienda.
Erasmo Huamán, emocionalmente resentido, pero no del todo, miró a su amigo Irenio Campos, comunicándose mentalmente que era una buena idea regresar, ya que se cumplían todas las condiciones para ejecutar sus deseos de entrenar a un grupo de peleadores que hagan frente a futuros asaltantes, y él, percibió que su amigo Irenio Campos, pensaba igual, le contestó:
---Señor Juan, acepto regresar y entrenar a los muchachos, será difícil seleccionar, ya que todos ellos reúnen las condiciones para ser grandes peleadores, lo demostraron así que sin entrenamiento enfrentaron a los asaltantes y los vencieron.
Ellos regresaron, quienes al llegar, ya estaba don Luciano Castillo esperándolos en el corredor, quien se bajó al patio y después que se apearon los abrazó, agradeciéndoles su regreso.
Ahora, empezaba el trabajo del caporal Juan, quien tenía que convencer a su cuñado, sobre sus planes de viaje y no se le ocurrió mejor idea que conversar con su hermana Catalina, quien siendo mujer ejercía mucha fuerza sobre las aptitudes de su marido y le dijo:
--- Hermana Catalina, no estoy despreciando tu compañía; pero, tu sabes que me siento sólo y necesito la alianza de una mujer y esa es Lucrecia, quien vive en Quito (Ecuador), que por nada del mundo le gusta la vida del campo, he ahorrado todos mis sueldos y tengo suficiente como para vivir en la ciudad y pretendo casarme con Lucrecia, ya que ella sigue esperándome, estuve por el pueblo y encontré cuatro cartas suyas que ella me escribió con mucho amor; por lo que ya es tiempo, que viaje; aclaro lo que ustedes pensaban que algo habría con Irma y que existiera una relación; pues, nunca lo habrá por que somos familia y la misma sangre no se puede mezclar.
Juan, hizo un pausa y agregó:
--- Hermana, como tienes influencia sobre el carácter de Luciano, he pensado que mi reemplazo está aquí en la hacienda y ese es el jinete arriero Erasmo Huamán; yo sé, que tu estás de acuerdo con lo que pienso; pero, a Luciano tal vez no le guste esta idea, por lo que te ruego que converses con él, sobre mi largo viaje y tal vez sin retorno y que el héroe peón arriero hará un buen trabajo como caporal; además, él tiene mucha ascendencia sobre y con los peones, todos lo quieren y sería un desperdicio usarlo tan sólo como un peón arriero.
Para la señora Catalina, fue una sorpresa la conversación  de su hermano Juan, ella nunca había pensando que él se iría, incluso pasó por su mente como un yerno; pero, así es la vida y cada quien escoge su destino, si le pareció muy buena la idea de su reemplazo, aunque ella miraba con cierto recelo a Erasmo Huamán, por su carácter fuerte que hasta le infundía cierto temor; sin embargo, todos habían llegado a la conclusión que era uno de los mejores peones de la hacienda, y le respondió:
--- Hermano Juan, nunca pensé que te irías de la hacienda; pero, no puede detenerte, tienes tus planes y es tu derecho elegir lo que más te conviene; pero, me causó sorpresa que Lucrecia, te siga esperando, yo creía que ya la había olvidado, ya que ella mira aires altos; pero, como tu dices que te está esperando y si creo que ustedes harán una buena pareja, ya que aún están a tiempo de tener varios hijos; en cuanto, a tu reemplazo me parece brillante que te cubra Erasmo, ese peón tiene un imán que atrae a los peones, incluso Florián está celoso; pero, no estoy segura que Luciano quiera lo mismo, en fin trataré de hablar con él.
Pero, Juan no quería escuchar esa respuesta, él deseaba más entusiasmo de su hermana Catalina, con la idea de su reemplazo e insistió así:
--- Hermana, en realidad el éxito de la riqueza de esta hacienda se debe a tu persona; además, la compra se hizo con tus ahorros que los uniste a Luciano, siempre has sido el ángel de la buena suerte, por lo que quiero que estés completamente convencida que Erasmo Huamán será un gran caporal, incluso mejor que yo, y hará producir la hacienda con más riqueza; él llegó aquí como el fruto de un milagro y ya eres testigo como se desempeña; te juró que aún no he conversado con él, que para hacerlo quiero una respuesta tuya, si tu dice si, Luciano ejecutará lo que tu piensas.
La señora Catalina, se entusiasmó al saber que Erasmo Huamán no tenía la menor idea de los planes que habían para él, y ante la exigencia de su hermano Juan, le respondió:
--- Juan, habla con Erasmo sobre los planes que tenemos para él, ya que tienes mi apoyo.
Juan, se acercó a Erasmo Huamán, que ambos estaban solos y le dijo:
--- Erasmo, tengo que ausentarme por varios meses de la hacienda, así que se necesitará un nuevo caporal y ese serás tu, que dices: ¿Aceptas esa responsabilidad?
Para Erasmo Huamán, fue toda una sorpresa escuchar esa proposición, para él era como una bendición del Cielo, y con una sonrisa, le contestó:
--- Señor Juan, creo que usted está jugando conmigo, si tan sólo soy un jinete arriero y me pide que  asuma la responsabilidad de ser un caporal, claro es un sueño hecho realidad, por su puesto si puedo hacer ese trabajo;  pero, no sé que pensará el patrón....
Continuaremos..............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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