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sábado, 7 de junio de 2008

¿QUIEN SOY YO?: UNA SIMPLE REFLEXIÓN

Hola paisanos del blog: Asociación Departamental Piurana de Lambayeque el blog., todo ser humano alguna vez en su vida se ha hecho esta pregunta:¿Quién soy yo?, las respuestas abundan según el estado de ánimo en ese momento de la pregunta y estas serían: soy un primitivo troglodita, un amante caluroso, un pobre sin espíritu, un mediocre amilanado, un frío cavernario, un ruin esbirro, un empresario exitoso, un artista consumado, un patán fastidioso, un trabajador laborioso, un idealista sin limites, un asesino sin piedad,un religioso hipócrita, un pensador sin imaginación, un investigador sin cuartel, un buen esposo sin compañera, un mal padre de familia,un educador sin alumnos, un pesimista caduco,un suicida trágico,un optimista en el desierto,un deportista sin medallas,un amiguero empedernido, un romántico sin amada, un explotador negrero, un científico sin laboratorio;un cazador sin municiones, un guerrero sin armas, en fin muchas otras respuestas hay,por que todos hemos nacido diferentes, pero de lo que estoy seguro que de acuerdo a las respuestas anteriores casi todos tenemos entre el 5% al 50%, en todo caso nuestro comportamiento actúa según estemos o nó motivados.
Lo difícil en todo ser humano es ser honesto con uno mismo, en muchas ocasiones se presenta el dilema de escoger de lo lícito o de los ilícito, o mejor dicho Usted amigo decide seguir el bién o el mal, es una noción muy simple que su conciencia lo señala,siempre tenemos algo que ocultar que no lo compartimos con lo demás, por un simple egoísmo natural de la persona.
Como seres vivientes deseamos ser mejores y competir para llegar la triunfo, pero en el camino hay dificultades, salvar estas barreras es posible solo con la creatividad, constancia y espíritu de lucha que necesariamente tenemos que aplicar para no quedarnos como mediocres.
En algunos casos es aterrador tener que competir no por el temor al contrincante, sino que nos preguntamos ¿cómo responderá nuestra capacidad intectual, material y habilidades? para poder enfrentar con éxito la contienda.
Sin embargo cuando faltan recursos defensivos u ofensivos hay una arma que nunca pierde :La tenacidad, que con un espíritu de empeño y constancia se logran objetivos, algunas veces los demás observadores llaman a usted: obstinado, terco, etc, pues simplemente no les haga caso y siga su camino hasta lograr la gloria.
El premio nunca viene solo, éste es posible con un enorme esfuerzo y arduas tareas desarrolladas durante la caminata, pues pensemos un instante : si no hubiese obstinación no tendríamos grandes científicos como los Premios Nobel, estos ganadores son hombres iluminados y son el fruto de un trabajo honesto que desde el inicio de la partida demanda mucho tiempo e investigación y en muchos casos casi todo una vida.
Primordialmente debemos tener cualidades innatas tales como: Ser humilde en el triunfo y compartirlo, mantener el espíritu de lucha en el fracaso para empezar de nuevo, nunca uno debe rendirse mientras tenga vida, en todo caso la autoestima es la máxima cualidad que toda persona consciente tiene conociendo sus aptitudes y habilidades en el desenvolvimiento como individuo útil dentro de su vida privada en particular y su integración dentro de la sociedad en general , es común escuchar al ver al ser triunfador:Ese es exitoso por tener un alto grado de autoestima.
Amigo paisano queda abierta la reflexión , deseo conocer su opinión, al final del articulo hay una etiqueta de "comentarios" haga click y opine por favor, hagalo como anónimo o marque su correo...... lo estoy esperando....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece una excelente reflexión sobre la existencia del ser humano, definitivamente somos lo que creemos ser.

Anónimo dijo...

El arte de vivir se parece más al pugilismo (pelea) que a la danza", dijo Marco Aurelio.
El autor del artículo titulado ¿Quién soy yo? inicia su interesante reflexión con una serie de respuestas, a cual más imaginativa, para enfatizar el hecho de que todos somos diferentes y únicos, procedentes de determinados genes hereditarios y resultado de ambientes específicos de crianza y educación. Esto fue resumido por el pensador español José Ortega y Gasset cuando dijo partiendo de él mismo: "Yo soy yo y mi circunstancia".
Viene a continuación una afirmación que el autor resalta: "Lo difícil en todo ser humano es ser honesto con uno mismo", dificultad que atribuye a "un simple egoísmo natural", lo cual puede ser sólo una verdad parcial.
Dijo un estudioso que cada persona no es una sino tres: la que los demás creen que es, la que uno cree que es, y la que es en realidad. Afirmación que nos hace recordar los tres aspectos de la vida psìquica según Freud: el yo consciente, el superyo de los valores éticos, y el "ello" del vasto, tenebroso y desconocido subconsciente, que sin embargo resulta ser profundamente determinante, mucho más allá del egoísmo. Por eso el humano, que ha sido llamado "un animal racional", con toda frecuencia se comporta más bien como "un animal emocional".
Continúa el joven autor meditando en el hecho de que, ante nuestro deseo de ser mejores y triunfar, surge el temor de no estar a la altura. Desconfiamos íntimamente de nuestras capacidades físicas, intelectuales, anímicas... Y aquí afirma fundadamente que una cualidad clave es la tenacidad, el empeño y la constancia en alcanzar los objetivos. Ya lo dijo Edison, el inventor norteamericano de la luz eléctrica: "El éxito se compone de un uno por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración", o sea de trabajo esforzado, tenaz y sostenido.
Aquí recordamos que a un gran sabio, sus discípulos le pidieron en su lecho de muerte que les dejara una fórmula de vida para triunfar. "Pasión y método", les aconsejó. Pues la pasión nos lleva al trabajo y el esfuerzo, pero sin el método, que incluye la preparación y el estudio constantes, el mayor de los esfuerzos corre el riesgo de caer en el vacío.
Termina el autor refiriéndose a la autoestima, que proviene del conocimiento de las propias aptitudes y habilidades. Aquí habría que reflexionar en el hecho de que, en esta época de facilismo y de alienación, autoestima y petulancia pueden llegar a ser sinónimos, a menos que el joven desarrolle metódicamente la capacidad de autocrítica, por ejemplo aplicando la recomendación de Carnegie de poner por escrito todas las noches los errores, omisiones y negligencias en que uno ha incurrido durante el día.
Y recordando las sabia palabras de la Desiderata: "Si te comparas con otros, puedes volverte vanidoso o amargo, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú".
Conservar la propia individualidad con una necesaria dosis de humildad: he ahí lo difícil.

Anónima

Anónimo dijo...

Excelente reflexion querido amigo!.

Anónimo dijo...

¿QUIÉN SOY YO? el ser humano siempre busca ser mejor o peor, depende donde se ha formado con o sin valores, ese detalle define el comportamiento de su conducta, me parece muy interesante este articulo, felicitaciones al autor