Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de la Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior la familia Sánchez Calderón y Mulatillo; disfrutaban de su solvencia económica sin parangón; pero ellos estaban preocupados por que no tienen a quien heredar tan cuantiosos caudales ya que no han podido tener ningún hijo; el Señor Sánchez aún siendo un mujeriego emperrado con cuanta moza (concubinas) y "Chinas"( jóvenes campesinas) que se han cruzado en su camino y en ninguna de ellas "cuajó"(empreñar) un descendiente; pero últimamente el Señor Sánchez le ha tirado el ojo (Pretender ser su amante) a la "china" Séfora Huamán Morocho, quien es emparentada con Filomena Huamán(la fiel servidora de la familia); parece que hasta la Señora Sánchez estaría dispuesta a poner "Tripas Corazón" y de hacerse ojos virolos(ver de costado en forma disimulada) para que su esposo llegue a engendrar un hijo en una mujer que no sea ella.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog
Séfora Huamán Morocho, era una "china" campesina de extraordinaria belleza, era de talla más bien alta (1.68mts.) dentro del común de las gentes de esa comarca; viajó por algún tiempo a Cariamanga. Ecuador, y llegó hasta Loja y se matriculó en una Escuela Fiscal, cuyos estudios le han permitido destacar dentro de su entorno; regresó a Socchabamba a visitar a sus padres y se quedó; se vestía no con polleras como lo hacen todas las mujeres, sino que usaba blusa bordada y falda y de vez en cuando se ponía polleras que le forman un cuerpo escultural generando atracción; su estilo de caminar incita pasiones, pero era muy pretenciosa y no aceptaba lisonjas (piropos) de los cholos (hombres jóvenes campesinos) a quienes los llama "indios cochinos", ella ya está llegando a los 30 años de edad; estaba en la mejor etapa para agarrar marido y procrear hijos; y parece que ninguno de los muchos candidatos reunían los requisitos para ser aceptados como pretendientes ; algunos de los jóvenes que intentaron conquistarla fueron rechazados.
Como era la "china" Séfora.
Pues, ella es una china" diferente, su cara es ovalada con larga cabellera que le llegaba hasta la cintura; cejas negras y pobladas; ojos grandes y negros; nariz ligeramente ovalada que le daba una bonita forma a su faz; su boca era ligeramente grande dotada de labios carnosos y provocativos adornados con una dentadura blanca y brillante; su quijada era ancha y no usaba pintura ni maquillajes; siguiendo hacia abajo tenemos un cuello corto que daba nacimiento a hombros anchos (propios de jóvenes campesinas); su pecho era abierto que cobijaba a dos abultados senos, cuyos pezones sobresalían los pliegues de la blusa, eran exquisitamente sensuales; continuando hacia abajo llegamos a una cintura estrecha ( muy rara en aquella comarca, por que las otros mujeres eran de contextura gruesa) y desde aquí nacía el detalle de la belleza de esta "china", pues aparecen dos abultados y expuestos glúteos que cuando caminaba estampaban sus formas en la falda incluso se hundían la talla al centro ligeramente dando la impresionante e insinuante silueta de una hembra bien formada y eran de pura carne sin una pizca de grasa y esta escultura humana terminaba en dos changas (piernas) ligeramente torneadas que soportaban unidas a los pies al escultural cuerpo de la "china" Séfora Huamán Morocho.
hasta ahora no hay una explicación el por qué ella nació diferente y muy hermosa, ya que incluso sus hermanas eran de talla baja y rechonchas (gordas y semi cuadradas); la única respuesta fue que ella fue enviada por algún "dios" para obsequiarla a un creyente de los espíritus del más allá y creemos que ese feligrés del más acá, era el Señor Sánchez.
La visita inesperada del Señor Sánchez a la Chacra de la china" Séfora.
Como ya anticipamos, él (Señor Sánchez) ya había detectado a esa belleza campesina que caminaba completamente sola y la tenía en el punto de la mira; claro que las edades eran muy separadas, él tenía 65 años de edad y ella 30 años, pero eso no interesaba mucho por que para el amor no hay edad que se interponga.
Desde luego, había peligros para iniciar una relación amorosa con Séfora, por que era prima del bandolero Huamán quien era un enemigo declarado del Señor Sánchez. Pero es justamente lo que hace interesante al amor: hay dificultades para alcanzarlo y disfrutarlo; nada es fácil para llegar a los "Reinos Celestiales de Cupido"; en estos parajes de la comarca de Socchabamba, las travesuras románticas chocan con poderosos enemigos muchas veces gratuitos e interesados; ya que el bandolero Huamán tenía odio visceral contra el Señor Sánchez por tenía caudales y él no los disponía, ese era el antagonismo que sólo terminará con la muerte de uno de ellos o de los dos a la vez.
Bien, dejemos reposar los odios codiciosos y vamos a ingresar a la rutina diaria de séfora Huamán Morocho; quien era una mujer extraordinariamente trabajadora, disponía de una vega (chacra con riego permanente) en Niebros, estaba tan bien ubicada la finca que la acequia del agua pasaba por la cabecera de la chacra; en aquel terreno agrícola ella sembraba: Yuca (mandioca), camote, caña de azúcar para la chancaca( "dulce" se llama en Socchabamba), maíz, frejoles, zapallos y árboles frutales; además, una parte del terreno era una inverna para el mantenimiento de gran mula de color negro que era la acémila para montarla o cargar los frutos de la cosecha.
En cierta ocasión, el Señor Sánchez pasaba por este lugar en viaje a pié hacia Aragoto y entró por esta chacra para acortar el camino, sin saber que la dueña estaba allí y descansaba plácidamente debajo de una planta muy frondosa de mango; y como el árbol tenía frutos que estaban amarillando (color de madurez) y le provocó coger uno de ellos, se acercó a la planta y estiró la mano para atrapar la fruta, pero aún estaba muy fuerte unido a la rama que hizo fuerte ruido al soltarlo; y desde el tronco salió una fuerte voz que dijo:
--- Quién carajo anda por allí robando las frutas...?
Y el Señor Sánchez que no había logrado su objetivo y estando con las manos vacías, sólo atinó a contestar muy avergonzado y dijo:
--- Disculpe mi estimada Señora, no tuve la intención de robar ninguna fruta, sólo fue la curiosidad rozar con mis manos un mango que aún no está maduro.
Séfora rápidamente se levantó de la improvisada cama y se puso en guardia por que temía que algún pretendiente rechazado que la perseguía había llegado hasta la chacra con intenciones de violarla; sacó su chaveta la desenvainó y salió fuera del árbol y su sorpresa fue muy grande al observar que era nada menos que el "Ricachón Sánchez" y por su puesto ella sabía que ese señor no robaba nada; más bien tenía tanto dinero que podía comprar toda la chacra incluida a la dueña y fue ella la que tuvo que disculparse diciéndole:
--- Oh Señor Sánchez, es un honor tener a su persona en mi humilde chacra, pues puede tomar todos los mangos (frutos)que desee y si usted quiere llene una alforja (un depósito tejido por las chinas como talega, abierta por el medio para llevarlo al hombro o la silla del apero y cerrada por los costados para llenarla con los frutos de la chacra)... tómelo no más.
El Señor Sánchez que era muy aficionado a las mujeres jóvenes y un enamorador nato, quedó impresionado por semejante belleza que sumisamente (eso lo creía él) le brindaba su amistad y había que corresponder aprovechando la oportunidad no planeada de conocer a una "hembra" de la talla de Séfora y como recién la conocía en persona, pero nunca había apreciado un provocativo cuerpo y extendiendo la mano hacia ella dijo:
--- Señorita Séfora que gusto saludarla, nunca tuve la oportunidad de conocerla personalmente y usted cada día está más hermosa; doy gracias al destino que dirigió la ruta de mi camino hacia su chacra, que no había pensado atravesar este terreno en mi viaje hacia Aragoto; sin embargo, me felicito en conocer a la "fruta humana" más hermosa y deliciosa que hayan visto mis ojos alguna vez en toda mi vida, es usted la mujer más bonita que quisiera conquistar mi corazón......
Pero, Séfora no se regalaba fácilmente, soltó la mano del improvisado galán interrumpiendo las galantes palabras y replicó:
--- Por favor Señor Sánchez no vaya tan rápido, usted ha confundido mi hospitalidad al ofrecerle las frutas que pueda comer, pero eso no significa que me esté ofreciendo como mujer, agradezco sus lisonjas y por favor continúe sus camino y me disculpa que tengo pendientes muchas cosas por hacer.
De inmediato se retiró con una lampa al hombro y se dirigió a mudar (cambiar) la corriente del agua a otro lugar que faltaba irrigar.
El Señor Sánchez se quedó mudo y sin acción ante la inesperada reacción de tan bella "china" que se había defendido con mucha hidalguía; y al ponerse muy difícil la situación despertó en él, la curiosidad o tal vez el deseo de enamorarla, pero será en otra ocasión, por que hoy las fuerzas del "dios del amor" están muy alicaídas como para pretende hacer algo. Y continuó su camino hacia Aragoto, eso si con el "gérmen del amor" en plena incubación en el fondo de su corazón.... continuaremos.........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blogSéfora Huamán Morocho, era una "china" campesina de extraordinaria belleza, era de talla más bien alta (1.68mts.) dentro del común de las gentes de esa comarca; viajó por algún tiempo a Cariamanga. Ecuador, y llegó hasta Loja y se matriculó en una Escuela Fiscal, cuyos estudios le han permitido destacar dentro de su entorno; regresó a Socchabamba a visitar a sus padres y se quedó; se vestía no con polleras como lo hacen todas las mujeres, sino que usaba blusa bordada y falda y de vez en cuando se ponía polleras que le forman un cuerpo escultural generando atracción; su estilo de caminar incita pasiones, pero era muy pretenciosa y no aceptaba lisonjas (piropos) de los cholos (hombres jóvenes campesinos) a quienes los llama "indios cochinos", ella ya está llegando a los 30 años de edad; estaba en la mejor etapa para agarrar marido y procrear hijos; y parece que ninguno de los muchos candidatos reunían los requisitos para ser aceptados como pretendientes ; algunos de los jóvenes que intentaron conquistarla fueron rechazados.
Como era la "china" Séfora.
Pues, ella es una china" diferente, su cara es ovalada con larga cabellera que le llegaba hasta la cintura; cejas negras y pobladas; ojos grandes y negros; nariz ligeramente ovalada que le daba una bonita forma a su faz; su boca era ligeramente grande dotada de labios carnosos y provocativos adornados con una dentadura blanca y brillante; su quijada era ancha y no usaba pintura ni maquillajes; siguiendo hacia abajo tenemos un cuello corto que daba nacimiento a hombros anchos (propios de jóvenes campesinas); su pecho era abierto que cobijaba a dos abultados senos, cuyos pezones sobresalían los pliegues de la blusa, eran exquisitamente sensuales; continuando hacia abajo llegamos a una cintura estrecha ( muy rara en aquella comarca, por que las otros mujeres eran de contextura gruesa) y desde aquí nacía el detalle de la belleza de esta "china", pues aparecen dos abultados y expuestos glúteos que cuando caminaba estampaban sus formas en la falda incluso se hundían la talla al centro ligeramente dando la impresionante e insinuante silueta de una hembra bien formada y eran de pura carne sin una pizca de grasa y esta escultura humana terminaba en dos changas (piernas) ligeramente torneadas que soportaban unidas a los pies al escultural cuerpo de la "china" Séfora Huamán Morocho.
hasta ahora no hay una explicación el por qué ella nació diferente y muy hermosa, ya que incluso sus hermanas eran de talla baja y rechonchas (gordas y semi cuadradas); la única respuesta fue que ella fue enviada por algún "dios" para obsequiarla a un creyente de los espíritus del más allá y creemos que ese feligrés del más acá, era el Señor Sánchez.
La visita inesperada del Señor Sánchez a la Chacra de la china" Séfora.
Como ya anticipamos, él (Señor Sánchez) ya había detectado a esa belleza campesina que caminaba completamente sola y la tenía en el punto de la mira; claro que las edades eran muy separadas, él tenía 65 años de edad y ella 30 años, pero eso no interesaba mucho por que para el amor no hay edad que se interponga.
Desde luego, había peligros para iniciar una relación amorosa con Séfora, por que era prima del bandolero Huamán quien era un enemigo declarado del Señor Sánchez. Pero es justamente lo que hace interesante al amor: hay dificultades para alcanzarlo y disfrutarlo; nada es fácil para llegar a los "Reinos Celestiales de Cupido"; en estos parajes de la comarca de Socchabamba, las travesuras románticas chocan con poderosos enemigos muchas veces gratuitos e interesados; ya que el bandolero Huamán tenía odio visceral contra el Señor Sánchez por tenía caudales y él no los disponía, ese era el antagonismo que sólo terminará con la muerte de uno de ellos o de los dos a la vez.
Bien, dejemos reposar los odios codiciosos y vamos a ingresar a la rutina diaria de séfora Huamán Morocho; quien era una mujer extraordinariamente trabajadora, disponía de una vega (chacra con riego permanente) en Niebros, estaba tan bien ubicada la finca que la acequia del agua pasaba por la cabecera de la chacra; en aquel terreno agrícola ella sembraba: Yuca (mandioca), camote, caña de azúcar para la chancaca( "dulce" se llama en Socchabamba), maíz, frejoles, zapallos y árboles frutales; además, una parte del terreno era una inverna para el mantenimiento de gran mula de color negro que era la acémila para montarla o cargar los frutos de la cosecha.
En cierta ocasión, el Señor Sánchez pasaba por este lugar en viaje a pié hacia Aragoto y entró por esta chacra para acortar el camino, sin saber que la dueña estaba allí y descansaba plácidamente debajo de una planta muy frondosa de mango; y como el árbol tenía frutos que estaban amarillando (color de madurez) y le provocó coger uno de ellos, se acercó a la planta y estiró la mano para atrapar la fruta, pero aún estaba muy fuerte unido a la rama que hizo fuerte ruido al soltarlo; y desde el tronco salió una fuerte voz que dijo:
--- Quién carajo anda por allí robando las frutas...?
Y el Señor Sánchez que no había logrado su objetivo y estando con las manos vacías, sólo atinó a contestar muy avergonzado y dijo:
--- Disculpe mi estimada Señora, no tuve la intención de robar ninguna fruta, sólo fue la curiosidad rozar con mis manos un mango que aún no está maduro.
Séfora rápidamente se levantó de la improvisada cama y se puso en guardia por que temía que algún pretendiente rechazado que la perseguía había llegado hasta la chacra con intenciones de violarla; sacó su chaveta la desenvainó y salió fuera del árbol y su sorpresa fue muy grande al observar que era nada menos que el "Ricachón Sánchez" y por su puesto ella sabía que ese señor no robaba nada; más bien tenía tanto dinero que podía comprar toda la chacra incluida a la dueña y fue ella la que tuvo que disculparse diciéndole:
--- Oh Señor Sánchez, es un honor tener a su persona en mi humilde chacra, pues puede tomar todos los mangos (frutos)que desee y si usted quiere llene una alforja (un depósito tejido por las chinas como talega, abierta por el medio para llevarlo al hombro o la silla del apero y cerrada por los costados para llenarla con los frutos de la chacra)... tómelo no más.
El Señor Sánchez que era muy aficionado a las mujeres jóvenes y un enamorador nato, quedó impresionado por semejante belleza que sumisamente (eso lo creía él) le brindaba su amistad y había que corresponder aprovechando la oportunidad no planeada de conocer a una "hembra" de la talla de Séfora y como recién la conocía en persona, pero nunca había apreciado un provocativo cuerpo y extendiendo la mano hacia ella dijo:
--- Señorita Séfora que gusto saludarla, nunca tuve la oportunidad de conocerla personalmente y usted cada día está más hermosa; doy gracias al destino que dirigió la ruta de mi camino hacia su chacra, que no había pensado atravesar este terreno en mi viaje hacia Aragoto; sin embargo, me felicito en conocer a la "fruta humana" más hermosa y deliciosa que hayan visto mis ojos alguna vez en toda mi vida, es usted la mujer más bonita que quisiera conquistar mi corazón......
Pero, Séfora no se regalaba fácilmente, soltó la mano del improvisado galán interrumpiendo las galantes palabras y replicó:
--- Por favor Señor Sánchez no vaya tan rápido, usted ha confundido mi hospitalidad al ofrecerle las frutas que pueda comer, pero eso no significa que me esté ofreciendo como mujer, agradezco sus lisonjas y por favor continúe sus camino y me disculpa que tengo pendientes muchas cosas por hacer.
De inmediato se retiró con una lampa al hombro y se dirigió a mudar (cambiar) la corriente del agua a otro lugar que faltaba irrigar.
El Señor Sánchez se quedó mudo y sin acción ante la inesperada reacción de tan bella "china" que se había defendido con mucha hidalguía; y al ponerse muy difícil la situación despertó en él, la curiosidad o tal vez el deseo de enamorarla, pero será en otra ocasión, por que hoy las fuerzas del "dios del amor" están muy alicaídas como para pretende hacer algo. Y continuó su camino hacia Aragoto, eso si con el "gérmen del amor" en plena incubación en el fondo de su corazón.... continuaremos.........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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