La Historia del Amor Cruel: Captítulo XXXV.- Olzagon y Mónica disfrutan un dichoso encuentro amoroso en "La Encalada" con felicidad total

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Olzagon e Iarma y como informamos en el capítulo anterior, Mónica invitó a su casa en "La Encalada" a su amado Olzagon y serán conducidos en el automóvil de Reneé, quien es amiga de ambos; esto sucedió tal como lo habían planeado Mónica y Reneé; ellas estaba felices que todo salió como "arte de magia" sin ninguna oposición y al llegar a la residencia de Mónica, la transportista dejó a los amados pasajeros y se retiró con el compromiso de recogerlos dentro de 3 horas, luego aceleró su auto y desapareció.


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Al llegar a la casa que tenía una fachada preciosa; Mónica se apresuró a meter la mano a su bolsa personal en búsqueda de las llaves de la puerta y al encontrarlas, las sacó, pero antes de abrir la puerta, abrazó amorosamente a Olzagon y le dijo:
--- Amado mio, estoy haciendo el mayor intento de mi vida para encontrar la felicidad que tanto pide mi cuerpo, esto no es una aventura cualquiera; lo considero como una salida inteligente al invitarte a esta casa porque eres el hombre que amo y que realmente en el corto tiempo que te conozco has logrado cautivar a mi alma y la respuesta es cumplir los mandatos de mi corazón que me ordenó entregar mi cuerpo al hombre que con sencillez y palabras maravillosas supo encandilar a mi persona, en este momento voy abrir la puerta y espero no haber equivocado mi decisión que tengo como última alternativa y solamente tu serás el artífice de la felicidad que estoy buscando.
Cuando la mujer quiere nadie la detiene.
Olzagon, que aún no salía de su asombro por lo que estaba sucediendo sin que él lo haya pensado y estaba tan emocionado que no articulaba palabras, sólo atinó abrazar con ternura a Mónica y luego la besó; al unir sus labios se transmitieron mutuamente sus deseos e impulsos juveniles de amarse; acción en que cuyos cerebros ordenaban a sus cuerpos cumplir lo antes posible sus deseos carnales con la pasión que los embriagaba.
Estando en el interior de la casa; Mónica cogió la mano de su amado Olzagon y empezó a mostrarle la distribución interna del edificio y se tomaron su tiempo hasta que llegó a su dormitorio, abrió la puerta y se exhaló un aire aromático ya que en el interior habían rociadores automáticos especialmente instalados para favorecer el reposo y la recuperación depresiva cuando ella la adolecía; pasaron los dos al interior y al fondo había una amplia cama cubierta por un edredón cuyas telas estaba adornadas con estampas de coloridas flores, ambos costados tenían una mesita de noche y sobre ellas lámparas, el piso estaba alfombrado con acabados imitación persa, las ventanas estaban cubiertas con persianas y cortinas que rozaban el piso y a uno de los costados había una puerta de color blanco que comunicaba al baño.
Los ambos siguieron besándose intensamente y la testosterona empezaba agitar los genitales de Olzagon y como los deseos subían aceleradamente al cerebro, este maravilloso órgano ordenó a las neuronas actuar en sus amos para disfrutar la pasión carnal; nuevamente Mónica tomó la iniciativa y levantó el edredón lo dobló y lo arrimó a un costado, quedó al descubierto una cama cuyo aroma era de limpieza, habían dos almohadones con fundas adornadas con flores tejidas a crochet, la colcha era de un color rosado claro y las sábanas eran completamente blancas, el aposento quedó listo para la acción amorosa.
Olzagon empieza cariñosamente a desnudar a su amada.
Olzagon, que recién despertó de su sorpresa empezó a actuar como el amante y galán y tomó el dominio de la escena, abrazó amorosamente a Mónica la besó con más fuerza sin llegar a la brusquedad y sus manos empezaron a trabajar, cuyo inicio fue desabrochar los botones que cubrían el dorso de Mónica, al abrir completamene la blusa quedó al descubierto dos senos cubiertos por su sostén de color melón que al tocarlos suavemente se sintió las palpitaciones del corazón que en agitados latidos pedía la consumación del amor; el galán no tenía apuro y suavemente retiró la blusa del cuerpo y siguió besando a su amada y con las dos manos fue a la espalda y retiró los broches del sostén y quedaron expuestos dos senos anatómicamente perfectos, era una maravilla de la naturaleza observar esas glándulas mamarias y como sus pezones estaban erectos invitando a los labios de Olzagon a besarlos.
La reacción de Mónica era con ciertos temblores en todo su cuerpo, ella quería y deseaba la relación, pero sus miedos incubados de la trágica "primera vez" la afligían; y Olzagon lo sabía; entonces, continuó dándole confianza con palabras amorosas:
--- No temas amor, todo será dichoso y jamás te violaré, poco a poco irás logrando la confianza y tu mente desterrará para siempre ese trauma de la "primera vez".
De las palabras pasó a los hechos y continuó desvistiendo lentamente, en seguida desabrochó la falda y esta cayó al piso; el amoroso y escultural cuerpo de Mónica quedó expuesto cubierto sólo por un trusa de color carmesí, el joven galón siguió besando a su amada desde la boca y pasó a los pezones, estos estaban completamente erectos y con la mano izquierda retiró lentamente parte de la trusa llegando hasta las rodillas y con la otra llegó hasta la vagina que al palparla con los dedos estaba completamente húmeda pidiendo a gritos la penetración; las caricias y los besos estaban dando sus resultados, la trusa ya estaba fuera del cuerpo y fue ella en voz baja y amorosamente le dijo:
---Amado mio, deseo con todas las ansias de cuerpo ser tuya y empieza por hacerme tu mujer.
Ante semejantes palabras insinuantes, el joven galán continuó besando todo el cuerpo de su amada, sus labios rozaban todos los rincones de tan bella escultura humana, cuyo rostro con mirada dulce y amorosa con piel tersa y su fisonomía semejaba a una "Venus de Milo", era toda una deidad sedienta de amor.
Empieza una cópula dichosa y venturosa.
Olzagon, abrazó amorosamente a su amada y la levantó llevando su cuerpo a la cama, se posesionó encima de ella y lentamente le abrió sus piernas y ella cedió con ardientes deseos y colocó su miembro viril a la altura del clítoris que al rozarlo motivó la reacción de ella sin dejar de besarla favoreció la penetración, acto que lo hizo muy lentamente para que ella no lo rechace recordando el trauma de la "primera vez" y como la vagina estaba completamente húmeda más el lubricante que generó el pene se logró la cópula completa y comenzaron los movimientos rítmicos de hembra y macho, el joven galán lo hacía con delicadeza y besando ardorosamente a su amante y le decía al oído:
--- Te amo, te amo, eres la mujer más maravillosa que he conocido en mi vida..te amo...
Ella no hablaba sólo se movía con tanto entusiasmo que inicio el furor armonioso y dichoso del sexo; además ella expresaba gemidos o mejor dicho alaridos de placer que salían de su inocente boca pidiendo más penetración y por un instante dio un estirón a todo su cuerpo y por primera vez sintió un orgasmo; tal fue su reacción de este momento que no pudo controlar su cuerpo y cogió por la cintura a su amante para lograr más penetración a su candente vagina y con la boca le mordió el cuello, Olzagon sintió el dolor del mordisco, pero igual continuó penetrándola más y más y ella se lo exigía y como para eso estaba él allí, soltó el cuerpo separándose por un instante para cambiar de posición, Mónica se colocó encima que le permitió mover sus caderas a su libre voluntad, en aquel estado estaban expuestos tan bellos senos,: entonces, Olzagon empezó a lactarlos tan deliciosos pezones para succionar el néctar del placer y ella continuó con sus gemidos ardientes.
Los amados siguieron moviéndose hasta que nuevamente Mónica sintió su segundo orgasmo y esta vez su reacción fue algo brusca por el intenso placer que sintió, con sus uñas largas se las clavó en al espalda de Olzagon; éste siguió aguantando el dolor y continuó con los impulsos amorosos hasta que finalmente llegó la culminación de su placer sexual con la eyaculación arrojando el semen al interior de las entrañas de su amada y siguieron por unos momentos abrazados y moviéndose y contorneados hasta que se separaron los dichosos cuerpos y ella empezó a llorar pero esta vez el lloriqueo era de la felicidad que sentía y había superado tanto miedo que tenía a las relaciones sexuales y se esfumó el trauma que la agobiaba, por primera vez los estaba disfrutando deliciosamente y con el hombre de su amor imposible que sus padres trataban por todos los medios de separarlos.
Los amantes descansan después del placer.
Mónica volteó la cabeza hacia Olzagon y le dijo:
--- Amado mio, me has hecho disfrutar con toda la intensidad que sigo delirando de pasión, gozando a plenitud la relación sexual que me siento la mujer más feliz del mundo y pensar que tanto miedo le tenía al sexo; gracias Olzagon, eres un amante extraordinario y ahora compruebo que no me equivoqué al invitarte a mi dormitorio, no tengo palabras para explicar, pero este instante de mi vida ha sido dichoso y el placer que he sentido no tiene comparación para mi esta es la "primera vez" y lo llevaré grabado en mi corazón toda mi vida, te amo, te amo, te amo y te deseo Olzagon; todo ha sido venturoso entregar mi cuerpo a ti... como he gozado esta relación...
Y el joven galán no se hizo de rogar, se posecionó encima de ella para seguir con el segundo encuentro, pero ella le dijo en voz suave y romántica:
--- Amor mio, me has dejado extenuada por tanto placer que sentí y te deseo con todas las fuerzas de mi cuerpo, pero por favor descansemos unos minutos, eres todo un macho y sabes hacer el amor, me siento tan dichosa que deseo reposar y besar tus labios y abrazar tu cuerpo
Olzagon, con el dominio total y dueño de la situación al haber logrado hacer feliz sexualmente a su amada y desterrar sus traumas, orgullosamente se sentía el macho que hacía el amor a la hembra de sus amores y cedió a la petición y continuaron besándose con dulzura amorosa, ya habían pasado dos horas y faltaba una hora más para que llegue Reneé a recogerlos....
Continuaremos...........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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