Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., Los líderes mundiales concluyeron hoy la conferencia Río+20 con un tibio
apoyo a la economía verde, que quedó en el tintero de las buenas
intenciones, relegada por las urgencias de la crisis y dejada a la
suerte de la iniciativa privada
Viced general de le Baie de Guanabara. Fuente; Multi Economie.
Río de Janeiro, 22 jun (EFE).- Los líderes mundiales
concluyeron hoy la conferencia Río+20 con un tibio apoyo a la economía
verde, que quedó en el tintero de las buenas intenciones, relegada por
las urgencias de la crisis y dejada a la suerte de la iniciativa
privada.
La declaración final reconoció la importancia de dar impulso a una economía respetuosa con el medio ambiente, pero postergó hasta 2014 la decisión de crear instrumentos financieros para apoyar la transición a ese modelo, lo que supuso una decepción para los ecologistas y los gobiernos que demandaban compromisos concretos.
Los países emergentes, aglutinados en el grupo G77, pretendían crear un fondo de 30.000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo sostenible.
Esta propuesta corrió la suerte del resto de puntos polémicos y se eliminó del texto debido a la oposición de los países industrializados, que dan prioridad a la atención a la crisis económica.
El director de la ONG Ecologistas en Acción, Samuel Martín-Sosa, dijo a Efe que "el cierre en falso" de la Río+20 pone en evidencia "la falta de voluntad política" de los gobernantes que, según él, insisten en el "enfoque equivocado" de apostar todas las fichas al crecimiento económico.
"La receta que vuelve a ponerse en la mesa es más crecimiento económico. Creemos que hay una verdad incómoda que los líderes del mundo no quieren ver: no es posible que el crecimiento económico sea infinito porque el planeta es finito y tiene recursos limitados", afirmó el ecologista.
En la misma línea, la viceministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Claudia Salerno, dijo hoy en la plenaria de la Río+20 que los países desarrollados "no están dispuestos a impulsar las transformaciones necesarias porque sus economías no lo soportarían".
"No se puede mandar a la gente a consumir más para salvar a las economías", sostuvo la jefa de la delegación venezolana.
La economía verde encontró incontables detractores entre los movimientos sociales que se congregaron en la Cumbre de los Pueblos para denunciar que detrás de ese concepto se esconde el "viejo capitalismo" que quiere hacer negocio con los recursos naturales.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, reconoció hoy que "los gobiernos solos no pueden solucionar el problema" del cambio climático y trasladó parte de la responsabilidad a las empresas y a la sociedad civil.
El sector privado y las universidades han sido responsables de gran parte de los 692 proyectos de desarrollo sostenible anunciados durante la conferencia, que contemplan en áreas como energía, medio ambiente y prevención de desastres y suman inversiones de 513.000 millones de dólares, según un recuento anunciado hoy por la ONU.
El presidente del Foro Soria 21 de Desarrollo Sostenible, Amalio Marichalar, explicó a Efe que si no fuese por la iniciativa de las empresas y de la sociedad civil, el problema del cambio climático continuaría estancado "en la discusión de cuestiones teóricas".
Quienes sí dieron el paso de las palabras a los hechos fueron los alcaldes de las mayores ciudades del planeta, reunidas en la red C40, que anunciaron metas ambiciosas de reducción de emisiones de gases contaminantes durante un foro paralelo a la Río+20 celebrado esta semana.
Los alcaldes de estas 59 ciudades, cuya población suma 544 millones de personas, prometieron que cortarán las emisiones en 1.300 toneladas de dióxido de carbono hasta 2030, lo que supone cerca de un 60 por ciento de la cifra actual.
En la plenaria de la Río+20 los gobernantes demostraron que solo coinciden en los puntos mínimos recogidos en la declaración de Río, mientras que las grandes cuestiones los separan.
Varios de los líderes de los países más poblados del mundo, entre ellos potencias emergentes como China, Brasil o Rusia, subrayaron que cada país debe marcarse sus propios objetivos y utilizar sus propias herramientas para adaptarse a la economía verde sin renunciar a su desarrollo.
Esta postura fue totalmente opuesta al espíritu de la Cumbre de la Tierra de 1992, cuyo vigésimo aniversario celebra la Río+20 y de la que nacieron tres convenciones internacionales. EFE
La declaración final reconoció la importancia de dar impulso a una economía respetuosa con el medio ambiente, pero postergó hasta 2014 la decisión de crear instrumentos financieros para apoyar la transición a ese modelo, lo que supuso una decepción para los ecologistas y los gobiernos que demandaban compromisos concretos.
Los países emergentes, aglutinados en el grupo G77, pretendían crear un fondo de 30.000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo sostenible.
Esta propuesta corrió la suerte del resto de puntos polémicos y se eliminó del texto debido a la oposición de los países industrializados, que dan prioridad a la atención a la crisis económica.
El director de la ONG Ecologistas en Acción, Samuel Martín-Sosa, dijo a Efe que "el cierre en falso" de la Río+20 pone en evidencia "la falta de voluntad política" de los gobernantes que, según él, insisten en el "enfoque equivocado" de apostar todas las fichas al crecimiento económico.
"La receta que vuelve a ponerse en la mesa es más crecimiento económico. Creemos que hay una verdad incómoda que los líderes del mundo no quieren ver: no es posible que el crecimiento económico sea infinito porque el planeta es finito y tiene recursos limitados", afirmó el ecologista.
En la misma línea, la viceministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Claudia Salerno, dijo hoy en la plenaria de la Río+20 que los países desarrollados "no están dispuestos a impulsar las transformaciones necesarias porque sus economías no lo soportarían".
"No se puede mandar a la gente a consumir más para salvar a las economías", sostuvo la jefa de la delegación venezolana.
La economía verde encontró incontables detractores entre los movimientos sociales que se congregaron en la Cumbre de los Pueblos para denunciar que detrás de ese concepto se esconde el "viejo capitalismo" que quiere hacer negocio con los recursos naturales.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, reconoció hoy que "los gobiernos solos no pueden solucionar el problema" del cambio climático y trasladó parte de la responsabilidad a las empresas y a la sociedad civil.
El sector privado y las universidades han sido responsables de gran parte de los 692 proyectos de desarrollo sostenible anunciados durante la conferencia, que contemplan en áreas como energía, medio ambiente y prevención de desastres y suman inversiones de 513.000 millones de dólares, según un recuento anunciado hoy por la ONU.
El presidente del Foro Soria 21 de Desarrollo Sostenible, Amalio Marichalar, explicó a Efe que si no fuese por la iniciativa de las empresas y de la sociedad civil, el problema del cambio climático continuaría estancado "en la discusión de cuestiones teóricas".
Quienes sí dieron el paso de las palabras a los hechos fueron los alcaldes de las mayores ciudades del planeta, reunidas en la red C40, que anunciaron metas ambiciosas de reducción de emisiones de gases contaminantes durante un foro paralelo a la Río+20 celebrado esta semana.
Los alcaldes de estas 59 ciudades, cuya población suma 544 millones de personas, prometieron que cortarán las emisiones en 1.300 toneladas de dióxido de carbono hasta 2030, lo que supone cerca de un 60 por ciento de la cifra actual.
En la plenaria de la Río+20 los gobernantes demostraron que solo coinciden en los puntos mínimos recogidos en la declaración de Río, mientras que las grandes cuestiones los separan.
Varios de los líderes de los países más poblados del mundo, entre ellos potencias emergentes como China, Brasil o Rusia, subrayaron que cada país debe marcarse sus propios objetivos y utilizar sus propias herramientas para adaptarse a la economía verde sin renunciar a su desarrollo.
Esta postura fue totalmente opuesta al espíritu de la Cumbre de la Tierra de 1992, cuyo vigésimo aniversario celebra la Río+20 y de la que nacieron tres convenciones internacionales. EFE
La Cumbre del Desarrollo Sostenible dejó 60 toneladas de basura
Río de Janeiro, 23 jun (EFE).- La Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que reunió hasta ayer en Río de
Janeiro a cerca de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno, dejó
como legado poco ecológico unas 60 toneladas de basura.
Así lo informó hoy la Compañía Municipal de Limpieza Urbana,
que agregó que la cifra incluye la basura recogida en la última semana
en el centro de convenciones Riocentro, en donde se realizó la reunión
oficial.
También incluye los locales que acogieron los principales
eventos paralelos, incluyendo la Cumbre de los Pueblos, que agrupó a
centenas de organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.
Los
esfuerzos de la ONU y de las ONG para que sus citas en pro del
desarrollo sostenible no dejen muchos desechos no impidieron que quedase
el elevado volumen de basura.
El total de basuras de la Río+20 es
casi la sexta parte de las 370 toneladas dejadas en la playa de
Copabacana por las cerca de dos millones de personas que participaron en
la última fiesta de fin de año en Río de Janeiro.
Según el
coordinador de sostenibilidad de la Río+20, el biólogo Francisco Nilson,
los organizadores realizaron campañas para concienciar a los
participantes de los diferentes eventos sobre la gestión correcta de la
basura.
Otra estrategia fue preferir materiales biodegradables,
como los vasos para el agua, que fueron fabricados con residuos
vegetales de la caña de azúcar y del maíz, y materiales sostenibles,
como las botellas portátiles y reutilizables que fueron distribuidas
para reducir el consumo de vasos.
Nilson explicó que la
experiencia adquirida será aprovechada en otros eventos mundiales y
masivos que Río de Janeiro organizará, como el Mundial de fútbol de 2014
y los Juegos Olímpicos de 2016.
La Río+20 terminó con una
declaración que algunos negociadores y las ONG consideran como poco
ambiciosa y sin muchos compromisos.
La Cumbre sirvió para lanzar
una negociación destinada a establecer Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) en asuntos vitales, entre los cuales se habló del
tratamiento de la basura.
Según la ONU, la Río+20 fue la mayor
Conferencia que ha promovido hasta ahora en número de participantes, ya
que en los cerca de 500 eventos oficiales del encuentro estuvieron
presentes 45.381 personas, incluyendo unos 12.000 delegados de 188
países, 4.075 periodistas y representantes de 9.856 ONG. EFE
Presidentes de la Río+20 abogan por el medio ambiente
Diversos presidentes sudamericanos participantes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20 abogaron por el medio ambiente.
En tal sentido, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que ha llegado la hora de tomar "decisiones políticas del más alto nivel" para poner en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"Hoy
celebro y el mundo debe celebrar que hayamos aprobado un mandato para
establecer los Objetivos para el Desarrollo Sostenible en áreas críticas
del planeta", manifestó Santos en su intervención ante el pleno de la cumbre de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
Santos
consideró "fundamental" acordar un proceso que se gestará después de la
Río+20 para desarrollar esos Objetivos en un tiempo razonable en temas esenciales para la humanidad como el agua y la seguridad alimentaria.
"Debemos comenzar por definir las fases técnicas y asumir decisiones políticas del más alto nivel, guiados siempre por expertos", manifestó.
Por
su lado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió que los
países que preservan la naturaleza reciban compensaciones económicas de
los países ricos, que son los principales responsables de las emisiones
de gases contaminantes.
"Esa compensación serviría para pagar la deuda ecológica de los países ricos",
afirmó el mandatario en su discurso en el segundo día de debates de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20,
que concluye mañana en Río de Janeiro.
Correa citó como ejemplo
de esa compensación la iniciativa ambiental Yasuní-ITT, con la que
Ecuador pretende obtener fondos internacionales para desarrollar proyectos sostenibles a cambio de no explotar una gigantesca reserva petrolera que descubrió en la Amazonía.
A
su turno, el presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso a todos los
países asistentes a la Conferencia Río+20 que nacionalicen sus recursos
naturales para evitar su "mercantilización" y garantizar su acceso a toda la población.
"Los
recursos naturales no pueden ser negocio de transnacionales, los
servicios básicos jamás pueden ser negocio privado, ni las
telecomunicaciones ni el agua", afirmó Morales en su intervención.
Según
el mandatario boliviano, la nacionalización de los recursos naturales
hay que entenderla como una "forma de recuperar" el patrimonio natural,
por lo que es una "obligación del Estado".
Morales también advirtió que la economía verde y el ambientalismo propuesto por el sistema capitalista son "el nuevo colonialismo", con el que se pretende "someter" los pueblos de los países emergentes.
Economía verde
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó en el discurso de apertura que el mundo "no puede permitirse el lujo de perder más tiempo" en la toma de acciones para cambiar el modelo económico hacia una economía verde.
Ban pidió a los países que "superen los intereses particulares" y piensen en las generaciones futuras.
Líderes exponen en Río+20 urgencia para preservar planeta
La cumbre de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 comenzó este miércoles en Río de Janeiro con un amplio consenso en la urgencia de la preservación del planeta, pero con desgarradores diferencias en los medios que cada país propone para lograrlo.
Un
centenar de jefes de Estado y de Gobierno y altos representantes de 193
países se dieron cita en esta ciudad brasileña para reafirmar el
compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, en un
encuentro que se prolongará hasta el viernes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó en el discurso de apertura que el mundo "no puede permitirse el lujo de perder más tiempo" en la toma de acciones para cambiar el modelo económico hacia una economía verde.
Ban
pidió a los países que "superen los intereses particulares" y piensen
en las generaciones futuras, pero este mensaje no caló en los
mandatarios, que expusieron las profundas diferencias que han
dificultado la firma de un acuerdo más amplio de la Río+20.
La
presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en calidad de anfitriona,
pronunció el discurso más caluroso a favor del acuerdo de mínimos
firmado este martes, cuyo contenido fue propuesto por Brasil y eliminó
los puntos más polémicos para evitar el fracaso de las negociaciones.
Rousseff
celebró la aprobación del compromiso de erradicar la pobreza y que se
haya renovado el principio de "responsabilidades comunes pero
diferenciadas", que traslada la presión de detener el cambio climático principalmente a los hombros de los más ricos.
El
optimismo se desvaneció en la intervención del presidente francés,
François Hollande, que sostuvo que el acuerdo que será firmado por los
jefes de Estado es "insuficiente" para dotar a las cuestiones
medioambientales de una mayor importancia en la agenda global.
El presidente del Gobierno español, Mariano
Rajoy, advirtió de que sólo los proyectos medioambientales viables
desde el punto de vista económico serán sostenibles y abogó por una
"economía verde" que aúne la protección del medio ambiente y la generación de empleo.
"Estoy
convencido de que el medio ambiente sólo puede preservarse si
incorporamos su valor económico a nuestras decisiones como gobernantes.
Lo que no sea viable desde el punto de vista económico, no podrá
sostenerse y, a la vez, algo que no sea sostenible medioambientalmente,
no será útil económicamente", manifestó Rajoy.
China,
uno de los mayores contaminadores del mundo, echó un jarro de agua fría
en la plenaria al dejar claro que el cuidado al medio ambiente no será
una prioridad del país mientras obligue a frenar su crecimiento.
El
primer ministro chino, Wen Jibao, dijo que "no se puede limitar" el
ritmo de crecimiento de los países y sostuvo que China tendrá más
capacidad de impulsar la transición a lo verde cuanto más se desarrolle.
Estas
divisiones entre los países suponen la mayor "debilidad" de la
comunidad internacional y el mayor riesgo para el planeta, según alertó
el presidente de Chile, Sebastián Piñera, que, al igual que el resto de
los líderes latinoamericanos, mostró su compromiso con el cuidado al
medio ambiente y la justicia social.
En
la misma línea, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, señaló a
los países que "siguen sin asumir sus compromisos" y recordó que el
deterioro del medio ambiente le afecta a "todos".
El
presidente peruano, Ollanta Humala, entonó el "mea culpa" y admitió que
"durante siglos" en su país se cometieron "errores terribles" en
relación al medio ambiente, pero aseguró que ahora Perú se propone
ponerse a la cabeza de la defensa de la Amazonía.
El
mandatario uruguayo, José Mujica, afirmó que el mundo necesita
urgentemente reformar su modelo económico, dominado por las fuerzas del
mercado y el consumismo, mientras que Paraguay, representado por su
canciller, Jorge Lara Castro, rechazó que la naturaleza sea tratada
"como una mercancía".
La presidenta
argentina, Cristina Fernández, regresó a su país sin pronunciar su
discurso y sin explicación oficial de los motivos, pero al parecer fue
por problemas internos relacionados con una huelga de camioneros.
La
Río+20 prosigue mañana con los pronunciamientos de las autoridades que
no hablaron hoy, entre ellos la secretaria de Estado de Estados Unidos,
Hillary Clinton.
EFE
Mujica pide en Río+20 cambiar modelo económico para salvar el planeta
El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó este miércoles que el
mundo necesita urgentemente reformar su modelo económico, dominado por
las fuerzas del mercado y el consumismo, para salvar el planeta de la
degradación.
En el pronunciamiento que hizo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, Mujica manifestó su pesimismo con las medidas acordadas por los negociadores por considerar que no atacan la verdadera causa de la crisis que es el modelo económico.
"Voy a saludar el esfuerzo hecho en las negociaciones y los acuerdos que surjan, pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y que la crisis de la agresión al medio ambiente no es la causa (del problema), que la causa es el modelo de civilización que hemos montado", afirmó.
Mujica reiteró que el actual modelo de desarrollo y de consumo de las sociedades ricas es el que agota los recursos naturales del mundo y por eso recomendó: "Lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vida".
Agregó que el planeta no conseguirá resistir a iniciativas que le permitan a los habitantes de la India, el segundo país más poblado del mundo, tener la misma proporción de automóviles que los de Alemania.
"El mundo no tiene hoy los elementos materiales necesarios para hacer posible que los 7.000 u 8.000 millones de habitantes del planeta puedan tener el mismo grado de consumo de las más opulentas sociedades occidentales", afirmó.
En su opinión, el "hiperconsumismo" se encarga de agredir el medio ambiente porque, con la intención de aumentar las ventas, los fabricantes prefieren producir productos que duran menos en vez de los de larga duración.
Según Mujica, es imposible hablar de solidaridad en un mundo con un modelo de economía basado en la explotación despiadada y que es dominado por la globalización.
En ese sentido aseguró que la gran crisis del planeta no es económica sino política debido a que "el hombre no gobierna hoy las fuerzas económicas que ha desatado sino que esas fuerzas dominan al hombre".
"Nada de esto lo digo para negar la importancia del evento (la Río+20) sino para mostrar el desafío que tenemos por delante", agregó.
Según el mandatario uruguayo, para luchar por el medio ambiente, como lo desea la Río+20, es necesario tener en cuenta que el primer elemento del medio ambiente es la felicidad humana.
En el pronunciamiento que hizo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20, Mujica manifestó su pesimismo con las medidas acordadas por los negociadores por considerar que no atacan la verdadera causa de la crisis que es el modelo económico.
"Voy a saludar el esfuerzo hecho en las negociaciones y los acuerdos que surjan, pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y que la crisis de la agresión al medio ambiente no es la causa (del problema), que la causa es el modelo de civilización que hemos montado", afirmó.
Mujica reiteró que el actual modelo de desarrollo y de consumo de las sociedades ricas es el que agota los recursos naturales del mundo y por eso recomendó: "Lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vida".
Agregó que el planeta no conseguirá resistir a iniciativas que le permitan a los habitantes de la India, el segundo país más poblado del mundo, tener la misma proporción de automóviles que los de Alemania.
"El mundo no tiene hoy los elementos materiales necesarios para hacer posible que los 7.000 u 8.000 millones de habitantes del planeta puedan tener el mismo grado de consumo de las más opulentas sociedades occidentales", afirmó.
En su opinión, el "hiperconsumismo" se encarga de agredir el medio ambiente porque, con la intención de aumentar las ventas, los fabricantes prefieren producir productos que duran menos en vez de los de larga duración.
Según Mujica, es imposible hablar de solidaridad en un mundo con un modelo de economía basado en la explotación despiadada y que es dominado por la globalización.
En ese sentido aseguró que la gran crisis del planeta no es económica sino política debido a que "el hombre no gobierna hoy las fuerzas económicas que ha desatado sino que esas fuerzas dominan al hombre".
"Nada de esto lo digo para negar la importancia del evento (la Río+20) sino para mostrar el desafío que tenemos por delante", agregó.
Según el mandatario uruguayo, para luchar por el medio ambiente, como lo desea la Río+20, es necesario tener en cuenta que el primer elemento del medio ambiente es la felicidad humana.
EFE
Ollanta Humala: Desarrollo Nacional será sin hipotecar futuro de nuevas generaciones
El presidente de la República, Ollanta Humala, señaló este miércoles en
la conferencia Río+20 que durante siglos en el Perú se cometieron
"errores terribles" en entender el desarrollo sin inclusión social ni sostenibilidad.
Aseguró que su gobierno buscará el desarrollo nacional sin hipotecar el futuro ni la calidad de vida de futuras generaciones.
Señaló también que nuestro país protegerá su riqueza cultural y su biodiversidad incorporando los desafíos del cambio climático global. En tal sentido, se comprometió en lograr una "incorporación total de la dimensión medioambiental en todas las políticas, mejorar la gobernabilidad ambiental, actualizar marcos normativos y fortalecer el marco institucional" del Ministerio del Medio Ambiente.
Humala propuso “una nueva relación con las actividades extractivas, en especial la minería” que deberá hacerse con “una visión ambiental y social”.
Aseguró que su gobierno buscará el desarrollo nacional sin hipotecar el futuro ni la calidad de vida de futuras generaciones.
Señaló también que nuestro país protegerá su riqueza cultural y su biodiversidad incorporando los desafíos del cambio climático global. En tal sentido, se comprometió en lograr una "incorporación total de la dimensión medioambiental en todas las políticas, mejorar la gobernabilidad ambiental, actualizar marcos normativos y fortalecer el marco institucional" del Ministerio del Medio Ambiente.
Humala propuso “una nueva relación con las actividades extractivas, en especial la minería” que deberá hacerse con “una visión ambiental y social”.
Presidente Humala inauguró Pabellón de Montañas en la cumbre Río+20
El presidente Ollanta Humala inauguró el ‘Pabellón de Montañas’, ubicado
en el Parque de los Atletas en Río de Janeiro, antes del inicio de su
participación en la Conferencia de la Organización de las Naciones
Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20.
El ‘Pabellón de Montañas’ es una iniciativa liderada por el Gobierno peruano, donde se desarrollan conferencias y talleres sobre desarrollo sostenible, cuidado del agua y montañas, seguridad alimentaria, biodiversidad, adaptación al cambio climático, entre otros temas.
La exhibición estará disponible hasta el domingo 24 de junio, con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina, la Cooperación Italiana, la Secretaría de la Alianza para las Montañas y la Agencia Austriaca para el Desarrollo.
La conferencia Río+20 tiene dos ejes temáticos: el primero tratará sobre la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible, y el segundo, sobre la erradicación de la pobreza y el marco institucional para el desarrollo sostenible.
El ‘Pabellón de Montañas’ es una iniciativa liderada por el Gobierno peruano, donde se desarrollan conferencias y talleres sobre desarrollo sostenible, cuidado del agua y montañas, seguridad alimentaria, biodiversidad, adaptación al cambio climático, entre otros temas.
La exhibición estará disponible hasta el domingo 24 de junio, con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina, la Cooperación Italiana, la Secretaría de la Alianza para las Montañas y la Agencia Austriaca para el Desarrollo.
La conferencia Río+20 tiene dos ejes temáticos: el primero tratará sobre la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible, y el segundo, sobre la erradicación de la pobreza y el marco institucional para el desarrollo sostenible.
EFE y RPP Noticias
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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