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viernes, 25 de enero de 2013

La Historia del Amor Cruel: Capítulo LXXXVI.- Melany enmienda la plana a Humberto Dineros, con palabras certeras, las intenciones que éste, pretendía conquistarla como una aventura más..

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior, Melany estaba a punto de almorzar junto a Humberto Dineros y a sugerencia del mesero  para beber un trago, ella eligió un Vino Tacama y su acompañante pidió lo mismo; pero ella no deseaba beber ningún licor y le pidió a Humberto que lo haga por ella, y repentinamente se apareció el Administrador del Restaurante "La Alameda del Paladar" trayendo justamente la botella del licor que ellos habían elegido y como la "casa paga" tomó asiento en la mesa de sus clientes par hacer el brindis
 
 Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Melany, se encontraba en una encrucijada para tomar dos decisiones: o se mantenía firme en no tomar ningún trago que ocasionaría un desaire al dueño al dueño del restaurante, o se sale del mencionado establecimiento aduciendo una repentina indigestión que la controlaría con efervescentes que los tiene en su stand del local del campo ferial; cualquiera de las dos alternativas  no iban a ser del agrado del cocinero, y  como dice el refrán : ¡¡ al pan pan y al vino vino !! optó por la primera opción y cuando el mesero abrió la botella del Vino Tacama y comenzó a servir los tres vasos, ella no dijo nada y aplicaría la "tapada con la mano" (tapar la mitad del vaso con la mano que impide observar si se bebe su contenido).
El mesero colocó lo vasos en el lugar de cada uno de los presentes y se retiró; entonces, el Administrador levantó el vaso con su mano derecha ligeramente alto y mirando  a los clientes, les dijo:
--- Permitirme hacer el brindis con este Vino Tacama, que exclusivamente lo mandó a embotellar el restaurante para que sea saboreado por nuestros clientes, tanto así, que en la etiqueta lleva el nombre de nuestro negocio; ¡¡¡ salud amigos por la última cosecha !!!!
Melany y Humberto, también levantaron sus vasos y brindaron y como era de esperarse los dos hombres lo bebieron todo  el contenido de una sola vez y Melany apenas saboreó el suyo, y como pensaba que ellos iban a protestar, se adelantó y observandolos, les dijo:
---  Amigos, tengo entendido que un buen Vino como este,  se debe tomar después de haber comido algo, por que de lo contrario nos vamos a embriagar; celebro el entusiasmo por catar la última cosecha, pero yo lo haré, después de haber comida mi parrilla.
Ambos hombres se miraron entre si, tan sorprendidos de la inmediata reacción de Melany y sobretodo que ella tenía la razón, ya que el vino se saborea en sobremesa o al final y el dueño del negocio, le contestó:
--- Señorita Melany, debo admitir que usted es muy hábil en evadir beber un trago, hace minutos atrás, hizo lo mismo con con el cóctel que si se bebe antes de la comida; sin embargo, acepto su decisión y como el restaurante tiene el lema: " todo cuanto se consuma o se deje de consumir el cliente tiene la razón.." no pretendí inmiscuirme en su mesa, sólo intenté compartir un Vino Tacama que me agrada mucho.
Melany, quien superó con creces su decisión de negarse a beber  un licor y usando las buenas costumbres, le contestó:
--- Señor Administrador, no tiene de que preocuparse en cuanto que yo beba o no; por razones de principios de mi formación familiar, no debo aceptar beber licor con personas a quienes acabo de conocer; además, no me gusta mucho el licor; sin embargo, estoy muy agradecida por las atenciones recibidas y la comida servida tiene un aroma muy  deliciosa, y por su puesto el cliente no siempre tiene la razón y desde luego hay algunos muy testarudos.
Humberto Dineros, ya había perdido toda esperanza en su intención de conquistar a Melany; es más, él se encontraba fastidiado, pero había una razón que lo mantenía allí: su amor propio de "conquistador de mujeres" y que ninguna mujer lo había rechazado, y la belleza desbordante con que lucía Melany lo derretía por completo, y tal vez había una tercera causa; ella era parte de su Padre Don Eduardo, y desconocía si él, la pretendía o ya era su conquista, y con todas estas fuerzas adversas como que ya había desaparecido ese maravilloso "Don" natural  de seducir y conquistar a la bella joven; aún así hizo un denodado esfuerzo y mirándola, le dijo:
--- Melany, mi amigo y yo nos sentimos muy halagados de compartir esta mesa junto a ti, tal vez con un poco de egoísmo, pretendí ser el único estar en tu mesa, pero no es así; debo admitir que el dueño del restaurante ha hecho todos los esfuerzos posibles, para que nosotros disfrutemos de los potajes que se preparan aquí y justamente la parrilla es uno de los mejores, vamos dejar de lado el licor y saborearemos la comida, así que.....: ¡¡¡ servido, servido, servido !!!
Melany, tenía hambre y secundó lo dicho por Humberto y el cocinero no tenía nada más que hacer allí se retiró a su lugar de atención.
Los jóvenes empezaron a comer y conversar ampliamente entre ellos y al finalizar la comida, Melany aún estando comprometida con Olzagon, si se sentía atraída `por Humberto, era todo un "partido" como suelen decir todas las mujeres por alguien que les gusta y mirándole fijamente, le dijo:
--- Humberto, creo que ha llegado el momento de beber el Vino Tacama, por que la comida ha estado deliciosa y hay que asentarla con un buen trago: ¡¡¡ salud, salud, salud !!!
Humberto,algo sorprendido por la invitación a beber de alguien que no lo deseaba, se sintió halagado desde su incomodidad y contestó:
--- Melany brindemos por nuestra naciente amistad salud,  salud !!!
Se notaba el enfado de Humberto y con su lacónico salud !!!lo dijo todo que fue bien captado por Melany y como ella, era una joven a veces muy temeraria  en su corportamiento; esta vez quiso  conocer la razón de desazón que sentía su acompañante y le dijo:
--- Amigo Humberto, te estás comportando como un adolescente neófito en su primera cita, por la incomodidad por haber perdido la iniciativa; pues, lo siento mucho por que  yo no soy la "presa de caza" que intentabas atrapar; nadie se acerca a una mujer sino hay un interés de por medio; lamento que te hayas equivocado conmigo y es necesario que lo sepas de una vez.....
Melany, se tomó una pausa y agregó:
... No sé  que interés te llevó a compartir  conmigo este almuerzo, pero supongo que intentabas conocer a una chica fácil y cabeza hueca, pues si fue así,  te estrellaste ya que no soy esa mujer; estoy aquí por razones circunstanciales atendiendo funciones estrictamente comerciales  que celebré con Don Eduardo, tu padre; quien insistió en almorzar conmigo, pero recibió una notificación de viajar urgente al Puerto y me dejó sola aquí....
Melany, se tomó otra pausa y finalizó:
.... Esa es la razón de que me encontraste sola en esta mesa, por lo que no estoy buscando pareja, ya que tengo mi enamorado con quien estoy pasando los mejores momentos de mi vida y a la vez trabajando para nuestras empresas.
Humberto Dineros, muy conocidos en la Ciudad del Chilca como un "play boy" engreído y  estirado como ninguno y que muchas de las jóvenes mujeres se sentían atraídas por el fulano, y éste se daba el lujo de escoger la mujer que lo acompañe en sus salidas en contacto  de su "sociedad" y nunca  en su vida fue reñido por alguien que pretendía conquistar y lo que estaba escuchando de los labios de Melany era lo último que podía soportar su soberbio carácter, reventó constestándole, así:
--- Oye jovencita presumida, quien te has creído ser como para expresarte de esa manera contra mi persona, por mi mente  jamás ha pasado la mínima idea de enamorar a una desconocida, sólo me acerqué a esta mesa con un ánimo de cortesía y si esa actitud te ha confundido; pues, mala suerte para ti.
Melany, casi interrumpió al "herido acompañante" pero dio en el clavo, ya que su respuesta solo lo delataba sus intenciones, y le contestó:
--- Humberto, sé bien hombre, acabas de confirmar sin admitir, tus intenciones y mi respuesta es NO,NO con un patán y vanidoso individuo acostumbrado a que todas las mujeres lo adulen; pero eso si, no soy una malcriada aquí tienes a una nueva amiga leal.
Melany de inmediato se paró de su mesa y con una venia , finalizó:
--- Adiós Humberto y que tengas un día dichoso...... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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