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domingo, 12 de enero de 2014

La Historia del Amor Cruel: Capítulo CXXXV.- Olzagon recibe un sorpresivo abrazo del Gerente General por éxito comercial en ventas en el Supermercado "Mercado Gigante"

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior, Doña Petronila, cuñada de Don Antonio y tía de Ofelia, le hizo conocer a Olzagon su total oposición a su romance con Ofelia; es más, le exigió renunciar al trabajo que acababa de conseguir en la Fábrica de Productos Plásticos  "El Dorado", y si no lo hacía, ella lo intentaría por la fuerza y con la advertencia, que Ofelia nunca se informe de esta bronca muy particular entre Doña Petronila y Olzagon.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Olzagon, regresó a su casa pasadas las 23:00 horas del día y como siempre lo esperaba Laurita con su comida caliente, era un regalo de amor que ella lo hacía personalmente a su joven amante; incluso era consciente que el joven Olzagon era un conquistador nato con jóvenes de su misma edad, ella no podía competir contra esa corriente.
Olzagon, ingresó a la cocina y le dio un amoroso beso y muchas caricas a Laurita, también le canceló la mensualidad que nunca descuidaba ya que el amor no podía interferir con sus obligaciones de ser un pensionista cama adentro (comida y habitación), Laurita recibió el dinero y lo guardó en un bolsillo oculto de su vestido y de inmediato le srvió la cena.
Como ya era muy tarde, Laurita luego de servir la merienda se fue a dormir y pidió a Olzagon dejar los platos en el lavadero y limpiar el hule de la mesa.
Olzagon, al terminar su merienda se tomó un tiempo para analizar los hechos que horas antes le sucedieron y se hizo estas preguntas:
--- ¿Qué pasa con mi persona, siempre alguien se inmiscuye en mi vida privada para destruirla?
Luego, pensó en otra interrogante:
--- ¿ Por qué no puedo asentar cabeza con una mujer que sea mi compañera para toda la vida?
Seguía analizando el trajín de su vida y de como una señora de edad avanzada no le agradaba su presencia y le exigió para que renuncie en la Fábrica para alejarlo de Ofelia, esa señora era una desquiciada o tal vez una envidiosa por que nunca tuvo pareja.
Hay momentos en la vida que las fuerzas malignas triunfan sobre una persona sana y de noble corazón y esa era precisamente Ofelia y el dichoso inicio del romance con Olzagon, fue una iniciativa pura de parte de ella; con ese paso ella abandonaba su sitio social perteneciente a la Clase Media Alta; para ella esos parametros impuestos por la "mezquina sociedad" solo imponía barreras que impedían el leal florecimiento del amor.
Olzagon y Ofelia se amaban, entonces:
---"¿Por qué tenían que romper ese romance?
El joven amante entró en un estado de melancolía y así subió a su dormitorio y después de asearse se acostó y por suerte para él se quedó profundamente dormido.
Siendo las 5:30 del nuevo día, se despertó Olzagon, disfrutó de un descanso muy reparador por que durmió 5 y media horas, que le recargaron de energía y de nuevo recordó la advertencia de Doña Petronila; sin embargo, era un nuevo día y había que dejar atrás los malos momentos y sobretodo el entrometimiento de una "vieja bruja" renegada.
Lamentablemente Olzagon, estaba bastante lejos de la realidad; por que ya había preparado un plan de demolición Doña Petronila contra él, pues durante el resto de la noche ella no durmió, ya que se fue a su gabinete a buscar alguna información que la conduzca a la Gerencia General de la Fábrica de Productos Plásticos "El Dorado" y encontró una tarjeta del Gerente General; que en una ocasión hubo una ceremonia y ella asistió invitada por su cuñado Don Antonio y tuvo la oportunidad de conocer al Jefe de la Fábrica, quien le ofreció sus servicios si en algo podría ayudarla; pues, ahora era el momento de pedir esa ayuda.
Doña Petronila con tarjeta en mano, siendo aproximadamente  las 5:00 de la mañana se recostó en su cama y se quedó dormida, despertándose a las 7:30 a.m.; al mismo tiempo Olzagon  salía de su casa rumbo a su trabajo que era justamente la Fábrica de los plásticos.
Cosas del destino; ya que  en aquel instante, marchaban parejos las fuerzas del bien representadas por Olzagon y las malévolas encabezadas por Doña Petronila ya que ella se entrevistará con el Gerente y le pedirá la destitución y despido de Olzagon que siga trabajando como empleado de la Fábrica, pero ella desconocía que Olzagon era un vendedor brillante.
Precisamente, ese mismo día el Gerente del Gran Supercado "Mercado Gigante", había decido pedir por duplicado los productos plásticos, debido a la gran acogida de sus clientes y esa clientela se consiguió gracias a la capacidad comercial de Olzagon; motivo principal que se valió Ofelia para felicitarlo delante de su padre y ella misma lo invitó a salir a celebrar el éxito comercial.
Olzagon, al llegar al paradero encontró el bus, subió e iba pensando en ir al Supermercado a observar como iba el movimiento de los productos; él, aún desconocía que toda la venta era un éxito; pero lo primero tenía que asistir a la Supervisión de Ventas y recabar todo lo que tendría que hacer ese día.
El joven vendedor llegó a las 8:30 a.m. encontró a su supervisor en pleno trabajo ordenando las tareas de cada vendedor y en ese instante timbró el telefóno y era el Gerente General preguntado por un tal "Olzagon" y que se reporte de inmediato a la Gerencia.
Don Antonio recibió sorprendido tal llamada y contestando la misma, mirando a Olzagon, le preguntó:
--- Dime Olzagon, ¿Qué haz hecho ayer dentro de la Fábrica?
Olzagon, igualmente sorprendido por la pregunta, le contestó:
--- Señor ayer hemos estado juntos y usted sabe todo lo que se hizo, no entiendo la pregunta......
Don Antonio, replicó:
--- Yo tampoco, pero el Gerente General quiere verte de inmediato.
Olzagon más sorprendido, dijo:
--- Señor Antonio, no entiendo para qué me quiere ver, pero iré a atender a su llamado.
Olzagon, salió de la supervisión y se dirigió a la Gerencia, al llegar hizo antesala con la secretaria, a quien le hizo conocer como Olzagon y que el Gerente General requería su presencia.
La secretaria usando el intercominicador, informó al Gerente que allí estaba Olzagon y el Jefe le contestó que lo haga pasar.
La secretaria, indicó a Olzagon que pase al despacho gerencial; Olzagon entró a la oficina y vio a Doña Petronila sentada frente al Gerente, le pareció mala señal en contra suya. y en ese mismo instante, timbró el teléfono en llamada directa desde la Gerencia del Supermercado "Mercado Gigante", los gerentes se saludaron entre ellos y del Super,  le dijo:
--- ¡¡¡ Caramba amigo !!! debo felicitarte por que tienes un excelente vendedor, creo que se llama "Olzagon", te comento: que manera de motivar al personal de Super y los convenció; ahora nuestra gente se han convertido en tus vendedores y no me da envidia, por lo que he decidido que nos dupliques los envíos y reportes las cantidades despachas y vendidas con la Factura respectiva para hacerte un cheque de inmediato, mucho gusto de saludarte amigo plastiquero y me voy hasta muy pronto...
El Gerente, muy sorprendido por lo que escuchó y recién sabía quien era Olzagon y lo iba a despedir por haber faltado el respeto a Doña Peronila, pero al instante se dijo asimismo:
--- "Vieja bruja, seguro le falta hombre y por eso está acusando a nuestro Vendedor"
Y no tuvo otra cosa que felicitar a Olzagon con estas palabras:
--- Olzagon, acabo de recibir una llamada del Gerente del "Mercado Gigante" elogiando tu motivación en introducir nuestros productos con respuesta exitosa de la clientela, por lo que te llamé a para felicitarte  y permíteme darte un abrazo.
Y el hombre de la Gerencia se levantó de su asiento y abrazó al excelente vendedor.
Doña Petronila, miraba asombrada los efusivos abrazos en sus narices, entre el Gerente General y Olzagon..... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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