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domingo, 13 de abril de 2014

CAMBIO CLIMÁTICO: La ciencia avisa de que sólo un giro copernicano frenará el cambio climático


La ciencia avisa de que sólo un giro copernicano frenará el cambio climático
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La ciencia avisa de que sólo un giro copernicano frenará el cambio climático
(EFE)–hace 14 horas
Berlín, 13 abr (EFE).- La comunidad científica internacional advirtió hoy taxativa de que la contención del cambio climático pasa por un giro copernicano a nivel tecnológico, institucional y humano de inicio inmediato, implicación global y sustanciosas inversiones.
Ésta es la principal conclusión del informe político presentado hoy en Berlín por el denominado grupo de trabajo sobre mitigación del calentamiento global del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un colectivo científico promovido por Naciones Unidas.
"El tren de alta velocidad de la mitigación debe salir de la estación pronto y que toda la comunidad global debe estar en él. Ese es el mensaje", resumió en rueda de prensa el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.
El documento, junto a dos anteriores presentados recientemente por el IPCC, pretende sentar las bases científicas de cara a la negociación tendente a forjar un acuerdo para 2015 que sustituya al protocolo de Kioto.
El informe presentado hoy -un resumen de 33 páginas del análisis de más de 2.000 de este grupo de trabajo- subraya que "sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una buena oportunidad de que el calentamiento global no supere" los dos grados centígrados, un límite sugerido por los expertos a partir del cual las consecuencias serían muy graves.
Pese al "enorme reto" que esto supone, en palabras de Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del denominado grupo de trabajo sobre mitigación, queda espacio para una "modesta esperanza", porque la transformación necesaria es posible, como apunta el informe, "usando un amplio abanico de medidas tecnológicas y cambios de conducta".
"Limitar el aumento de las temperaturas globales a los dos grados" implica según el texto "bajar las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40 y un 70 % en comparación con 2010 para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo".
Para llevar a cabo esta tarea de mitigación hay "muchos caminos diferentes" a nivel tecnológico, apuntó Edenhofer, que indicó que cualquier retraso en su puesta en marcha implicará un mayor coste y el empleo de técnicas más peligrosas.
Estas medidas van desde la reducción de emisiones ligadas a la producción y consumo energético en todas las actividades humanas (industria, transporte, agricultura, vivienda,...) a frenar la deforestación y fomentar la reforestación, pasando por un cambio de las pautas individuales de conducta.
Youba Sokona, copresidente del grupo, destacó por su parte que "la tarea central en la mitigación es desvincular las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero del crecimiento económico y demográfico".
Todos los métodos planteados para contener el cambio climático "requieren inversiones sustanciosas", concedió Edenhofer, que reconoció que los cálculos en este ámbito "varían ampliamente" y evitó cifras concretas, aunque reconoció que lastrarían la economía.
A juicio del climatólogo cubano Ramón Pichs-Madruga, el tercer copresidente de este grupo del IPCC, falta en este momento "voluntad política para tomar decisiones que estén a la altura requerida".
"Se está trabajando a dos velocidades. La ciencia va a una velocidad acorde con las exigencias del momento. Sin embargo, las negociaciones políticas están mucho más fragmentadas, mucho mas estancadas, y su velocidad es mucho más lenta", explicó a Efe Pichs-Madruga.
A este respecto, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático, Christiana Figueres, llamó a la acción global y afirmó que no se puede esperar a "milagros tecnológicos futuros".
Las organizaciones ecologistas WWF y Greenpeace destacaron tras la publicación del documento que es imperioso invertir en energías renovables para atajar el calentamiento global.
La ONG Oxfam, por su parte, instó a los países industrializados a reducir más rápidamente sus emisiones y a ayudar financieramente a las naciones pobres a adoptar nuevas tecnologías ecológicas y adaptarse a los efecto del cambio climático.
El informe, elaborado por 235 expertos durante cuatro años, conforma el tercer capítulo del Quinto Informe de Valoración (AR5), un documento exhaustivo para las cumbres del Clima de Lima 2014 y, sobre todo, la de París de 2015.
En enero el primer grupo publicó las evidencias científicas sobre el cambio climático y en marzo el segundo grupo analizó su impacto, la vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación. Juan Palop

Revolución de Copérnico

De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Revolución de Copérnico es el nombre con el que suele conocerse a la revolución científica que se produce en Europa Occidental, representada en la astronomía por el paso del tradicional sistema ptolemaico geocéntrico (herencia clásica adaptada y conservada por el pensamiento cristiano medieval) al innovador sistema copernicano heliocéntrico, iniciada en el siglo XVI por Nicolás Copérnico (cuya obra De revolutionibus, no alude al tradicional concepto de revolución, sino al de ciclo o trayectoria circular de los cuerpos celestes) y culminada en el siglo XVII por Isaac Newton. En gran parte como consecuencia de esta revolución, el panorama intelectual de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII se considera la crisis de la conciencia europea y abrirá el siglo XVIII como siglo de las luces o de la Ilustración.
 
La expresión revolución copernicana o giro copernicano ha pasado a ser popularmente sinónimo de cambio radical en cualquier ámbito.
 
La transformación de la sociedad occidental de medieval en moderna, en su aspecto de cambio de mentalidad hacia la modernidad, significó una nueva consideración de la naturaleza desde un nuevo pensamiento científico, permitido por el uso de la razón humana sin sujección al principio de autoridad. Desde el Renacimiento, el antropocentrismo humanista sustituye al teocentrismo de la escolástica. El Barroco revalorizará los sentidos y la experiencia como fuente de conocimiento. Racionalismo y Empirismo serán dos orientaciones filosóficas opuestas, pero complementarias.
 
En tiempos de Galileo, la física adquirió el estatus de modelo de ciencia, modelo que debería seguir todo saber que quisiera alcanzar la categoría de conocimiento científico. La tarea de la ciencia del siglo XVII fue encontrar técnicas precisas para tener el control racional de la experiencia y mostrar cómo conceptos matemáticos se pueden utilizar para explicar los fenómenos naturales.
 
Esencialmente, el éxito de Galileo se debió a la capacidad para combinar las funciones de erudito y artesano. Para ello aceptó las técnicas de los artesanos - las lentes, el astrolabio, las bombas - y el razonamiento lógico-matemático desarrollado por los griegos y la escolástica medieval. A partir de datos repetibles, ordenados bajo principios matemáticos Galileo formuló la ley de la caída de los cuerpos, las leyes de movimiento de los proyectiles y la ley del péndulo. Es decir que redujo a leyes los diversos hechos observados utilizando un razonamiento inductivo.
 
Los planteamientos de Galileo fueron decisivos en la revolución intelectual y científica del siglo XVII. Sus trabajos sobre la mecánica y la dinámica sumados a los esfuerzos de los astrónomos Nicolás Copérnico y Kepler fueron integrados y sistematizados por Isaac Newton.
 
Galileo vislumbró que, en gran parte, las dificultades para comprender el movimiento planetario estaban causadas por el modelo geocéntrico, y que tales dificultades desaparecían aceptando el modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico. En relación con el estudio de las trayectorias planetarias, en particular la de Marte, se sabía que en el siglo XVI no existía concordancia entre lo que se podía predecir con los instrumentos de Ptolomeo y las verdaderas trayectorias observadas en el cielo. Los Ptolemaicos suponían que cada planeta giraba alrededor de una circunferencia (epiciclo), cuyo centro, a su vez, describía otra circunferencia (deferente) centrada en la Tierra. El astrónomo danés Tycho Brahe a mediados del siglo XVI, demostró que la teoría fallaba y realizó nuevas y precisas observaciones planetarias. Se presentaron entonces dos opciones: admitir, como lo habían hecho antes Nicolás Copérnico y luego Galileo y Kepler, que estaba fallando la teoría geocéntrica, o bien que las hipótesis auxiliares acerca del número y tamaño de epiciclos y otros recursos para la explicación eran insuficientes. Los Ptolemaicos habían adoptado esta última postura durante muchos siglos hasta que Kepler pudo explicar lo que sucedía asignando a cada planeta una única trayectoria elíptica alrededor del Sol. De esta manera Kepler formuló sus leyes del movimiento planetario.
 
La mecánica de Newton mostró que las leyes galileanas y keplerianas se podían deducir a partir de los principios de la teoría que lleva su nombre. De esta manera logró unificar por vía deductiva lo que de otro modo hubiera quedado como un conjunto disperso de leyes empíricas. A menudo se concluye que el proyecto de la ciencia moderna encuentra su culminación en la física de Newton. La teoría de Newton, tal como fue presentada por el autor en los Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, de 1687, es frecuentemente considerada uno de los logros más espectaculares de la historia de la ciencia.
WIKIPEDIA.

Giro copernicano:

Metáfora con que se alude al cambio radical de perspectiva que supone, respecto de la filosofía tradicional, el planteamiento general de la filosofía de Kant, y al cual él mismo alude en el Prefacio de la Segunda edición de la Crítica de la razón pura. El «giro» -término que proviene de la imagen de las estrellas que giran alrededor del espectador- que Kant es consciente de llevar a cabo es similar al que hizo Copérnico, quien supone que es el espectador el que gira en lugar de las estrellas. El giro copernicano de Kant consiste, por consiguiente, en que él cree que la filosofía, para entrar en el camino seguro del progreso en el conocimiento, ha de hacer lo mismo que hizo Copérnico en astronomía: si éste, para explicar los movimientos celestes, entendió que era mejor partir del supuesto de que era el espectador quien giraba, de manera parecida Kant cree que sólo podemos tener un verdadero conocimiento de las cosas -un conocimiento universal y necesario- si el objeto depende del pensamiento, para ser conocido, y no a la inversa. Éste es el supuesto de que parte la filosofía trascendental de Kant.

La expresión «revolución copernicana» de Kant -para significar este giro kantiano- es menos afortunada. Sin embargo ha sido y es un tópico en la literatura filosófica referirse a la filosofía trascendental de Kant, como a una verdadera revolución copernicana del pensamiento llevada a cabo por Kant, y hasta a que ésta es expresión usada por él mismo.

I. Bernard Cohen demuestra que Kant, en ningún momento se refiere explícitamente a la revolución copernicana ni relaciona con ella su cambio de orientación filosófica, pero que sí habla del cambio que en metafísica debe ser como el de Copérnico en astronomía, y que relaciona el «cambio de método» en filosofía con los habidos en la matemática y en la ciencia natural, «las cuales se han convertido en lo que son ahora gracias a una revolución repentinamente producida»(Crítica de la razón pura, Prólogo Segunda, B XVI), y que, en definitiva, si de alguna revolución habla Kant, ha de ser más bien la newtoniana.
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Cortés Morató, Jordi y Martínez Riu, Antoni, Diccionario de filosofía Herder, Barcelona, 1991.
En que consiste el ¿"giro copernicano"? 
Mejor respuesta
Kant explica el cambio que supone su filosofía en la concepción del conocimiento basándose en una analogía con la revolución copernicana. En astronomía, Copérnico comprendió que no se podía entender el movimiento de los objetos celestes con la tesis según la cual la Tierra está en el centro del Universo y el Sol y los demás objetos celestes giran a su alrededor, comprendió que para entender el movimiento de los objetos celestes era necesario cambiar la relación poniendo al Sol en el centro y suponiendo que es la Tierra la que gira a su alrededor.
 Kant considerará que en filosofía es preciso una revolución semejante a la copernicana: en filosofía el problema consiste en explicar el conocimiento sintético a priori; la filosofía anterior a Kant suponía que en la experiencia de conocimiento el Sujeto cognoscente es pasivo, que el objeto conocido influye en el Sujeto y provoca en él una representación fidedigna.
Con esta explicación podemos entender, en todo caso, el conocimiento empírico, pero no el conocimiento a priori pues lo extraordinario de este último es que con él podemos saber algo de las cosas antes de experimentarlas, es decir, antes de que puedan influir en nuestra mente. Kant propone darle la vuelta a la relación y aceptar que en la experiencia cognoscitiva el Sujeto cognoscente es activo, que en el acto de conocimiento el Sujeto cognoscente modifica la realidad conocida.
Según Kant, podemos entender el conocimiento sintético a priori si negamos que nosotros nos sometemos a las cosas, si aceptamos que son más bien las cosas las que se deben someter a nosotros: dado que para conocer un objeto antes ha de someterse a las condiciones de posibilidad de toda experiencia posible, es decir a las condiciones formales –a priori– impuestas por la estructura de nuestras facultades cognoscitivas, es posible saber a priori alguno de los rasgos que ha de tener cuando esté presente ante nosotros, precisamente los rasgos que dependen de dichas condiciones.
Por ejemplo, a priori no podemos saber nunca si la figura que vamos a ver en la pizarra es un triángulo, ni las características contingentes de dicha figura (como su tamaño, su forma concreta, ...) pero sí podemos saber a priori que si es un triángulo ha de poseer todas las propiedades descritas por la geometría, ya que –según Kant– éstas son una consecuencia de la peculiar estructura de nuestra mente, y a ellas se debe someter todo objeto del cual podamos tener experiencia.
 Estas ideas las resume Kant con la siguiente frase: sólo podemos conocer a priori de las cosas aquello que antes hemos puesto en ellas. En resumen, el giro copernicano hace mención al hecho de que sólo podemos comprender el conocimiento a priori si admitimos que sólo conocemos los fenómenos y no las cosas en sí mismas o noúmenos, si admitimos el Idealismo Trascendental como la filosofía verdadera.
Yahoo !!
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Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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