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viernes, 8 de junio de 2018

OCÉANOS : DÍA MUNDIAL DE LOS OCÉANOS .- ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS - ONU , .- Día Mundial de los Océanos, 8 de junio .............. El maná del océano: sorprendentes criaturas ...... Cinco Océanos del Mundo.

Hola amigos:  A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., hoy 08 de junio del 2018;  celebramos el Día Mundial de los Océanos. En virtud de su resolución 63/111 Documento PDF, de fecha 5 de diciembre de 2008, la Asamblea General decidió que a partir de 2009, las Naciones Unidas designen el 8 de junio: Día Mundial de los Océanos. Damos la información de todas las acciones y recursos que invierte la ONU, por la limpieza y libre de plásticos de los océanos.
La Revista National Geographic, en un amplio reportaje nos muestra la riqueza, lo que ellos llaman: Maná del Océano con una gama de imágenes de criaturas que supervivien en la superficie y en el fondo de los océanos como : los exocétidos,  braquiuros, cnidoblastos, moluscos gasterópodos, ctenóforos y otras especies, que una expedición científica. tuvo como meta : Dar la vuelta al mundo con el fin de evaluar el impacto del cambio global en el océano y explorar su biodiversidad.
«Este ha sido, grosso modo, el propósito de la Expedición Malaspina desarrollada entre di­­ciembre de 2010 y julio de 2011», dice el oceanó­grafo Carlos Duarte, director de la expedición. Gracias a ella, más de 400 científicos marinos pertenecientes a una cincuentena de instituciones españolas y extranjeras han podido trabajar de forma conjunta durante el viaje de circunnavegación que ha recorrido buena parte de los grandes mares del planeta para estudiar el ecosis­tema del océano y los organismos que alberga..."
La Enciclopedia Wikipedia, con sus acostumbrados reportajes nos muestra cada uno de los cinco océanos que existen en el mundo: Océano Pacífico, Océano Atlántico, Océano Índico, Océano Ártico y Océano Antártico,



Día Mundial de los Océanos, 8 de junio 2018

http://www.un.org/es/events/oceansday/

http://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/grandes-reportajes/mana-oceano-sorprendentes-criaturas_6033

Los cenotes son espectaculares sistemas de agua subterránea que los Mayas consideraban sagrados, y a la vez una entrada al inframundo. En este pequeño lago, hay una zona cubierta por una hermosa planta de agua que es verde en la superficie, pero rosadas cuando se observa desde abajo. Foto del primer finalista en la categoría paisajes marinos subacuáticos - Concurso de fotografía del Día Mundial de los océanos/Pietro Cremone.

Mensaje del Secretario General

Los océanos hacen que este planeta azul en el que vivimos sea único en el sistema solar, y no solo por su apariencia. Los océanos ayudan a regular el clima mundial y son la principal fuente del agua que sustenta todas las formas de vida en la Tierra, de los arrecifes de coral a las montañas de cumbres nevadas, de las selvas tropicales a los ríos caudalosos e incluso a los desiertos. No obstante, el cambio climático, la contaminación y el uso insostenible de los océanos amenazan los servicios esenciales que estos brindan.
En este Día Mundial de los Océanos queremos resaltar el problema de la contaminación por plástico. El 80% de la contaminación de los mares se origina en tierra, y esto incluye unos 8 millones de toneladas de desechos de plástico por año. Los desechos de plástico obstruyen las vías fluviales, perjudican a las comunidades que dependen de la pesca y el turismo, matan a tortugas y aves, ballenas y delfines, y llegan a las zonas más alejadas del planeta y a todos los eslabones de la cadena alimentaria de la que dependemos en última instancia. A menos que invirtamos la tendencia, dentro de poco podría haber más desechos de plástico que peces en los océanos.
Debemos esforzarnos, cada quien por su parte, pero también en conjunto, para prevenir esta tragedia, que es totalmente prevenible, y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo, en particular por plástico. El cambio empieza por cada cual, y vale más que mil palabras. Las Naciones Unidas pretenden predicar con el ejemplo, y más de 30 de nuestros organismos ya están trabajando para acabar con el uso de productos de plástico desechables.
Aun así, cada cual tiene que hacer lo suyo. Tú puedes cambiar las cosas, hoy y todos los días, con gestos sencillos, como salir con tu propia botella de agua, taza de café o bolsa de la compra, reciclar los productos de plástico que compras, no comprar productos que contengan microplásticos y ofrecerte de voluntario para limpiar tu comunidad.
Si cada cual pone su granito de arena, podemos lograr muchísimo. En este Día Mundial de los Océanos, insto a los Gobiernos, a las comunidades y a cada uno de ustedes por igual a celebrar nuestros océanos ayudando a descontaminarlos y a mantenerlos vivos para las generaciones venideras.António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
 
 
Las criaturas marinas son fascinantes y merecen ser protegidas, como el hermoso pez cofre amarillo (Ostracion cubicus), de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Foto ganadora en la categoría joven del Concurso de fotografía del Día Mundial de los Océanos/Jack McKee.

«Aun así, cada cual tiene que hacer lo suyo. Tú puedes cambiar las cosas, hoy y todos los días, con gestos sencillos, como salir con tu propia botella de agua, taza de café o bolsa de la compra, reciclar los productos de plástico que compras, no comprar productos que contengan microplásticos y ofrecerte de voluntario para limpiar tu comunidad.» — António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
 

Limpiemos nuestros océanos

Celebramos el Día Mundial de los Océanos para recordar a todo el mundo el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas. Son los pulmones de nuestro planeta, que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Asimismo, sirve para concienciar a la opinión pública sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y para poner en marcha un movimiento mundial ciudadano a favor de los océanos. Este día quiere movilizar y unir a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos, que son una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte esencial de la biosfera. En deninitiva, esta celebración es un buen motivo para celebrar juntos la belleza, la riqueza y el potencial de los océanos.
Este año, bajo el lema «Limpiemos nuestros océanos», la celebración gira en torno a iniciativas para prevenir la contaminación por plástico y proponer soluciones para unos océanos más limpios.
La polución por plástico está causando enormes daños a nuestros recursos marinos; entre otros:
  • El 80 % de la contaminación en los océanos está causada por los seres humanos.
  • 8 millones de toneladas de plástico al año acaba en nuestros océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo.
  • La contaminación por plástico está costando a nuestros océanos la vida de un millón de aves marinas y de 100 000 mamíferos marinos al año.
  • Los peces comen el plástico de los océanos y nosotros nos comemos después estos peces.
  • El plástico genera gastos de 8000 millones de dólares en daños a nuestro ecosistema marino, cada año.
 Salvemos nuestros océanos
Muchas son las cosas que podemos hacer nosotros mismos como individuos, en nuestro día a día, para reducir el consumo de plástico.
Recuerda: Usa menos plástico y recicla siempre el plástico que tengas que utilizar.
Interactúa en las redes sociales para ayudar a limpiar nuestros océanos con las etiquetas: #Salvemoslosoceanos, #diadelosoceanos.
Cada año se celebra un concurso de fotografía sobre los océanos; en este enlace Disponible en inglés puedes ver las fotografías premiadas de la pasada edición. Además, encontrarás información sobre cómo participar en el concurso.

Los océanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Entre el 5 y 9 de junio de 2017 se celebró la Conferencia de los Océanos, la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre este asunto. Representó una oportunidad única e inestimable para que el mundo reviertiera el deterioro de la salud de los océanos y los mares con soluciones concretas. La Conferencia sirvió, además, para promover el avance del objetivo 14, que es parte de la Agenda 2030 adoptada por los 193 estados miembros de la ONU en 2015. El objetivo hace un llamamiento para conservar y usar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos.
 
 
La tortuga marina verde (Chelonia mydas) habita sobre todo en aguas tropicales y, en menor medida, subtropicales. Esta es una tortuga verde hawaiana, genéticamente distinta de otras poblaciones de esta especie, que consta como especie en peligro de extinción. Foto Día Mundial de los Océanos/Bernard Spragg.

Los océanos en su contexto

En virtud de su resolución 63/111 Documento PDF, de fecha 5 de diciembre de 2008, la Asamblea General decidió que a partir de 2009, las Naciones Unidas designen el 8 de junio Día Mundial de los Océanos.
El concepto de un «Día Mundial de los Océanos» fue propuesto por primera vez en 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro como una manera de celebrar los océanos que comparten los países de mundo y nuestra relación personal con el mar, así como para crear conciencia sobre el papel crucial que los océanos desempeñan en nuestras vidas y las distintas maneras en que las personas pueden ayudar a protegerlos.
La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) patrocina la Red Océano Mundial, que desde el 2002 desempeña un papel fundamental en la organización de eventos para sensibilizar al público sobre la importancia del océano el 8 de junio.
Los océanos ayudan a regular el clima y el tiempo y proporcionan oxígeno y alimentos, así como otros efectos beneficiosos para el medio ambiente y para la sociedad y la economía en general.
Los océanos actúan como pulmones del plantea. Proporcionan la mayor parte del oxígeno que respiramos. También son fuente de alimento y medicinas y parte fundamental de la biosfera. La «economía azul» del océano es eje central de nuestras vidas: los productos del mar son la principal fuente de proteínas para al menos una de cada cuatro personas en le mundo.

Datos y cifras

  • Los océanos cubren más de 70% de la superficie del globo. Solo el 1% de la superficie oceánica está protegida.
  • Entre un 50 y un 80% de la vida en la Tierra se encuentra bajo la superficie del océano, que constituye 90% del espacio habitable del planeta. Menos de 10% de este espacio ha sido explorado hasta ahora por el Hombre.
  • Un conjunto de organismos marinos minúsculos llamados fitoplancton producen la mitad del oxígeno de la atmósfera mediante la fotosíntesis.
  • Los océanos contienen 96% de todo el agua de la Tierra. El resto es agua dulce que se encuentra en forma de ríos, lagos y hielo.
  • El océano absorbe anualmente cerca del 25% del CO2 que se agrega a la atmósfera debido a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima.
  • El conjunto de los ecosistemas costeros que actúan como sumideros de carbono, como los manglares, las marismas salinas y las praderas submarinas pueden contener una cantidad de carbono cinco veces superior a la de los bosques tropicales.
 
La vida bajo el mar puede ser mágica. Estas estrellas de mar y este pequeño molusco, un cauri, nos recuerda la importancia de mantener limpios nuestros océanos de plásticos.
Foto ganadora del segundo premio en la categoría Vida bajo el mar del Concurso de Fotografías, del Día Mundial de los Océanos/Dragos Dumitrescu.
                         

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)

Documentos

Los enlaces siguientes le dirigirán al Sistema de Información Bibliográfica de las Naciones Unidas. Para obtener el documento deseado, pulse sobre el enlace «Español».

Declaraciones y Convenciones

 
Este día se celebra por una iniciativa canadiense, y su celebración es relativamente reciente. Los océanos cubren dos terceras partes de la superficie de la Tierra, y a través de sus interacciones con la atmósfera, litosfera y la biósfera, juegan un papel relevante en la conformación de las condiciones que hacen posible las distintas formas de vida del planeta. Además de servir como hábitat de una vastísima colección de plantas y animales, los océanos proporcionan alimento, energía y múltiples recursos a los seres humanos. En 1994, la comunidad internacional dio un paso muy importante para la protección de los océanos al haber entrado en vigor la Convención de las Naciones Unidas sobre la Ley para los Océanos. Una de las principales tareas de la campaña en favor de la flora y la fauna marinas es la preservación del atún, el tiburón, el pez espada y las poblaciones de merlín. En 1997 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 1998 como el Año Internacional de los Océanos.
 
 
El maná del océano: sorprendentes criaturas

Son los organismos planctónicos de las capas más superficiales del océano: un ejército de miles de millones de criaturas esenciales para la cadena alimentaria marina.

Cnidarios
Existen más de 10.000 especies de cnidarios, unos animales acuáticos que presentan células urticantes llamadas cnidocitos en sus tentáculos, también conocidos como cnidoblastos.
Foto: Joan Costa

Larvas de pulpo
Las larvas de los pulpos nacen midiendo unos pocos milímetros, pero crecen rápidamente y de forma exponencial, de tal modo que doblan su peso cada semana.
Foto: Joan Costa

Larvas de cangrejo
Larva de un cangrejo del grupo de los braquiuros.
Foto: Joan Costa

Prosobranquios
Los prosobranquios son moluscos gasterópodos que incluyen miles de especies de caracoles, la mayoría de ellos marinos.
Foto: Joan Costa

Physalia physalis
Ejemplar juvenil de carabela portuguesa (Physalia physalis).
Foto: Joan Costa

Physalia physalis
La carabela portuguesa (Physalia physalis), un hidrozoo sifonóforo abundante en las aguas tropicales y subtropicales del planeta, es capaz de paralizar peces grandes con sus tentáculos urticantes. Su picadura es muy dolorosa y peligrosa también para el ser humano.
Foto: Joan Costa

Ctenóforos
Los animales gelatinosos están constituidos en más de un 90 % de agua y han sido objeto de estudio durante la Expedición Malaspina 2010.  Un ctenóforo del género Pleurobrachia.
Foto: Joan Costa

Ctenóforos
Los ctenóforos son organismos planctónicos gelatinosos cuya medida oscila entre los pocos milímetros a los 10 centímetros de longitud. Su nombre significa "portadores de peines", en referencia a largos cilios que baten sincrónicamente para desplazarse. Generalmente son transparentes, aunque algunas especies, las que viven a mayor profundidad, pueden ser bioluminiscentes.
Foto: Joan Costa

Terebélidos
Larva de anélido poliqueto del grupo de los terebélidos.
Foto: Joan Costa

Porpita porpita.
Cnidario hidrozoo de la especie Porpita porpita.
Foto: Joan Costa

Velella
Cnidario sifonóforo del género Velella.
Foto: Joan Costa

Spirula spirula
El esqueleto interno del cefalópodo Spirula spirula forma una espiral translúcida de calcio. Este molusco es en la actualidad la única especie viviente del orden de los espirúlidos. Similar a una sepia, este pequeño animal pelágico mide entre tres y cuatro centímetros de largo.
Foto: Joan Costa

Atolla
Medusa coronada del género Atolla.
Foto: Joan Costa

Atlanta
Molusco heterópodo del género Atlanta.
Foto: Joan Costa

Atlanta
Como la mayoría de los organismos planctónicos, este molusco heterópodo del genero Atlanta es totalmente transparente. Este grupo incluye tanto organismos provistos de concha como desnudos, y su nombre deriva del carácter asimétrico del pie natatorio. Su tamaño oscila entre los pocos milímetros a escasos centímetros de longitud.
Foto: Joan Costa

Cavolinia
 Los animales gelatinosos, como los que se muestran en estas páginas, están constituidos en más de un 90 % de agua y han sido objeto de estudio durante la Expedición Malaspina 2010. Una larva de molusco pterópodo del género Cavolinia.
Foto: Joan Costa
 
Pontéllidos
El color azul de esta hembra de copépodo marino de la familia de los pontéllidos le sirve de protección tanto de la radiación ultravioleta, como de las aves depredadoras Los copépodos son crustáceos planctónicos cuyo tamaño llega a 1 centímetro. Son, probablemente, los animales pluricelulares más abundantes del planeta, incluso más que los insectos.
Foto: Joan Costa

Mictófidos
Los peces linterna o mictófidos son una familia de pequeños peces que habitan hasta 1.000 metros de profundidad, donde existe una tenue luz que pueden detectar gracias a sus grandes ojos. Los fotóforos, esos puntos ubicados en su costado y alrededor de la boca, son órganos especiales emisores de una luz que les sirve tanto para atraer a sus presas como para identificar a su pareja en un mundo de oscuridad permanente.
Foto: Joan Costa

Fotóforos
Los peces linterna, o linternillas, poseen unos órganos llamados fotóforos, pequeños puntos luminosos que les sirven para comunicarse y atraer a las presas en las oscuras aguas de los fondos abisales. Aunque viven a gran profundidad, por la noche ascienden a la superficie para alimentarse del plancton.
Foto: Joan Costa

Pez volador
Pez volador juvenil de la familia de los exocétidos.
Foto: Joan Costa

Pez volador
Pez volador juvenil de la familia de los exocétidos.
Foto: Joan Costa

El patín de Neuston
Esta especie de catamarán, llamado patín de neuston, es utilizado por los científicos marinos desde los años sesenta. En el centro lleva una fina malla destinada a rebañar la superficie del océano para recolectar organismos zooplanctónicos como los que ilustran este reportaje.
Foto: Joan Costa

El Hespérides
El Hespérides, buque oceanográfico insignia de nuestro país, surca las aguas del Pacífico durante la Expedición Malaspina 2010. En sus más de 20 años de existencia ha recorrido todos los océanos del globo, y en él han navegado miles de científicos de todo el mundo.
Foto: Joan Costa
25 de mayo de 2012

El maná del océano: sorprendentes criaturas
Dar la vuelta al mundo con el fin de evaluar el impacto del cambio global en el océano y explorar su biodiversidad.
«Este ha sido, grosso modo, el propósito de la Expedición Malaspina desarrollada entre di­­ciembre de 2010 y julio de 2011», dice el oceanó­grafo Carlos Duarte, director de la expedición. Gracias a ella, más de 400 científicos marinos pertenecientes a una cincuentena de instituciones españolas y extranjeras han podido trabajar de forma conjunta durante el viaje de circunnavegación que ha recorrido buena parte de los grandes mares del planeta para estudiar el ecosis­tema del océano y los organismos que alberga.
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Fotografías
La iniciativa, financiada por el programa Consolider del Ministerio de Ciencia e Innovación y gestionada por el CSIC con el apoyo de la Armada Española, ha hecho posible que una importante representación de la comunidad científica especializada en ciencias marinas haya participado en una toma de muestras a gran escala realizada en centenares de estaciones ubicadas en mar abierto. ¿El objetivo? «Medir distintos parámetros referentes al agua, el aire y la biodiversidad marina que aportarán una información muy valiosa del que es el ecosistema más desconocido de la Tierra: el océano», explica el investigador, adscrito al Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares.
La expedición rememora al marino Alejandro Malaspina, quien por encargo del monarca Carlos IV protagonizó entre 1788 y 1794 el primer viaje científico español de circunnavegación. Mientras que el explorador de origen italiano hizo su proeza a bordo de las corbetas Atrevida y Descubierta (así llamadas por los navíos Resolution y Discovery, que acompañaron a James Cook en su último viaje), la odisea contemporánea se ha realizado a bordo de dos buques oceanográficos. Uno, propiedad de la Armada Española, es el famoso Hespérides, construido y botado en 1990 y que ha recorrido ya más de 300.000 millas náuticas a lo largo de su vida; para esta expedición ha dado una vuelta completa al mundo en el transcurso de siete meses. El otro, el Sarmiento de Gamboa, del CSIC, completó una derrota que lo llevó desde Vigo, su base de operaciones, hasta las islas Canarias, y de allí a Santo Domingo, donde durante tres meses se centró en el estudio del océano Atlántico. La navegación de los dos buques da un total de 42.000 millas náuticas, o lo que es lo mismo, 77.784 kilómetros. No está nada mal.
Un largo recorrido que ha permitido a los expedicionarios reunir un inmenso tesoro científico que ahora hay que inventariar y estudiar. «Hemos almacenado unos 6.000 gigabytes de datos y 120.000 muestras de agua, aire y plancton», explica Duarte. De entre todas esas muestras destacan las que componen la colección de genoma del plancton del océano profundo más completa recolectada hasta este momento, que fue trasladada en ultracongeladores a bordo del Hespérides a una temperatura de -80 °C.
Unas 20.000 muestras conformarán un banco sellado durante décadas. Una especie de “cápsula del tiempo” a disposición de los científicos para evaluar los cambios acaecidos en el océano.
«Es una colección amplia que comprende desde virus y bacterias hasta medusas y larvas de peces –puntualiza el investigador–. Sabemos ya, tras analizar las muestras que fueron enviadas a España desde puertos intermedios durante la expedición, que contamos con la cantidad suficiente de ácidos nucleicos para completar un catálogo global de genómica marina
El análisis de tanta información requerirá años de trabajo, pero aportará nuevos y valiosos datos sobre la compleja biodiversidad del océano. «Sin duda, algunos propiciarán importantes descubrimientos que tendrán múltiples aplicaciones en el campo de la biotecnología», añade.
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Entre las miles de muestras que los científicos deberán estudiar se hallan los espectaculares organismos que ilustran estas páginas, recogidos desde el Hespérides durante el trayecto comprendido entre Sydney (Australia), Auckland (Nueva Zelanda) y Honolulu (Hawai), un maravilloso catálogo del zooplancton presente en esa área del Pacífico. En concreto del neuston y el pleuston, que son los grupos de organismos, microscópicos los primeros y de varios centímetros de longitud los segundos, que se acumulan y viven en la capa más superficial del océano. Mientras que algunos viven totalmente sumergidos, otros lo hacen posados sobre la película superficial. Muchos de ellos flotan en el agua, algunos porque en su interior albergan aire; otros, porque contienen en su cuerpo pequeñas gotas de grasa, como es el caso de las larvas y de los huevos de ciertos animales, que utilizan esos lípidos para alimentarse durante su desarrollo. En estos grupos de organismos conviven, entre otros, mi­­croalgas, bacterias, moluscos, crustáceos, medusas, insectos y pequeños peces que pasan varios meses, incluso un año, flotando y desplazándose por el océano a merced de las corrientes y del viento superficial, y que a veces llegan a recorrer miles de kilómetros sin gastar apenas energía.
«Estas comunidades son relativamente desconocidas para los biólogos –dice Juan Ignacio González-Gordillo, profesor de la Universidad de Cádiz y responsable de la toma de muestras durante la expedición–. Aunque en general ya hace más de un siglo que se recolecta y estudia el zooplancton, las primeras redes para capturar específicamente neuston y pleuston se utilizaron por primera vez en los años cincuenta.» En la Expedición Malaspina 2010 los científicos han usado para tal fin el denominado patín de neuston, una especie de catamarán que en la parte central lleva una red diseñada para rebañar la superficie del agua. «El programa de actividades científicas llevado a cabo durante la expedición era muy apretado. La toma de muestras con el patín se iniciaba cada día a las 14 horas y duraba 15 minutos. Pero el día de Navidad de 2010 empezamos más tarde de lo normal y acabamos izando el patín por la noche –recuerda Duarte–. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando vimos que la red rebosaba no solo de neuston y pleuston, sino también de una gran cantidad de animales de mayor tamaño que habían ascendido a la superficie para alimentarse de estos organismos aprovechando la oscuridad nocturna para pasar desapercibidos ante los depredadores.»
Entre ellos se encontraba un sorprendente pez linterna, de la familia de los mictófidos. «Este ejemplar en concreto me­­día unos cuatro centímetros. Recubierto de unos puntos bioluminiscentes que se asemejan a gotas de agua, el pez linterna vive a una profundidad de entre 500 y 1.000 metros, pero por la noche asciende a la superficie para ingerir esta especie de maná marino», explica el oceanógrafo. A partir de ese momento empezaron a recolectar muestras dos veces por jornada, una durante el día y otra durante la noche.
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Fotografías
«Es curioso observar cómo, a pesar de estar durante meses a la deriva, los organismos neustónicos acaban siempre congregándose en las áreas donde viven sus congéneres, lo que resulta esencial para la renovación de las poblaciones», dice González-Gordillo. Eso sucede porque la derrota vital de estas pequeñas criaturas está determinada por las corrientes marinas y por la meteorología de la cuenca marina donde se desarrollan, parámetros que marcan su devenir conjunto por la superficie del mar. «Al acumularse en la superficie, forman agregados tan densamente poblados que incluso pueden influir en los procesos físicos y químicos que se dan entre el agua y el aire en los primeros milímetros de la columna de agua», añade.
Esenciales en la cadena trófica marina, estos representantes más diminutos del plancton han desarrollado adaptaciones concretas para sobrevivir en la capa más superficial del mar, que a menudo presenta condiciones estresantes. «Es la parte del océano que más radiación ultravioleta recibe, además de estar sometida frecuentemente a fuertes vientos y corrientes», dice el investigador. Tales circunstancias determinan el hecho de que hayan desplegado estrategias para mejorar su flotabilidad y adaptaciones cromáticas (como la aparición de pigmentación en el dorso de larvas y juveniles de peces y crustáceos) para protegerse de la intensidad lumínica y de la radiación ultravioleta. «Ciertas especies incluso modifican su comportamiento con objeto de evitar la sobreexposición solar –añade–; es el caso de los organismos neustónicos que se mantienen a mayor profundidad durante el día y ascienden a la superficie solo por la noche
Ahora, los científicos abordan la ingente labor de analizar el material recolectado, lo que les lle­vará no menos de diez años. «Las muestras están distribuidas en los laboratorios de las universidades de Cádiz y Oviedo y en tres centros del CSIC: el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, en Mallorca, el Institut de Ciències del Mar y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, los dos últimos en Barcelona», dice Carlos Duarte. De las 120.000 muestras obtenidas, unas 100.000 ya están siendo estudiadas. «El resto, un 15 %, se ha destinado a la denominada Colección Malaspina –añade–. Unas 20.000 muestras ambientales y biológicas que conformarán un banco sellado durante décadas. Una especie de “cápsula del tiempo” a disposición de la comunidad científica que permita evaluar los cambios acaecidos en el océano, quizá con tecnologías que hoy aún no están desarrolladas.»
Quién sabe. Tal vez algunas de las fascinantes criaturas de estas fotografías revelen secretos todavía ignorados por la ciencia. Habrá que esperar para saberlo. De momento ya nos han dejado entrever un mundo minúsculo in­­mensamente hermoso y desconocido. Un universo de seres mínimos, intangibles, casi etéreos, de cuya vida nos queda casi todo por saber.
NATIONAL GEOGRAPHIC

OCÉANO PACÍFICO
Océano Pacífico
Pacific Ocean-ES.png
Ubicación geográfica y administrativa
ContinenteAsia, Oceanía, América.

Cuerpo de agua
SubdivisionesPacífico norte
Pacífico sur
Islas interioresAnexo:Islas del Pacífico
Dimensiones
Superficie155 557 000 km²[1]
Volumen714 839 310 km³
ProfundidadMedia: 4280 m
Máxima: 10 924 m (Abismo Challenger en la Fosa de las Marianas)[1]
Mapa(s) de localización
Coordenadas0°N 160°O / 0, -160Coordenadas: 0°N 160°O / 0, -160 (mapa)
El océano Pacífico es el mayor océano de la Tierra. Ocupa la tercera parte de su superficie y se extiende aproximadamente 15 000 kilómetros desde el mar de Bering limitando con el Ártico por el norte, hasta los márgenes congelados del mar de Ross y limitando por el sur con la Antártida. Alcanza su mayor anchura (del orden de 19 800 km) aproximadamente a 5 grados de latitud norte, extendiéndose desde Indonesia hasta la costa de Colombia. Se entiende que el límite occidental del océano está en el estrecho de Malaca.
El Pacífico contiene aproximadamente 25 000 islas (más que todos los demás océanos del mundo juntos), casi todas las cuales están ubicadas al sur de la línea ecuatorial. Cubre un área de 155 557 000 km².[1]​ El punto más bajo de la superficie de la corteza terrestre, la fosa de las Marianas, se encuentra en el Pacífico.
El océano Pacífico solo se comunica con el océano Atlántico a través de tres conexiones: los pasos naturales en el extremo austral americano, el estrecho de Magallanes y el pasaje de Drake, y una conexión artificial, el canal de Panamá.
El primer europeo en ver el océano Pacífico desde la orilla americana fue el hidalgo y explorador español Vasco Núñez de Balboa, quien, tras cruzar el istmo de Panamá, tomó posesión de sus aguas en nombre de los reyes de España el día 25 de septiembre de 1513, y le otorgó el nombre de mar del Sur.
Unos años más tarde, el navegante portugués Fernando de Magallanes durante su expedición a Filipinas y las Molucas al servicio de la Corona de España, le dio el nombre de Pacífico por encontrarse aguas tranquilas durante la mayor parte de su viaje desde el estrecho de Magallanes. Sin embargo, el Pacífico no siempre hace honor a su nombre, pues a menudo los tifones, los huracanes y la actividad sísmica y volcánica golpean las islas de este océano y los litorales continentales.
https://es.wikipedia.org/wiki/Oc%C3%A9ano_Pac%C3%ADfico
WIKIPEDIA

OCÉANO ATLÁNTICO
Océano Atlántico
Océano o mar de la IHO (n.º id.: 23 y 32)
Oceano Atlantico.png
Ubicación geográfica y administrativa
ContinenteAmérica, África y Europa

País(es)Países atlánticos
Cuerpo de agua
SubdivisionesOcéano Atlántico Norte (n.º id. 23)
Océano Atlántico Sur (n.º id. 32)
Mares Báltico, Caribe, de Groenlandia, Mediterráneo, Negro, del Norte, de Noruega, Cantábrico y golfos de México, Venezuela, Argentino, Scotia y San Lorenzo
Islas interioresIslas del Atlántico
Ciudades costerasPuertos atlánticos
Ríos drenadosRíos de la vertiente atlántica
Dimensiones
Longitud14.700 km (N-S)
Anchura máxima4.870 km (media)
11.800 km (máx., golfo de México-Mar Negro)
Superficie81 760 000 km²[1][nota 1]​ (total: 106 460 000) [2][3]
Volumen354.700 000 km³
Separación mínima2.848 km (Brasil-Liberia)
Longitud costa111 866 km[1]
ProfundidadMedia: 3 646 m[1]
Máxima: 8 605 m (fosa de Puerto Rico)[1]
Accidentes geográficos
Golfos y bahíasGolfos y bahías del océano Atlántico
CabosCabos del océano Atlántico
EstrechosEstrechos del océano Atlántico
Otros datos
Salinidad12 g.L-1
Mapa(s) de localización
Coordenadas0°N 30°O / 0, -30Coordenadas: 0°N 30°O / 0, -30 (mapa)

El océano Atlántico es el océano que separa América, al oeste de Europa y África, al este. Se extiende desde el océano Ártico, en el norte, hasta el océano Antártico, en el sur. Es el segundo océano más extenso de la Tierra tras el océano Pacífico. Ocupa el 20 % de la superficie del planeta, y el 26 % del total de tierras sumergidas. Es además el océano más joven del planeta, formado hace 200 millones de años[4]​ por la división del supercontinente Pangea.
El océano Atlántico es un agente de importancia global en lo referente al clima, ya que de sus corrientes depende en buena medida el clima de los continentes ribereños. A lo largo de la historia ha supuesto una barrera cultural que ha separado los llamados Viejo y Nuevo Mundo, hasta la llegada de la Era de los Descubrimientos lo que supuso para el océano convertirse en un punto de intercambio comercial y cultural. No ha perdido su importancia geoestratégica convirtiéndose en escenario de grandes batallas desde el siglo XIX hasta ser escenario de conflictos en la Guerra Fría.
El ecuador terrestre lo divide artificialmente en dos partes, Atlántico Norte y Atlántico Sur. Su nombre procede del griego Atlas, uno de los titanes de la mitología griega. Alcanza su máxima profundidad en la fosa de Puerto Rico.
Se comunica artificialmente con el océano Pacífico a través del canal de Panamá, de forma natural a través del estrecho de Magallanes y el pasaje de Drake, y con el océano Índico a través del canal de Suez.
https://es.wikipedia.org/wiki/Oc%C3%A9ano_Atl%C3%A1ntico
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OCÉANO ÍNDICO
Océano Índico
Océano o mar de la IHO (n.º id.: 45)
Indianocean.PNG
Ubicación geográfica y administrativa
ContinenteÁfrica, Asia y Oceanía

País(es)39 países y 7 territorios (Ver: Países y territorios ribereños)
Cuerpo de agua
SubdivisionesÍndico Oriental, Occidental e Índico Sur
(incluye los mares de Andamán, Arabia, Balí, Flores, Java, Laquedivas, Rojo, Savu y Timor, el canal de Mozambique y los golfos de Adén, Aqaba, Bengala, Omán y Pérsico y la Gran Bahía Australiana)
Islas interioresAnexo:Islas del Índico
Ríos drenados
Dimensiones
Anchura máximaca. 10 000 km
Superficie68 556 000 km²[1]
Volumen292 131 000 km³
Longitud costa66 526 km[1]
ProfundidadMedia: -3 741 m[1]
Máxima: -7 258 m (f. Java)[1]
Mapa(s) de localización
Coordenadas20°S 80°E / -20, 80Coordenadas: 20°S 80°E / -20, 80 (mapa)
El océano Índico es uno de los océanos de la Tierra, el tercero más grande por superficie, baña las costas de África del Este, Oriente Medio, Asia del Sur, y Australia.
El Índico cubre aproximadamente el 20 % de la superficie del planeta. Delimita con el océano Atlántico por el meridiano 20º este (cabo de las Agujas), con el Pacífico por el meridiano 147º este y con el Antártico por el paralelo 60º sur. El punto más al norte del océano Índico está aproximadamente a 30º norte de latitud en el golfo Pérsico. El océano mide aproximadamente 10 000 km de ancho entre las puntas sur de África y Australia; su área es 68 556 000 km², incluyendo el mar Rojo y el golfo Pérsico.[1]​ El volumen del océano se estima en 292 131 000 km³.[2]​ Pequeñas islas salpican los bordes continentales. Se le considera el océano más contaminado del mundo.[cita requerida]
Las naciones insulares del océano son Madagascar (4ª isla más grande del mundo), Comores, Seychelles, Maldivas, Mauricio, y Sri Lanka; Indonesia lo bordea. Sirve como una ruta de tránsito entre Asia y África lo que lo ha convertido en un foco de conflictos. De todas maneras, ninguna nación lo ha dominado con éxito hasta los inicios del siglo XIX cuando los ingleses colonizaron la mayoría de la tierra perimetral. El Índico fue llamado así porque baña las costas de la India.
https://es.wikipedia.org/wiki/Oc%C3%A9ano_%C3%8Dndico
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OCÉANO ÁRTICO
Océano Ártico
Océano o mar de la IHO (n.º id.: 17)
Mapa del Océano Ártico.png
Ubicación geográfica y administrativa
ContinenteAmérica, Europa y Asia

Cuerpo de agua
Islas interioresAnexo:Islas del Ártico
Dimensiones
Longitud costa45 389 km[1]
ProfundidadMedia: 1205 m[1]
Máxima: 5607 m (abismo Molloy)[1]
Mapa(s) de localización
Coordenadas90°N 0°E / 90, 0Coordenadas: 90°N 0°E / 90, 0 (mapa)
El océano Ártico u océano Glacial Ártico[2]​ es el más pequeño y más septentrional de los océanos del planeta. Se encuentra principalmente al norte del círculo polar ártico, ocupando el área entre Europa, Asia y América del Norte.[1]​ Abarca unos 14 056 000 km² de extensión[1]​ y sus profundidades oscilan entre los 2000 m y 4000 m en la región central, y los 100 m en la plataforma continental. Su profundidad media es de 1205 m bajo el nivel del mar.[1]
Este océano limita con la parte norte del Atlántico, recibiendo grandes masas de agua a través del estrecho de Fram y el mar de Barents. Está limitado por el estrecho de Bering, entre Chukotka (Rusia) y Alaska (EE. UU.), que lo separa del Pacífico; por la costa norte de Alaska y Canadá. También limita con el litoral septentrional de Europa y Asia.
Grandes masas de hielo protegen durante todo el año a este océano de las influencias atmosféricas. En su parte central pueden encontrarse casquetes de hielo de hasta cuatro metros de espesor. Las grandes capas de hielo suelen formarse por el deslizamiento de grandes paquetes de hielo uno sobre otro.
Las temperaturas en invierno suelen rondar los −50 °C debido a los fuertes vientos provenientes de Siberia (Rusia); mientras que en el verano y apenas pueden superar el 0 °C; en tanto que en la plataforma continental pueden darse temperaturas de hasta 30 °C.
https://es.wikipedia.org/wiki/Oc%C3%A9ano_%C3%81rtico
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OCÉANO ANTÁRTICO
Océano Antártico
Mapa del Océano Antártico.png
Ubicación geográfica y administrativa
ContinenteAntártida

Cuerpo de agua
Islas interioresCategoría:Islas de la Antártida
Dimensiones
Superficie20 327 000 km²[1]
Longitud costa17 968 km[1]
ProfundidadMedia: 3270 m[1]
Máxima: 7235 m (Fosa de las Sandwich del Sur)[1]
Mapa(s) de localización
Coordenadas70°S 150°O / -70, -150Coordenadas: 70°S 150°O / -70, -150 (mapa)
El océano Antártico, también denominado océano Meridional u océano Austral (en inglés Southern Ocean), océano Glacial Antártico o mar Glacial Antártico, es una extensión oceánica cuya existencia como océano es disputada. En general se reconoce su existencia desde las costas de la Antártida hasta los 60° Sur,[2]​ límite convencional con el océano Atlántico, el océano Pacífico y el océano Índico. Es el penúltimo océano en extensión, siendo sólo el océano Ártico aún más pequeño. La Organización Hidrográfica Internacional definió su extensión y existencia en 2000, coincidiendo con los límites de aplicación del Tratado Antártico, pero la decisión no fue ratificada.
El océano Antártico rodea completamente a la Antártida, y junto al Ártico son los únicos en circundar el mundo de forma completa. Tiene una superficie de 20 327 000 km²,[1]​ una cifra que comprende a los mares periféricos, que en sentido horario son: parte del pasaje de Drake (o mar de Hoces), parte del mar del Scotia, mar de Weddell, mar del Rey Haakon VII, mar de Lázarev, mar de Riiser Larsen, mar de los Cosmonautas, mar de la Cooperación, mar de Davis, mar de Mawson, mar de Urville, mar de Somov, mar de Ross, mar de Amundsen, y el mar de Bellingshausen. La tierra firme es visible sobre el océano con 17 968 km de costa.
https://es.wikipedia.org/wiki/Oc%C3%A9ano_Ant%C3%A1rtico
WIKIPEDIA.

Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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3 comentarios:

Teresa Tapia dijo...

Ooo muy bien 😀 por nuestro planeta necesitamos actuar ya es muy importante tener conciencia.

Maria Eugenia Gulfo Berrocal dijo...

Es muy hermoso, hay que conservar esta obra majestuosa de la creación, el mundo acuático que abarca especies inigualables en sus aguas. Felicidades

Teresa Tapia dijo...

Gracias por compartir tan inportantes acontecimientos saludos 🖖