Hola mis amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la mente humana nadie la detiene en cuanto a proyectarse hacia el futuro; algo así sucedió cuando se llegaba al 1,900, año que muchos de sus artistas y futuristas prolongaron sus pensamientos hacia el 2,000, y gracias a esa inquietud, pintaron retratos de imágenes que supuestamente como sería el año 2,000.
Justamente, la Revista National Geographic, nos muestra un reportaje que hizo; sobre como pensaban los habitantes del 1,900 tal como sería el 2,000, que gracias a pintores franceses, alemanes y rusos, se ha logrado recuperar, lo que ellos pensaron.
National Geograhic. - dice : " Como suele ser común en el imaginario de los visionarios de cualquier época, sus predicciones se salieron de la norma, no obstante, sin llegar a excederse lo suficiente fuera de los confines de su entorno tecnológico: de ahí la ubicuidad de propulsores, por no mencionar las vestimentas distintivas del siglo XIX, e incluso el uso de animales de tiro para el transporte.
De entre toda esta producción artística, se conservan al menos 87 estampas diseñadas por varios ilustradores franceses. La primera serie se produjo para la Exposición Universal de París, en el año 1900. Sin embargo, parece ser que debido a dificultades financieras, las tarjetas de Jean-Marc Côté y demás artistas nunca se distribuyeron realmente y tan solo salieron a la luz muchos años después después de que el autor de ciencia ficción Isaac Asimov descubriera un juego y lo publicara en 1986, con comentarios complementarios, en el libro Futuredays: una visión del siglo XIX del siglo XX..."
http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/asi-pensaban-1900-que-seria-mundo-ano-2000_12922
http://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/actualidad/predicciones-stephen-hawking-para-futuro_12502/6
Algunas de las mentes más creativas del siglo XX imaginaron como sería el mundo en la actualidad. Este fue el resultado:
Alemania en el siglo XXI - Casas portátiles
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - Ciudades techadas
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - Buques de guerra sobre railes
Foto: CC
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - El dominio del mar
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - La policía del futuro
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - Transporte aéreo
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - Alas de pájaro
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - La máquina del buen tiempo
Foto: CC
Alemania en el siglo XXI - La conquista de los polos
Foto: CC
Francia en el siglo XXI - Una noche en la ópera
Foto: Albert Robida
Francia en el siglo XXI - Bomberos aéreos
Foto: Villemard
Francia en el siglo XXI - Videollamadas
Foto: Villemard
Foto: Villemard
Francia en el siglo XXI - Chimeneas radiactivas
Francia en el siglo XXI - Hípica submarina
Foto: Jean Marc Cote
Francia en el siglo XXI - Domótica
Foto: Jean Marc Cote
Francia en el siglo XXI - Construcción de casas
Foto: Villemard
Francia en el siglo XXI - El tren eléctrico
Foto: Villemard
Francia en el siglo XXI - Un granjero muy ocupado
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - La caza de microbios
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - Motos de Guerra
Foto: Villemard
Francia en el siglo XXI - Pesca de gaviotas
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - En la escuela
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - El bus ballena
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - Cría intensiva
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - Carrera en el Pacífico
Foto: Jean-Marc Côté
Francia en el siglo XXI - Un mosntruo de las profundidades
Foto: Jean-Marc Côté
Rusia en el siglo XXIII - La Plaza Roja
Foto: Einem Factory, 1914
Rusia en el siglo XXIII - Petrovsky Park
Foto: Einem Factory, 1914
Rusia en el siglo XXIII - El puerto de Moscú
Foto: Einem Factory, 1914
Rusia en el siglo XXIII - El Kremlim
Foto: Einem Factory, 1914
Rusia en el siglo XXIII - La estación central
Rusia en el siglo XXIII - La Lubianka
Foto: Einem Factory, 1914
Héctor Rodríguez
4 de julio de 2018
Así pensaban en el 1900 que sería el mundo en el año 2000
Originalmente en forma de cromos o estampadas en cajas de cigarrillos, y posteriormente como postales, durante finales del siglo XIX y principios del XX, varios fueron los artistas que intentaron, a través de sus elucubraciones, dar forma tanto a nuestro presente, como a un futuro incluso más lejano a través de la imagen.
Fue así que entre los años 1899 y 1910, las futuristas ilustraciones de Jean-Marc Côté y otros artistas franceses, y en las que describían como se suponía que sería en el entonces distante año 2000, acabaron siendo de dominio público.
Sus predicciones se salieron de la norma, no obstante, sin llegar a excederse lo suficiente fuera de los confines de su entorno tecnológico
Como suele ser común en el imaginario de los visionarios de cualquier época, sus predicciones se salieron de la norma, no obstante, sin llegar a excederse lo suficiente fuera de los confines de su entorno tecnológico: de ahí la ubicuidad de propulsores, por no mencionar las vestimentas distintivas del siglo XIX, e incluso el uso de animales de tiro para el transporte.
De entre toda esta producción artística, se conservan al menos 87 estampas diseñadas por varios ilustradores franceses. La primera serie se produjo para la Exposición Universal de París, en el año 1900. Sin embargo, parece ser que debido a dificultades financieras, las tarjetas de Jean-Marc Côté y demás artistas nunca se distribuyeron realmente y tan solo salieron a la luz muchos años después después de que el autor de ciencia ficción Isaac Asimov descubriera un juego y lo publicara en 1986, con comentarios complementarios, en el libro Futuredays: una visión del siglo XIX del siglo XX.
Como tantas otras ideas, la iniciativa surgió en Francia, pero no hubo de pasar demasiado tiempo para que el futuro resultara, del mismo modo, la fuente de inspiración para artistas de otros lugares del mundo. Así, en enero de 1900, en Alemania, también la compañía de pasteles "Theodore Hildebrand and Son" comenzó una campaña publicitaria: en cada paquete de chocolate, cacao o caja de chocolate adjuntó un cromo con una imagen de la hipotética sociedad del año 2000. La producción total fue de 12 tarjetas.
Poco después, durante la primera mitad del siglo XX, en 1914, también la asociación de pasteleros "Einem" de Moscú, lanzó otro juego de imágenes. Pese a que la producción fue tan solo de 8 de postales en color, los rusos tratarían de ir, como siempre un paso más allá: ¡atreviéndose -tan solo- a aventurar como sería la capital rusa entre los años 2114 y 2259!
En su mayoría, las predicciones de estos artistas nunca vieron la luz, a menos en el modo en que sus mentes las concibieron. No obstante trataron de imaginar como serían las cosas en la actualidad con un siglo -e incluso tres- de antelación. Es seguro que, si a nosotros nos hubieran propuesto hace tan solo 20 años poner el presente el imagen, probablemente hubiéramos errado el tiro por mucho más margen.
NATIOAL GEOGRAPHICGuillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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