Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la Revista National Geographic, nos muestra un reportaje que hace un fotógrafo llamado Javier González, de los lugares donde se llevaron a cabo las batallas del Primera Guerra Mundial, también llamada "Gran Guerra" al norte Francia, las imágenes son de primera mano, qué se siente en un lugar maravilloso donde se masca el dolor y el sufrimiento de miles de personas. Allí donde el recuerdo ha perdurado durante ya más de 100 años.
Mi agradecimiento a la Enciclopedia Wikipeidia, por a información extensa de la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial.
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Teatros de operaciones de la Primera Guerra Mundial
1914-1918 | |
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Primera Guerra Mundial | ||||
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De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Soldados austríacos en 1917 durante la tercera batalla de Ypres. El osario de Douaumont, cementerio para soldados caídos en Verdún. Aviones alemanes Albatros D.III en Francia, 1917. Soldados rusos en Petrogrado durante la Revolución de Febrero. Dos soldados británicos con máscaras antigás y una ametralladora Vickers en la batalla del Somme de 1916. Trinchera alemana conquistada por los aliados en el Somme.
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Fecha |
28 de julio de 1914-11 de noviembre de 1918 (4 años, 3 meses y 14 días)
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Lugar | Europa, África, Oriente Medio y brevemente en China, las costas de América y las islas del océano Pacífico | |||
Casus belli | Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo el 28 de junio de 1914, declaración de guerra por parte del Imperio austrohúngaro a Serbia, y movilización rusa contra el Imperio austrohúngaro el 29 de julio. | |||
Resultado |
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Beligerantes | ||||
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Figuras políticas | ||||
Comandantes | ||||
Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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La Primera Guerra Mundial, anteriormente llamada la Gran Guerra,b fue una confrontación bélica centrada en Europa que empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las condiciones del armisticio.
Recibió el calificativo de mundial porque se vieron involucradas
todas las grandes potencias industriales y militares, divididas en dos
alianzas.5 Por un lado, la Triple Alianza formada por las Potencias Centrales: el Imperio alemán y Austria-Hungría. Italia,
que había sido miembro de la Triple Alianza junto a Alemania y
Austria-Hungría, no se unió a las Potencias Centrales, pues Austria, en
contra de los términos pactados, fue la nación agresora que desencadenó
el conflicto.6 Por otro lado se encontraba la Triple Entente, formada por el Reino Unido, Francia y el Imperio ruso.
Ambas alianzas sufrieron cambios y fueron varias las naciones que
acabarían ingresando en las filas de uno u otro bando según avanzaba la
guerra: Italia, el Imperio del Japón y Estados Unidos se unieron a la Triple Entente, mientras el Imperio otomano y el Reino de Bulgaria
se unieron a las Potencias Centrales. Más de 70 millones de militares,
de los cuales 60 millones eran europeos, se movilizaron y combatieron en
la entonces guerra más grande de la historia.78
Hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra era llamada Gran Guerra, o Guerra Mundial,91011 expresión esta última que en Alemania comenzó a utilizarse desde su comienzo (Weltkrieg), aunque solo se generalizó en Francia (Guerre Mondiale) y en el Reino Unido (World War) en la década de 1930, mientras que en Estados Unidos la denominación se impuso a partir de su intervención en 1917,12 ya que allí se la conocía como Guerra Europea.13
Aunque el imperialismo
que venían desarrollando desde hacía décadas las potencias involucradas
fue la principal causa subyacente, el detonante del conflicto se
produjo el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria,1415 a manos de Gavrilo Princip, un joven nacionalista serbio.1617 Este suceso desató una crisis diplomática cuando Austria-Hungría dio un ultimátum al Reino de Serbia
y se invocaron las distintas alianzas internacionales forjadas a lo
largo de las décadas anteriores. En pocas semanas, todas las grandes
potencias europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió a muchas
otras áreas geográficas.
El 28 de julio, los austrohúngaros iniciaron las hostilidades con el intento de invasión de Serbia.1819 Mientras Rusia se movilizaba, Alemania invadió Bélgica,
que se había declarado neutral, y Luxemburgo en su camino a Francia. La
violación de la soberanía belga llevó al Reino Unido a declarar la
guerra a Alemania. Los alemanes fueron detenidos por los franceses a
pocos kilómetros de París, y se inició una guerra de desgaste en la que las líneas de trincheras apenas sufrirían variación alguna hasta 1917. Este frente es conocido como Frente Occidental.
En el Frente Oriental,
el ejército ruso logró algunas victorias frente a los austro-húngaros,
pero fueron detenidos por los alemanes en su intento de invadir Prusia Oriental. En noviembre de 1914, el Imperio otomano entró en la guerra, lo que significó la apertura de distintos frentes en el Cáucaso, Mesopotamia y el Sinaí. Italia y Bulgaria se unieron a la guerra en 1915, Rumania en 1916 y Estados Unidos en 1917.
Tras años de relativo estancamiento, la guerra empezó su desenlace en marzo de 1917 con la caída del gobierno ruso tras la Revolución de Febrero y la firma de un acuerdo de paz entre la Rusia revolucionaria y las Potencias Centrales después de la Revolución de Octubre, en marzo de 1918. El 4 de noviembre de 1918, el Imperio austrohúngaro solicitó un armisticio.
Tras una gran ofensiva alemana a principios de 1918 a lo largo de todo
el Frente Occidental, los Aliados hicieron retroceder a los alemanes en
una serie de exitosas ofensivas. Alemania, en plena revolución, solicitó un armisticio el 11 de noviembre de 1918, poniendo fin a la guerra con la victoria aliada.
Tras el fin de la guerra, cuatro grandes imperios dejaron de existir: el alemán, el ruso, el austrohúngaro y el otomano.
Los Estados sucesores de los dos primeros perdieron una parte
importante de sus antiguos territorios, mientras que los dos últimos se
desmantelaron. El mapa de Europa y sus fronteras cambiaron por completo y
varias naciones se independizaron o se crearon. Al calor de la Primera
Guerra Mundial se fraguó la Revolución rusa, que concluyó con la creación del primer Estado en la historia autodenominado socialista: la Unión Soviética.
Tras seis meses de negociaciones en la Conferencia de Paz de París, el 28 de junio de 1919 los países aliados firmaron el Tratado de Versalles
con Alemania, y otros a lo largo del siguiente año con cada una de las
potencias derrotadas. Más de nueve millones de combatientes y siete
millones de civiles perdieron la vida (1 % de la población mundial)2021,
una cifra extraordinaria, dada la sofisticación tecnológica e
industrial de los beligerantes. Fue el quinto conflicto más mortífero de
la historia de la Humanidad.c La convulsión que provocó la guerra allanó el camino a grandes cambios políticos, con revoluciones de un carácter nunca visto en varias de las naciones involucradas.22 Se fundó la Sociedad de Naciones, con el objetivo de evitar que un conflicto de tal magnitud se repitiese; sin embargo, dos décadas después estalló la Segunda Guerra Mundial. Entre sus razones se pueden señalar: el alza de los nacionalismos, una cierta debilidad de los Estados democráticos, la humillación sentida por Alemania tras su derrota, las grandes crisis económicas y, sobre todo, el auge del fascismo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_Guerra_MundialWIKIPEDIA
https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/viaje-fotografico-a-escenarios-primera-guerra-mundial_13681
En el norte de Francia se libraron algunas de las batallas más cruentas de la Primera Guerra Mundial. Hasta allí ha viajado para fotografiar estos escenarios Javier González, que nos cuenta de primera mano qué se siente en un lugar maravilloso donde todavía se masca el dolor y el sufrimiento de miles de personas. Allí donde el recuerdo ha perdurado durante ya más de 100 años.
Memorial Canadiense de Vimy
Foto: Javier González Prieto
Centro de Interpretación Sir John Monash dentro del Memorial Australiano de Villers-Bretonneaux.
Foto: Javier González Prieto
Homenaje a los soldados
La escultura de una mujer con gesto
abatido ataviada con capa y encapuchada, preside la colina de Vimy.
Representa a Canadá y forma parte del monumento que rinde homenaje a los
cerca de 60.000 soldados de esta nacionalidad que perdieron la vida en
los campos de batalla de Francia
Foto: Javier González Prieto
Memorial Canadiense de Vimy
Foto: Javier González Prieto
Casco alemán, cien años después. Museo de Péronne
Foto: Javier González Prieto
Caza biplano
Réplica del caza biplano de
fabricación francesa Nieuport 17 pilotado por el as de la aviación gala
Georges Guynemer. Museo de Thiepval.
Foto: Javier González Prieto
Comines Warneton, Bélgica.
Amapola y alambre de espino en una de
las trincheras que forman parte del monumento conmemorativo de la
llamada Tregua de Navidad.
Foto: Javier González Prieto
Villers-Bretonneaux
En el Memorial de Villers-Bretonneaux
se rinde homenaje a los cerca de 11.000 soldados australianos caídos en
el frente occidental. Memorial Nacional Australiano y Centro Sir John
Monash en Villers-bretonneaux.
Foto: Javier González Prieto
Monumento Conmemorativo de Thiepval
“Apenas pasa un día en el Somme en el
que no se deposite una corona en uno u otro de los cementerios y
monumentos conmemorativos que constituyen el campo de batalla.” Martin
Gilbert, La batalla del Somme.
Foto: Javier González Prieto
Monumento de Thiepval
El imponente monumento de Thiepval
alberga en sus muros los nombres de más de 72.000 soldados desaparecidos
y en su frente hay dos pequeños cementerios, uno de combatientes
franceses y el otro de británicos; la mayor parte desconocidos.
Foto: Javier González Prieto
Alambre de espino en el Museo de Péronne.
Foto: Javier González Prieto
Los estremecedores testimonios grabados en piedra en el Memorial de Thiepval
Foto: Javier González Prieto
A pesar del tiempo transcurrido, continúan apareciendo todo tipo de restos del conflicto. Museo de Péronne.
Foto: Javier González Prieto
Memorial británico de Ploegsteert, Bélgica
Foto: Javier González Prieto
Trinchera reconstruida en el espacio Conmemorativo de Vimy
Foto: Javier González Prieto
El primer enfrentamiento de carros de combate
Este cartel y una pequeña placa
situados cerca de Villers-Bretonneaux, dan testimonio del lugar en el
que británicos y alemanes protagonizaron el que se considera el primer
enfrentamiento de carros de combate de la historia.
Foto: Javier González Prieto
Messines. Bélgica.
Torre tradicional conmemorativa en homenaje a los soldados irlandeses caídos en el conflicto.
Foto: Javier González Prieto
El recuerdo en las paredes del Centro de Interpretación de Vimy
Foto: Javier González Prieto
Trincheras en Vimy
Foto: Javier González Prieto
Resto de una trinchera en Beamont-Hamel
Foto: Javier González Prieto
Beaumont Hamel, norte de Francia
Foto: Javier González Prieto
Cementerio alemán de Bray Sur Somme
Foto: Javier González Prieto
Javier González Prieto
Viaje fotográfico a los escenarios de la Primera Guerra Mundial
¿Cómo fotografiar el horror? ¿Es posible? ¿Es necesario o es
obsceno? Hoy las imágenes del horror inundan nuestras retinas hasta
hacerlas unas veces casi insensibles y otras hipócritamente sentidas.
¿Qué transmitir fotográficamente del sangriento sacrificio de toda una generación cuando es algo que sucedió hace cien años?
Te acercas, te aproximas desde tan lejos en el tiempo a las cifras, a
la documentación, a los excepcionales testimonios gráficos del momento y
por fin al terreno real, al escenario en el que se desarrollaron los combates.
En los cuatro meses y medio que duró la batalla del Somme cayeron una media de 7.500 hombres cada día
La belleza del valle del Somme, la exquisita
pulcritud de todos y cada uno de los pueblos que le dan vida, se funde
con una abrumadora presencia de recuerdos del conflicto en forma de no
menos exquisitos y pulcros cementerios, unos enormes y otros minúsculos, grandes memoriales, museos, esculturas, cruces o lápidas conmemorativas.
Todo cuanto te rodea visitando esa zona del norte de Francia
te mete de lleno en ese incomprensible acontecimiento. Y las cifras,
las más frías que nunca cifras, te sobrecogen aunque tengas el espíritu
forrado de uralita; las edades que se pueden leer en lápidas y cruces no
suelen ir mucho más allá de los diecinueve, veintipocos años; en los
cuatro meses y medio que duró la batalla del Somme cayeron una media de
7.500 hombres cada día, hasta rondar el millón de bajas, entre heridos y
fallecidos de ambos bandos y estamos hablando de un frente de batalla
de apenas 30 kilómetros.
7.500 al día.
Y todo cuanto ves a tu alrededor hoy es hermoso.
Cuando reflexiono y pienso en cómo afrontar el trabajo fotográfico no puedo evitar el imaginarme el día a día de aquellos chicos dentro de una trinchera
y estoy convencido de que absolutamente nada que mi ojo y mi cámara
puedan captar en esos cautivadores parajes de fértiles campos y coquetos
bosques, se puede acercar ni como mero ejercicio visual, ni como
evocador de sensaciones a lo vivido en 1916.
Muerte en las trincheras
¿En 1916? Sonido atronador de las permanentes explosiones de piezas
de artillería de grueso calibre, todo tipo de obuses que los soldados
aprendieron a identificar, veinticuatro horas al día, durante meses; no
hay campos, lo que antes eran bosques no son sino una triste amalgama de
“postes” que asoman de la tierra como recordando paradójicamente un
cementerio; delante de las trincheras el terreno es un barrizal sembrado
de cráteres y alambre de espino; los hombres se hunden a cada paso en
un fango viscoso, casi líquido y ensangrentado que apenas les permite
desplazarse unos metros en cada intento de avanzadilla; les llueven las
balas de las ametralladoras y la tierra de las explosiones de los obuses
que remueven una y otra vez el maltrecho camino; están rodeados de
restos humanos y el hedor de los cadáveres de sus compañeros y de sus
enemigos hace que difícilmente puedan respirar; muchos de esos cadáveres
llevan allí días, puede que meses. Algunos incluso han podido recibir
una sepultura digna, pero los obuses, si no respetan a los vivos, menos
aún a los muertos. Y mientras tanto, las siempre presentes ratas del
Somme correteando a sus anchas a pesar de las incomodidades que les
proporcionaban unos y otros con sus peleas.
Y así un día, y otro, y otro…
7.500 hombres cada jornada de lucha.
Un día, dejé de hacer fotos, me senté al lado de las tumbas de soldados británico y me dije/les dije: “va por vosotros chicos”
Finalmente he optado por darle prioridad a la composición y a las lecturas visuales que inviten a la reflexión.
De ahí la escultura de espaldas de Vimy, la amapola con el alambre de
espino o un resto de trinchera con un pequeño cementerio que
caprichosamente asoma soleado al fondo en Beaumon Hamel.
El drama está grabado en los muros de Thiepval y en la penumbra de un
cementerio en el que vemos una tumba de un soldado judío al lado de
otro católico, ambos alemanes.
Un día, dejé de hacer fotos, me senté al lado de las tumbas de
soldados británicos, algunos de los cuales salieron de su casa desde
Australia o Terranova para ir a morir allí mismo, y me dije/les dije:
“va por vosotros chicos”.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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