Mi lista de blogs

domingo, 16 de junio de 2019

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo DIX.- Rosendo Campos; venció en pelea limpia al agresivo Antuco y le perdonó la vida, aún así, el desafiante Antuco: juró que él si lo mataría....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capitulo anterior; los peones de Lucinda, tenían planeado quedarse con las chacras de ella, quien había permanecido soltera, y como Pancho su peón ya murió, la misma suerte siguió otro peón en la entrada de la acequia(ojo de agua), ambas muertes de los peones involucraron al flamante esposo Rosendo Campos, pero fue él, quien descubrió el malévolo plan de los peones; y como los planes estaba siendo instigados por Antuco, quien al verse descubierto y en tono desafiante a retó a Rosendo Campos, a quien lo calificó de: "El intruso", por que su presencia malogró los planes; ya la pelea había empezado con clara ventaja para Rosendo Campos; quien solo aceptó el reto y ágilmente se defendió de las embestidas  pésimas y torpes de Antuco, pero Rosendo ya se cansó y gritó a Lucinda, que iba a terminar el desafío sin herir a nadie; así lo escuchó Antuco quien seguía desafiante....

Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.

Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Rosendo Campos, quien era un gran peleador, y fue protagonista de múltiples desafíos, pero nunca propiciados por él, siempre fue el desafiado y retado a la cancha de la pelea; lo mismo hizo Antuco, quien creyó que fácilmente derrotaría a Rosendo Campos y se quedaría con las chacras de Lucinda, como su plan ya fue descubierto, él empezó a batirse a muerte, no tiene otra opción, tal como se lo advirtió Rosendo y éste último no quiere un espectáculo sangriento que pueda afectar emocionalmente a su flamante pareja Lucinda.
Entonces, Antuco quien se creyó humillado al escuchar las expresiones de su contrincante, y éste último quien ya se cansó y quiere terminar la bronca; por lo que pensó agarrar del cuello al atacante al momento de la embestida, y justo Antuco se abalanzó contra él con la navaja blandida; Rosendo sólo la esquivó, pero a la vez le cogió la cabeza desde el cuello y lo detuvo en seco, lo que originó movimiento de cuerpos, donde Antuco perdió el equilibrio corporal de espaldas empujando a Rosendo.
Quien zafó el cuerpo, pero sin soltar el cuello de su contrincante y éste último con las piernas en el aire, originó una fuerza por inercia quien jaló a Rosendo y ambos cayeron al suelo, siendo el más afectado Antuco, quien tocó el suelo con mucha fuerza por el impulso de su propio cuerpo y Rosendo en su encima, quien ya le apretó el cuello asfixiando al infeliz quien estaba a su debajo, el mismo con su dos manos trataba de desprenderse de Rosendo, pero por la incomodidad no tenía fuerza...
Rosendo, apretaba más el cuello de su víctima, hasta que Lucinda se dio cuenta de la próxima muerte de Antuco y gritó:
--- ¡¡¡ Basta Rosendo, estás ahorcando con tus manos a Antuco!!!
Efectivamente a Rosendo se le estaba pasando la mano del castigo, quien al escuchar los gritos de su pareja, soltó el cuello y recién el infeliz de Antuco pudo tomar aire, pero estaba totalmente agotado y sin fuerzas, que lo único que hizo fue tumbarse boca abajo y ofreció la espalda al rival para que termine la pelea...
Pero, Rosendo Campos, no era un criminal; sino un peleador honesto, que siempre cuidaba la igualdad de condiciones en los contrincantes, por lo que abandonó el cuerpo caído de su contrincante y se paró, expresando a Lucinda que la pelea terminó con estas palabras:
--- Lucinda, has sido testigo, que solo me defendí del ataque de este miserable, quien si quería matarme para quedarse con tus chacras, como tu vez ya lo vencí y fácilmente y espero que entienda que en estas chacras existe un hombre que hará respetar la propiedad de su dueña.
Lucinda, muy conmovida le contestó:
--- Gracias Rosendo por evitar más derramamiento de sangre.........
Pero, abruptamente fue interrumpida por la reacción de Antuco, quien se levantó dando un salto con la navaja blandida y dijo:
--- ¡¡¡ Patrona Lucinda, la pelea continúa ... !!!!
Antuco, quien había sacado su otro navaja que tenía escondida en su pantalón, la desenvainó con mucha rapidez y se abalanzó nuevamente contra Rosendo, quien nunca bajó la guardia, por lo que le esquivó el ataque y de nuevo al pasar le cogió el cuello deteniendo el cuerpo de Antuco, quien solo movió el cuerpo sin equilibrio para caer, pero esta vez Rosendo con rapidez lo sacudió y tiró el cuerpo de su oponente al suelo, cayendo pesadamente de espaldas y Rosendo se abalanzó con su navaja desenvainada y fue directo a la cabeza de su oponente y otra vez Lucinda le gritó:
--- ¡¡¡ No Rosendo, no lo mates !!!, ya demostró que él no es rival digno para ti, por favor perdónale la vida...
Rosendo contra su voluntad, abandonó el cuerpo de su rival y se levantó y mirando dulcemente a su pareja, le contestó:
--- Con el mayor gusto Lucinda, tus ordenes son leyes para mi, allí tienes de nuevo en el suelo de tu peón Antuco con vida...
Lucinda, muy aliviada, por no haber sido testigo de una muerte segura y entendió que tenía como pareja a un formidable peleador y que no era malo; por que otro en su mismo caso hace rato hubiese terminado la pelea matando al agresivo rival y le contestó:
--- Gracias Rosendo estoy orgullosa de ser tu mujer....
Antuco, completamente derrotado y humillado, se reincorporó lentamente y dirigiéndose a Rosendo le dijo:
--- Amigo, la faena se termina, usted cometió su peor error de su vida al no matarme; teniendo mi cuerpo expuesto por dos veces; me voy derrotado, pero le juro que vengaré esta humillación, nadie en estas comarcas, comete estupideces de escuchar a la mujer para perdonar la vida del rival caído; usted lo hizo y lo juro que lo mataré cuando le encuentre otra vez...
Antuco, derrotado pero desafiante, se retiró  sin despedirse de su patrona, les dio la espalda y se fue casi corriendo...Rosendo y Lucinda se miraron incrédulos de lo que veían....y escucharon...
Entonces, Rosendo se fue a la choza a buscar la barreta para cavar el hoyo y enterrar al peón muerto, al regresar encontró sentada a su pareja Lucinda en un mar de lágrimas y su sollozo era con amargura de la tremenda decepción que sentía de sus peones, a quienes siempre los trató como familiares, dándoles parte de la cosecha para que lleven a sus casas y nunca les faltó el salario del trabajo.
Entonces, Rosendo se conmovió viendo llorar a su pareja, dejó la barreta en un lado, se acercó a Lucinda, la cogió de la cintura y la levantó con sus brazos y apegando la boca a los labios de ella, le dijo:
--- No llores Lucinda, el mundo continúa, me tienes a mi y ambos lucharemos juntos...
Luego, él unió sus labios con los de ella, besándola con ternura, ella solo abrió la boca y dejó de llorar y desde esa posición se colgó de los hombros de su pareja aceptando el beso amoroso y lo hicieron por largos segundos; enseguida él rompió el beso y le dijo:
--- Lucinda, vamos abrir el hoyo, para enterrar este peón, antes que lleguen otros reclamando su cadáver.
Rápidamente, Rosendo, cavó removiendo la tierra con la barreta de hierro y sacando los desmontes con la palana, cuando el hoyo estuvo profundo echó el cadáver que ya estaba siendo visitado por insectos voladores y lo enterraron y cuando estuvieron al nivel del terreno le echaron hojas secas para borrar las huellas que allí estaba enterrado un peón de Lucinda.......
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

2 comentarios:

Nelly Maldonado dijo...

Otro intervalo en la vida de Rosendo Canpos.Antuco se salva pero cuidado.la traicion.

Nelly Maldonado dijo...

Guillermo.estoy prob.retina izquierda.a puro reposo.alejarme un tiempo....cdo mejore seguire.escribiendo cuesta mucho...