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domingo, 22 de noviembre de 2020

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN : Capítulo LIII.- Los desconocidos atacantes regresaron misteriosamente, recogieron los cadáveres de sus compañeros caídos, sin que ningún centinela los haya detectado y desaparecieron...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; el señor Chonkik, cumplió con las ceremonias de bienvenida a su hijo Siekik, a pesar del ataque de la tribu desconocida, quienes fueron derrotados dejando 13 muertos abandonados; esa experiencia fue aprendida y se estableció puestos de centinelas que vigilarán día y noche  a la vivienda; todos comieron, descansaron; al segundo día se dio sepultura a los dos vasallos en el cementerio aún en construcción, hubo una conversación del señor Chonkik con su hijo y se postergó su separación para ir a los terrenos que fueron de Tankik. 


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.  Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

El nacimiento del Señorío, era una tarea ardua, difícil y sobretodo guerrera por los enfrentamientos con las tribus vecinas, por que todos se disputaban los terrenos que eran los recursos disponibles para la sobrevivencia; el movimiento de individuos de una tribu a otra se había incrementado y estos migrantes se establecían donde mejor se les ofrecía la alternativa de comer y vivir.
Como era previsible; sobresalía la tribu que dominaba a la naturaleza, aprovechando los recursos en el cultivo de la tierra y sobretodo el dominio del agua que era fundamental para la existencia de la vida, el líquido elemento era básico y empleado para irrigar los cultivos y para beber tanto humanos como los animales; justamente por la escasez o abundancia ocasionaba la guerra entre las tribus.
Justamente, las peleas y batallas entre las tribus, era una constante por la ubicación de los terrenos fértiles que no eran muchos y con el aumento de la población crecía la demanda de alimentos y los terrenos para cultivarlos.
Otro factor  de lucha permanente de todas las comarcas, era lidiar contra los elementos de la naturaleza, tales como las inundaciones periódicas ocasionadas por las torrenciales lluvias de la Corriente del Niño, que ellos la conocía como el "castigo de los dioses".
Pues, la naturaleza era cruel con la existencia de estas tribus, por que después de castigarlos con lluvias copiosas, se ausentaban por periodos prolongados, sumiendo a la población humana y todos sus recursos en sequías, el estiaje prolongado secaba las corrientes de agua, recurso básico para irrigar los cultivos, y los habitantes sin alimentos morían por inanición y en esas condiciones las guerras diezmaban poblaciones enteras desapareciendo por completo unas y sobreviviendo la más fuerte.
En aquellos tiempos del inicio del Señorío del señor Chonkik, acababa de superar una temporada de copiosas lluvias que inundaron todos los terrenos cultivados que estaban ubicados al nivel de las corrientes de agua como ríos y quebradas, nada se salvó, solo quedaron terrenos por encima de esas corrientes, tales como los terrenos que fueron de Tankik y ahora los de Zankoc conquistados por Siekik.
Pero, todos estos terrenos tenían una separación de la vivienda y para establecer la posición y control, se decidió que Siekik, resida con su pareja en ellos.
El Señorío, crecía tal vez no como tal, seguía siendo una familia, que tenía que aprender muchas cosas, tales como una logística (como se conoce en estos tiempos modernos), que es una ciencia o técnica para el aprovechamiento óptimo de los recursos disponibles, sin desperdiciar los esfuerzos para llegar con los alimentos a la población humana, en aquellos tiempos no había planificación pero si experiencias que más por la intuición lograban resultados inmejorables.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío.
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Pero, en aquellos tiempos, que eran los inicios de formación de tribus y señoríos, se empezaba desde cero; todo se tenía que hacer, y encima al no existir la escritura y una lengua en común se chocaba con dificultades graves de comunicación, que era la base fundamental para el progreso.
Justamente; el señorío en nacimiento del señor Chonkik, quien era un visionario hacia el futuro, tuvo en su mente la creación de su señorío, algo materialmente imposible, ya que ellos tan solo eran una familia de tres  miembros; pero, gracias al castigo de los elementos, llegó pidiendo apoyo la familia Renkik con 10 miembros (ya lo hemos mencionado al inicio de este relato), el señor Chonkik los recibió como enviados de los dioses y con ellos se está cristalizando el nacimiento del Señorío, que ya por su puesto tiene como su líder al joven Siekik.
En aquel día; todos vasallos trabajaban, unos entrenando en el manejo de armas, otros cargando bloques de tierra (adobes) y un número de centinelas como única opción para evitar ser sorprendidos con nuevos ataques de las tribus vecinas.
En el firmamento revoleteaban los negros gallinazos (aves de carroña) y por su puesto los detectó Siekik, quien rápidamente razonó que esas aves habían descubierto los cadáveres que quedaron esparcidos en el campo de la batalla durante la noche pasada.
Por las mismas razones, se presumía que los atacantes desconocidos no regresarían a recoger sus cadáveres de sus vasallos, por que serían atacados y muertos ellos también, bajo esa percepción lógica, el joven líder Siekik fue en búsqueda del Capitán de los vasallos, Renkik y al encontrarlo le dijo:
--- Renkik, tenemos que recoger los cadáveres de los vasallos caídos en la pelea, sus compañeros no regresarán por ellos, los detectaremos y pelearemos; ordena a 20 vasallos para traerlos al patio central, y tal vez si alguien de ellos reconozca alguno que podamos conocer: ¿Quién nos atacó?
Renkik, había pensado lo mismo en dar sepultura a los muertos, ya con la orden, le contestó:
--- Oh Joven Guerrero, aprecio su don de caridad con el enemigo, se hará lo que ordenó, en estos momentos escogeré a los vasallos que hagan este trabajo.
Renkik, se apartó de Siekik y fue en búsqueda de los vasallos, él escogió a un grupo de 22 vasallos y destinó a 10 más que irán al cementerio a cavar las sepulturas.
Probablemente eran las 10:00 horas de la mañana;  en esos instantes salió de las cocinas la señora Mokumac acompañada de Nassanchak, cargando lapas llenas de mates de comida para los 04 líderes: Chonkik, Siekik, Renkik, y Monkik, era la primera comida de la mañana, ellas avanzaron hasta el lugar de siempre, allí solo estaba sentado el señor Chonkik, quien aceptó la comida y autorizó servir a todos los vasallos.
Siekik, quien estuvo por el patio central, desde allí observó a su madre y su pareja con la comida, él fue a buscar a Renkik y Monkik que suspendan todos los trabajos para regresar al corredor y comer.
El desayuno fue servido para todos los vasallos, quienes se alimentaron, quedando pendientes los centinelas, que serán los últimos después de ser reemplazados.
Tal vez; los enemigos desconocidos buscaban ese espacio de tiempo o solo fue una coincidencia, para recoger a sus muertos, que seguían tirados fuera del alcance de la visón de los centinelas, ya que los cubría la vista una cortina de arbustos de crecimiento tupido en el sector norte de la vivienda.
Pues, los enemigos en número de 30 vasallos guerreros (ellos ya no querían guerra) habían estado espiando de como acercarse al campo que fue de la batalla donde murieron sus compañeros.
Esta parte del sector, era un punto vulnerable que no lo habían notado ni Siekik, ni Chonkik, por que ellos lo vieron como natural del medio ambiente, grave error en no despegar los matarrolas.
Los vasallos enemigos, todos ellos tumbados sobre el suelo avanzaban lentamente rampando hasta el lugar que sirvió como campo de batalla, porque allí estaban los cadáveres; para suerte de ellos, que se percataron que ya no había movimiento de vasallos en los caminos vecinos donde subían y bajaban cargando bloques de arcilla (adobes), ellos se levantaron y caminando en cuclillas llegaron al lugar de su destino, ellos recogieron los cadáveres y con la misma rapidez desaparecieron sin haber sido descubiertos por los centinelas.
Después de la comida de la mañana, todos los vasallos regresaron a sus actividades y los designados para recoger los cadáveres fueron a su destino, quienes al llegar no encontraron nada; uno de ellos retrocedió con suma urgencia para buscar a Renkik y cuando lo encontró le informó de la misteriosa desaparición de los cadáveres.
Renkik, alarmado por un probable nuevo ataque del enemigo, dio la voz de alarma a Siekik y lo mismo hizo al señor Chonkik, quienes cambiaron las órdenes del trabajo, por las de la defensa, se movilizó a los vasallos guerreros a los sectores Norte donde estuvieron los cadáveres y el sector Sur, que podría ser un ataque sorpresivo.
Pero, Siekik, se preocupó por el trabajo de los centinelas que estaban ubicados en el sector Norte, ellos no vieron a nada ni nadie acercarse por allí; ante esta nueva falla de la vigilancia Siekik fue al mismo sector donde él se batió contra guerreros desconocidos y comprobó que solo quedaba la sangre seca de los cadáveres que estuvieron allí, comenzó a buscar donde estaba la deficiencia y detectó el bosque de los arbustos que como una muralla cegaba y cubría la visión a lo que sucedía atrás (en este caso delante), por lo  no era culpa de los centinelas por estar parados en lugares fijos.
Entonces, fue hasta Renkik y le ordenó talar el bosque de arbustos y cuando ellos los hicieron tuvieron otra sorpresa inquietante encontraron tapados con ramas un arsenal de armas: flechas, porras y utensilios punzocortantes que habían sido ocultados para un ataque, que se desconocía que enemigos buscaban  el momento que lo harían o ejecutarían.
Siekik, sumamente preocupado por la defensa de la vivienda que no era óptima, por que seguía siendo vulnerable aún con los centinelas vigilantes, convocó a un "Concejo de los líderes", esta vez incluyó a Chamokik; quien era un estratega y excelente guerrero, que en adelante por su decisión sube como nuevo líder en la defensa de la vivienda...............
Continuaremos.................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@yahoo.com
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