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domingo, 14 de noviembre de 2021

ORÍGENES DEL SEÑOR DE SIPÁN: Capítulo CIV.- Siekik, por primera vez, estaba tranquilo dentro de los dominios de la vivienda, sin que haya movimientos de las tribus vecinas con una invasión; mientras tanto sus mujeres hacen planes para buscar el hijo varón que él quiere....

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con el relato de los: Orígenes del Señor de Sipán; el joven líder Siekik, visitó los terrenos que fueron de la tribu Chamasachok, ahora a cargo del líder políglota Monkik, quien transformó los terrenos antes descuidados en productivos y con grandes cosechas; era maravilloso, observar el avance agrícola, el líder Siekik conversó con Monkik, ratificándolo seguir trabajando allí, quien al regresar fue despedido con festín de carne de venado y se asentó con chicha de jora, era un regreso generoso con 20 guerreros cargados de productos comestibles ...  ...sigamos el relato..................


Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue:  El Señor Chonkik, detrás de él, está su hijo Siekik, y al fondo su esposa Mokumac; y naturalmente  un perro sin pelo, que se convirtió en compañero de los antiguos habitantes de la costa norte; ellos son los personajes que darán el nacimiento al relato en ficción de la Historia: 
Orígenes del Señor de Sipán; que se sustenta con la presencia de Chonkik I.
Derechos de Autor : Resolución Nro. 1328- 2020/DDA-INDECOPI y del Certificado de Partida Registral N° 1134-2020/DDA- INDECOPI, de fecha 16 de diciembre de 2020
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

El festín de comida, que le brindó Monkik al joven líder Siekik, duró hasta pasadas las 22:00 horas de la noche, que se asentó con chicha de jora, donde todos bebieron sin exagerar la dosis para no afectar ni perder el sentido común.
El líder Siekik, y sus vasallos se despidieron quienes al salir encontraron un callejón humano de guerreros, que a medida que pasaba el líder, ellos bajaban la cabeza en señal de sumisión.
Siekik, junto con Chamokik, regresaron a la vivienda con 20 guerreros cargados de productos comestibles y los restantes que resguardaban, además de 10 guerreros guarda espaldas, se tenía que asumir todas las medidas de seguridad, en vista que las tribus vecinas, eran belicosas, que constantemente estaban a la expectativa para invadir; también se cargaron quipes con ollas y cántaros, y después de un largo trecho llegaron a la vivienda al amanecer; era una estrategia caminar por las noches para no despertar la codicia de las tribus vecinas.
Como el retorno fue después de 28 días, si hubo novedades, comenzando por las hijas del joven líder, primero fue la hija de la sacerdotisa que se enfermó y siendo ella conocedora del uso de las plantas para curar enfermedades, no encontró ningún remedio y tampoco recibió apoyo de las otras mujeres, que la consideraban como una intrusa, la criatura se le murió; fue un duro golpe emocional para la mujer, que descuidó la fogata y se apagó el fuego, condenado por los dioses; tuvo que ser encendido por el líder Renkik por la madrugada, quien pasó por el lugar de descanso de la mujer y la encontró llorando por la pena que sentía haber perdido a su hija.
El líder Renkik, no actuó ni a favor ni en contra, ya que sentía en carne propia, que su hija tenga que convivir con esta traidora y así lo pensaba: él, su esposa, pero a Nassanchak le importaba un bledo.
Pero, las desgracias no vienen solas, por que la hija de Nassanchak, también se enfermó, que le dieron atención con todos los remedios disponibles, pero cada día se agravaba su salud, tampoco lactaba, perdía peso y fallecía al cuarto día.
Como en aquellos tiempos, no se conocía la existencia  de las epidemias, es muy probable que estas dos niñas hayan muerto por efectos de una enfermedad contagiosa y que sólo atacaba a bebés, no se descarta que haya sido una dolencia a los pulmones, por que ambas bebés tosían como si estuviesen los pulmones muy atrofiados.
Siekik, enterado por la pérdida de sus dos hijas, si sintió emociones sentimentales, sin embargo todo fue pasajero y la vida continuó sin mayores preocupaciones.
A la siguiente noche, se enfermó su madre Mokumac, quien ya había llegado a los 40 años de vida, ella se había envejecido por la constante pena de haber perdido a su esposo el señor Chonkik.
Se tuvo que recurrir a la sacerdotisa Chosinik, para que señalen los remedios para curarle, ella pidió ingresar al dormitorio para tocar su cuerpo y poder curar sus dolencias, algo que era inaceptable para la señora Mokumac.
En esos momento llegó Siekik y encontró a la sacerdotisa, que ya se había repuesto de la pérdida de su hija y se había transformado en una mujer hermosa tal como lo fue antes del parto, le habían crecido las caderas haciéndola provocativa, el joven líder le miró con disimulo las atractivas nalgas y fue ella quien le dijo:
--- Oh Gran Líder, su mamá está enferma, pero no acepta que la visite para saber que remedio hacer, si antes no toco el cuerpo, quisiera que usted me autorice para ir al dormitorio de la señora Mokumac.
Siekik, entendió que era cuestión de celos, por que su madre nunca aceptó, que él se haya acostado con la sacerdotisa, algo que tampoco lo aprobó el finado señor Chonkik y le dijo:
--- Chosinik, deja a mi madre sola, ella nunca aceptará tu presencia, entraré yo y tocaré su cuerpo, para saber en que parte le duele, luego te comunicaré para que prepares los remedios; aún que estoy seguro, que ella siente pena por  la muerte de señor Chonkik.
Recién la sacerdotisa, entendió que la enfermedad de Mokumac, era por pena y si tenía esas infusiones, ella alistó un espacio en el costado de la fogata, fue al chorro de agua llenó una olla con agua y la paró, para hervir plantas medicinales relajantes, para que ella beba y pueda dormir, que era lo que tenia que hacer la señora Mokumac.

Aquí en la imagen observamos una recreación de lo que fue el joven Siekik, hijo único del líder Chonkik I., se aprecia claramente que el joven tenía el porte, la talla y la pasta para ser el sucesor de lo que estaba construyendo su padre: El Nacimiento de un gran señorío. 
Imagen: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.

Después que la sacerdotisa, preparó los remedios, los sirvió en un pocillo y esperó en el corredor que el joven líder Siekik salga del dormitorio de su madre, que si detectó calentura en la cabeza (fiebre).
Cuando Siekik, salió del dormitorio de su madre, encontró en el corredor a la sacerdotisa con el pocillo lleno de remedios; ella al verlo le hizo una sonrisa y le dijo:
--- Oh Gran Líder, aquí tiene un pocillo lleno de remedios para su madre.
Él, le contestó que su madre tenía calentura y sudor en la frente, justo eran los remedios que ella le preparó y le contestó:
--- Oh Gran Líder, lo que le pasa a  su madre Mokumac, es un ataque de pena, por coincidencia le he preparado los remedios que van calmar ese dolor.
Entonces, Siekik pensó en la sacerdotisa, que ya tenía tiempo suficiente desde que parió y le dijo:
--- Chosinik, vamos hacer una ceremonia invocando a los dioses por la salud de mi madre y agradecerles por habernos ayudado en los terrenos que ahora son productivos.
La sacerdotisa, que también quería una nueva oportunidad para tener otro hijo y que sea varón, tal como el joven líder lo quería y gracias a su rápida recuperación tanto emocional como física, le contestó:
--- Oh Gran Líder, me sorprende su capacidad de fervor a los dioses, por los logros alcanzados por usted, gracias a su capacidad combativa, que seguramente los reinos celestiales quieren verlo siempre alegre y que muy pronto obtendrá el hijo varón que tanto lo desea, tal vez elija a mi cuerpo que está listo para engendrar ese varón que algún día será su sucesor.
Siekik, entendió perfectamente las palabras de zalamería de la sacerdotisa y con la franqueza que se ofreció para acostarse con él, sabiendo que él tenía su pareja, pero ella quería su segunda vez, pero él ya no caerá en la trampa, ya que no era digno de un líder tener dos mujeres bajo un mismo techo y optó por no contestar a la seducción de la sacerdotisa, y sólo le contestó:
--- Chosinik, hoy haremos la comida invocando a los dioses su protección.
Dio media vuelta, dejando en los labios de la seductiva sacerdotisa alguna expresión más, que él no quería escuchar.
Era el camino correcto, ya que ella fue una concubina y por esa razón no tenía en su mente el respecto a las personas.
Siekik, regresó al dormitorio de su madre con el remedio que le preparó Chosinik; era una infusión, que podría ayudar en algo la recuperación de la salud y le dijo:
--- Madre, bebe estos remedios que pueden ayudarte en tu mejoría, son plantas hervidas.
Pero, la señora Mokumac, rápidamente entendió que los preparó Chosinik y lo consideraba como un veneno, lo recibió para no desairar a su hijo y sostuvo el pocillo en la mano derecha y le dijo:
--- Hijo, llama a Nassanchak, quiero conversar con ella.
Siekik, obedeció la orden de su madre y se dirigió al taller de tejidos, a buscar a su pareja Nassanchak y cuando la encontró, le dijo:
--- Nassanchak, mi madre quiere verte en este momento.
Nassanchak, soltó su telar de cintura, que estaba tejiendo y se encaminó al dormitorio de su suegra, quien al llegar, ella le preguntó:
--- Nassanchak: ¿Tu preparaste este remedio?
Nassanchak, conocía las vasijas que usaba Chosinik y le contestó:
--- No, esos pocillos son de la sacerdotisa.
Mokumac, al escuchar la respuesta de su nuera, simplemente vació todo el contenido en el bacín, que no fue del agrado de su nuera, ya que la señora estaba enferma y necesitaba ingerir remedios, pero no le dijo nada, sólo se quedó callada, ella pensó: "...esos remedios le hubiesen ayudado mucho en su salud.."
Entonces, Mokumac viéndola muy hermosa a su nuera, que efectivamente el embarazo le hizo mucho bien en su estado físico que le habían engrosado sus caderas y tenía un crecimiento provocativo de los senos que siendo abultados levantaban el vestido, le dijo:
--- Nassanchak, estás una mujer hermosa, digna para mi hijo, te aconsejo que le des un hijo varón que él tanto quiere, creo que por segunda vez, obtendrás el favor de los dioses para que te empreñes con un hombre.
Que situaciones tan sentimentales se le presentan al joven líder, desde su madre convenciendo a su nuera y la sacerdotisa quien ya se declaró dispuesta acostarse de nuevo con él, pero lo que ninguna de las dos mujeres  sabían que el joven líder empreñó a una tercera  joven hermosa en los terrenos que fueron de Zankoc.......
Continuaremos..........................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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