Mi lista de blogs

domingo, 20 de febrero de 2022

La Historia del Agente Justiciero Genochi : Capítulo XXXIV.- "Mano Siniestra"; fue sometido a un interrogatorio por el fiscal Ignacio Morante Campos, para que confiese ser el autor intelectual de la desaparición de Efigenio Timaná, el condenado negó todo; por lo que fue sometido a torturas por la policía...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Agente Justiciero Genochi; después de la muerte de Efigenio Timaná, por orden de "Mano Siniestra" y que lo ejecutó el temible asesino "El Machetero del Río", dándole una muerte espantosa y enterró el cadáver en el patio de su propia casa; la amante de "Mano Siniestra", regresó a la cárcel de Piura, trayendo mucho billete (dinero), para pagar a los abogados y gestionar la apelación hacia Lima; Ceferino Yarlaqué, puso mucho empeño para averiguar sobre la misteriosa desaparición de Efigenio Timaná y echó a "Mano Siniestra" quien sería el autor intelectual de la probable muerte de Efigenio; el fiscal Ignacio Morante Campos con el apoyo de la policía, sometieron a un interrogatorio a "Mano Siniestra" por la desaparición de Efigenio Timaná.... ...sigamos la historia..............


Aquí en la imagen Observamos al Agente Justiciero Genochi, quien como agente anónimo bregará para capturar a los culpables del asesinato de sus padres en Chilcapampa.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.


Aquí en la imagen observamos al delincuente Bonifacio "Oreja Mocha"; quien como líder de una banda juvenil, asaltaron a la morada de Eucebio Nonajulca Rivera, residente en el Barrio Alto de Chilcapmpa, a quien asesinó por que no le entregó el dinero de una venta de ganado vacuno.
Foto: Archivos del Blog: A Vuelo de un Quinde.


Siempre se escucha, el refrán: "El crimen nunca paga", todo hace indicar, que en algún momento la policía encontrará suficientes evidencias, que el autor intelectual de la muerte y desaparición de Efigenio Timaná, fue "Mano Siniestra"; por que fue echado a las autoridades policiales y a la Fiscalía por Ceferino Yarlaqué, quien presume que el condenado llegó a conocer que Efigenio Timaná tuvo relaciones sexuales con su amante en Chilcapampa, como efectivamente sucedió.
El fiscal Ignacio Morante Campos, con el apoyo de la policía, pidieron autorización a las autoridades carcelarias, para someter a interrogatorio por presunto crimen de autoría intelectual del condenado "Mano Siniestra", por las sospechas que él ordenó la muerte y desaparición del delincuente Efigenio Timaná en un ajuste de cuentas; todas estas pesquisas se efectuarán por los datos aportados por Ceferino Yarlaqué.
El fiscal Ignacio Morante Campos, como autoridad judicial recibió la autorización de ingresar a la cárcel y fue sorpresivamente a la celda de "Mano Siniestra", quien estando frente a él, le preguntó:
--- Señor condenado, tenemos evidencias que usted ordenó la muerte del señor Efigenio Timaná y su posterior desaparición, ya que hace más de 6 meses que nadie sabe de su paradero, ¿Qué tiene que decir?
"Mano Siniestra", reponiéndose de la sorpresiva visita del fiscal y siendo un experto en negar todo, ya muy tranquilo le respondió:
--- Señor fiscal, ¿Desde cuándo un condenado a la cárcel de por vida, tiene tanto poder como para ser causante de la desaparición de personas que transitan en la calle?, pues, niego haber sabido del paradero del señor Efigenio Timaná, que desde haber cumplido su condena, salió libre nunca más lo he visto. (si lo visitó para informarle que se "comió a su amante" en Chilcapampa).
El fiscal Morante, con datos que desmentían la declaración de "Mano Siniestra", le volvió a preguntar así:
--- Señor, usted se contradice, por que el día jueves de aquel mes, hace exactamente 185 días, recibió la visita de Efigenio Timaná y después de esa visita él desapareció; es una evidencia que ustedes pelearon y usted tomó represalias por traición y su honor ofendido, ¿Qué tiene que responder?
"Mano Siniestra", siguió tranquilo, que era su mejor arma, ante las evidencias que le estaba desmenuzando el fiscal en su contra, ya que todo era verídico, pero siguió negándolo todo y respondió:
--- Señor fiscal, yo no recuerdo nada que sucedió ese día de visitas que usted asegura entró Efigenio Timaná para visitarme, pues yo no lo vi, ni tuve algún contacto con él, claro está que no niego que haya entrado pero nunca me visitó a mi, tantos amigos que él tenía aquí seguro visitó alguno de ellos, por lo que niego haber visto a esa persona desde que salió libre de esta cárcel.
El fiscal conocía el cinismo que hacia gala "Mano Siniestra", y la pasmosa tranquilidad que exhibía, él tenía que hurgar en el interior de sus sentimientos, en su amor propio mancillado y le preguntó:
--- Señor, usted después de recibir la visita de Efigenio Timaná, por que éste tuvo la osadía de narrar a usted que él mantuvo relaciones sexuales con su amante en Chilcapampa; usted muy ofendido en su amor propio que uno de los suyos había sido violado por un individuo de su entorno, no podía perdonar esa ofensa y eso sólo lo cura la muerte del atrevido que profanó su hogar, por lo que ordenó su muerte, ¿Qué tiene que decir por ordenar la muerte del intruso por sentimientos pasionales que usted sufrió?
"Mano Siniestra", comenzó a flaquear su fortaleza corporal de negar todo, por que el fiscal le removió todos los sentimientos que guardaba en su corazón, reconoció que el fiscal se acercaba cada vez más a la verdad y él pensó: "¿Cómo el fiscal sabía tanto?", el mismo se respondió: "seguro que alguien me echó y ese no es otro que Ceferino Yarlaqué, que fue quien lo acompañó a Efigenio Timaná cuando viajaron a Chilcapampa" y le respondió:
--- Señor fiscal, ha herido usted la honra de personas, como a mi compañera del alma que vive en Chilcapampa que según sus afirmaciones ha sido mancillada por Efigenio Timaná, yo recién me entero por boca suya de semejante humillación, ya que justamente hace más de 180 días que no veo a mi compañera, tendré que averiguar de como sucedieron esos hechos que usted afirma que acontecieron, por lo que vuelvo a negar que nunca me enteré que Efigenio y mi compañera mantuvieron alguna relación sentimental, tiene usted que probar, que acabo de sufrir un tremendo golpe emocional que mi esposa ha sido mancillada en su honor.
El fiscal, estaba perdiendo la paciencia, ante el manifiesto cinismo de "Mano Siniestra", pero, tenía que mantener la calma si deseaba lograr la confesión del condenado, si le llamaba la atención la tranquilidad que exhibía el delincuente, pero aún tenía algunos ases debajo de la manga de la camisa, para seguir interrogando, sin usar la fuerza, que en aquellos tiempos estaba permitida la tortura, por su puesto sin la presencia del fiscal, y le volvió a preguntar:
--- Señor, parece que usted pretende tomarme el pelo; es muy cierto que usted si supo a pocos días que su esposa se entregó a Efigenio Timaná; ella estaba sola en Chilcapampa, era una dama que buscaba el consuelo de alguien y se presentó el compañero de celda, movió sus sentimientos y terminaron en la cama; por su puesto a nadie le gustaría que su esposa se acueste con su mejor amigo; por lo que este episodio terminará con la muerte del atrevido y usted se puso en contacto con un sicario y ordenó el ajuste de cuentas y desaparición del cadáver para no dejar rastros del traidor, ¿Qué tiene que decir?, le recuerdo que si confiesa se considera una colaboración con la justicia y la pena sería mucho menor, catalogada como "Crimen Pasional", y si no colabora será un crimen con premeditación y alevosía.
"Mano Siniestra", admiraba la habilidad del fiscal en hurgar sus sentimientos, pero no cedería, por que de hacerlo afectaría a su amigo  "El Machetero del Río", él tenía que pensar en otro individuo y que haya muerto, ¿Pero quién? y pensando en su pendiente apelación a Lima, optó por seguir negando y le respondió:
--- Señor fiscal, como usted me pone palabras que confiese mentiras, y como le vuelvo a repetir, recién por boca suya acabo de enterarme que mi compañera me ha sido infiel, que de no ser ciertos estos datos, yo puedo enjuiciar a usted por calumnias a mi compañera; por lo que niego todo lo que usted dice y nunca pretendo burlarme de las autoridades y rechazo tajantemente haber cometido un asesinato, más bien usted ordene a la policía hacer su trabajo de buscar el paradero de Efigenio Timaná.
El fiscal Ignacio Morante Campos, dio por concluido su interrogatorio legal, sin haber logrado una confesión de "Mano Siniestra" ser el autor intelectual de la desaparición de Efigenio Timaná, salió de la celda en compañía del capitán de la policía, a quien le dijo:
--- Capitán, considero que el condenado sabe mucho, al mismo tiempo conoce que no puedo presionarlo, usted fue testigo lo negó todo; así que hagan su trabajo, tal vez logren sacar algo importante del paradero del delincuente Efigenio Timaná, aunque estoy convencido que ese sujeto ya no vive para contarnos su versión de lo que sucedió en Chilcapampa.
El fiscal, agradeció a los encargados de la cárcel su cooperación con las investigaciones y salió de la cárcel y se fue a su casa a descansar, aún había noche para dormir; el capitán de la policía quien era un experto en "ablandar los cuerpos de los delincuentes para que confiesen sus delitos"; se puso de acuerdo con dos agentes, que les ordenó "acariciar" (torturar) al condenado "Mano Siniestra", que lo harán en la noche siguiente, ya que había que gestionar autorizaciones con las autoridades carcelarias para sacar al condenado.
Cuando todo estaba de acuerdo, fueron a la cárcel dos agentes de la policía, a las 02:00 horas de la madrugada, entraron a la celda de "Mano Siniestra", quien estaba dormido, le aprisionaron los brazos, y lo esposaron tapándole la boca con una funda amarrada por la nuca, ya reducido le colocaron una capucha y sin mayor ruido lo sacaron en peso hasta el patio lo cargaron en un carro policial y salieron de la cárcel rumbo a la jefatura policiaca, al llegar le retiraron la capucha y pasó al salón de las  "caricias" (torturas). Le desnudaron dejándolo en calzoncillo. 
"Mano Siniestra", si conocía de las torturas, era un cobarde se rendía fácilmente, pero tampoco quería morir, él en realidad no tenía amigos en la cárcel, sólo confiaba en los presos de lugares vecinos de Chilcapampa, con esas nubes negras en su mente fue sometido a las torturas, allí en ese salón en un lugar habían dos sogas colgadas desde una altura donde se observaban unas poleas giratorias que accionaban a las sogas, con las puntas en el piso le amarraron una por cada pierna del condenado, quien se temblaba del terror que sentía.
Llegó el capitán y le dijo:
--- Hombre, vas a recibir nuestras caricias (torturas), pero te puedes salvar si nos confiesas en donde ordenaste que se escondan los restos de Efigenio Timaná, que todos presumimos que murió por orden tuya hace mucho tiempo.
"Mano Siniestra", cuya cobardía era conocida por que temía a las torturas; pero, esta vez hizo coraje, por que estaba en juego sus apelaciones a Lima, y le contesto retando al capitán:
--- Capitán de mierda, como crees que voy a confesar algo que no conozco, procede a la tortura hijo de puta, que no te tengo miedo.
Desconocemos la reacción inusitada y desconocida de "Mano Siniestra" provocando adrede al capitán y logró su objetivo, ya que el capitán que no aguantaban pulgas, ordenó:
--- Levanten las cuerdas para matar a esta rata miserable, que ocasiona gastos a la nación manteniéndolo en la cárcel.
Los agentes halaron las sogas desde las poleas, que bruscamente accionaron al girar la polea impulsando al aire el cuerpo de "Mano Siniestra", que le produjo un dolor espantoso en sus piernas y gritó así:
--- Aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyy... estúpidos me van a matar, que dolor siento en mis muslos.....
El condenado, quedó con el cuerpo colgando desde las piernas con la cabeza hacia abajo, moviéndose  el cuerpo como un péndulo de reloj de pared, que los agente al halar movían la polea y el cuerpo de la víctima se movía en todas las direcciones, produciéndole un dolor espantoso en los músculos de los muslos, el nudo de la soga iba cediendo hasta que llegó a las rodillas, allí gritó el condenado, que lo retiren de su suplicio, pero no confesaba ser el culpable.
El cuerpo colgante quedó como una mole oscilante, suspendido y sostenido por las sogas que llegaron a los tobillos, era quizá el peor dolor que sufría la víctima, pero no confesó nada.
Era la tortura más temida por los delincuentes que terminaban confesando y algunos inocentes se auto inculpaban por no poder soportar el espantoso dolor que les producía estar colgado desde los pies hacia abajo, "Mano Siniestra" resistía..................
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

No hay comentarios: