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sábado, 1 de octubre de 2011

LA HISTORIA DEL AMOR CRUEL: CAPÍTULO XVIII.- OLZAGON CONOCE A LA EXTRAORDINARIA BELDAD LLAMADA RENEÉ "OJOS VERDES"

Hola Amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia del amor cruel entre Olzagon e Iarma y como informamos en el capítulo anterior, Ozagon tuvo una noche de placer con su amante Laurita quien era a la vez la dueña de casa y nadie perturbó su encuentro amoroso; tal vez como un "premio consuelo" al haber perdido para siempre a Aurelia su ex compañera de la Academia Pre Universitaria.


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Olzagon, en el poco tiempo que estaba viviendo en la Capital de la República, ya había experimentado sentimientos encontrados, cuyos ánimos no estaban del todo bien, por la sencilla razón que aún no se adaptaba a la nueva vida en una ciudad tan grande y escurridiza aquien no había nacido en el interior de su lecho. Sus gentes son tan diferentes a las que él conocía en su tierra, que nos les importa el dolor ajeno ; el egoísmo es acariciado como un don muy personal y algo para primar por encima de los demás; y a veces es el instrumento mezquino que sirve como arma letal en perjuicio del "extraño e intruso provinciano" como lo ellos lo tratan que pretende arrebatar el sistema de vida que se piensa es muy propio del capitalino.

Olzagon, no llegaba a comprender que los seres vivientes en la Capital eran capaces de cometer los delitos mas crueles con tal de lograr sus macabros objetivos personales; sin embargo, una vez más él, si comprendía que la absurda realidad era cómplice del egoísmo sobre el "divino amor", no había ni principios ni valores; esa cosas vanas sólo son practicadas por los ingenuos y estúpidos provincianos.

Olzagon, con el aún fresco dolor en su corazón tuvo que adaptarse al vil y desgraciado principio: "La vida continúa y hay que vivirla tal como se muestra" y siguiendo esta costumbre, él era un gran conversador ya se había hecho amigo de un capitalino que era diferente a los vecinos y vívía a 2 puertas de su casa, era un vecino de la misma cuadra y éste se llamaba Alfredo y justamente el próximo sábado era su cumpleaños y lo invitó; Olzagon aceptó muy gustoso la invitación y durante el resto de la semana siguió asistiendo a la Academia y cada vez que iba siempre estaba vacía la silla donde se sentaba Aurelia, su dolor interno lo afligía en forma intensa, hasta que ordenó sus pensamientos y trató de ir olvidando paulatinamente la imagen de la joven. Y sin sentir el transcurso del tiempo, llegó el sábado.

Olzagon, trabajó hasta la 1:00 p.m. (13 horas) y tuvo toda la tarde para alistarse para asistir a la fiesta de cumpleaños que por primera era invitado en la Gran Capital, y era un evento muy familiar por que así se lo indicó Alfredo quien le dijo que no había invitado a nadie más que su propia familia y la deferencia con él, se debía que eran vecinos y habían entablado una buena amistad.

Siendo aproximadamente las 8:30 p.m. (20:30 horas), Olzagon salió de su casa y se fue a la fiesta del cumpleaños; llegó a la dirección del domicilio y tocó la puerta haciendo uso del timbre y en pocos segundos abrió la puerta una bella mujer de ojos azules muy penetrantes que impactaron a Olzagon, fue una mirada a primera vista que rápidamente combinó elementos celestiales en una atracción mutua irradiada con sublimal simpatía, y ella dijo:
--- ¿Quién es usted joven?
Olzagón, mirándola fijamente contestó:
--- Soy amigo de Alfredo y su invitado al cumpleaños.
La bella joven replicó:
--- Encantada de conocerte Olzagon, yo soy Reneé, ya mi primo me habló de tu persona, por favor pasa adelante.

Ambos jóvenes se dieron la mano y él, delicadamente acercó su cara a ella y le dio un suave beso en el exquisito carrillo de su bella cara y en seguida ella lo presentó a los demás invitados; en esos momentos salía Alfredo del interior de su casa y saludó con mucho afecto a su invitado. Luego de unos instantes se sirvió el trago de rigor para dar el brindis celebrando el onomástico; Alfredo, como anfitrión dirigió unas palabras alusivas de agradecimiento por la asistencia de su familia e hizo mención que Olzagon era su amigo que venía del interior del país y vivía a escasa distancia en el "pensionado de Laura" quien era conocida por varios de los asistentes.

Luego del primer trago hubo otros más y rápidamente el licor hizo su efecto y los presentes muy motivados pidieron que: "baile el santo"...."que baile el santo ", pedido que fue aceptado por Alfredo quien bailó con su Señora Madre, en seguida, él, invitó hacer lo mismo a todos los presentes, ocasión que fue aprovechada por Olzagon, quien se acercó a Reneé, solicitándole gentilmente lo acompañe a bailar esa pieza musical.

Durante el baile, Olzagon estaba un poco nervioso, pero lo disimuló entablando conversación con Reneé, ambos se miraban fijamente y ella apretó con mucha fuerza la mano de él, era un mensaje que anticipaba el nacimiento de un nuevo amor y ojalá este sea placentero o tal vez un más trágico en la existencia del futuro venidero.

Olzagon, aún siendo un provinciano, era un entrador neto con la mujer que le gustaba; siempre directo como quien dice iba al grano y muchas veces se estrelló "por muy aventado" por que recibía rotundos NO de la fémina que habían dirigido sus ojos, pero esta vez la "hembra" era bella, dotada de alegre cara adornada con ojos azules, nariz ovalada, boca pequeña con labios sensuales, siguiendo su cuerpo la naturaleza la había dotado de unos redondos y exquisitos senos que hacían juego con una estrecha cintura que daba nacimiento a unos espléndidos glúteos, terminado en unas torneadas piernas; realmente era una mujer demasiada hermosa y Olzagon hizo sus cálculos y se dijo así mismo: "No es que sea menos que ella, pero soy consciente que es mucha mujer para un estudiante aún en la preparatoria"; pero la fiesta había que disfrutarla y los jóvenes empezaron el diálogo y el joven entabló su conversación con su bella acompañante y dijo:
--- Nunca pensé encontrarme con una bella mujer en este barrio y me pregunto: ¿Cuál es el jardín que ha producido a la esplendorosa flor que tengo el honor de bailar en este momento?

La bella joven soltó una carcajada al escuchar tan galantes palabras tan agradables a sus oídos, por que ella siempre recibía piropos subidos de tono , que en vez de regocijar su belleza le afligían por que su cuerpo era muy provocativo que encendía pasiones no muy santas a los ocasionales mirones.

En efecto afloró una empatía en ambos jóvenes, pero las distancias de clase social y económicas era abismales; por que ella era hija única de una acaudalada familia, cuyos descendientes vivían en un barrio exclusivo en la Gran Capital. La presencia de ella, en el barrio popular se debía a que era prima de Alfredo, cuya familia estaba emparentada desde los abuelos y la familia del Primo Alfredo tuvo una caída estrepitosa perdiendo casi todos los bienes raíces y lo único que les quedó fue la casa del barrio popular que tuvieron que mudarse como solución de consuelo a sus crisis económicas.

Como bien dice una refrán..."La clase nace y no se hace", esta familia supo adaptarse a sus nuevos vecinos y llevaba una cordial relación y justamente Reneé Valtah (como era su nombre completo) pertenecía a ese exclusivo grupo adinerado, pero jamás olvidaba a su primo Alfredo; ella por su posesión social se ubicaba en la cúspide de la Sociedad Capitalina; pero con ello jamás se le subía a al cabeza su privilegiada solvencia económica; naturalmente sus padres trataban que ella frecuente el "club social" donde ellos eran socios y por que por nada del mundo aprobarían un noviazgo con un estudiante en preparatoria y provinciano de remate.

Con esas barreras impuestas por el poder económico el joven galán continúo conversando con la bella joven y esta vez fue ella quien dijo:
--- Amigo Olzagon, cuentame un poco de tu provincia ¿Cómo son sus vivencias?, ¿Por qué has venido a la capital?... ¿Qué profesión piensas estudiar?
Hubo una carga de preguntas que inquietaban con mucha curiosidad a Reneé Valtah y Olzagon no se amilanó y contestó:
--- La provincia a la que pertenezco es una de las más productivas del norte del país, es más en la Comunidad Campesina donde nací hay abundancia de agua y buenas tierras, está colindando con grandes haciendas; claro está mientras no llegue la Reforma Agraria que acaba de dictar el Gobierno Central que expropiará las propiedades privadas. En mi provincia hay gente muy trabajadora ; en la ciudad hay mucha alegría y como todo pueblo al interior del país tiene su santo patrono que en su día central se celebra con mucha algarabía, y como es muy natural en el ser humano la superación de su estado de vida, tenemos que emigrar a la Gran Capital para estudiar una profesión y yo pienso estudiar Ingeniería Química, si es que ingreso y logro el apoyo de un familiar. De lo contrario cambiaré de profesión para trabajar durante el día y estudiar por la noche esa es mi alternativa.... Continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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ayabaca@hotmail.com
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