BRUJERIA DE HUANCABAMBA: CAPITULO X . LA CAIPADA....

Hola paisanos del blog. Asociación Departamental Piurana de Lambayeque el blog.-Continuando con nuestra historia gracias a la información de mi dilecto amigo Don Gonzalo Cordova Guerrero; ahora hablaremos de la CAIPADA, con una piedra negra que llaman HUACA, el maestro hace masajes por todo el cuerpo in púribus al getoncito Floripondio, ordena despues a éste ponerla lejos de la mesa, que la escupa y la pise y queden así jacados todos los que no lo quieren o se cruzan en el camino de su felicidad y, dirigidos a él, dan vueltas alrededor de la mesa al compás de las conchas de LAS SUERTES GRANDES, cantando:
--- Ras, ras, ras..... Amánzate cholo viejo, y no hagas perder la suerte de tu hija Amapolita.
Cerro sordo de Saquir, ajusta a los contrarios de la felicidad de Floripondio, que ellos la tengan mala y no puedan hablar palabra ante ella cuando vaygan (vayan) a verla, que ella esté sorda a sus cariños.
--- Ras, ras, ras......¡ Arriba, la suerte! ¡Arriba yo!
Otra alzada por la derecha y otra por la izquierda.
--- Ras, ras, ras......Suegro, no niegues el sí.......¡Arriba Floripondio! ¡Arriba Amapolita !
--- Ras, ras, ras..... Cerritos negros, amigos nuestros, pisen y jaquen a los que quieren la malía...
--- Juuuuuuuiiiiii..... Juuuuuuiiiiii.....Juuuuuoooooo....Juuuuaaa....
Cuando la mesa es para curar enfermos, hacen aquí la :
LA REGISTRADA:
El brujo manda al paciente hacer fuera ropa y así en cueros tiene lugar la REGISTRADA, o sea los masajes que hacen al paciente limpiándolo o caipándolo con varas de guayacán, o con algodones pardos para purificarlo de todo hechizo extraño, después de cada caipada juegan con la vara como si fuera una honda o huaraca, arrojando lejos los males. Otras veces lo caipan con cuy negro, (1) o con una rana (2) para sacarla los males humores, o con una piedra TUTAPURE , para que se contagie del mal y reciba daño el que la toque...
Querido Paisano: imagínate ver a aquellos aurúspices con grandes y gruesos ponchos de lana, o sin ellos que a grandes gritos, aterradores silbos y marcando con gruesos llanques de cuero de nuca de toro sus rondas de la mesa invocando el favor de los espíritus incaicos y la vertú (virtud)de sus artes, y leyendo el provenir en las entrañas palpitantes de cuyes y ranas,tapiando a los contrarios en las huacas y matando entre dos matecitos a los piojos en el algodón pardo causantes de enfermedades y embaucando a los indios y a los blancos con augurios y consejas de una candidez estólida. ¡Vaya si hay molondros en el mundo y necios en el infierno!
Cierta ocasión me llevaron a un Caserío para auxiliar a un enfermo y sorprendí una mesa de brujería... A la cabecera del enfermo habían colocado el pantalón del paciente envolviendo una tijera vieja y mocha, para detener envidias, según me explicaron; al costado derecho había un puñal grande clavado en el suelo con el filo frente al cerro Jiplán(Chontapampa) porque allí le habían hecho el daño y estaba tapiado de él y el cerro le estaba chpandola sangre;al costado izquierdo había una rama de Cuyuma y una palma bendita para atraerla buena suerte y para que bote el hechizo que le había hecho;a la cabecera había un montón de hierbas medicinales con las cuales habían preparado un brevaje color verde y de olor nauseabundo, era el compuesto o la contra que debía tomar el paciente.
Otra vez, me llamaron para que presenciara los efectos de un daño . La enferma arrojaba plumas por la boca cada vez que le daban una piedra caliza traída de la jibarìa; vi las plumas que me aseguraron todos que las había arrojado la enferma, pero mientras estuve presente no vi yo que arrojara ni una sola. Dijèronme que por ser Sacerdote y llevaba Crucifijo se había cortado el vómito de plumas.
¡ Que lo crea su abuela!
En las fiestas de los caseríos de San Antonio,Huancacarpa yZalalá, (Caserìo del distrito del Cercado y vecinos a las huaringas y en donde el que menos,sabe de brujería) me entretenía con los indígenas averiguando estas menudencias y les hacía ejecutar en mi presencia la manera cómo realizaban sus sientos, aun que tímidos, me contaron mil y una barbaridad, y me decían que los brujos iban a las cordilleras a buscar en las quebradas y ciénagas ALTOS (renacuajos) u otros animalitos raros, los que con singularisimo escamoteo colocaban en los recipientes que usaban los enfermos y hacían creer a estos que la CONTRA les había hecho arrojar el DAÑO que tenían como BULTO en el estómago.
Y esto lo confirmé en cierta ocasión que fui llamado a un caserío cercano a las Huaringas para auxiliar un moribundo que afirmaban "lo mataba el daño que le habían hecho". El brujo que había sido llamado para atenderlo, después de haberle dado PÓCIMAS de hierbas que probocaban vómitos, en el vómito arrojaba gusanos y ranitas, que el brujo había echado anteladamente en el recipiente y hacía creer a los familiares que el remedio que le había dado le había hecho arrojar. Después de atender al enfermo dí unas vueltas por la casa por contemplar el paisaje y como el alar de la casa era bajo por casualidad tropecé con un pequeño poto en el cual había hecho creer a la familia que los había arrojado el enfermo.
¡Esos son los daños y los bultos del estómago que hacen "botar los brujos a tantos atronados, creyentes, estúpidos y bellacos que pululan en todo rebaño"
(1) SHOGPY ME DICEN QUE ASÍ LLAMAN EN QUECHUA EN HUARAZ este cuy....
(2) Ranas pequeñas que se crian en las quebradas de las punas.
Estimado paisano, todo esta sucediendo como los brujos desean, continué su lectura.... no se pierda el siguiente capitulo...
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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