HUANCABAMBA: ESTADO SOCIAL DEL "CURANDERO"

Hola amigos y paisanos del blog: Asociación Departamental Piurana de Lambayeque el blog., continuamos con la información adquirida de parte de nuestro dilecto amigo Don Gonzalo Cordova Guerrero, la amplia estimación de la que goza el curandero, no se traduce, normalmente, en un estado social diverso del de los otros componentes de la comunidad rural a la que pertenece. La profesión de curandero no lo exime de las normales actividades agrícolas y pastoriles que sirven de sustento a la vida del hombre andino del norte.
El curandero contrae matrimonio, sin ninguna restricción particular en la elección de su consorte y en la procreación de la prole. Pero debe abstenerse de relaciones sexuales según lo prescrito por la tradición en los periodos rituales o dietas.
El hecho que le aprendizaje y la iniciación se cumplen tradicionalmente bajo la guía del padre curandero e interese al hijo mayor, hace que éste, después que contrae matrimonio, no se separe, normalmente, de la casa paterna para que continúe ejercitándose en el "arte" junto a su padre. Las ceremonias, por lo general, se llevan a cabo en el patio de la casa o bajo el pórtico, lejos de ojos y orejas indiscretas y sin que ninguna otra precaución sea tomada por el curandero.
Las recompensas son voluntarias y consisten en ofrendas de dinero o bienes de consumo u objetos de utilidad general. El curandero rechaza por lo general, decididamente, fijar una recompensa declarando que ésto es costumbre de los maleros, y que su profesión se impone, ante todo, hacer el bien al prójimo.
La estructura social de la micorcomunidad constituída sobre la fórmula de la familia reunida, en el cual vive y actúa el curandero, le permite sobrellevar las ocupaciones agrícolas y pastoriles a las cuales por si solo, dificilmente podría dar solución de modo satisfactorio. En efecto el curandero, por diversas noches durante la semana, está ocupado en cumplir ceremonias mágico-terapéuticas reclamadas por los clientes que acuden a él. Ceremonias que requieren también un esfuerzo físico no insignificante, sin contar que normalmente debe acompañar a los clientes a las lagunas de la cordillera para ser ritualmente bañados, cosa que requiere una jornada intensa. Por estos motivos se ha establecido una organización familiar de trabajo en la cual los miembros de la familia que no están involucrados directamente en el "arte" del maestro desarrollan parte de las actividades agrícolas destinadas a él, pero también se benefician de los ingresos del maestro.
Si paisano así son las actividades de nuestros brujos, curanderos o maestros como usted quiera llamarlos, son de carne y hueso igual a nosotros los comunes mortales, solo que ellos conocen el "mas allá"por poderes adquiridos de los espíritus del bien.
Guillermo Gonzalo Sánchez chutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com