Hola amigos y paisanos del blog: Asociación Departamental Piurana dee Lambayeque el blog., todo hijo recuerda a su madre como el ser mas amado y eso es justamente lo que estoy haciendo con mi adorada madre :Doña Teresa de Jesús Achutegui Correa(QEPD), ella murió cuando yo apenas tenía 14 años y era el primero de 10 hermanos menores, fuimos 12, fue un trágico episodio de mi vida:(1),(2).
Doña Teresa de Jesús nació el 15 de Octubre de 1,923,en Hualambi.Ayabaca.Piura, fueron sus padres Don Ildelfonso Achutegui y doña Juana Correa, al casarse con mi padre Don José María Sánchez Saavedra se mudó a Socchabamba, allí nacimos todos sus hijos que aun vivimos 10 y son: David Cornelio, Enma, Marina, José María , Amelia Francisca, Luis Bernardo, María Josefa,Justo Heberth, Franco Wilfredo y Guillermo Gonzalo; recuerdo mucho que mi madre siempre hablaba de Santa Teresa de Jesús como su tocaya; revisando la historia hay ciertas coincidencias con la Santa ya que ella desciende de una familia numerosa de 12 miembros, su Papá fue Don Alonso Sánchez (1º coincidencia), la madre de la Santa, que fue Doña Beatriz Dávila Ahumada murió cuando la Santa apenas tenía 14 años (2º coincidencia conmigo), a la Santa mucho le gustó desde su infancia adorar a Dios y a la Santísima Virgen María, algo que mi madre lo hacía con frecuencia, recuerdo mucho que nos despertaba a las 5 a.m. a rezar el Santo Rosario y aun recuerdo que la letanía la rezaba en latín, lamentablemente ya no recuerdo esa hermosa letanía; sin embargo Dios si escuchó a mi madre dándole un hijo sacerdote el R.P. Luis Bernardo de la orden franciscana, hoy él está en al Parroquia de Huanchaco Trujillo.
Durante el trayecto de su vida mi madre Teresa de Jesús fue excepcional, luchó con todas sus fuerzas para lograr el progreso de su hogar, recuerdo que siempre quiso ser una Educadora; y en aquellos tiempos para conseguir una plaza en la administración pública había que seguir al Diputado de la provincia y en aquel entonces era el Ingº Samuel Torres Olave, se hicieron muchas gestiones y finalmente logró ser contratada como profesora rural y fue destacada a Ania donde murió dando a luz su último bebe.
Su muerte para nosotros sus hijos fue una tragedia, como eramos tantos se inicia una"diáspora familiar", fuimos repartidos en varias familias de mi padre.
Mi madre siempre trataba de ser diferente en el medio donde vivía, nunca acepto ser una conformista, jamas se permitió seguir una vida de rutina, en aquellos tiempos había muchas limitaciones económicas debido a que eramos una familia muy numerosa, pero ella sacaba fuerzas de donde no habían y salía adelante.
Mi madre era una convencida que solo Dios nos ayudaba en todo y me decía este consejo: "Nunca desconfíes de la voluntad de Dios" y agregaba.."Dios da la llaga, te mira y luego te da la medicina para su curación..", semejantes refranes nunca pierden actualidad.
¡¡¡ GLORIA MADRE MÍA !!! ¡¡¡ TU ESTAS EN EL CIELO !!! ¡¡¡ NOSOTROS TE RECORDAMOS HOY 15 DE OCTUBRE POR TU CUMPLEAÑOS !!!
(1) Lea : "Dia de la Madre: Un saludo a mi madre Teresa de Jesús Achutegui Correa, publicada el miércoles 7 de mayo de 2008 en este mismo blog.
(2) Lea : "La miel de abeja: una maravilla contra la arrugas, publicada el lunes 19 de mayo de 2008 en este mismo blog.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@gmail.com
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Hace 3 años
2 comentarios:
Que curiosa es la vida, el autor ama mucho a su querida madre que ya murió tantos años antes, sin embargo nosotros tenemos a nuestra madre viva y no vemos ese cariño, felicitaciones amigo,estoy de acuerdo la madre es única y nadie como ella en este mundo cruel se le puede comparar..
Con tremenda emoción, transcribo la opinión de mi amigo lector Sr. Luis Antonio Ordoñez Huaco y por esas cosas de la vida siempre hay coincidencias, es una carta muy hermosa,muchas gracias Luis Antonio, por favor permitanme leerla:
"Apreciado Guillermo:
Nuestras vidas tienen, para empezar, una notable y dramática coincidencia: ambos perdimos a nuestras madres de muy jóvenes. En mi caso fue a los 19 años, cuando yo estaba en el tercer año en la Escuela Militar de Chorrillos, en 1985.
Soy el mayor. El hermano que me sigue, Rafael, tenía 16 años y, justo en la madrugada del día que murió mi mamá, él se afectó con apendicitis y fue intervenido quirurgicamente a las ocho de la mañana, a la misma hora que mi vieja sufría un infarto y moría. Rafael se enteró del fallecimiento de nuestra madre después de un mes; y mi papá estaba desde hacían dos semanas con hepatitis y al borde de morir.
Familiares se comunicaron con las autoridades de la Escuela Militar cuando mi mamá ya había fallecido, pero me dieron permiso diciéndome que ella estaba "delicada" en el hospital.
Al llegar a Arequipa, del bus me llevaron directamente al cementerio. Mi madre muerta, mi padre al borde y mi hermano drenando materia por su vientre. Qué cuadro.
Recuerdo que cuando estaba apoyado en la lápida de mi vieja, llorando y mirando al suelo, pude ver el vestido negro y los pies de una mujer que se me acercó para consolarme y darme la fortaleza de ánimo para no derrumbarme: era mi hermana María, de 15 años.
Estoy seguro que Cristo pudo haber venido al mundo y lograr la redención y el perdón de las ofensas cantando, corriendo -al estilo Forrest Gump- o acostados en una cama -como John Lennon y Yoko Ono-, pero escogió el camino del dolor y el sufrimiento físico y espiritual.
¿Por qué? ¿Qué misterio y poder se encuentran dentro del dolor?
Es una verdad universal que los seres humanos que más han sufrido son los que más carácter y temple presentan frente a las brutalidades de la vida.
Ahí está la segunda coincidencia de nuestras vidas. El dolor y sufrimiento no pueden ganarnos facilmente, como sí lo hacen con los de espíritu engreído. Es decir, somos casi invencibles ante la adversidad.
Atentamente,
Luis Antonio Ordóñez Huaco "
luisantonioordonez@hotmail.com
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