Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, los bandoleros Aurelio "Mata ricos" y Cristobal "Cristo matón" llegaron a su objetivo que era la choza donde estaba Fidel y cuatro hombres más con el fin de realizar un "ajuste de cuentas" y empezaron de acuerdo a su plan por ir sacando uno a uno de los hombres que habían en el interior para ir doblegando la unidad del grupo y lo hicieron con el primero que salió llamado Gamaniel, quien fue sorprendido y reducido y con la advertencia que si pedía auxilio le vaciaban el mondongo (estómago) con un tajazo (corte directo a la panza), además lo hicieron declarar quien les dio información valiosa sobre los habitantes del interior de la choza.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú;
es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas,
sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás,
seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al
misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra
literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA"
, esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en
creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de
derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con
fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog
Felipe, quien era el objetivo de los "visitantes nocturnos" era el que actuaba como jefe del grupo y ordenó a otro hombre salir en búsqueda de Gamaniel que no había retornado; como afuera todo se escuchaba de lo que hablaban adentro, rápidamente Cristobal "Cristo matón"se colocó detrás de la puerta y esperó al siguiente hombre, el mismo que salió llamando a Gamaniel y estando afuera, por la espalda y cogiéndole el brazo izquierdo doblando hacia atrás y con la otra mano tapándole la boca, Cristobal en voz muy baja, le dijo:
--- No grites, por que te perforo los pulmones y no vivirás más, si te atreves pedir auxilio.....
El afectado y sorprendido hombre comenzó a temblarse de terror y el muy cobarde empezó a mojar el pantalón meándose le mismo.
Cristobal, un viejo luchador y peleador nunca en su vida se había topado con un pobre infeliz y casi suelta la risa por lo que estaba sucediendo, pero se mantuvo firme y serio; enseguida lo empujó hasta donde estaba el otro reducido Gamaniel y los juntaron bajo la custodia de Aurelio, quien para no hacerse problemas los tiró al piso boca abajo (cúbito dorsal) y con el pie derecho los pisó (aplastó)las piernas a la altura de la pantorrilla; es muy posible que le meón haya terminado de hacer el pichi en ese posición .
Ahora volvamos al interior y solamente quedaban tres individuos y como Cristobal tenía "ojos de gato" por que aún en la oscuridad podía distinguir las cosas, alcanzó a ver que sobre un horcón junto a la pared había una soga de Cabuya( yute), pues con esa invalorable herramienta amarraron manos y pies a los hombres reducidos y les llenaron la boca con hatos de hojas de los arbustos, inutilizándolos por completo, con esa ventaja; Cristobal entró con fuerza y Aurelio se quedó en la puerta, el intruso dijo:
--- Que tal Felipe, nos encontramos de nuevo y no soy un fantasma que tu creíste que sería por la cobarde entrega que hiciste conmigo contra los peones de la hacienda, pues logré sobrevivir, y soy de carne y hueso como me puedes ver; he venido a arreglar "cuentas pendientes" y esta vez si habrá un muerto por que no tiene escapatoria.
Los sorprendidos hombres no llegaban a creer que dos hombres los tenían acorralados y sin defensa, y como ellos estaba jugando a las cartas (naipes) y completamente desarmados, intentaron pararse, pero fueron impedidos por Cristobal, quien saltó como un gato y atrapó a uno de ellos y gritando a viva voz para intimidar a los demás, dijo:
--- No se muevan por que degüello a este hombre y la bronca no es con ustedes sino con el cobarde de Felipe y como soy un peleador leal, te daré ventaja, saca tu puñaleta (chaveta) y nos enfrentamos los dos solamente y tus compinches se van afuera.
Felipe, quien era el retado no tuvo otra alternativa que aceptar la imposición de Cristobal, pero antes, tratando de evitar la bronca, le dijo:
--- Amigo Cristobal, hay un mal entendido no te entregué a los contrarios/enemigos, sino que no tuve condiciones como para enfrentarlos a los defensores de la hacienda y huí y como te conocía que sabes defenderte, pensando en eso , creí que mi ayuda casi nula de nada te serviría...
Cristobal, que ya tenía ganada la bronca sin pelear, replicó:
--- Felipe, eres tan cobarde que tiemblas de miedo y hablas estupideces; pues, si haces una incursión con un amigo, se le apoya hasta el final si algo sale mal, pero tu te corriste como una zorra cuando ve al perro; ya no tienes salvación, hoy tu pellejo irá al fondo de la tierra para que te coman los gusanos; creo que gente como tu, que con pendejos no merecen seguir pisando esta tierra....
Cristobal soltó bruscamente al hombre que lo había atrapado, lo empujó a un lado y se cuadró en el centro de la sala retando el ataque a Felipe, y éste seguía incrédulo lo que veían sus ojos con una probable muerte segura, pero no rechazó el reto, abrió un bolsillo secreto entre sus piernas del pantalón y sacó su chaveta que brillaba a la luz del mechón de lámpara que les servía de alumbrado.
Entonces, Felipe con arma en mano entró con todo contra el cuerpo de Cristobal, pero este peleador esquivó con mucha agilidad la arremetida que Felipe quien atacó; casi cae al suelo por que no encontró fuerza que lo detenga; entonces, Cristobal con la ventaja de tener una espalda sin defensa sólo estiró su brazo derecho y la punteó rompiéndole la camisa pero sin profundizar en el cuerpo, por que la pelea recién empezaba y tenía que ser cuerpo a cuerpo; el atacado viéndose y sintiéndose que todo el cogote (espalda) seguía indemne,dio la vuelta rápidamente y levantado su chaveta emprendió de nuevo el ataque contra Cristobal, quien lo esperaba, hubo un choque entre los peleadores y Cristobal dio un traspié y cayó al suelo.
Felipe, inesperadamente se le presentó la oportunidad de definir la pelea a su favor por lo que enfiló su chaveta directa a la espalda de Cristobal, pero el atacante nunca contó con la reacción de valentía del caído que haciendo esfuerzos extraordinarios movió el cuerpo y el puñal del atacante fue directo al piso clavándose como un estaca.
Cristobal ya se había reincorporado y viendo que el traidor nunca le dio la oportunidad de defensa al verlo caído; esta vez lo agarró por el cuello y sin asco le hundió longitudinalmente su chaveta degollando en el acto, la sangre salía o afloraba a borbotones en todas las direcciones y el infeliz moribundo solamente pronunció una palabra:...." piedaddd.." y murió.
Aurelio y los dos otros aliados del muerto, sólo fueron espectadores de tan trágico duelo de dos hombres que lucharon hasta la misma muerte para defender el honor ofendido.
En aquellos tiempos no habían policías, ni jueces, la justicia se hacía entre hombres, luchando en duelo limpio hasta la misma muerte de uno de ellos y algunas veces morían los dos contrincantes..... continuaremos....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui.
ayabaca@gmail.com
ayaabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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--- No grites, por que te perforo los pulmones y no vivirás más, si te atreves pedir auxilio.....
El afectado y sorprendido hombre comenzó a temblarse de terror y el muy cobarde empezó a mojar el pantalón meándose le mismo.
Cristobal, un viejo luchador y peleador nunca en su vida se había topado con un pobre infeliz y casi suelta la risa por lo que estaba sucediendo, pero se mantuvo firme y serio; enseguida lo empujó hasta donde estaba el otro reducido Gamaniel y los juntaron bajo la custodia de Aurelio, quien para no hacerse problemas los tiró al piso boca abajo (cúbito dorsal) y con el pie derecho los pisó (aplastó)las piernas a la altura de la pantorrilla; es muy posible que le meón haya terminado de hacer el pichi en ese posición .
Ahora volvamos al interior y solamente quedaban tres individuos y como Cristobal tenía "ojos de gato" por que aún en la oscuridad podía distinguir las cosas, alcanzó a ver que sobre un horcón junto a la pared había una soga de Cabuya( yute), pues con esa invalorable herramienta amarraron manos y pies a los hombres reducidos y les llenaron la boca con hatos de hojas de los arbustos, inutilizándolos por completo, con esa ventaja; Cristobal entró con fuerza y Aurelio se quedó en la puerta, el intruso dijo:
--- Que tal Felipe, nos encontramos de nuevo y no soy un fantasma que tu creíste que sería por la cobarde entrega que hiciste conmigo contra los peones de la hacienda, pues logré sobrevivir, y soy de carne y hueso como me puedes ver; he venido a arreglar "cuentas pendientes" y esta vez si habrá un muerto por que no tiene escapatoria.
Los sorprendidos hombres no llegaban a creer que dos hombres los tenían acorralados y sin defensa, y como ellos estaba jugando a las cartas (naipes) y completamente desarmados, intentaron pararse, pero fueron impedidos por Cristobal, quien saltó como un gato y atrapó a uno de ellos y gritando a viva voz para intimidar a los demás, dijo:
--- No se muevan por que degüello a este hombre y la bronca no es con ustedes sino con el cobarde de Felipe y como soy un peleador leal, te daré ventaja, saca tu puñaleta (chaveta) y nos enfrentamos los dos solamente y tus compinches se van afuera.
Felipe, quien era el retado no tuvo otra alternativa que aceptar la imposición de Cristobal, pero antes, tratando de evitar la bronca, le dijo:
--- Amigo Cristobal, hay un mal entendido no te entregué a los contrarios/enemigos, sino que no tuve condiciones como para enfrentarlos a los defensores de la hacienda y huí y como te conocía que sabes defenderte, pensando en eso , creí que mi ayuda casi nula de nada te serviría...
Cristobal, que ya tenía ganada la bronca sin pelear, replicó:
--- Felipe, eres tan cobarde que tiemblas de miedo y hablas estupideces; pues, si haces una incursión con un amigo, se le apoya hasta el final si algo sale mal, pero tu te corriste como una zorra cuando ve al perro; ya no tienes salvación, hoy tu pellejo irá al fondo de la tierra para que te coman los gusanos; creo que gente como tu, que con pendejos no merecen seguir pisando esta tierra....
Cristobal soltó bruscamente al hombre que lo había atrapado, lo empujó a un lado y se cuadró en el centro de la sala retando el ataque a Felipe, y éste seguía incrédulo lo que veían sus ojos con una probable muerte segura, pero no rechazó el reto, abrió un bolsillo secreto entre sus piernas del pantalón y sacó su chaveta que brillaba a la luz del mechón de lámpara que les servía de alumbrado.
Entonces, Felipe con arma en mano entró con todo contra el cuerpo de Cristobal, pero este peleador esquivó con mucha agilidad la arremetida que Felipe quien atacó; casi cae al suelo por que no encontró fuerza que lo detenga; entonces, Cristobal con la ventaja de tener una espalda sin defensa sólo estiró su brazo derecho y la punteó rompiéndole la camisa pero sin profundizar en el cuerpo, por que la pelea recién empezaba y tenía que ser cuerpo a cuerpo; el atacado viéndose y sintiéndose que todo el cogote (espalda) seguía indemne,dio la vuelta rápidamente y levantado su chaveta emprendió de nuevo el ataque contra Cristobal, quien lo esperaba, hubo un choque entre los peleadores y Cristobal dio un traspié y cayó al suelo.
Felipe, inesperadamente se le presentó la oportunidad de definir la pelea a su favor por lo que enfiló su chaveta directa a la espalda de Cristobal, pero el atacante nunca contó con la reacción de valentía del caído que haciendo esfuerzos extraordinarios movió el cuerpo y el puñal del atacante fue directo al piso clavándose como un estaca.
Cristobal ya se había reincorporado y viendo que el traidor nunca le dio la oportunidad de defensa al verlo caído; esta vez lo agarró por el cuello y sin asco le hundió longitudinalmente su chaveta degollando en el acto, la sangre salía o afloraba a borbotones en todas las direcciones y el infeliz moribundo solamente pronunció una palabra:...." piedaddd.." y murió.
Aurelio y los dos otros aliados del muerto, sólo fueron espectadores de tan trágico duelo de dos hombres que lucharon hasta la misma muerte para defender el honor ofendido.
En aquellos tiempos no habían policías, ni jueces, la justicia se hacía entre hombres, luchando en duelo limpio hasta la misma muerte de uno de ellos y algunas veces morían los dos contrincantes..... continuaremos....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui.
ayabaca@gmail.com
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