Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Cipriano, mas conocido como "El asesino que no mira atrás", recordó un episodio en la casa de la Familia Troncos en Aragoto, quien sin proponérselo hizo justicia de familia contra el señor Troncos, quien participó en una jugada de gallos en Tacalpo, y allí asesinó a Mateo Culquicondor, tío de Cipriano, y éste último tenía 12 años de edad y juró venganza, que finalmente la cumplió después de 20 años, asesinando por la espalda al señor Troncos, un episodio nunca usado por Cipriano....
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Cipriano, muy afligido por ese asesinato al señor Troncos, que ahora lo considera injustificado, pero como ya pasó mucho tiempo, ya nada se puede hacer, el muerto quedó bien muerto; y recordó otro caso que se enamoró perdidamente de Josefina Criollo de Chilcapampa.
Cierto día, Cipriano viajó desde Tacalpo hasta Socchabamba, y en el Sector "La Pampa", encontró una pulpería que expendía artículos básicos para la alimentación humana, pero también ofrecía productos peligrosos como : Dinamita, armas de fuego, chavetas, cuchillos corta alambre; y varios platillos de comida para saborearlos al paso.
Cipriano, narra su aventura: " Salí de la Pampa y fui a Chilcapampa, me encontré con una landa (corte de cabello a niño), pero en este caso el joven ya tenía 12 años de edad, parece que a los dueños de casa y padres del joven Matiel (así se llamaba) se les pasó la mano, pero la fiesta se organizó; el dueño de casa don Ismael Cunya, presentó a la futura comadre, quien era la señora Josefina Criollo, que en esa fecha estaba sola, por que el marido había viajado (emigrado) a la costa en busca de trabajo. La señora Josefina, era muy atractiva y tenía un cuerpo muy provocativo que despertaba pasiones y miradas de los hombres que la veían pasar a su lado.
Entonces, el señor Ismael Cunya, pidió un voluntario, para que haga las veces de padrino y acompañe a la señor Josefina; Cipriano, siempre listo para estos menesteres y con mayor razón para un monumento humano que los ojos apreciaban; tocó su mano al bolsillo y tanteó que habían varios billetes de alto valor monetario y sin que se diga más, se presentó, en aquel tiempo él como un joven tenía 22 años de edad, pero con mucha experiencia acumulada en la conquista de mujeres.
Pues, al ver al joven voluntario, para don Ismael no le pareció buena idea, por que sería un "pela gato"(muy pobre), pero no se podía dar marcha atrás; con un juego de filudas navajas,(en aquellos tiempos no habían tijeras) una para el padrino y la otra la madrina; el joven de la landa ( del corte de cabello) se horrorizó pensando que le iban a corta la cabeza.
El padre del niño, acercó la cabeza de su hijo, escogió un mechón de cabello, el niño temblaba y hacía pucheros intentando llorar, pero se acercó Cipriano, lo abrazó y le dijo:
--- Niño, no temas nadie te hará ningún daño, solo cortaremos unos cuantos pelos de tu cabeza, y mañana el peluquero te estará cortando todo el cabello con tijeras, tranquilízate que te daré una buen propina....
Y dirigiéndose al peluquero( un presente cualesquiera que probablemente no era tal):
--- Mañana por la mañana, trasquila a este joven jajajaja
Y también dirigiéndose al dueño de casa, le dijo:
--- Por favor señor Cunya entregue el mechón de cabello a la madrina, que el mío lo elijo y escojo yo.
Don Ismael, entregó el mechón de cabello a la madrina, quien con muy poco esfuerzo le cortó el cabello sin que el niño sintiera algún dolor, hubo aplausos de los presentes, la madrina sacó de su bolsillo un billete de reducido valor monetario y lo puso sobre la canasta de donaciones; no había mayor preocupación, por que ella no disponía de dinero.
En seguida el joven Cipriano, escogió un mechón de cabello de la misma corona, y le raspó el mismo cuerpo cabelludo un gran mechón, que nadie pudo entender como lo hizo, sin que el niño Matiel sintiera algún escozor ; luego metió la mano al bolsillo y sacó un fajo de billetes de alto valor monetario( tal vez a los precios actuales eran unos S/ 5,000 soles).
Cipriano, impresionó a los presentes y todos aplaudieron, siendo el más sorprendido don Ismael, quien lo creía un pobre pasajero. Al mismo instante comenzaron las miradas indiscretas en un principio entre Cipriano y Josefina, había nacido entre ellos una simpatía mutua, ante la alarma de don Ismael, quien tenía el encargo del esposo de protegerla de cualquier acecho, mientras él residía en la costa trabajando y así acumular dinero y ofrecer una vida mejor a su esposa Josefina.
Pero, el destino a veces juega al contrario, por que Josefina sintió en lo mas profundo de su corazón, que este joven era el esperado en su vida y la sacaría de la pobreza, cosa curiosa Cipriano también sintió un remezón en su corazón, viendo a la dama abandonada, que tan solo le llevaba unos 8 años de edad(ella tenía 30 años de edad) y estaba en la flor de la conquista para amar, pero había un problema ella era casada.
En vista de la altísima suma de dinero que obsequió el padrino, don Ismael, cambió de parecer y dio por "olvido" la recomendación de su amigo lejano y no hizo ninguna objeción, que Cipriano enamore a su flamante comadre Josefina, más bien sacó varias botellas de tragos macerados y aguardiente de caña e invitó a todos los presentes, en un momento se escapó a la cocina y ordenó a la cocinera(su esposa) que toda la pechuga de la gallina sea servida al padrino y las alas y esternón a la madrina, orden que no le gustó a la cocinera, por que ella quería mucho a doña Josefina, pero las ordenes se cumplen.
Después de un buen rato se sirvió la comida y en efecto el padrino recibió un mate con abultada comida, que causó miradas indiscretas y alguien en voz bajo dijo:
"Poderoso señor son dinero"
Igual vino el mate de la madrina, también bien abultado pero disimulado con yucas sancochadas tapando la rabadilla y las alas de la gallina; para los demás invitados les sirvieron estofado de carnero con yucas sancochadas, todos comieron y siguieron bebiendo, en seguida llegó un dúo de guitarristas y entonaron canciones que gustaron a los presentes, luego vino la canción de fondo bailable, y como era muy natural, la primera pareja fueron los padrinos; que justamente Cipriano invitó a la señora Josefina acompañarlo a bailar, la dama aceptó muy gustosa, la danza era para bailar sueltos, pero el bailarín quería aprovechar la primera pieza musical para enamorar a su pareja.
Cipriano, empezó a galantear con palabras suaves y amorosas que sonrojaron a la madrina, y que le gustaban por cierto, ella trataba de no ceder tan fácil, para aparentar dureza ante el pecado, pero el consorte la acosaba y como ambos bailaban muy bien, los músicos se olvidaron de terminar la pieza musical y continuaron tocando con mas fuerza y vigor musical.
Cipriano, que ya había bebido varios tragos, apegaba sus labios a las orejas de la madrina enamorándola, ante el estupor de los presentes quienes conocían que Josefina era casada, entre ellos había un tal Dionicio, familiar lejano de don Ismael, que se caracterizaba por ser busca pleitos(pleitisto: expresión usada en Socchabamba), mas lo conocían como : "El faltoso", por sus constantes peleas y todas las ganaba, pero nunca peleaba estando sano(que no haya ingerido licor).
Este "El faltoso", ya había matado a tres personas y todos le temían, él nunca era invitado a las fiestas y reuniones, pero era igual entraba y se adueñaba de la reunión, y esta vez era familiar del dueño de casa, por esa razón se le consideró como asistente, y este peleador ya había bebido varios tragos, y sus miradas iracundas se dirigían al padrino (Cipriano), no le había en gracia ver al joven platudo, que opacó a todos y lo mas grave se iba a llevar a Josefina.....
Continuaremos............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Entonces, el señor Ismael Cunya, pidió un voluntario, para que haga las veces de padrino y acompañe a la señor Josefina; Cipriano, siempre listo para estos menesteres y con mayor razón para un monumento humano que los ojos apreciaban; tocó su mano al bolsillo y tanteó que habían varios billetes de alto valor monetario y sin que se diga más, se presentó, en aquel tiempo él como un joven tenía 22 años de edad, pero con mucha experiencia acumulada en la conquista de mujeres.
Pues, al ver al joven voluntario, para don Ismael no le pareció buena idea, por que sería un "pela gato"(muy pobre), pero no se podía dar marcha atrás; con un juego de filudas navajas,(en aquellos tiempos no habían tijeras) una para el padrino y la otra la madrina; el joven de la landa ( del corte de cabello) se horrorizó pensando que le iban a corta la cabeza.
El padre del niño, acercó la cabeza de su hijo, escogió un mechón de cabello, el niño temblaba y hacía pucheros intentando llorar, pero se acercó Cipriano, lo abrazó y le dijo:
--- Niño, no temas nadie te hará ningún daño, solo cortaremos unos cuantos pelos de tu cabeza, y mañana el peluquero te estará cortando todo el cabello con tijeras, tranquilízate que te daré una buen propina....
Y dirigiéndose al peluquero( un presente cualesquiera que probablemente no era tal):
--- Mañana por la mañana, trasquila a este joven jajajaja
Y también dirigiéndose al dueño de casa, le dijo:
--- Por favor señor Cunya entregue el mechón de cabello a la madrina, que el mío lo elijo y escojo yo.
Don Ismael, entregó el mechón de cabello a la madrina, quien con muy poco esfuerzo le cortó el cabello sin que el niño sintiera algún dolor, hubo aplausos de los presentes, la madrina sacó de su bolsillo un billete de reducido valor monetario y lo puso sobre la canasta de donaciones; no había mayor preocupación, por que ella no disponía de dinero.
En seguida el joven Cipriano, escogió un mechón de cabello de la misma corona, y le raspó el mismo cuerpo cabelludo un gran mechón, que nadie pudo entender como lo hizo, sin que el niño Matiel sintiera algún escozor ; luego metió la mano al bolsillo y sacó un fajo de billetes de alto valor monetario( tal vez a los precios actuales eran unos S/ 5,000 soles).
Cipriano, impresionó a los presentes y todos aplaudieron, siendo el más sorprendido don Ismael, quien lo creía un pobre pasajero. Al mismo instante comenzaron las miradas indiscretas en un principio entre Cipriano y Josefina, había nacido entre ellos una simpatía mutua, ante la alarma de don Ismael, quien tenía el encargo del esposo de protegerla de cualquier acecho, mientras él residía en la costa trabajando y así acumular dinero y ofrecer una vida mejor a su esposa Josefina.
Pero, el destino a veces juega al contrario, por que Josefina sintió en lo mas profundo de su corazón, que este joven era el esperado en su vida y la sacaría de la pobreza, cosa curiosa Cipriano también sintió un remezón en su corazón, viendo a la dama abandonada, que tan solo le llevaba unos 8 años de edad(ella tenía 30 años de edad) y estaba en la flor de la conquista para amar, pero había un problema ella era casada.
En vista de la altísima suma de dinero que obsequió el padrino, don Ismael, cambió de parecer y dio por "olvido" la recomendación de su amigo lejano y no hizo ninguna objeción, que Cipriano enamore a su flamante comadre Josefina, más bien sacó varias botellas de tragos macerados y aguardiente de caña e invitó a todos los presentes, en un momento se escapó a la cocina y ordenó a la cocinera(su esposa) que toda la pechuga de la gallina sea servida al padrino y las alas y esternón a la madrina, orden que no le gustó a la cocinera, por que ella quería mucho a doña Josefina, pero las ordenes se cumplen.
Después de un buen rato se sirvió la comida y en efecto el padrino recibió un mate con abultada comida, que causó miradas indiscretas y alguien en voz bajo dijo:
"Poderoso señor son dinero"
Igual vino el mate de la madrina, también bien abultado pero disimulado con yucas sancochadas tapando la rabadilla y las alas de la gallina; para los demás invitados les sirvieron estofado de carnero con yucas sancochadas, todos comieron y siguieron bebiendo, en seguida llegó un dúo de guitarristas y entonaron canciones que gustaron a los presentes, luego vino la canción de fondo bailable, y como era muy natural, la primera pareja fueron los padrinos; que justamente Cipriano invitó a la señora Josefina acompañarlo a bailar, la dama aceptó muy gustosa, la danza era para bailar sueltos, pero el bailarín quería aprovechar la primera pieza musical para enamorar a su pareja.
Cipriano, empezó a galantear con palabras suaves y amorosas que sonrojaron a la madrina, y que le gustaban por cierto, ella trataba de no ceder tan fácil, para aparentar dureza ante el pecado, pero el consorte la acosaba y como ambos bailaban muy bien, los músicos se olvidaron de terminar la pieza musical y continuaron tocando con mas fuerza y vigor musical.
Cipriano, que ya había bebido varios tragos, apegaba sus labios a las orejas de la madrina enamorándola, ante el estupor de los presentes quienes conocían que Josefina era casada, entre ellos había un tal Dionicio, familiar lejano de don Ismael, que se caracterizaba por ser busca pleitos(pleitisto: expresión usada en Socchabamba), mas lo conocían como : "El faltoso", por sus constantes peleas y todas las ganaba, pero nunca peleaba estando sano(que no haya ingerido licor).
Este "El faltoso", ya había matado a tres personas y todos le temían, él nunca era invitado a las fiestas y reuniones, pero era igual entraba y se adueñaba de la reunión, y esta vez era familiar del dueño de casa, por esa razón se le consideró como asistente, y este peleador ya había bebido varios tragos, y sus miradas iracundas se dirigían al padrino (Cipriano), no le había en gracia ver al joven platudo, que opacó a todos y lo mas grave se iba a llevar a Josefina.....
Continuaremos............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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