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domingo, 9 de junio de 2024

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capitulo DCCXXXVII.- La fiesta de despedida en honor al ex caporal Juan, se celebraba a todo dar, hasta que Irma la hija de los hacendados; ella ya muy bebida, se lanzó a sacar a bailar a Erasmo Huamán, quien correspondió ya que era un gran bailarín..

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capitulo anterior; el aún caporal Juan acudió al pueblo a sugerencia del hacendado Luciano Castillo, y contrató una banda de músicos llamados: "Los Ruiseñores del Amor", quienes amenizarán su fiesta de despedida; y que en la hacienda se había mantenido en secreto hacia los peones por orden del hacendado, con la fiesta empezada, el hacendado habló, informando el origen de la fiesta y el nombramiento del nuevo caporal que fue Erasmo Huamán, los peones muy sorprendidos, aprobaron la nominación del caporal, el elegido fue invitado a unirse al patrón en el estradillo, y desde allí agradeció la confianza del patrón y convocó a Juan, que fue quien lo propuso.... sigamos la historia....................


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. 
Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI


Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

El hacendado Luciano Castillo, nunca estuvo de acuerdo, que un peón sea su caporal, por cuestión de confianza y fidelidad; pero, esta vez su cuñado Juan, que ya se iba, lo obligó aceptar y le sugirió dejarlo en completa libertad, ya que el elegido fue el peón arriero Erasmo Huamán, quien junto al patrón sobre el tabladillo fue presentado y habló algunas palabras y pidió la presencia del ex caporal Juan, por que fue el quien lo propuso.
Juan, como invitado totalmente sorprendido por la sencillez de Erasmo Huamán y éste no consideraba que su nombramiento como caporal sea algo sobresaliente; sino la fiesta de despedida, por lo que Juan tuvo que acercarse al tabladillo, y estando los tres, él dijo:
--- Amigos, efectivamente me voy a Quito (Ecuador) y ya no regresaré, eso si, tuve que luchar para que Erasmo Huamán sea mi reemplazo, por lo que aprecio al hacendado Luciano haya aceptado mi sugerencia y estoy seguro que la hacienda mejorará con nuevas manos, quien junto a Florián, harán su trabajo para el engrandecimiento de un mejor porvenir y prosperidad de la hacienda; igualmente hago reconocer mi agradecimiento al hacendado por ofrecerme esta fiesta de despedida y reitero mi felicitación al nuevo caporal Erasmo Huamán, por lo que será doble motivo este trajín festivo.
Juan, al terminar de hablar, abrazó a Erasmo Huamán, que lo mismo tuvo que hacer el hacendado Luciano Castillo, abrazando a su peón, que aún estaba vestido con la ropa sucia y sudorosa, eran cosas del campo y del trabajo, ya que nadie sabía hasta esos momentos los cambios que se producirían en la hacienda, fue toda una sorpresa para todos los peones.
Los músicos, empezaron a tocar la melodía alusiva al acontecimiento, los peones muy contentos con los nuevos cambios; unos de ellos que eran los encargados repartieron el aguardiente que estaba contenido en los odres, quienes con la jarra  y los jarros en mano arrancaron bebiendo el trago que era estimulante para disfrutar la fiesta en honor a Juan, quien se iba de la hacienda,
Todo indica, que ahora el ex caporal Juan, si había sido querido, por lo que los peones se disputaban beber el último trago con él, si se notaba que muy pocos lo hacían con Erasmo Huamán, por que sabían que él no bebía, antes intentaron hacerlo beber, pero él no cedió.
La fiesta entró en calor y regocijo, los peones empezaron a bailar entre ellos por la falta de mujeres; el flamante caporal después de la presentación regresó en forma humilde a su lugar donde estuvo sentado junto a su amigo Irenio Campos, que de reojo lo vio diferente y le preguntó:
--- Erasmo ahora eres nuestro jefe, seguro cambiarás el cariño por el látigo.
Erasmo Huamán, sorprendido por la reacción de su amigo, de inmediato le contestó:
--- Jajajajajja...No Irenio, no me hagas reír .... todo seguirá igual entre nosotros, será exactamente cuando éramos integrantes de la banda de bandoleros, tu serás mi segundo en todo.
Tanto Erasmo Huamán como Irenio Campos no bebían, ya que hicieron un juramento de nunca beber en tierras extrañas, para evitar delatarse que fueron bandoleros, era una medida de precaución para no caer en provocaciones por efectos del alcohol, que siempre abundan faltosos y ellos nunca perdonaban a alguien que los ofendía sino hasta la muerte del intruso; ahora eran nuevos tiempos y lugares desconocidos que había que respetar, ellos fueron grandes bebedores cuando eran bandoleros.
Luego, que empezó la fiesta, a parte los dueños de la mesa también bebían sus tragos macerados, incluso cuando descansaban los músicos también disfrutaban del elíxir alcohólico, era muy notorio los niveles sociales, que por ahora Erasmo Huamán no compartía, además estaba vestido con ropa de trabajo, que le impedía estar con los dueños.
Mientras tanto, en la cocina las mujeres cocineras, ya habían preparado la comida y empezaron a servir en mates, que el potaje consistía en estofado de res con yucas sancochadas, ellas colocaban los mates sobre lapas y salieron de la cocina cuatro de ellas muy cargadas y se dirigieron al patio y corredores de la casa primero identificaron el lugar donde estaba Erasmo Huamán y su amigo Irenio, fueron los primeros en recibir la comida, luego iban entregando a cada peón su mate comida, que estaban muy bien servidos, todos los ellos recibían y seguían celebrando la fiesta con trago y comida, el jolgorio abunda por la ingesta del licor.
En la mesa de los dueños también recibieron su comida en platas finos de alpaca, allí también se sentía el entusiasmo muy notorio de Irma, quien era la hija de los hacendados y de carácter muy fuerte; pero, ahora muy dócil, quien con botella en mano compartía con su tío Juan, que para ella fue toda una sorpresa que él haya renunciado; entre los dos bebiendo y conversando ya lo hicieron con media botella y ella ya muy alegre y algo bebida, le dijo:
--- Tío Juan, que bien guardado lo tenías tus planes de regresar a la ciudad, creí que habías roto todas tus relaciones con la sobrada de Lucrecia, que mujer tan antipática y pedante era, ya que todo le apestaba la vida del campo, todos creíamos que la olvidaste; pero, así son las sorpresas y los gustos que no se pueden cambiar; pues, te deseo lo mejor y si esa mujer te trata mal, no dudes en regresar a nuestra casa que te estaremos esperando.
Juan, se sintió muy incómodo y algo ofendido por las palabras directas de su sobrina; pero, la entendía ya que los expresaba por celos, por que hubo entre ellos la posibilidad de una relación sentimental que nunca se cristalizó por ser familia, y por que él le duplicaba en edad, y le contestó:
--- Muchas gracias querida sobrina por tus palabras de aliento a mis nuevos planes; pues, tienes razón a Lucrecia nunca le gustó el campo; sin embargo, nosotros nunca cortamos nuestra relación y nos escribíamos con constancia, incluso le remití dinero para que compre una casa, que ya la tenemos, por lo que cuando llegue a Quitos nos casaremos y tendremos nuestros hijos; eso si, tendré que buscar un nuevo trabajo o abrir una pulpería, por que algo tengo que hacer para criar nuestros futuros hijos, esos son mis planes querida sobrina; a propósito tu eres muy joven y algún día te casarás y entenderás que las parejas son para compartir.
Irma, al escuchar a tío Juan, entendió perfectamente que él no regresará por lo que sirvió medio jarro de trago y brindó con el tío, así:
--- ¡¡¡ Salud tío Juan!!!, que Dios te proteja y culmines exitosamente tus planes.
Ella levantó el jarro lo acercó a sus labios y bebió todo el contenido de una sola vez, por lo que Juan en reciprocidad tuvo que hacer lo mismo y bebió.
Entonces, Irma quien parece que ya tenía otros planes, o por lo menos recién los había pensado, se levantó de la mesa y se dirigió al corredor donde estaba sentado Erasmo Huamán, que al llegar, ella lo sacó a bailar, una pieza musical que se bailaban sueltos y con zapateo, él eran un gran bailarín que siempre impactaba en las fiestas que asistió como bandolero y muy bebido, estas danzas las aprendió en Cariamanga (Ecuador), cuando estuvo por allí estudiando sus primeras letras, por orden de su padre, donde se codeó con jóvenes huambras que le enseñaron a bailar y estudiar; con toda esa experiencia tuvo que regresar, interrumpiendo sus estudios al morir su padre y afrontar el trabajo del sustento de la familia y se transformó en bandolero y nunca olvidó su origen familiar.
La pareja empezó muy bien la danza, que los peones borrachitos que bailaban entre ellos se apartaron y los dejaron solos, quienes dueños de la fiesta, desarrollaron todas sus habilidades, quienes moviendo sus cuerpos impactaron a la mesa de los dueños que se levantaron de sus asientos y tuvieron que aplaudir animando a los bailarines, que hasta los músicos impresionados por el espectáculo de los danzantes subían las notas musicales celebrando a los bailarines y prologaron las notas musicales repitiendo los sonidos musicales para no terminar la pieza musical.
Hasta que los bailarines casi agotados, por el tremendo esfuerzo de sus movimientos que pusieron al baile, disminuyeron la intensidad, que los músicos captaron el cansancio y terminaron las notas musicales; todo era un jolgorio que se transformó en farra, por el impacto que la hija del hacendado bailara con un peón, algo nunca visto antes en esas comarcas.
Sin embargo, Erasmo Huamán, ya no era un peón cualquiera, sino el nuevo caporal, que conmocionó tanto a don Luciano Castillo, quien comentó:
--- ¡¡¡ Caramba !!!, mi nuevo caporal, no sólo es un gran trabajador, sino que baila y danza muy bien y reconozco que me ganó.
Alguien más escuchó el comentario y esa fue la señora Catalina, quien agregó:
--- Si, muy cierto lo que estamos viendo y nuestra hija Irma lo acompañó tal para cual, hicieron una pareja formidable, como si hubiesen entrenado antes.
Ese comentario, no le cayó bien al hacendado, quien replicó:
--- Ellos no son pareja, sólo coincidieron con la pieza musical y fue iniciativa de mi hija en sacarlo a bailar.
Juan, quien estaba al costado, dirigiéndose a su cuñado, agregó:
--- Luciano, no seas celoso, nadie habló de pareja, ellos son jóvenes y bailan para divertirse, recuerda muy bien que las palabras mal pensadas castigan más tarde.
Mientras tanto Irma, sorprendida por las habilidades de Erasmo Huamán lo invitó a la mesa de la familia de la hacienda...............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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