Con el paso de los años, la humanidad ha explorado diversas formas de construir sobre la tierra. Pero, poco a poco, los países se están adentrando en el mar, expandiendo sus costas y "recuperando" terreno.
Usando millones de metros cúbicos de arena dragada, creamos las Islas Palm, un espectacular archipiélago artificial en Dubái.
Y China está construyendo sus controversiales islas en el Mar de China Meridional, vertiendo tierra desde el continente, dragándola hacia el mar o bloqueando estuarios de ríos.
Pero, aunque sí hemos fabricado casas sobre lagos y canales -en Perú o en Camboya- aún no hemos sido capaces de desarrollar ciudades tecnológicas flotantes a gran escala.
Y ese es, precisamente, el reto que se propuso la organización Seasteading Institute (en español, "colonización del mar"): crear viviendas sostenibles en aguas internacionales.
Un proyecto que ya tiene nombre, Artisanóplis, y, desde hace unos días, una ubicación paradisíaca en el medio del océano Pacífico: la Polinesia Francesa.
>
Con este proyecto, el Seasteading Institute ha diseñado lo que considera el "futuro cercano" de las civilizaciones basadas sobre el mar.
La inciativa es mucho más que un plan arquitectónico para construir sobre el océano: pretende convertirse también en una ciudad tecnológica hiperconectada; un lugar para crear innovación social y experimentar con nuevos estilos de vida y convivencia en un entorno respetuoso con el medio ambiente.
El grupo lo define como una "ciudad startup" que impulse el crecimiento económico y que se autorregule.
"Las ciudades flotantes más exitosas pueden inspirar el cambio en todo el mundo", aseguran sus creadores.
Pero ¿cómo nació esta idea?
Hacia 2020
El Seasteading Institute fue fundado en 2008 por el empresario de Silicon Valley Wayne Gramlich y por el ingeniero de software de Google Patri Friedman (nieto del Nobel de Economía Milton Friedman), llamó la atención del multimillonario Peter Thiel (cofundador de Pay Pal), quien se convirtió en un importante inversionista, aportando una suma de unos US$1,7 millones, según Business Insider.
Ocho años más tarde, la utopía se está haciendo realidad.
El pasado día de Navidad, la organización anunció una novedad importante: alcanzó un acuerdo con el gobierno de la Polinesia Francesa para la puesta en marcha de su ciudad flotante, con la que quiere "cambiar el mundo".
"Logramos esto gracias a miles de visionarios y soñadores que se convirtieron en parte de nuestro equipo durante estos ocho años. El año entrante va a ser increíble y requerirá mucho trabajo", dijo Hencken.
Solamente gracias a sus campañas de financiamiento en internet el grupo ha obtenido más de US$27.000, aunque estima sus costos iniciales de construcción en unos US$30 millones.
Hencken y su equipo esperan tener su proyecto finalizado hacia el año 2020.
Hacia 2020
El Seasteading Institute fue fundado en 2008 por el empresario de Silicon Valley Wayne Gramlich y por el ingeniero de software de Google Patri Friedman (nieto del Nobel de Economía Milton Friedman), llamó la atención del multimillonario Peter Thiel (cofundador de Pay Pal), quien se convirtió en un importante inversionista, aportando una suma de unos US$1,7 millones, según Business Insider.
Ocho años más tarde, la utopía se está haciendo realidad.
El pasado día de Navidad, la organización anunció una novedad importante: alcanzó un acuerdo con el gobierno de la Polinesia Francesa para la puesta en marcha de su ciudad flotante, con la que quiere "cambiar el mundo".
"Me resulta difícil creer esta realidad. El 13 de enero de 2017 el presidente [Édouard] Fritch vendrá a San Francisco desde Tahití para firmar un memorándum de entendimiento con nosotros, consolidando nuestro acuerdo para colaborar en el desarrollo de la primera ciudad flotante en una laguna de la Polinesia Francesa", explicó el director del Seasteading Institute, Randolph Hencken, en un comunicado oficial.
"Logramos esto gracias a miles de visionarios y soñadores que se convirtieron en parte de nuestro equipo durante estos ocho años. El año entrante va a ser increíble y requerirá mucho trabajo", dijo Hencken.
Solamente gracias a sus campañas de financiamiento en internet el grupo ha obtenido más de US$27.000, aunque estima sus costos iniciales de construcción en unos US$30 millones.
Hencken y su equipo esperan tener su proyecto finalizado hacia el año 2020.
su proyecto finalizado hacia el año 2020.
Contenido relacionado
- Las ventajas y desventajas de construir casas sobre el agua
- El misterioso libro que sustenta el reclamo de Pekín sobre el disputado mar de la China Meridional
- Qué repercusión tiene el fallo de La Haya contra Pekín sobre la disputa por el Mar de China Meridional
- ¿Por qué preocupan tanto las islas que China está construyendo?
- ¿Cuál es la construcción más cara de la Tierra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario