Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Cipriano Culquicondor, más conocido como "El asesino que no mira atrás", había recibido posada en la casa de Avelinda Masache en Niebros; el, pernoctó la noche, recibiendo una hospitalidad que le cautivó su anfitriona, y como el bandolero pretendía tener una relación con la dueña de casa; al día siguiente, después del desayuno, sé reinició el aguacero con tempestad, que permitió que Avelinda, abrace a su ocasional inquilino en señal de auxilio, luego ella lo besó, y él la sedujo y la tiene desnuda en la cama, él está encima de ella, ya le rozó la vulva húmeda....
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Cipriano, seguía avanzando en el encuentro amoroso que estaba iniciando con su noble anfitriona, ella totalmente seducida no hablaba, estaba muda y cedía a todos los avances del macho, quien estaba en su encima, ya el miembro viril roció la vulva y a la vez la besaba, ella le devolvía con intensidad e hizo un movimiento abriendo totalmente sus piernas, ofreciendo su vagina totalmente húmeda gracias a los líquidos lubricantes, era su primera vez....
Cipriano comenzó a penetrarla lentamente, el glande rozó el clítoris, la hembra lo sintió dándose un remesón sobre la cama y abrió más sus piernas, movimiento que esperaba el macho y la penetró pero encontró resistencia, lo hizo con mas fuerza y entró al profundo útero, ella gritó:
--- Ayyy que me has hecho ... ayyyy
Esta manifestación fue por el tremendo dolor que sintió en sus partes(vagina), en respuesta abrazó más su macho, él sintió que su pene se mojaba, era la sangre por que recién se rompió el himen ella perdió su virginidad.
Cipriano como un macho depredador, sintió una tremenda felicidad de ser el primero de una bella y donosa joven que siendo virgen había sido respetada por su novio; como él era un mujeriego y cruel bandolero no sintió ninguna compasión, por una joven mujer que le brindó todo a cambio de nada.
Ese es le destino y la sabia naturaleza fue cómplice de este desvirgue, y lo celebró al no permitir que Cipriano abandone la casa después del desayuno, para el macho actuando como depredador no había un cargo de conciencia, solo constituía una aventura más en su dilatada trayectoria.
Entonces, Avelinda agobiada con el dolor que sentía por el desflore, pero a la vez le gustaba ser poseída, se refugió abrazando con todas sus fuerzas al macho que tenía encima, abriendo mas sus piernas para sentir menos dolor, lo que permitía al macho penetrarla mas y mas y no descuidaba sus besos a los labios y también le mamantaba los erectos pezones.
Avelinda, sintió un remordimiento en ese momento al perder su virginidad, que lo había guardado de varios intentos de su novio para llegar virgen al momento de casarse, y ahora perdió todo lo guardado con alguien que tan solo conocía unas horas y se convirtió en su marido muy fugaz, que después se irá sin retorno.
Pero, todo razonamiento se debió hacer antes de cometer el pecado, ahora todo es tarde y lo único que le quedaba era seguir moviéndose para que sea dichoso este desflore.
Por lo que Avelinda, abrazó con todas sus fuerzas a su macho, sentía escozor y mucho ardor en sus partes (vagina), pero a la vez le llegó una sensación de candor en todo su cuerpo, y haciendo un gran esfuerzo, siguió moviéndose favoreciendo la penetración total y el macho correspondía empujando el pene hasta las cavidades uterinas; ambos jóvenes comenzaron a sudar sus cuerpos, empapándose por los líquidos que exhalaban en gotitas las pieles de su cuerpos y ellos seguían moviéndose, abundaban los besos y caricias; era el verdadero amor fugaz de un pareja que no estaba comprometida ni ligada a un probable matrimonio.
En otro lugar, ese mismo día, y tempranas horas en Samaco; el joven Toribio Paúcar, decidió visitar a su novia Avelinda, llevándole algunos recados(comestibles) que había cosechado con mucha anticipación antes que se inicien las torrenciales lluvias, como la que terminó tan solo unos minutos antes. el joven novio se animó ir a Niebros, por que el Sol alumbró todo el firmamento después de la tempestad, su caballo estaba muy lejos en una inverna, cargó su alforja llena y se encaminó a pié rumbo a Niebros.
Mientras en Niebros, justamente en la casa de su novia, ella estaba disfrutando un desflore algo doloroso, pero ya le gustó, entregando su cuerpo al inquilino que llegó pidiendo posada, la pareja se mueve y mueve; ella abraza a su macho por la cintura y lo impulsa hacia su vagina, su original ardor disminuyó más bien siente algo dulce, y el macho corresponde penetrándola más y mas, él siente que su miembro viril continúa húmedo por la sangre que sigue aflorando de las paredes vaginales.
Entonces, Avelinda siente que todo su cuerpo se cubre de un mágico calor, el dolor de su vagina desapareció, ese candor lo percibe desde los pies a la cabeza; ella siente una sensación de dulzura y se adormece, y cuando mas la penetra su macho, su vagina se dilata y desea ser mas y mas rozada por el pene, ella se mueve favoreciendo esa dicha de sentirse poseída y repentinamente escucha cánticos de pajaritos al oído, su cuerpo se estira con fuerza y pierde el control y suelta algo que la hace dichosa, es su primer orgasmo que unido al desflore la convierten en una mujer entera.
El macho al sentir que su hembra ya llegó al placer total; él, acelera su eyaculación, y en ese momento ella ya satisfecha le muerde los labios, aun con ese dolor el mayo eyacula y envía el semen a ese útero que también perdió su virginidad.
La pareja descansa sin romper el coito; un rato después ella desde abajo abre sus ojos, y mira al techo y como había una parte descubierta justamente por allí ingresó un rayo solar; ella (Avelinda) reacciona empujando a su macho interrumpiendo el coito y al levantar sus piernas a la altura de la ingle había manchas de sangre que llegaba hasta los muslos, ella se aterra y empieza a llorar y lo hace con tanta fuerza, que también aterroriza al depredador quien le hizo el daño del desflore.
Cipriano se levanta y observa su pene que está totalmente lleno de sangre, apuradamente se limpia con una manta de la cama y rápidamente se viste y en ese instante piensa zafar el cuerpo y desaparecer; pero antes trata de consolar a su presa, acariciándola, pero ella seguía llorando desconsolada y continuaba curucha(desnuda) con sus piernas machadas de su propia sangre, no olvidar que lo gozó y poco a poco se fue serenando, momento que fue aprovechado por Cipriano para fugar, dándole caricias, le dijo:
--- Gracias Avelinda, por tu generosidad, lo que hicimos los disfrutamos y gozamos de nuestras travesuras.
El depredador soltó la risa, que ella lo acompañó por que le pareció muy graciosa la palabra: "Travesuras" .
En ese preciso instante desde el otro lado de la Quebrada Grande en el lado de Aragoto, ya estaba allí Toribio Paúcar, el novio de Avelinda, quien le gritó anticipándose que iba a vadear la quebrada, que estaba llena de agua; semejante visita no era esperada y alarmó a Avelinda por su infidelidad, sintiéndose sucia para recibirlo, ya había sido desflorada momentos antes por Cipriano.
El causante de semejante tragedia de destrucción de un noviazgo, huye cuesta arriba, pero no podía hacerlo con rapidez por el lodo de la lluvia, y fue visto y detectado desde la otra banda por Toribio.
Una vez más, este bandolero cruel más conocido como : "El asesino que no mira atrás", es el causante de la destrucción de un inocente noviazgo de jóvenes campesinos, pero él sigue inmune a posibles represalias de sus víctimas.............
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Cipriano, seguía avanzando en el encuentro amoroso que estaba iniciando con su noble anfitriona, ella totalmente seducida no hablaba, estaba muda y cedía a todos los avances del macho, quien estaba en su encima, ya el miembro viril roció la vulva y a la vez la besaba, ella le devolvía con intensidad e hizo un movimiento abriendo totalmente sus piernas, ofreciendo su vagina totalmente húmeda gracias a los líquidos lubricantes, era su primera vez....
Cipriano comenzó a penetrarla lentamente, el glande rozó el clítoris, la hembra lo sintió dándose un remesón sobre la cama y abrió más sus piernas, movimiento que esperaba el macho y la penetró pero encontró resistencia, lo hizo con mas fuerza y entró al profundo útero, ella gritó:
--- Ayyy que me has hecho ... ayyyy
Esta manifestación fue por el tremendo dolor que sintió en sus partes(vagina), en respuesta abrazó más su macho, él sintió que su pene se mojaba, era la sangre por que recién se rompió el himen ella perdió su virginidad.
Cipriano como un macho depredador, sintió una tremenda felicidad de ser el primero de una bella y donosa joven que siendo virgen había sido respetada por su novio; como él era un mujeriego y cruel bandolero no sintió ninguna compasión, por una joven mujer que le brindó todo a cambio de nada.
Ese es le destino y la sabia naturaleza fue cómplice de este desvirgue, y lo celebró al no permitir que Cipriano abandone la casa después del desayuno, para el macho actuando como depredador no había un cargo de conciencia, solo constituía una aventura más en su dilatada trayectoria.
Entonces, Avelinda agobiada con el dolor que sentía por el desflore, pero a la vez le gustaba ser poseída, se refugió abrazando con todas sus fuerzas al macho que tenía encima, abriendo mas sus piernas para sentir menos dolor, lo que permitía al macho penetrarla mas y mas y no descuidaba sus besos a los labios y también le mamantaba los erectos pezones.
Avelinda, sintió un remordimiento en ese momento al perder su virginidad, que lo había guardado de varios intentos de su novio para llegar virgen al momento de casarse, y ahora perdió todo lo guardado con alguien que tan solo conocía unas horas y se convirtió en su marido muy fugaz, que después se irá sin retorno.
Pero, todo razonamiento se debió hacer antes de cometer el pecado, ahora todo es tarde y lo único que le quedaba era seguir moviéndose para que sea dichoso este desflore.
Por lo que Avelinda, abrazó con todas sus fuerzas a su macho, sentía escozor y mucho ardor en sus partes (vagina), pero a la vez le llegó una sensación de candor en todo su cuerpo, y haciendo un gran esfuerzo, siguió moviéndose favoreciendo la penetración total y el macho correspondía empujando el pene hasta las cavidades uterinas; ambos jóvenes comenzaron a sudar sus cuerpos, empapándose por los líquidos que exhalaban en gotitas las pieles de su cuerpos y ellos seguían moviéndose, abundaban los besos y caricias; era el verdadero amor fugaz de un pareja que no estaba comprometida ni ligada a un probable matrimonio.
En otro lugar, ese mismo día, y tempranas horas en Samaco; el joven Toribio Paúcar, decidió visitar a su novia Avelinda, llevándole algunos recados(comestibles) que había cosechado con mucha anticipación antes que se inicien las torrenciales lluvias, como la que terminó tan solo unos minutos antes. el joven novio se animó ir a Niebros, por que el Sol alumbró todo el firmamento después de la tempestad, su caballo estaba muy lejos en una inverna, cargó su alforja llena y se encaminó a pié rumbo a Niebros.
Mientras en Niebros, justamente en la casa de su novia, ella estaba disfrutando un desflore algo doloroso, pero ya le gustó, entregando su cuerpo al inquilino que llegó pidiendo posada, la pareja se mueve y mueve; ella abraza a su macho por la cintura y lo impulsa hacia su vagina, su original ardor disminuyó más bien siente algo dulce, y el macho corresponde penetrándola más y mas, él siente que su miembro viril continúa húmedo por la sangre que sigue aflorando de las paredes vaginales.
Entonces, Avelinda siente que todo su cuerpo se cubre de un mágico calor, el dolor de su vagina desapareció, ese candor lo percibe desde los pies a la cabeza; ella siente una sensación de dulzura y se adormece, y cuando mas la penetra su macho, su vagina se dilata y desea ser mas y mas rozada por el pene, ella se mueve favoreciendo esa dicha de sentirse poseída y repentinamente escucha cánticos de pajaritos al oído, su cuerpo se estira con fuerza y pierde el control y suelta algo que la hace dichosa, es su primer orgasmo que unido al desflore la convierten en una mujer entera.
El macho al sentir que su hembra ya llegó al placer total; él, acelera su eyaculación, y en ese momento ella ya satisfecha le muerde los labios, aun con ese dolor el mayo eyacula y envía el semen a ese útero que también perdió su virginidad.
La pareja descansa sin romper el coito; un rato después ella desde abajo abre sus ojos, y mira al techo y como había una parte descubierta justamente por allí ingresó un rayo solar; ella (Avelinda) reacciona empujando a su macho interrumpiendo el coito y al levantar sus piernas a la altura de la ingle había manchas de sangre que llegaba hasta los muslos, ella se aterra y empieza a llorar y lo hace con tanta fuerza, que también aterroriza al depredador quien le hizo el daño del desflore.
Cipriano se levanta y observa su pene que está totalmente lleno de sangre, apuradamente se limpia con una manta de la cama y rápidamente se viste y en ese instante piensa zafar el cuerpo y desaparecer; pero antes trata de consolar a su presa, acariciándola, pero ella seguía llorando desconsolada y continuaba curucha(desnuda) con sus piernas machadas de su propia sangre, no olvidar que lo gozó y poco a poco se fue serenando, momento que fue aprovechado por Cipriano para fugar, dándole caricias, le dijo:
--- Gracias Avelinda, por tu generosidad, lo que hicimos los disfrutamos y gozamos de nuestras travesuras.
El depredador soltó la risa, que ella lo acompañó por que le pareció muy graciosa la palabra: "Travesuras" .
En ese preciso instante desde el otro lado de la Quebrada Grande en el lado de Aragoto, ya estaba allí Toribio Paúcar, el novio de Avelinda, quien le gritó anticipándose que iba a vadear la quebrada, que estaba llena de agua; semejante visita no era esperada y alarmó a Avelinda por su infidelidad, sintiéndose sucia para recibirlo, ya había sido desflorada momentos antes por Cipriano.
El causante de semejante tragedia de destrucción de un noviazgo, huye cuesta arriba, pero no podía hacerlo con rapidez por el lodo de la lluvia, y fue visto y detectado desde la otra banda por Toribio.
Una vez más, este bandolero cruel más conocido como : "El asesino que no mira atrás", es el causante de la destrucción de un inocente noviazgo de jóvenes campesinos, pero él sigue inmune a posibles represalias de sus víctimas.............
Continuaremos...................
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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