Holaamigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., la Revista National Geographic, nos comparte un deportaje sobre la vida de los Pingüinos Reales, que toma la Isla de Posesión, viven allí para la época de aparamientos y crianza de sus pichones.
National Gepgraphic.- narra "La población de pingüinos reales, estimada en 2,2 millones de parejas, goza de buena salud. Aun así, un estudio reciente en las islas Crozet, adonde acude a criar la mitad de los individuos de esta especie, revela que el aumento de la temperatura del mar está reduciendo los recursos alimenticios cerca de las colonias,
por lo que el cambio climático podría suponer una grave amenaza para la
supervivencia de la especie a largo plazo. Pero por ahora, el alboroto,
el hedor y los picotazos son el testimonio de que los pingüinos reales
conservan todo su esplendor....."
https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/actualidad/peligros-que-acechan-a-pinguinos_12626
El Día Mundial del Pingüino se celebra cada
25 de abril y busca concienciar a la población sobre la importancia de
su preservación
https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/grandes-reportajes/pinguinos-reales-2_307
Año tras año, cuando llega la época de
cría, una multitud de pingüinos reales se apoderan de la isla de la
Posesión. Mira las fotografías de Stefano Unterhiner.
Pingüinos en la Luna
Puntuales como la salida de la luna
en la isla de la Posesión, los pingüinos reales se congregan para
ejecutar sus rituales de apareamiento. Machos y hembras hinchan el
pecho, levantan la cabeza y lanzan reclamos para anunciarse. Formadas
las parejas, comienza la época de cría.
Stefano Unterthiner
Bajo el agua
Tras pasar varios días en el mar
buscando comida, un grupo regresa a la costa con el estómago lleno de
peces, que en parte regurgitarán para alimentar a sus pollos. Las marcas
anaranjadas, el pico fino y alargado, y el cuerpo de un metro de largo
los distinguen como pingüinos reales.
Stefano Unterthiner
Metatada_238
Un pingüino real adulto amenaza a un págalo dispuesto a llevarse al pollo que acaba de matar. Stefano Unterthiner
Los pingüinos reales se reúnen en la bahía Americana de la isla de la Posesión
Soberanos de un lejano reino libre de
hielo situado al norte de la Antártida, los pingüinos reales se reúnen
en la bahía Americana de la isla de la Posesión para, durante un mes,
mudar el plumaje antes de aparearse y criar.
Stefano Unterthiner
Metatada_234
Como corresponde a su nombre, el
pingüino real se caracteriza por su aspecto majestuoso. De un metro de
alto y 13 kilos de peso, es, después del emperador, la segunda especie
de pingüino de mayor tamaño. También se distingue fácilmente por sus
marcas anaranjadas en la cabeza, el pico, el cuello y el pecho.
Stefano Unterthiner
Metatada_237
Cuando cumplen unos meses de edad,
los pollos pierden los atentos cuidados diarios de los padres y tienen
que acurrucarse unos con otros en busca de calor y seguridad. La
mortandad entre los pollos alcanza hasta el 75 %. Muchos mueren de
hambre en invierno.
Stefano Unterthiner
Metatada_239
La alarma cunde entre los pingüinos
al percibir la peligrosa proximidad de una orca macho, cuya aleta dorsal
alcanza los dos metros. Las orcas prefieren los elefantes marinos, pero
no hacen ascos a los pingüinos.
Stefano Unterthiner
Metatada_240
Como figuras oníricas, unos pingüinos
reales surcan unos bajíos iluminados por el sol entre el kelp. «A veces
los pingüinos pueden parecer peces –dice Unterthiner–, pero aquí son
auténticas aves que vuelan en el agua.»
Stefano Unterthiner
Metatada_233
En verano los pingüinos reales
transforman un tranquilo valle bautizado como Jardín Japonés en una
estridente colonia de cría de 100.000 aves, donde cada pareja defiende
su pequeña parcela de territorio.
Stefano Unterthiner
24 de noviembre de 2016, 18:11
Pingüinos reales en la isla de la Posesión
Tras coronar una cresta volcánica en la isla de la Posesión, una
húmeda y ventosa mancha de tierra en el archipiélago de las islas Crozet
(unos 2.500 kilómetros al norte de la Antártida), el fotógrafo Stefano Unterthiner se encontró ante un valle completamente tapizado por una alfombra de pingüinos reales: decenas de miles, todos de pie como si se hubieran congregado para una manifestación.
Era verano en el hemisferio Sur, la temporada de la puesta,
época en que los pingüinos, tan ágiles y veloces en el agua, salen
torpemente a la orilla para mudar el plumaje, encontrar pareja y, con
suerte, producir una nueva generación de pollos. Como corresponde a su
nombre, el pingüino real se caracteriza por su aspecto majestuoso. De un
metro de alto y unos 13 kilos de peso, es, después del emperador, la
segunda especie de pingüino de mayor tamaño. También se distingue fácilmente por sus marcas anaranjadas en la cabeza, el pico, el cuello y el pecho.
En la isla de la Posesión la especie ha establecido seis colonias de cría,
la mayor de las cuales está en un peñascal de unas 36 hectáreas que los
investigadores franceses han bautizado como "Jardín Japonés". Lejos de
ser un espacio meditativo, la colonia bulle con la actividad de miles de
aves que defienden sus parcelas no más grandes que una tapa de
alcantarilla. Los pingüinos reales no construyen nidos. En su restringido espacio, macho y hembra se turnan para incubar un único huevo que mantienen en equilibrio sobre las patas
y cubren con un pliegue de piel. Cuando sale del cascarón, ambos cuidan
al pollo con el mismo tesón hasta que su plumaje es lo bastante denso
como para soportar el frío.
Durante ese período de tres meses, los adultos atacan a picotazos a
todos los intrusos, sobre todo petreles y págalos, aves depredadoras que
intentan robar huevos y pollos. Los científicos calculan que un pingüino real dedica cuatro horas diarias al cuidado de su cría y da 2.000 picotazos para mantener a raya a los entrometidos.
Los pingüinos reales han establecido colonias en siete islas y
archipiélagos estratégicamente situados cerca de la Convergencia
Antártica, una zona donde las frías aguas polares se mezclan con los
mares subantárticos más templados, produciendo un área rica en
nutrientes.
La población de pingüinos reales, estimada en 2,2 millones de parejas, goza de buena salud. Aun así, un estudio reciente en las islas Crozet, adonde acude a criar la mitad de los individuos de esta especie, revela que el aumento de la temperatura del mar está reduciendo los recursos alimenticios cerca de las colonias,
por lo que el cambio climático podría suponer una grave amenaza para la
supervivencia de la especie a largo plazo. Pero por ahora, el alboroto,
el hedor y los picotazos son el testimonio de que los pingüinos reales
conservan todo su esplendor.
Los peligros que acechan a los pingüinos
El Día Mundial del Pingüino se celebra cada 25 de abril y busca concienciar a la población sobre la importancia de su preservación
De las 18 especies de pingüinos que habitan el planeta 5 de ellas, se hallan en peligro de extinción.
Foto: GtresRedacción
Cada 25 de abril se celebra el Día Mundial del Pingüino, una iniciativa internacional ideada para concienciar a la población sobre la importancia de proteger a estas aves, cuya población ha disminuido drásticamente en el último siglo.
De las 18 especies de pingüino que habita el planeta, 10 se encuentran amenazadas, y de estas, 5 están catalogadas como ‘en peligro’ por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza,
de ahí la importancia de llevar a cabo medidas efectivas que ayuden a
combatir sus principales amenazas: el calentamiento global, la
contaminación de los océanos, la expansión de especies invasoras o la
sobrepesca.
El cambio climático afecta en torno a un 33% de la avifauna . La organización internacional SEO/Birdlife alerta de la difícil situación de algunas especies, como el pingüino de las Galápagos (Spheniscus mendiculus),
que, con poco más de 1.200 ejemplares, podría abocarse hacia la
extinción a causa del aumento de temperatura, o el pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) y el pingüino de Adelia (Pygoscelis adeliae), cuyas poblaciones podrían reducirse en las próximas tres generaciones entre un 30 y un 60% respectivamente.
La Antártida, que abarca la mayor parte del área de distribución de estas aves, es una de las regiones mundiales más aquejadas por el aumento del mercurio. La comunidad científica ha constatado un aumento medio de 0,5 ºC por década, lo que suma un incremento total de 2,5% desde que se tienen registros.
Un aumento de la temperatura que está afectando seriamente a la mayoría
de vertebrados antárticos, principalmente aves y mamíferos marinos, que
ven cómo se reduce su área de distribución y su alimento disponible.
Según un estudio reciente de la ONG Oceanites, actualmente existen unos 6 millones de parejas reproductoras en la península Antártica,
aunque las predicciones no son nada esperanzadoras. Los datos de
tendencias de la organización muestran un acusado descenso de las poblaciones de pingüino de Adelia y de pingüino Juanito (Pygoscelis papua) en un 50 y un 40 % respectivamente desde la década de 1980.
NATIONAL GEOGRAPHIC
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
Inscríbete en el Foro del blog y participa : A Vuelo De Un Quinde - El Foro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario