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miércoles, 5 de diciembre de 2018

MEDIO AMBIENTE : KIRIBATI.- La nación del Pacífico que busca soluciones de ciencia ficción para evitar su hundimiento

Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG.,  el cambio climático empieza a preocupar a todo un conjunto de islas y atolones del archipiélago de la República de Kiribati, que desaparecerá a medios del Siglo XXI, inundada por el Océanos Pacífico Oeste, desapareciendo del mapa, si es que no se hacen los esfuerzos necesarios, para evitar el calentamiento global de los polos.
El diario El País, ha elaborado un reportaje, en el que el expresidente de Kiribati, Anote Tong, trata de convencer a la comunidad internacional de la necesidad tomar medidas drásticas para combatir el cambio climático

EL PAÍS

La nación del Pacífico que busca soluciones de ciencia ficción para evitar su hundimiento

Un documental narra los esfuerzos del expresidente de Kiribati por convencer a la comunidad internacional de la necesidad tomar medidas drásticas para combatir el cambio climático


Una imagen del documental 'Anote’s Ark'. En vídeo, tráiler del film. 
Los más de 100.000 habitantes de Kiribati, un pequeño archipiélago coralino del Pacífico, buscan con urgencia soluciones para evitar que su país acabe sumergido bajo las aguas cristalinas del océano en menos de dos generaciones.
Algunos científicos creen que se podría ganar tiempo con las medidas a gran escala que propone la ingeniería climática, como inyectar partículas a la atmósfera para repeler los rayos solares y enfriar la Tierra, pero investigadores británicos han advertido de que eso no salvará a la república de su desaparición. Creen además que pueden alejarnos del objetivo más acuciante: reducir las emisiones contaminantes.
El nivel del mar ha crecido entre 1 y 4 milímetros al año desde que comenzaron a tomarse mediciones en Kiribati, en 1993, y se calcula que gran parte de sus 33 atolones quedarán inundados antes de que termine este siglo. El calentamiento global provoca además que los huracanes, que hasta hace poco no frecuentaban esas regiones ecuatoriales, embistan cada vez más a menudo a la antigua colonia británica.
El destino fatal que aguarda al archipiélago queda reflejado en un documental estrenado esta semana en el Museo de la Ciencia de Londres. Anote’s Ark, nominado en el festival de cine documental de Sundance, que narra los esfuerzos del expresidente de la república, Anote Tong, por convencer a la comunidad internacional de la necesidad tomar medidas drásticas para combatir el cambio climático y encontrar un nuevo hogar para sus conciudadanos.

“El problema con la geoingeniería solar es que si comienzas a utilizarla, deberás hacerlo siempre. Puede que consigas darle otra década a la gente de Kiribati, pero terminarán cubiertos por las aguas de todas formas, porque no habrás hecho lo que tenías que hacer”, dice una experta

La desesperada situación del archipiélago llevó en 2014 a Tong a comprar 20 kilómetros cuadrados de tierra en la vecina Fiji a los que trasladar a sus ciudadanos llegado lo peor. Los problemas asociados a mover a 100.000 personas a otro país están lejos, sin embargo, de haber quedado resueltos. Discutió también con ingenieros japoneses la posibilidad de construir islas flotantes, altamente tecnológicas pero con un coste exorbitante para una nación como Kiribati.
Tong, que presidió Kiribati hasta hace dos años, no es el único que reivindica que solo se podrá hacer frente a los retos del cambio climático con una buena dosis de imaginación. En un artículo publicado en la revista Nature en abril, un grupo de investigadores de países en desarrollo propone que se considere seriamente la geoingeniería solar—inyectar partículas de aerosol en la estratosfera para reflejar una parte de la radiación—como medida para ganar tiempo hasta que se puedan reducir las emisiones de gases contaminantes.
Pese a reconocer que esta tecnología roza la ciencia ficción, los autores del artículo, liderados por Atiq Rahman, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados de Bangladesh, en Daca, afirman que “podría ralentizar, detener e incluso revertir el alza de las temperaturas globales en uno o dos años”. Rahman y sus compañeros defienden que lugares como Kiribati no pueden esperar décadas a que otras tecnologías en fase de desarrollo, como las plantas para extraer dióxido de carbono de la atmósfera y enterrarlo a gran profundidad, se desarrollen y se generalicen.
La comunidad científica, sin embargo, no ha alcanzado un consenso en lo referente a la ingeniería climática, como puso de manifiesto un debate organizado por la Royal Society y el Museo de Ciencia de Londres tras la première británica del documental, dirigido por Matthieu Rytz.
Joanna Haigh, física de la atmósfera en el Imperial College London, afirmó que la geoingeniería solar no solo no salvará a Kiribati, sino que puede distraer de lo que ella considera debe continuar siendo la prioridad: reducir las emisiones de gases contaminantes.
“El problema con la geoingeniería solar es que si comienzas a utilizarla, deberás hacerlo siempre. Tan pronto como te detengas, la temperatura volverá a subir a los niveles que había alcanzado anteriormente. Puede que consigas darle otra década a la gente de Kiribati, pero terminarán cubiertos por las aguas de todas formas, porque no habrás hecho lo que tenías que hacer”.
De la misma opinión es Jack Stilgoe, experto en innovación responsable en la University College de Londres y autor de un libro sobre geoingeniería. “No queremos engañarnos a nosotros mismos con esta forma de pensamiento mágico donde continuamos inflando la burbuja especulativa que sugiere que hay tecnologías, si no ahora mismo, a la vuelta de la esquina, que podrían venir a nuestro rescate. Hay mucha especulación entre los que estudian la geoingeniería solar. No digo que no debamos hablar de ello, pero tal vez deberíamos hablar de ello de otra manera.”
La mayoría de las propuestas de geoingeniería solar son solamente “ideas y teorías” que aún distan mucho de poder llevarse a la práctica, convino Naomi Vaughan, investigadora sénior en la Universidad de East Anglia especializada en ingeniería climática.
El escritor científico Oliver Morton, autor del libro The Planet Remade: How Geoengineering Could Change the World, considera, con todo, que la geoingeniería solar se merece una oportunidad. “Nadie cree que vaya a solucionar todos los problemas. Lo que deberíamos pensar es cuánto riesgo podríamos reducir con ella. Obviamente, nadie responsable está pensando en aplicar la geoingeniería solar en lugar de reducir las emisiones,” dijo. “Tenemos el deber con aquellos que vendrán de comenzar a pensar en las posibilidades, las ventajas y los inconvenientes, y cómo se podría desarrollar. Decir que esta tecnología es ridícula supone descartar algo que podría salvar muchas vidas si se aplicase de manera justa y sostenible”.
 Cambio climático

El primer país al que puede engullir el mar por el cambio climático

100.000 personas viven en Kiribati, un archipiélago en el Pacífico que lleva desde 1989 en alerta por el nivel del océano. Un documental cuenta la emigración de sus habitantes y la lucha de su presidente


Tráiler del documental 'Anote's Ark', de Matthieu Rytz, sobre la situación medioambiental de Kiribati.
De los habitantes de Kiribati, un Estado compuesto por 33 islas en medio del Pacífico, se ha dicho que algún día se convertirán en la Atlántida y que quedarán irremediablemente sumergidos bajo las aguas del océano. Un informe de la ONU alertaba en 1989 de que se convertiría en el primer país víctima del cambio climático en el siglo XXI, al ser engullido por las aguas. El Gobierno ha diseñado en estos años un plan de evacuación a las cercanas Islas Fiyi por si esto llegara a producirse y su expresidente Anote Tong ha recorrido el mundo en la última década llevando el nombre de su país por todos los foros posibles: la sede de la ONU, las cumbres climáticas, programas de televisión, visitas oficiales a otros Estados, el Vaticano...


El expresidente Anote Tong, protagonista del documental.
El expresidente Anote Tong, protagonista del documental.

El fotoperiodista canadiense Matthieu Rytz aterrizó en este país para un reportaje hace cuatro años y se dijo: "Esta es mi historia". Sin ninguna experiencia previa en rodajes, invirtió todos sus ahorros en seguir a Tong en sus viajes para grabar el documental Anote's Ark, que se estrenó en Sundance y que se proyectará en el Another Way Film Festival, que se celebra del 4 al 7 de octubre en Madrid. Esta cita cultural proyecta una veintena de documentales sobre activismo, desarrollo sostenible, consumo responsable y salud global. La historia de Anote clausura la programación.


Otros títulos que se podrán ver en el Another Way Film Festival


Jane. Grabaciones inéditas muestran los primeros días de la primatóloga en Tanzania y su historia de amor con el cámara que las rodó
Silas. Retrata la vida del activista Silas Siakor y su lucha por la defensa de la tierra en Liberia
When lambs become lions. La historia de un comerciante de marfil y su prima en la selva de Kenia.
The end of meat. Relato que imagina un mundo post-carne.
"Estamos tan aislados que siempre pensamos que las tribulaciones del mundo no tenían nada que ver con nosotros, pero aquí estamos, sometidos al fenómeno global del cambio climático", cuenta el expresidente en la cinta. En 2016 perdió las elecciones frente a Taneti Mamau, un mandatario que ha dado un giro a la política de relaciones exteriores de Tong y se ha centrado en potenciar el turismo y la pesca en un plan para los próximos 20 años. Tras cuatro yendo y viniendo de las islas, Rytz ya no es bien recibido en Kiribati. "Las pasadas navidades fui allí para proyectar el documental. Para mí era importante que, después de haber convivido con ellos, vieran el resultado. Estaba en casa de unos amigos con mi pareja y tres policías se quedaron con mi ordenador y me dijeron que tenía que coger el próximo vuelo", relata en conversación telefónica.
Los habitantes de Kiribati son gente de agua. Juegan en ella, obtienen de ella sus alimentos diarios, son azotados por potentes tormentas, sus casas están construidas a pie de playa. "Para ellos tiene un sentido casi espiritual, sienten un gran respeto por el océano porque cuando estás allí literalmente solo ves océano", explica el cineasta. Más allá de ser devorados completamente por el Pacífico, sus habitantes se enfrentan ya a la falta de agua potable y algunos pueblos a orillas del mar ya han tenido que desplazarse unos metros al interior del territorio. El documental de Rytz contiene preciosas imágenes en las que el agua, que les da vida y puede acabar matando su país, es la protagonista. Grandes planos grabados con un dron muestran el inmenso azul que rodea a Kiribati y en el que sus ciudadanos se sumergen cada día.

Tiemeri, madre de seis hijos, decide abandonar la isla  en busca de un futuro para su familia en Nueva Zelanda. La natalidad en Kiribati supera los tres hijos por mujer
El documental sigue también a Tiemeri, madre de seis hijos que decide abandonar la isla (Kiribati ocupa el puesto 139 de 184 países dentro del Índice de Desarrollo Humano), en busca de un futuro para su familia en Nueva Zelanda. La población del país oceánico no deja de crecer y la natalidad supera los tres hijos por mujer. Organizaciones como el Banco Mundial han elaborado informes para reclamar la acogida obligatoria por parte de Australia y Nueva Zelanda de los habitantes de las islas del Pacífico. El segundo país ofrece cada año 75 puestos laborales para los kiribatianos gracias a un acuerdo entre las dos naciones.
Más de la mitad de su población es católica, pero el fotoperiodista relata que en los últimos años la iglesia mormona de Utah (EE UU) ha estado invirtiendo dinero en este Estado insular y ganando adeptos para su fe. "La mayoría de la comunidad en estas islas se organiza en torno a la iglesia, es un lugar de encuentro para ellos. Por eso cuando el presidente fue a ver al Papa estaba convencido de que iba a ser algo relevante", resume Rytz. En la cinta se ven iglesias abarrotadas con feligreses que luchan por hacerse un hueco para besar las imágenes religiosas seguidas de bailes tradicionales polinesios.
Mientras limpia un pescado, Tong resume así la realidad que lleva viviendo más de una década: "Los que se han ido han perdido la conexión espiritual con Kiribati, porque ya no se consideran a sí mismos indígenas. No podemos resistirnos, estas islas van a desaparecer. Si nos vamos,  preservar nuestra cultura y tradiciones no va a ser nada fácil".


República de Kiribati
Ribaberikin Kiribati
Republic of Kiribati

Flag of Kiribati.svg
Coat of arms of Kiribati.svg
LemaTe Mauri, Te Raoi ao Te Tabomoa
(en gilbertés: «Salud, paz y prosperidad»)
HimnoTeirake Kaini Kiribati
(en gilbertés: «Levántate, Kiribati»)
Kiribati on the globe (small islands magnified) (Polynesia centered).svg
CapitalTarawa1
1°24′00″N 172°58′00″ECoordenadas1°24′00″N 172°58′00″E (mapa) Ver y modificar los datos en Wikidata
Ciudad más pobladaTarawa Sur (40.000 habitantes)
Idiomas oficialesInglés y gilbertés
GentilicioKiribatiano/a
Forma de gobiernoRepública parlamentaria
PresidenteTaneti Mamau
Órgano legislativoHouse of Assembly of Kiribati Ver y modificar los datos en Wikidata
Independencia
- fecha
del Reino Unido
24 de julio de 1979
SuperficiePuesto 188.º
 • Total811 2​ km²
 • Agua (%)0 %
Fronteras0 km 2
Línea de costa1 143 km 2
Punto más altoBanaba Ver y modificar los datos en Wikidata
Población totalPuesto 197.º
 • Censo110,136 hab.
 • Densidad135 hab./km²
PIB (PPA)Puesto 188.º
 • Total (2011)US$ 599 millones
 • Per cápitaUS$ 5.721
IDH (2015)Decrecimiento 0,5883​ (137.º) – Medio
MonedaDólar de Kiribati y Dólar australiano (AUD)
Huso horarioUTC +12 (Islas Gilbert), UTC+ 13 (islas Phoenix) y UTC+ 14 (islas Espóradas Ecuatoriales)
 • En veranono aplica
Código ISO296 / KIR / KI
Dominio internet.ki Ver y modificar los datos en Wikidata
Prefijo telefónico+686
Prefijo radiofónicoT3A-T3Z
Código del COIKIR Ver y modificar los datos en Wikidata
 Kiribati (pronunciado "Kíribas" en gilbertés, AFI: [ˈkiɾibas]), oficialmente la República de Kiribati (en inglés: Republic of Kiribati; en gilbertés: Ribaberikin Kiribati), es un archipiélago y país insular ubicado en la zona central oeste del océano Pacífico, al noreste de Australia. Está integrada por un grupo de 33 atolones coralinos y la isla volcánica de Banaba diseminados en un área de más de tres millones de kilómetros cuadrados. Entre ellos destaca Kiritimati (Isla Christmas), el atolón más grande del mundo y primer lugar poblado del planeta en dar la vuelta al calendario cada año. Alcanzó su independencia en 1979 y se convirtió en miembro pleno de la ONU en 1999. Su capital y ciudad más poblada es Tarawa Sur.
WIKIPEDIA
 Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com

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