Aquí apreciamos en la imagen a un pequeño bosque, que existen en Chilcapampa, en un sector muy cerca a lo que fue la Casa-Hacienda: "El Trabajo hace la Fortuna".Eran las 8:00 p.m., ya estaba en la mesa el Gringo William y la hermosa china Adelina; lo que no sabía el visitante era que estaba siendo "atendido" por espíritus del más allá; el dueño de la Hacienda, "Héctor el Afortunado" había sido asesinado por codiciosos bandoleros y su fiel empleada Adelina, murió de pena y se fue acompañar a su amo al más allá.
El Gringo "William" como tenía planes codiciosos de apoderarse de la fortuna de Héctor, comenzó a enamorar a Adelina, quien estaba mas bella que nunca, pero su ropa era resplandeciente y todo en ella se veía una visión extraordinaria que no era terrenal (era el ánima), pero el gringo William no lo notaba así, entonces éste, siguió en su "ataque amoroso" y Adelina asentía con un movimiento de la cabeza , ella no hablaba, ¡¡¡¡¡y como iba hablar si era un espíritu del más allá!!!!!
Cuando había transcurrido unas dos horas de tanto "conversar" el gringo y la criada Adelina ( en realidad era un monólogo de William), apareció "Héctor el Afortunado" vestido totalmente de blanco y su traje emitía luces que brillaban como rayos, y éste inició el diálogo y dijo:
---"Hoy, amigo William, será recepcionado por ser un visitante ilustre, aquí en esta estancia, usted va a disfrutar de la generosidad de dos almas que se identifican en su integridad con los visitantes especiales como es usted; la hospitalidad será algo que usted nunca olvidará , claro está si llega a vivir otro día mas de vida..jajajaja..jajaja"---.
El ánima de "Héctor el Afortunado, hablaba con toda naturalidad y eso contagió de entusiasmo a William y éste último creía que ya había conquistado a Adelina, incluso le ofreció el 20% de toda la fortuna que él llegaría apoderarse del caudal de Héctor. Grave error del gringo William, en su afanes de codicia , declaró todo su plan a Adelina y ella nunca hablaba, solo asentía con un movimiento de la cabeza en señal de aprobación o rechazo ; esta ánima había escuchado todo el plan de asesinato que planeaba William.
En seguida después de las palabras de "Héctor el Afortunado", el visitante también se rió a carcajadas imitando los ademanes del anfitrión. Hasta ese momento todo iba aparentemente normal, pero aquí viene el cambio: Repentinamente se cerraron las puertas, se apagaron las cuatro velas de los costados del salón y se quedaba en el centro sobre la mesa el candelabro de las siete velas imitando el color del arco iris y con una voz fúnebre, ahuecada y espantosa el ánima de Héctor dijo:
----"Usted, intruso extranjero, lleno de codicia por el dinero ajeno, ahora va a morir, por haberse atrevido insultar la hospitalidad de nuestra casa, incluso ha pretendido enamorar a mi fiel empleada Adelina, con tal de conseguir su apoyo para que me asesinen y con ello apoderarse de la fortuna enterrada en esta casa, usted es un desgraciado "caza fortunas", que desea hurtar el bien ajeno, dinero que se acumuló por muchos años de trabajo denodado; pero le voy a dar la ventaja de salvar su vida, defendiéndose a mi ataque con mi trinche de la muerte y si usted me vence ¡¡¡Que lo dudo!!! con toda seguridad se hará dueño de todo el caudal atesorado por nuestro trabajo y para su conocimiento ahora nosotros solo somos espíritus vivientes que estábamos y estaremos defendiendo lo nuestro"----
Aquí apreciamos en la imagen a una pequeña capilla, esto es muy típico en Chilcapampa. Y muy cerca de por aquí estaba la Casa Hacienda :" El trabajo hace la Fortuna".Terminadas las palabras de la arenga del espíritu, empezó el ataque contra el gringo William, y éste infeliz que sorprendido, por un instante no atinaba a hacer nada, pero estaba protegido, porque llevaba sobre el pecho un escapulario de la Virgen del Carmen, y como el acoso era insistente el gringo William se levantó del asiento y sacó un enorme machete de su vaina que llevaba sobre la cintura y blandiendo su arma a diestra y siniestra contra el ataque del espíritu y contestó a las palabras de éste, y dijo:
---"Espíritu del más allá, ahora tendrás que darme tu fortuna, para ti no te sirve porque son cosas materiales, hoy con mi machete destruiré tus podridos huesos y me haré dueño de tu tesoro, porque para eso he venido desde muy lejos"----
Y en efecto el gringo seguía con su ataque al espíritus, pero no daba en el blanco, su machete solo cortaba aire, y en ese trajín tropezó y cae pesadamente al suelo, pero como había una silla con el espaldar sobresalido en punta , al caer el hombre rozó esta parte de la silla y se llevó parte de la camisa y el escapulario, entonces en el piso quedaba el hombre tumbado y solo con su machete, ya no tenía el blindaje "divino".
Justo, los espíritus que esperaban esta oportunidad se abalanzaron contra el cuerpo caído del gringo y le atravesaron el cuerpo con el trinche de la muerte ( una especie de tridente) y allí quedó sin poder recuperarse.
Después de aproximadamente diez días, unos vecinos curiosos, llegaron hasta la casa-hacienda vieja y debido mas al hedor insoportable que emitía el cuerpo en descomposición y por la gran cantidad de gallinazos y otras aves de carroña que revoloteaban la vieja casa , acudieron al lugar y encontraron un cadáver (que era del gringo William), que le faltaba los ojos y el corazón que había sido arrancado del pecho con evidentes garras muy filudas.
Hasta ahora nadie explica quien mató al Gringo William "el caza fortunas" y los moradores de Chilcapmpa guardan el secreto.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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